martes, 29 de diciembre de 2015

El mejor perro del mundo

Aparte de mi perro Auror, mi otro perro Cacho y mi difunto pero jamás superado Rulito, el mejor perro del mundo es, obviamente, Snoopy. Aparte de ser sumamente adorable y leal, el cachorro es tremendamente creativo, imaginativo (y otros varios "-ivos"). 
Hace unos meses, vimos el primer trailer de la película que saldría este año, y nos pareció hermoso y encantador, y muy cercano a los dibujos clásicos para tratarse de una película de animación 3D. Prometimos ir a verla y hoy nos lanzamos al cine.



La película es todo lo adorable que prometía el tráiler. Son todos los personajes que amamos en una nueva, pero muy cercana a la antigua animación. Sólo por eso, de entrada ya se merece un montón de premios. La historia es sencilla, basada en las clásicas historias de Charlie Brown y sus amigos, y por otra parte las historias que escribe Snoopy en el techo de su casita, que comienzan con el clásico "Era una noche oscura y tormentosa..." y sus enfrentamientos con el Barón Rojo. 
Como siempre, Charlie Brown es el más dulce perdedor de todos los tiempos, no importa cuánto fracase o haga el ridículo, se las arregla para mantenerse animado (aunque bastante instrospectivo y más listo de lo que él mismo cree) sin dejar de ser fiel a sus valores. Charlie siempre hará lo correcto, sin importar cuánto puede llegar a perjudicarlo, y esa es una lección que se ha perdido mucho en estos tiempos. Por su parte, Snoopy, como ya dije, es el mejor perro del mundo...y con mil veces más don de gentes que su dueño. La mitad del tiempo, Snoopy es también más listo que Charlie, pero aunque le haga algunas malas pasadas, siempre será su amigo y estará para ayudarlo.
No sé si los niños modernos vayan a disfrutar de esta película tanto como los adultos, aunque se trata de una película "infantil", es obvio que está muy pensada como el boleto al tren del recuerdo para un montón de gente, todos adultos, que conocieron y amaron a Snoopy desde hace un montón de años (me incluyo).

lunes, 28 de diciembre de 2015

Crónicas Navideñas 2015

Ya pasadas un poco las Fiestas, o al menos la parte linda de ellas, al fin tengo tiempo para sentarme a escribir algo (sigo creyendo que escribir un blog es como mandar un mensaje en una botella al mar, esperando que alguien la encuentre). No puedo quejarme, fueron unas buenas Navidades, a pesar del estrés, el cansancio, el trabajo, las compras navideñas (tan divertidas y estresantes a la vez) y demás.
Además, en un mundo que está tan mal, lleno de gente con verdaderos problemas, quejarse por tonterías como no obtener un regalo, o que no me gustó la comida (y que conste que no me quejo de nada de eso), sería un poco (muy) estúpido de mi parte. 
Recibí buenos regalos, lindos regalos, útiles regalos, y espero haber acertado con los regalos que dimos. Creo que lo más épicamente resaltante de esta Navidad (y de todas las Navidades, últimamente) fue la comida: Deliciosa y excesivamente abundante. No sé si es que me acostumbré a comer poco, pero sentí que tragué como bestia hambrienta desde el 24 por la noche hasta...hace unas horas, con pretextos varios, aunque todos festivos. Al demonio la dieta, diciembre es para engordar.
Ya cerca del fin de este año, me siento (increíblemente asustada) algo preocupada por lo que viene. Soy de las que dice que cambiar de año no implica ningún gran cambio, que es sólo el paso de un día a otro, pero este año que viene sí va a ser un cambio importante. 
En fin, lo que tenga que ser...
Feliz Navidad a todos.

viernes, 18 de diciembre de 2015

Star Wars 7 (comentario sin spoilers...espero)

Como cualquier fan que se respete, hace un mes que ya teníamos nuestras entradas compradas para el estreno, incluyendo una para mi mamá (ella me metió en este mambo, así que es justo que la lleve al cine, no?). No es un gran misterio para nadie que todo se volvió Star Wars estos últimos días, y más si, como yo, eres un visitante regular de las redes sociales. Si la idea era aumentar la emoción, obvio que les funcionó. Para bien o para mal, Star Wars es una saga de culto, no se puede vivir sin conocer las referencias a la historia (gustar o no de ella, es otra cosa).
Eso sí, después del fiasco que fueron los Episodios I, II y III, traté de mantener mis expectativas dentro de lo razonable, aunque saber que J.J. Abrams estaría al mando era, sin lugar a dudas, un consuelo.


