martes, 30 de julio de 2013

Mis gustos caros

He estado pensando últimamente sobre mis gustos, y caí en cuenta de que todas las cosas que me gusta hacer, o quisiera hacer, son caras. Quiero tocar un instrumento y me elijo uno que siempre cuesta encima de los 1000$: un piano. Caro. Quiero pasar clases de canto y la mejor profesora de la ciudad cobra 500 Bs por cuatro clases al mes. Caro. Me gusta leer libros a montones y resulta que en Bolivia los libros se importan como artículos de lujo, o sea, caro.
Podría seguir con mi lista de cosas, pero creo que sería redundante. Sabía que era una persona complicada, pero jamás había caído en cuenta de que soy cara. ¿Cómo llegué a esa conclusión? Ayer, por puro masoquismo, fuimos a ver con mi esposito unos arcos (de los de disparar flechas, por las dudas) que llegaron a una de esas tiendas de caza y pesca. Vi el arco, y por unos segundos lo tuve en mis manos...y tuve que dejarlo porque no puedo permitirme ese gasto.
Juro que se me estrujó el corazón, lo juro (o al menos sentí una cosa rara en el pecho...a lo mejor era hambre). De ahí en adelante, estuve deprimida. No que el arco sea caro, es que es mucho dinero para gastar de una en algo que no necesito con urgencia (porque hay un diferencia abismal entre "caro" y "mucha plata". Fue muy frustrante.
¿Po qué tenía que gustarme la arquería? Ah sí, ya me acordé. Todo es culpa del Comité Olímpico y de los que se les ocurrió el encendido de la Llama Olímpica en Barcelona '92. Sepan que los odio.

lunes, 29 de julio de 2013

Lectura atrasada

Siempre me he jactado de leer muy rápido, pero hay cosas que son superiores a mí y no puedo terminarlas. Debido a eso, ya tengo dos libros en mi lista de pendientes (al menos, que yo sepa), y una larga lista de libros varios para revisar a ver si encuentro algo más para estirar mi lista de pendientes. ¿Qué retrasó mis lecturas, aparte de la flojera que últimamente se me ha agudizado y la ventaja de que tengo tele en mi cuarto e internet de banda ancha?
Como muchos saben, sólo hay un anime que he visto completo de principio a fin, incluyendo sus dos películas y las OVAs (he visto algunos más, pro si me perdía un capítulo no era el fin del mundo, digamos). Sakura Card Captors, de las CLAMP, me lavó completamente el cerebro cuando tenía más o menos 15 años. Cualquiera diría que esa es edad suficiente para dejar de ser ingenua, al menos con programas más infantiles que otra cosa (aunque los personajes de Sakura tenían unos problemas sentimentales que no serían muy aptos para niños), pero yo siempre he funcionado al revés, así que estaba completamente fascinada.
Por mucho tiempo, busqué los mangas de la serie para leerlos. Hay un chico acá que tiene una tienda de comics y que tiene la mitad de los mangas de Sakura (o sea, 6 de 12 libros...o algo así), pero siempre están caros y no puedo permitirme comprármelos. Hace unas semanas, no sé de cómo, se me prendió el foquito y me dije a mí misma: "Mí misma, ¿por qué jamás buscamos el manga de Sakura en internet?". 
Después de darme varias patadas mentales por mensa, busqué el manga y lógicamente lo encontré en dos patadas, no era difícil. Lo bajé, lo abrí y me dí cuenta de que eran más 2000 páginas de historia. Un reto sí, pero nada realmente grave considerando que no había muchos cuadros por página.
Por algún motivo, me costó mucho terminarlo. Tal vez es que estoy demasiado acostumbrada a la historia del anime, o que la traducción no era la mejor, o que muchos cuadros eran exactamente iguales a varias escenas del anime y me parecía que estaba viendo la serie otra vez...no sé. Pensé que iba a ser un poquito más emocionante.
No que sea malo. Es extremadamente cursi, pero no malo. Los dibujos son buenos, aunque veo un exceso de flores digno de un florero. También hay ciertas tramas de historia que no aparecen para nada en el manga y eso, pero creo que disfruté más la historia del ánime por el exceso de cartas, de capítulos y de situaciones ridículas en que todos se metían. Terminé de leer el manga, pero fue más por pura terquedad que por otra cosa, para que nadie pudiera decirme que no sé todos los detalles de Sakura.

