lunes, 30 de mayo de 2011

Super-poderosos virus y asesinatos seriales

Sí, eso mero que creen: estoy resfriada OTRA VEZ (creo que es la tercerca vez en lo que va del año). Pensé que el dolor de cabeza que, para variar, era sólo en media cabeza, que tenía el sábado por la noche se me pasaría con irme a dormir. Nones pues. Me desperté con el mismo dolor, y lo tuve que aguantar casi todo el domingo, porque la primera aspirina que me tomé no me hizo ni cosquillas.
Como es de esperarse, estar con la mitad de la cabeza doliéndome, no contribuye a que desarrolle un humor precisamente festivo y alegre. Así que ni hablar de ir a felicitar a la mamá mi sufrido novio por su cumpleaños porque hubiera estado aturdida toda la visita o hubiera acabado lanzando pastel al primero que me dijera algo...y en mi planeta eso es algo malo. De todas formas, me dí un atracón de torta.
Eso y una aspirina me tenían más o menos reaccionada para las 11:00 de la noche, hora en que ya no tenía ganas ni siquiera de entrar a internet, además que mi computadora estaba ocupada (como odio prestar mi computadora y poner mis hermosos archivos en riesgo de caer en manos de mis hermanitas, en especial el principio del "libro" que sólo mi sufrido novio y mi hermanita Ara pueden ver). Así las cosas, no me quedó otra más que volver a una viaje costumbre, arraigada desde mi más tierna infancia (en cuanto descubrí que podía leerme sola y no necesitaba ir tras mi mamá con mis libritos): meterme a mi cama y leer hasta que se me cayeran los ojos.
La víctima de la noche fue un librito que le regalamos a mi mamá en su cumpleaños y que casi había olvidado que existía. "Diez Negritos" es una de las más famosas obras de Agatha Christie y, después de leerla, puedo entender por qué es tan popular.
En una palabra, es escalofriante. Tomen a diez personas muy distintas reunidas en una casa de veraneo en una isla, agréguenles una serie de acusaciones de asesinato sobre todos los presentes, sazónelo con una canción infantil bastante sádica y ¡Voilá! ¡Éxito!
Excelente libro, de veras. De los pocos policiales que no pude descubrir quién era el asesino hasta que no vi el final, me dejó fría de la impresión.

sábado, 28 de mayo de 2011

Retrasos, retrasos y más retrasos

Tenía que ser para finales de este mes, después para principios de junio, después para finales de junio, después para principios de julio y, al final, entre un chiste y otro, quedó para principios y mediados de agosto. ¿No les parece el colmo?
Y ni siquiera fue culpa nuestra, del coro, la pelotita de los retrasos se la pasan la orquesta en La Paz y la parte de la orquesta de las cuerdas acá en Cocha, casi todos estudiants del Instituto "Eduardo Laredo" que será un colegio lleno de niños talentosos, pero es demasiado desorganizado porque ni siquiera pueden poner una sola fecha a un viaje. ¿Saben lo que es ensayar lo mismo y lo mismo por casi 6 meses? Es un cacho aburrido y llega el momento en que quieres agarrar la partitura, romperla, quemarla y después quemar la efigie del compositor. Creo que ya estamos llegando a ese punto con Mozart.
No que no nos guste, a mi me encanta pero hoy tenía tanto desánimo de cantar lo mismo que ya me sé de memoria que...no sé. Me alegré mucho con el plan de ir sacando otra obra cortita para septiembre, así nos distraemos un poco y no nos embrutecemos con los mismo y lo mismo.
La otra buena noticia entre toda la confusión, fue que hay una posibilidad de que nos vayamos a paseo a Alemania el siguiente año si presentamos una obrita de música barroca chiquitana y la mandamos a una convocatoria. Sería genial, ¿verdad? Y eso que a mí no megusta viajar, y menos a un país que no conozco y demás vainas, pero de aquí al siguiente año podría animarme.
De todas formas, eso sigue en "Veremos", como se dice. La parte mala es que...volví a enfermarme. Me arde la gargante y me duele la cabeza (aunque sospecho que la parte de la cabeza tiene más que ver con algunas renegadas)...me pregunto si eso de salir sin abrigarme algunas noches tendrá algo que ver.