A Dios gracias, no nos defraudaron.
La nueva peli, "El despertar de la Fuerza", tiene todo lo que una buena película de Star Wars debe tener: drama, aventura, acción, humor, y muchas naves espaciales. Fue genial volver a ver a nuestros antiguos héroes (personalmente, soy de las que echaron un grito emocionado cuando Han Solo y Chewbacca aparecieron en el trailer) y saber que: 1) siguen vivos y 2) siguen peleando. Porque es obvio, mis jóvenes padawans, que esa galaxia muy, muy lejana, siempre hay alguien dispuesto a levantar la antorcha de la estupidez y la ambición y ponerse a juguetear con el Lado Oscuro. De todas formas, ¿qué es una historia sin un villano decente?
Siendo como es, una continuación de la antigua saga (la mejor, sin punto de discusión), era de esperarse que buscaran puntos de continuidad, por así decirlos, y realmente les salió bien. Fue de lo más agradable ver esas pequeñas referencias, nada exageradas, que nos remitían a las aventuras de Luke y compañía. 
Pero, y eso es también es un punto a su favor, supieron usar todos esos apoyos para dar sentido a una nueva historia, con nuevos héroes y nuevos enemigos. Mi esposito me decía que, a ratos, el guión se parecía mucho al de la primera película (o sea, "Una nueva esperanza"), y era fácil imaginar algunos giros del guión, aunque no por eso eran menos disfrutables. 
Los nuevos personajes, tanto como los antiguos, se hacen querer. Hay muchas cosas que resolver sobre sus historias previas, y probablemente dé pie a muchas teorías locas, más locas que las que han estado rondando el Internet los meses previos al estreno. La nueva película nos solucionó algunos misterios que nos tenían en la intriga, nos dio más historias y nos dejó con muchas expectativas de ver la siguiente historia. 
En pocas (y poniéndome muy cliché), la Fuerza es intensa en ella.

domingo, 13 de diciembre de 2015

III Campeonato Nacional de Tiro con Arco

Mi primer propósito para el pasado fin de semana era sobrevivir, todo lo demás vino por añadidura. Y no exagero. 
Fueron tres días, francamente, agotadores. Hasta este momento, me sigo sintiendo cansada. Eso sí, no puedo negar que valió la pena cada segundo pasado, fue toda una experiencia. No puedo decir que conocí mucha gente e hice nuevos amigos, estaba demasiado ocupada tratando de controlar mis nervios para no vomitar en los pies de algún otro arquero en la línea de tiro.
Lastimosamente, me eliminaron (por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa) en Octavos de final. Sé que esto va a sonar sobrador, pero la chica con la que me tocó competir no me ganó por ser buena, si no porque me puse a hiperventilar de histérica. O sea, recordatorio para el siguiente campeonato: no entrar en pánico en eliminatoria.
Incluso con esa humillante eliminación, debo admitir que me fue bastante bien para ser mi primer torneo y no estar tan bien equipada como otros arqueros. Conseguí una medalla de plata en Equipo Femenino Senior (aquí entre nos, aunque no ganamos, mi último disparo fue demasiado bueno), y una medalla de bronce en Equipo Mixto Senior (la parte triste de eso fue que tuvimos que ganar al otro Equipo Senior del club). No me quejo (mucho), aunque definitivamente necesito entrenar más para la siguiente ocasión que se me ocurra competir, y conseguir unas palas de 36 lb. también.