jueves, 25 de julio de 2013

Tiempos extraños

Había pensado en escribir el domingo, justo cuando acabamos de ver una película de animación bastante buena, pero el lunes empezaron a llegarme malas noticias y a pasar cosas que de ninguna manera podía controlar. No puedo escribir nada interesante si estoy deprimida, es como una norma.
Lastimosamente, la semana no mejoró después del lunes. Tuve buenos momentos, sí, pero las cosas se siguen acumulando una tras otra y mis ánimos no están mejores. 
Primero llega la noticia de que una de mis compañeras de promoción fallece, lo que a toda luces es muy malo. No puedo decir que haya sido una de mis mejores amigas ni nada, pero tengo buenos recuerdos de ella (todos relacionados con la matemática y la ortografía), y es lamentable que alguien tan joven se muera. Nadie tiene la vida comprada y eso, pero fue horrible igual.
Después de eso, me entero de que el coro no da para más y se les avisará a todos que ya no hay más ensayos ni nada. Adiós a mi vida musical y demás. Necesito hacer música, no es de loca que ando cantando o tarareando todo el día (bueno, sí es de loca, pero es la manifestación más evidente de mi necesidad de música), y quedarme sin coro es...bueno, también es horrible.
De ahí la semana fue cuesta abajo, definitivamente. Mi último motivo de depre: mi primera clase de canto. No porque Moi, que gentilmente se ofreció a ayudarme con eso en vista de la falta de coro, hiviera algo mal, sino porque yo soy un absoluto desastre. Es frustrante, Debí empezar con las clases de canto hace años, así no tendría tan pésima técnica ahora.
Eso sí, debo admitir que la reunión del antiguo Club de Caza y Pesca, a ser rebautizado como el Club de las Viudas de los Miércoles, fue algo muy bueno. Las chicas me alegraron el día, definitivamente. Es extraño lo que le hace al ánimo rememorar todas las cosas que salieron mal en la boda de una.

domingo, 21 de julio de 2013

Jugando al ama de casa (o cómo te enteras que una cantante hizo tu comida favorita)

Todas las personas que me conocen saben que no me gusta cocinar (aunque comer es otro cuento), al menos no me gusta cuando se convierte en una muy desagradable rutina de todos los días. Me gusta preparar cosas especiales de cuando en cuando, con alguna receta interesante, pero cocinar todos los cochinos días...ni muerta.
De todas formas, debido a cierta insistencia de mi santa y abnegada madre de que no podemos vivir (mi esposito y yo) arrimados a la cocina de mi suegra todos los días, decidimos cocinar un domingo, que es mi único día libre, la verdad. Eso fue hace unas tres semanas.
Compramos los ingredientes para uno de mis platos favoritos de todos los tiempos: pollo a la Tetrazzini. Mi mamá sacó ese plato de un libro que tenía de recetas italianas de gente famosa (recuerdo haber visto una página del libro que tenía un Spaguetti a la Claudia Cardinale, y otra cosa con pasta de Sofía Loren), aunque le hizo algunas modificaciones para que fuera "más fácil" de hacer (según ella). No es difícil de preparar, eso es lo bueno de la mayoría de la comida italiana, la parte mala es que en ensucias todo. La cosa es que, entre una cosa y otra, recién pudimos cocinar hoy (todos acá dijeron que estaba muy rico, pero creo que no les acabó de convencer mi super matador pollo a la Tetrazzini).
Cuando ya estábamos acabando de cocinar, a mi esposito se le ocurrió buscar quién era el/la tal Tetrazzini. Resultó que Luisa Tetrazzini fue una soprano coloratura italiana, muy famosa a principios del siglo XX por su técnica. Según Wikipedia en español (porque el artículo en inglés, aunque más complet, ni lo menciona), se inventó (o le dedicaron) el Pollo a la Tetrazzini. Considerando que a su archirival, Nelly Melba, le dedicaron la Copa Melba, ella salió ganando (no más hay que ver su foto que saqué de Wikipedia).
Como siempre que mi esposito hace una investigación sobre alguien que hizo algún ruido, buscó en Youtube (la otra fuente de casi toda sabiduría) y encontró el video al que se refieren en el artículo en inglés. La señora, ya mayor y a punto de retirarse, canta junto a una grabación de Enrico Caruso, su amigo, y no parece que ni le costara llegar a esas notas (señora hábil).

jueves, 18 de julio de 2013

La hora del te

Desde que nos mudamos, he tomado el té en contadas ocasiones, la mayoría de ellas fuera del depto. Podría contar con los dedos de una mano las veces que hemos tomado el té como Dios manda en casa, y todas ellas fue porque teníamos invitados. Hoy, tomamos el té a una hora casi perfectamente inglesa...y fue porque mi mamá vino de visita.
Hasta ahora, mi mamá no había venido nunca, o sea que no tenía idea de como vivimos (aunque sospecho que tenía varias ideas, ninguna muy halagadora). Debo admitir que estaba algo nerviosa, básicamente porque sé cuan críticos pueden ser mi mamá y mi papá en lo que se refiere al orden y la limpieza. No que el depto esté hecho un chiquero, pero definitivamente no alcanza los niveles de lo que  mis papás consideran limpio y ordenado (al parecer el caos organizado no cuenta como "orden"). 
Sorpresivamente, todo fue bien. Mi mamá llegó con mi sobrinito, charlamos, tomamos el té con masitas, invitamos a mi suegra a tomar el té con nosotros, charlamos más. Si no fuera porque mi sobrino le dio por dar vueltas como gallina enloquecida buscando cosas para lanzar, hubiera sido una tarde perfecta.