jueves, 26 de mayo de 2011

Memoria de pajarito

Hay algo interesante sobra la forma en que funciona mi memoria, y que a veces creo es una de las mejores pruebas de que, realmente, tengo dos (o tres) personalidades. La primera personalidad, la que siempre está al mando, usa las dos características de mi memoria, o al menos pretende hacerlo: Usa la que se acuerda de casi todo lo que le dicen, sean trabajos, encargos, tareas, cosas que alguien dijo, cosas que dije, cosas que estaban o no estaban, qué hice y qué no, libros leídos, en suma, de todo, como una gran grabadora gigante...y finje que no se acuerda las cosas que no le conviene recordar (se llama, alegar demencia). Mi querida conciencia, que se considera a sí misma una entidad propia, se acuerda de todo, absolutamente de todo, incluyendo las cosas que digo no acordarme para después restregármelas en la cara (un lindo detalle de su parte).
Y, finalmente, tenemos a mi querido lado loco, ese que suelo tener bastante controlado (porque cada vez que le permito abrir la boca, me mete en un lío) pero que sale a flota jugándome malas pasadas. Su truco más recurrente es hacerme perder cosas: sencillamente, borra pedazos de mi meoria y no puedo recordar qué hice con las cosas o dónde las dejé. En cuánto más me esfuerzo por recordar, se pone peor, pareciera que la laguna se hiciera más grande hasta que llega el momento en que me frustro, despotrico contra mí misma y doy las cosas por perdidas para siempre. Así he perdido una cantidad escandalosa de cosas, en especial cuando estaba en la escuela y en el colegio, en que perdía desde chompas hasta borradores (mi mamá estaba harta de darme un borrador nuevo cada semana), lápices y demás. Cuando estaba ne kinder, la portera me conocía como la niña que algún día perdería su cabeza, por la cantidad de veces que tuve que ir a buscar mis carteritas entre las cosas perdidas.
Al crecer, controlé un poco mejor esa increíble capacidad de perder objetos personales en cualquier lado (llegué a perder bolígrafos en mi propio cabello), aunque, claro, no lo he perfeccionado aún. Por ejemplo, ayer dejé sin querer mi plumafuente en el ensayo del coro, caí en cuenta de que no estaba recién hoy, saliendo del ensayo del otro coro, y después de exprimirme el cerebro tratando de recordar donde estaba sin lograrlo, ya estaba lista para subirme por las paredes. La única opción que me quedaba, después de revisar la poca evidencia que tenía y de poner a mi sufrido novio a buscar bajo mi cama (espero que no hubiera demasiado desorden, no es un lugar que suela ver a menudo), era preguntar a la dueña de la casa si de casualida había visto mi pluma...Parece que la suerte no me ha abandonado del todo.

martes, 24 de mayo de 2011

Remedios caseros

Charla producida entre mis hermanas cuando llegamos a casa después de comprar zapatos. Todo comenzó con el tanque de agua rebalsado...
Andre: Se rebalsó el tanque, qué descuidadas son...¿Cerraste la llave (de paso?
Lili: Acabo de cerrarla...creo.
Andre: ¿Cómo crees? ¿No sabes cerrarla llave?
Lili: (Con mucha mala leche) Creo que la cerré, no sé como cerrarla, si quieres, fíjate vos...
(Silencio elocuente)
Andre: Mel, a ver dale su "Desemputol" a esta chica...
Meli: ... Jajajajajajajaja...

¿Gente irritante? Déles "Desemputol" y sea más feliz!

lunes, 23 de mayo de 2011

Días de emoción

Porque no hay nada como una buena patada emocional proporcionada por tu propia santa y abnegada madre como para hacer que un día sea, realmente, grandioso (nótese el sarcasmo). Prefiero no acordarme de las cosas que me dijo, al menos no para ponerlas aquí (porque si se me olvidan como que al final no haré nada...otra vez) o terminaré ahogando mi teclado en agua salada.
Creo que, a pesar de todo, lo importante de la patada es que tal vez la necesitaba en parte (o completamente). No es que me vaya a transformar de la noche a la mañana en hacendosa abejita oficinista aburrida (no creo que entre de todo en ese mundo), pero en medio de la crisis de lágrimas y de mi quejadera a mi pobre hermanita que tuvo la paciencia de escucharme, se me ocurrieron algunas ideas para un proyectillo malvado que tenemos con mi sufrido novio (aunque, por lo que parece, la mayor parte del trabajo la haré yo), y al menos le gustó a mi hermanita.
La otra parte "buena" es que mi hermana me hizo una propuesta interesante, que creo que valdría la pena que considere...al menos por un tiempo. Es relativamente factible y supongo que no me mataría probar pero (siempre tengo peros) hay varias cosas que tendría que analizar detenidamente...
En fin, el tiempo dirá.