jueves, 3 de diciembre de 2015

Como un parto

Empezamos a trabajar en la ópera sobre el Teatro Achá en, creo, agosto. La idea era que se presentara a finales de septiembre, pero para esas fechas aún no se había terminado ni la mitad, así que se dijo para mitades de octubre. Poco antes de eso, volvió a suceder que se cancelaba y pensamos en empezar a ensayar nuestro propio repertorio. Al final, nos dijeron que del mediados de noviembre ya no se movía.
Obvio que se volvió a mover, teóricamente para hoy y mañana. Más tiempo tomó decidir esas fechas que volver a cambiarlas por una serie de problemas y malos entendidos. Se quedó en tres funciones para hoy, a pesar del desgaste que iba a implicar para todos los involucrados, y justo ayer volvieron a cambiar las fechas.
Creo que sobra decir que, al menos el coro (ese en el que estoy) echó el grito al cielo y estuvimos a nada de mandar a algunas gentes al demonio o a lugares más ncómodos (cortéstemente, ofrecí mi servicio con el arco, pero quedó en nada). Así que, AL FIN, se aprobó una función para hoy, y dos más el domingo y el lunes.
A lo largo de todo ese tiempo, hemos escuchado cosas de un lado y del otro, culpas repartidas hacia todos los implicados en la organización del asunto, y aunque ayer nos dieron una explicación que parece plausible (acorde a típico estilo criollo de manejar las cosas de nuestras autoridades), ya dudo de todo. A pesar de la furia del coro (unos más y otros menos), nos presentamos hoy a cantar.
En honor a la verdad, debo admitir que lo disfruté. Hay algo esencialmente estimulante en cantar en un concierto, incluso si no estamos a la vista del público, y aunque no siempre fue de mi agrado la obra, salió bien esta noche. Quedan dos funciones, y con esta experiencia, creo que no las enfrentaré con tanta negatividad como la que tenía hasta poco antes de que se levantara el telón hoy.
Tardó en salir, pero salió.

miércoles, 25 de noviembre de 2015

Presión obsesiva

Llevo casi tres semanas entrenando todos los días, y aunque disfruto mucho disparar, creo que los nervios por el próximo Torneo me están empezando a afectar. Puedo decir, sin pecar de sobradora, que soy de lo mejorcito que hay en Cochabamba en mi categoría. Puedo afirmar sin faltar a la verdad ni exagerar, que entreno más que nadie en el Club, con excepción de una persona. Pero también puedo decir que, probablemente, sea la participante que está más asustada.
Tal vez debería relajarme un poco, disfrutar de las cosas que hacen que ame la arquería: el control del cuerpo, la fuerza y la calma, y, seamos honestas, lo genial que es disparar flechas. Pero hay algo más que hace que ame la arquería que no he mencionado: soy buena, no excelente o una deportista de élite, pero soy buena. Mucho tiene que ver ahí mi propio nivel de exigencia, algo que hace que mis compañeros de entrenamiento se rían o quieran ahorcarme cuando empiezo mi quejadera de que cualquier cosa fuera de los amarillos no sirve. Para bien o para mal, llevo demasiados años exigiéndome ser lo mejor que puedo en las cosas que realmente me interesan (obviamente, conseguir un trabajo real no cuenta).
Así que, irónicamente, yo, que siempre ando predicando por ahí el disfrutar y divertirse con las cosas antes que traumarse con la presión y derrumbarse, estoy luchando con eso mismo. Parece que en cuanto más me presiono, más me concentro, más trato de corregir mis errores de técnica para hacerlo mejor, peor lo hago. Hoy fue uno de esos días en que no lograba hacer un grupo de flechas hiciera lo que hiciera. Deprimente si se considera que faltan dos semanas para el Torneo y no hay tiempo para dudar o temer.

viernes, 20 de noviembre de 2015

La jugada final

Entre toda la ansiedad por el conflicto de la ópera y el cansancio por los entrenamientos diarios, ayer nos dimos un respiro para ir al cine a ver la última película de la saga de "Los juegos del Hambre". Estábamos esperando desde el año pasado, aunque la anterior me dejó con la sensación de ser innecesariamente larga. De todas formas, no podía quedarme sin verla.

El mejor consejo que puedo darles antes de que vayan a ver la peli es llevar pañuelos, varios, por las dudas. La historia está bien contada, y es ciertamente todo lo triste y dramática que se puede esperar de la vida de una chica que todos usan como fachada para sus propios propósitos. De hecho, creo que esta película le hace más justicia al libro que la anterior, al menos en todo lo referido al combate y las batallas, la lucha de Peeta consigo mismo por lo que le hicieron en el Capitolio, y Katniss comprendiendo los entresijos de la guerra y la política. 
Hay variaciones de la historia original, pero creo que jamás se le puede pedir a una película que sea completamente fiel al libro que le dio origen, son géneros absolutamente distintos y se manejan con otra prioridades. Eso sí, creo que no mostraron todo el daño que les quedó a Katniss y a Peeta después de la ejecución (¿No vieron la peli? Uy, perdón), ella pasó semanas encerrada y loca (no unas horas y muy cuerda), y Peeta tenía sus episodios. Se saltaron directo al epílogo edulcorado y ahí estaban los dos frescos como lechugas, porque ese monólogo final de Katniss quedó medio falso después de todo el resto del drama, muerte y destrucción. 
Tal vez por eso, la rápida recuperación de Peeta y Katniss, y el edulcorado final, aún no decido si cortaron el final o lo estiraron. Asumamos que fue por la muerte de Phillip Seymour Hoffman antes de que acabaran de grabar (y eso que lo generaron bastante bien digitalmente) que tuvieron que hacer los cambios para que la historia encajara, pero aún así hay algo que no me acaba de convencer.  Por todo lo demás, debo admitir que disfruté enormemente la película, incluso los momentos en que no sabía si mirar o esconderme detrás de mi esposito para no ver y sufrir. Hay algunas películas que me han provocado lo mismo pero por las razones equivocadas (léase morbo de ver, y vergüenza ajena para no ver), pero en eso "Sinsajo 2" estaba en el lado correcto de mis reacciones.