viernes, 12 de julio de 2013

Tarde como siempre o Como una serie de decisiones estúpidas terminarán con la humanidad

Debí escribir esto el domingo por la noche, volviendo del cine, pero estaba realmente cansada así que lo dejé para el día siguiente. Sin embargo, parece que nadie me avisó que el lunes sigue al domingo, no el viernes. De todas formas, aquí está.
Le había prometido a mi esposito que iríamos a ver "Guerra Mundial Z", o más bien que él vería la película y yo me escondería detrás de las pipocas (o dentro, si es que ya habíamos vaciado el bote), en el supuesto de que sería una película de terror. Es decir, por mucho que me guste dispararle a los zombies en el "Left4Dead", verlos en acción en el cine no es siempre de mi agrado.
Resultó que no tenía mucho de terror, aparte de lo obvio que puede tener una peli de zombies. La historia va más de tratar de encontrar una solución al problema de la amenaza zombie. Brad Pitt hace de un inofensivo padre de familia que, al parecer, tiene un pasado con algo más de acción que hacer panqueques con formas raras. Al declararse la amenaza zombie, y esa parte de la historia sí que me gusta porque el virus es impresionantemente rápido, su prioridad es poner a su familia a salvo.
Claro que de ahí en adelante se ve metido en un millón de líos tratando de encontrar una cura, y su misión apesta desde el mero principio porque el científico a cargo será un genio pero es un completo inútil con las armas.

Y ahí es donde la historia es pone interesante y cruelmente realista. ¿Por qué? Una vez, durante una sesión de rol mientras tratábamos de salvar a un ángel empalado con su propia lanza y fallábamos miserablemente, el master dijo algo como "Es fácil ser un héroe en restrospectiva". No suelo hacer mucho caso de lo que diga el master, pero debo reconocer que tenía razón en ese momento, y que su frasesita (que pasará a la posteridad por este blog) es aplicable a la trama de esta película. Es fácil tratar de salvar a la humanidad de la amenaza zombie cuando uno está cómodamente sentado en su asiento del cine, tragando pipocas con queso de nachos, y criticando todas las estúpidas decisiones que toman los personajes de la historia. ¿Te disparas a tí mismo al tropezar con un avión? duh, quita el dedo del gatillo. ¿Los zombies te persiguen porque la gente a tu alrededor hace un montón de ruido innecesario? Por favor, mándalos a callar a todos. Elemental.
Supongamos que ser un héroe es fácil incluso con el factor de ventaja de que eres Brad Pitt. En ese caso, tendríamos una película que terminaría en media hora y una decepción total del público. Claro, la humanidad estaría a salvo, pero ¿qué de divertido tiene eso?

jueves, 4 de julio de 2013

Se avecina un mes extraño

Sé que es un poco temprano para quejarse, apenas pasaron cuatro días del mes, pero lo cierto es que este mes se pone denso...a juzgar por los últimos cuatro días. Lo extraño es que el lunes que empezaba el mes me desperté de un excelente humor, al menos para ser un lunes, y, de acuerdo al código de suerte que manejamos con mi mamá. eso debería protegerme por el resto del mes. Veamos.
Primer día de Julio, Meli de muy buen humor va a la tienda, la abre, limpia, hace su inventario, todo en orden y todo como siempre. Llega la Jefa de Meli, le pagan su sueldo (Meli: wiii!!) y...Meli comete el craso error de recordarle ciertos detalles técnicos. De ahí en adelante, se la pasó discutiendo con su jefa por teléfono. Meli regresa a casa renegando.
Segundo día, Meli va a la tienda, limpia y demás. Y...no se vende nada. Odio los días en que no se vende nada, pero ese fue peor porque justo antes que me vaya, llama la chica de la tienda de arriba y me dice que "tiene que controlar cuanto vendo". Trabajo más de un año en la tienda y parece que no me tienen confianza. Y para rematarla, empecé a toser. Meli vuelve a casa renegando.
Tercer día. Meli va a la tienda sintiéndose mal y se pone mucho peor allí. Al final de su turno, Meli estaba tan mal que no tenía fuerzas para moverse sola y su esposito tuvo que ir al rescate. Meli no tenía fuerzas ni para renegar.
Cuarto día. Meli se siente ligeramente mejor, pero pasar el día en la tienda, congelándose y estornudando y tosiendo sin parar, además que medio trasnochada, no es su idea de la felicidad. Tuvo que lidiar con una señora complicada que quería reservar y después de eso pudo irse a casa. 
Si pudiera evitar el resto del mes quedándome en cama, lo haría.