domingo, 22 de mayo de 2011

Largos días sin conexión

La verdad, el viernes no tenía fuerzas para sentarme a la computadora después de que terminamos de hacer la presentación de una investigación que hizo mi sufrido novio...bueno, él la hizo, yo ayudé a tabular y a que nadie se durmiera con mi incensante charla sobre profundas trivialidades. Ayer había pensado que, volviendo del Club (porque después del ir al Club, voy al ensayo y de ahí suelo terminar comiendo algo con los chicos del Club otra vez), me sentaría a ponerme al día, pero dejando mi bolso en mi cuarto, me fijé que alguien había dejado "Cien años de soledad" ahí. No pues, dije un ratito y acabé sentada ahí re-leyendo las desventuras de los Buendía (una de mis familias disfuncionales favoritas de la literatura). Después de eso, ya no tenía fuerzas para sentarme a la computadora.
De todas formas, no sé para qué me preocupaba tanto. Mi vida virtual no es precisamente emocionante, ni siquiera mi vida real es emocionante. Entrar hoy, después de dos días al Facebook fue algo decepcionante porque no había nada nuevo (hablando de cuán popular soy).
Lo más interesante de estos días fue ir a una charla sobre unas becas que ofrece la Fundación Simón I. Patiño a España. Básicamente, fui porque mi mamá estuvo dándome vueltas dos días con el temita y a ver si así la dejaba tranquila. Gran error, ahora mi papá también está dando vueltas con el asunto. No sé si mi escaso entusiasmo por ir a algún lado sola es tan poco evidente...tal vez debería dejarlo claro, pero eso significaría dar pie a que se me arme la gorda y me levanten todos y cada uno de mis errores y fallas desde el día en que nací. Paso, gracias.

Enlace

jueves, 19 de mayo de 2011

Antiguos odios

Si había alguna materia que no me gustara cuando estaba estudiando mi carrera, probablemente tenía algo que ver con Investigación (o hacer tonterías...no tolero las ridiculeces, y menos si pagué porque me enseñen eso). No tengo la capacidad de ordenar mi mente y hacer operaciones de variables, no tengo los nervios para ir y hacer encuestas o entrevistas, no tengo paciencia con el lenguaje para redactar un informe (no tiene mucha gracia, y es altamente redundante. No se puede ser muy entretenido con una de esas cosas). En resumen, no me gusta para nada.
Siendo las cosas como son, no es de extrañar que hacer mi tesis fuera un martirio para mí. Tenía que hacer las entrevistas solita, ya no había el chance de mandar a una de mis compañeras o yo que sé. Si una investigación se pudiera resumir a trabajo de escritorio, tal vez no sufriría tanto, pero esa es otra historia. El caso es que pensé haber superado ya esa etapa, la de tabular encuestas y sorprenderme con la idiotez ajena (en investigación, porque la idiotez ajena siempre me asombra).
Pero no...suelo tener a mi sufrido novio a mano para que me recuerde mis años mozos de estudiante por el sencillo método de pedirme ayuda para tabular encuestas, que debe ser el trabajo más entretenido que existe (nótese el sarcasmo). Imaginen que tan divertido fue (y eso que anoche fueron sólo 22 encuestas o algo así) que, en cuanto mi sufrido novio se fue para acerse de aburrimiento en su propia cama, yo no tenía ni siquiera el ánimo de conectarme con el mundo como todas las noches. Me fui directito a mi cama a soñar con series incoherentes de números, encuestas asesinas y, por algún extraño motivo si consideramos que ya iba superando mi obsesión, el Príncipe William en el día de su boda en que yo tenía algo que ver con traer y llevar mensajes entre lo novios.

