lunes, 7 de septiembre de 2009

Largo día...

¿Qué se puede decir de un largo día? Unas 16 horas de conciencia en las que no quería estar conciente, porque si estoy dormida no tengo que escuchar pavadas de nadie, verdad? Bah, supongo que no vale la pena llorar sobre la leche derramada, y aunque quejarme es mi deporte favorito (más favorito que el quidditch!), hoy no tengo ganas de practicarlo.
Lo realmente importante es que ya tomé una decisión y sólo me queda esperar a ver las reacciones de los demás interesados/metiches que creen que tienen algo que hacer en todo este baile. En fin, informes detallados próximamente.

2 comentarios:

Buscando la hora 25 dijo...

Seré sincero quedé así: ??????
No entendí mucho...

Meli dijo...

no te preocupes, ya entenderás...aunque creo que sí deberías haber entendido...