domingo, 15 de mayo de 2011

Deporte, arte y mucho cansancio

Anoche, después de que mi sufrido novio hiciera mutis de la escena, subí a conectarme a internet par escribir. Abrí mi cuenta de Blogger, puse a una nueva entrada y...me dormí. Desperté media hora después, con el cuello dolorido y el convencimiento de que no lograría escribir nada sin poner en riesgo mi teclado.
Así que, les cuento mi super requetecontra interesantísimo día. Inicio del 1° Campeonato Triangular de Quidditch en el Club y el tan temido examen del Requiem de Mozart...y pues, consecuencia lógica de ambos fue mi repentino bajón de energía que me llevó a dormirme temprano (temprano para mía es la 1:00 a.m.).
Nos fue como en feria en el quidditch, entre que nos anularon dos goles (uno con razón y el otro sin motivo) y que nos ganaran 70-50...no fue el mejor de los partidos en el que estuviera. La horda Rompecráneos, el equipo oponente y en el que juega mi hermanita (que resultó una fiera para el quidditch), se vino con todo, incluyendo un recambio extra. Nuestro glorioso líder, que también es mi sufrido novio, al parecer ya tiene una estrategia para nuestro siguiente partido. No podemos quedarnos al fondo de la Copa!! (sospecho que es la maldición del nombre, digo los Chudley Cannons lleva 100 años en el fondo de la Liga de Quidditch, y nuestro equipo se llama C.C.Q.C en honor a ellos...¿Casualidad o destino?).
El examen...ufff. Reacción típica de Mel ante una presentación sola o en un cuarteto en que ella canta sola su sección: Pánico. Mi cuarteto fue el segundo del examen, y me tocaron buenos compañeros (gracias a Dios), pero igual pasé temblando, con las manos frías y la cara completamente roja. Todos dijeron que lo hice bien, que mi cuarteto fue el mejor en interpretación aunque teníamos nuestras fallitas por ahí, pero yo me escuché a mí más que a nadie y estoy biens egura de que se me salió un gallo en el Kyrie y entré mal en el Confutatis. Entré bien en el Hostias, pero después fui perdiendo confianza, la recuperé para la fuga y logré terminar decentemente no más.
Si consideramos que tenía la garganta como una lija, que mi hermana Tef me dijo que tenía las amígdalas un poco hinchadas y que no se me pasaría ni a bala para la hora del examen, creo que pudo haber sido peor. Eso sí, cuando fue el turno de Odelí de cantar, se me fue la autoestima al cuerno.
Mi día se remató con una larga caminada a casa, pollito, gaseosa a patadas y pollito. Después de eso, es lógico que me cayera dormida sobre mi laptop.

sábado, 14 de mayo de 2011

Charlas incoherentes

Veamos, primero pongamos esto en contexto. La señora Marce y su servidora tienen la extrña costumbre de juntarse (en vivo o en el chat) y empezar a reír como locas mientras pasan de un tema loco a otro aún más loco. Cosas como la conquista mundial, la guerra contra los vegetales, sueños pirados, dulces en general, terapia pisicológica (sí, así está bien escrito), planes se asesinato, agresiones varias, aparecen en nuestras charlas...nuestro repertorio es amplio e indiscriminado.
El caso es que, ayer, en lo que esperábamos que el pinche Blogger se acabara de arreglar, estuvimos charlando sobre su próximo viaje a Sucre y la recomendación de que se trajera gomitas dulces de la tienda de chocolates más famosa. Y la charla terminó con ésto:
Meli: nos vemos pues
Meli: portate bien
Marce: ok
Meli: gomitas
Marce: sep gomitas
Marce: tú caramelito :D
Marce: desde cuándo nos queremos tanto?
Marce: Jajajajajajaja
(Inserte aquí cara de estupefacción)
Meli: jajajajajajajajajaja
Meli: ya me dio ataque! :P
Meli: jajajajajajaja
Marce: a mí tb XD
Marce: jajajajaja
Meli: ok ok
Meli: chau, gomita :P
Marce: ok ok descansa, caramelito :D

¿Así o más raras?

viernes, 13 de mayo de 2011

Mantenimiento...¡¡como lo odio!!

Ayer (o anteayer, qué importa) tenía tantas cosas que contar, y resulta que cuando trato de entrar a mi blog para descargarme de todos los males del universo, resulta que Blogger estaba en mantenimiento y no se podía entrar ni a a balazos. Pensé para mí misma que sería cosa de un rato, pero después me vengo a enterar por la señora Marce que la cosa llevaba así más de 5 horas.
No sé, al final, cuánto duró el tal mantenimiento, pero al volver me encuentro con que se habían borrado las últimas entradas de varios blogs que leo. Claro, después de un rato volvieron a aparecer, pero no quita que ese rato fuera súper emplumante.
Sí, entiendo que, de cuando en cuando, los servidores y la redes necesitan que se les dé una pasada para que sigan funcionando, pero cualquiera diría que más 5 horas es demasiado. Lo peor del caso es que se me quitaron las ganas de quejarme de todos los males del universo que tenía ayer!
Pinches saboteadores...

miércoles, 11 de mayo de 2011

Necesito volver a la realidad

Y es urgente, antes de que acabe de completar mis planes rosados y esponjosos en mi particular tierra de los sueños. Es increíble como unas cuantas palabras, dichas casi al azar, y sin un sentido lógico (porque no terminó de decir lo que tenía que decir) pueden tenerme sonriendo como una estúpida por más de 24 horas...es especial, si se considera mi poco "festivo" ánimo reciente. No tengo muchos motivos para sentirme especialmente feliz.
Si mis cálculos no están mal, este estado extra-feliz irá disminuyendo en la madrugada del miércoles, descenderá peligrosamente el jueves (por lo que anuncian los rumores), será brevemente olvidado el sábado, tendrá su punto culminante el domingo y sufrirá una crisis el lunes, a más tardar. En ese momento, puede que descienda definitivamente (y dramáticamente, también) a la realidad, aburrida y monótona, o puede que despegue de nuevo y no baje en un tiempo. El estado extra-feliz, que parece haber tomado posesión de mi tercera personalidad, la loca, dice que todo saldrá bien, una opinión que mi yo consciente y mi conciencia (que tiene una autodeterminación fabulosa y es considerar mi segunda personalidad) no comparten en absoluto.
Es más, las dos últimas dicen que mejor descienda de una vez, si es que quiero ahorrarme la deshidratación por llanto que tenga el lunes, pero ¡hey! creo que por una vez quiero soñar un poquito.

lunes, 9 de mayo de 2011

Amores frustrados

Creo que todos saben de qué va "Romeo y Julieta", verdad? Así que no creo que se necesite una explicación sobre los intrincados dramas de los personajes o un análisis de como una mejor comunicación pudo haberles evitado toda la parte de la muerte y demás.
Lo que me lleva la siguiente punto de la explicación: Hace unos meses, en el cine, vi un trailer de unos gnomitos, azules y rojos, que parodiaban la clásica historia del amor prohibido. Siendo quien soy, lo primero que pensé fue: ¡Qué bónitos!, seguido de ¡Tengo que verla!. Hoy, después de...mmm...no sé, mucho tiempo, fuimos al cine con mi sufrido con la intención de, simplemente ir, lo que viéramos daba igual (eso tiene por detrás una historia muy larga que implica a mi familia, mi habilidad de escurrirme, y la siempre bienvenida ayuda de mi sufrido novio, pero no viene al caso).
El caso es que terminamos viendo "Gnomeo y Julieta" (era eso o "Thor") y debo decir que, definitivamente y con e, debido respeto a Shakespeare y su gusto por los dramas retorcidos, prefiero los finales felices y con menos muertes. De todas formas, no se puede esperar mucho drama en un peli para niños...¿verdad? (Ignoren a "El Rey León").

¿A que con tiernos? Después de ver la peli, quiero salir a buscarme unos gnomos para mi jardín y una superpodadora gigante que incluya la posibilidad de fijar blancos para su dstrucción total. El sueño de cualquier jardinero.

sábado, 7 de mayo de 2011

Recorridos feriales y confirmaciones sobre la naturaleza de la humanidad

Nada de salvar sica-sicas este año. Nos limitamos a caminar como judío errante...o más bien, a estar un bune rato parados como estatuas esperando que se bajaran de los juegos (que me dan algo de miedo, no por sí mismos si no porque son el epítome de la inseguridad). Ni siquiera vimos muchos stands (3 de 6, creo), pero como todos los años son, básicamente, lo mismo y lo mismo, no es que no hayamos perdido de gran cosa.
De todas formas, este año el paseo por la Feria fue muy raro, al menos para mis estándares. Digo, ¿qué tan normal es ir con la mamá de tu sufrido novio, su hermana, tu hermanita y tu sufrido novio? ¿O ir a un concierto, no llegar y quedarte para el siguiente? No muy normal, creo.
De todas formas, fue divertido y nos sirvió para confirmar, más allá de toda duda, que la gente es, en definitiva, un montón de ovejas (beeeeeeee). ¿Cómo lo se? Por la simple comprobación del Fenómeno Ferial más Recurrente.
Uno va, se para frente a la puerta de entrada y mira hacia las ventanillas de la derecha y ve un montón de gente haciendo filas para comprar entrada, pero unas filas espeluznantemente largas, de esas que le dan la vuelta a la esquina. Alejando la vista de tan desastroso espectáculo, uno mira a las ventanillas que están a la izquierda de la misma puerta principal y ve...cuatro locos haciendo una fila infinitamente más corta y más rápida que la de la derecha. Esa ventanillas siempre, y repito, SIEMPRE está semi vacía, y aún así la gente se va en bola a las de la derecha a hacer filas de horas.
¿No es bastante confirmación? Váyanse al escenario y verá un gran hueco justo al lado izquierdo de la tarima ¿Por qué o hay gente ahí? Porque todos se fueron, como ovejas, hacia el centro y más atrás.
En ocasiones como ésas, me sienta tan feliz no ser gente (ni oveja).

miércoles, 4 de mayo de 2011

Falsas alarmas

¿Recuerdan que había escrito que la Fuga del "Sanctus" era igual a la del Benedictus? Pues resulta que todos nos equivocamos con esa presunción: parecen iguales si te limitas a pasarles la vista por encima, pero si las escuchas una vez, una detrás de la otra, son distintas.
Caímos en cuenta de eso el lunes, después de nuestra heroica maratón de ensayos (4 días seguidos) así que antes de pasar a la parte de pulir la obra, tuvimos que retroceder y sacar esa partecita. De todas formas, no es como si fuera muy larga o muy complicada (no más tantito) así que no fue la gran dificultad...para las 6 locas que estuvimos en el ensayo seccional. Algo ha pasado con las contraltos que no aparecen más que de dos en dos...
Lo que realmente importa es que el director que, ¡oh, sorpresa!, decidió agraciarnos con su presencia el fin de semana, estaba satisfecho con nuestro trabajo. Seremos poquitos, pero somos muy machos (y machas).

martes, 3 de mayo de 2011

Charlas súper inteligentes

Lo siguiente es un guión que últimamente se repite mucho en mis charlas con mi sufrido novio. El desencadenante puede ser casi cualquier cosa que no me guste: desde su hora de llegada hasta su serio "miedo"al compromiso (típica de hombres). Diabéticos, abstenerse.

Meli: ¿Por qué no me amas más?
Sufrido novio: Sí, te amo...
Meli: ¡No me amas!
Sufrido novio: (dividido entre el hartazgo y la diversión) Sí te amo...
Meli: Pero no me amas MÁS!
Sufrido novio: ¿Más que qué?
Meli: No sé...más!

Me extraña que aún no se haya cuestionado seriamente mi cordura...

domingo, 1 de mayo de 2011

Los Jóvenes de hoy en día

Ya no tienen ni siquiera sentido del ritmo. Recuerdo haber tenido quince años, ir a las fiestas y ser el patito feo (usar lentes no es lo que a esa edad se considera atractivo), pero tenía un mínimo de idea de como bailar...o al menos un paso estándar y algo de gracia.
Ayer fuimos a una fiesta de 15 años con mi sufrido novio, mi hermanita, y una parte del Club. Lógicamente, me sentí excesivamente vieja, y más después de ver a las fetitas y fetitos...todos parecían de 10 años! La única que aparentaba su edad era la cumpleañera, las demás parecían menores que mi hermanita que tiene 13 años. La fiesta estaba sencillita, era pequeñita y más familiar que otra cosa, así que no había lío.
La cosa se puso interesante cuando pusieron la música bailable y resultaba que los niños no le daban ni a una, ¡ni una! Ni cumbia, ni música nacional, ni clásicos, ni nada de nada. No le daban a ningún ritmo, y tenían menos gracia que un pingüino en pleno inverno antártico.
Hubiera sido una fiesta realmente aburrida (con chicos que no saben bailar y chicas ancladas en sus asientos) si no fuera por nosotros, los viejos, que nos sabíamos todos los pasos y que bailamos hasta que no dimos más de cansancio.
Tal vez ese dicho de que sabe más el Diablo por viejo que por Diablo no está tan desacertado.