domingo, 15 de noviembre de 2015

El inicio de la guerra

Muchos de los que viven merecen morir y algunos de los que mueren merecen la vida ¿Puedes devolver la vida? Entonces no te apresures a dispensar la muerte, pues ni el más sabio conoce el fin de todos los caminos (Gandalf el Gris).
El viernes mi esposito me pasó el link de uno noticia: varios ataques terroristas ocurrieron en París, se contaban más de cien muertos y unas cuantas centenas más de heridos. El mundo entero (otra vez) miró aterrado hacia la capital francesa, esperando noticias y lamentando las pérdidas.
Al día siguiente, como nunca faltan los que no pueden vivir sin dar la contra, empezaron los mensajes de "Recen por París" y los de "Rezan por País, pero les vale madres Beirut" (dónde hubo otro bombardeo ayer, que dejó más de 40 muertos). Personalmente, creo que ninguna muerte es más importante que otra, ninguna desgracia de las provocadas por el hombre es menos que otra, y esa discusión de por quién rezar o a quién tenerle más pena me pareció completamente absurda, gana de dar la contra y hacerse a los moralistas de gente que, en realidad, es demasiado egoísta para pensar en eso seriamente. 
Lo que sí me puse a pensar cuando me enteré del ataque fue que, probablemente, este sería el inicio de otra Guerra Mundial. Espero de corazón equivocarme, que se me haga la boca chichcarrón y sólo sea mi mente derrotista la que cree eso. Dudo que sea la única a la que se le ocurrió, tal vez personas más informadas que yo crean lo mismo, y aunque los hechos más recientes parecen darme la razón, espero aún equivocarme.
"Las personas son inteligentes, pero la masa es tonta, como animales" decía el Agente K en la primera película de "Hombre de Negro". Más allá de la temática de la película, esa idea es absolutamente cierta, o si no, no estaríamos como estamos, no habría gente loca (porque eso son los terroristas de ISIS, Al Qaeda y demás) que cree que matar inocentes en nombre de Dios es lo correcto y merece la razón. Si lo que ISIS busca es que el mundo los odie, lo están logrando. Aunque individualmente, sean muchos los que piensen que la violencia en respuesta a la violencia es la solución, la masa pedirá la sangre y las cabezas de los que creen responsables de la muerte de sus víctimas. Y así puede parecer que Francia actúa bien al bombardear a ISIS (y llevarse a quiénes más por delante) porque ellos empezaron. Muchas guerras han empezado por menos.
Pero lo que realmente aterra es lo que pasará con todos los que no tienen interés más que en vivir en paz, que quieren alejarse de las bombas, la muerte y la sangre, y vivir. Las bombas no discriminan, los ataque aéreos no son tan precisos como para sólo matar a los terroristas y allegados. Las fronteras de Europa se cerrarán para todos los que vengan de Medio Oriente por miedo a más ataques, y más gente se ahogará en el mar tratando de escapar de la guerra de los locos, como ese pobre niño que plagó el internet hace unos meses. 

miércoles, 4 de noviembre de 2015

Felicidad en carbono, puntas y plumas

Con el inminente retorno de mi hermana de tierras mexicanas a esto lares de Dios, había considerado pertinente pedirle que me traje flechas de carbono (entre las varias cosas para arquería que se me ocurría). Lastimosamente, mi menguada economía no me permitía comprar las flechas, y me hice a la idea de que no se podía.
A la vista de mi cumpleaños, mis papás se pusieron generosos y me ofrecieron comprarme las flechas como regalo (de este cumpleaños y de las venideras navidades...por unos años), aunque asumo que mi incesante quejadera por las flechas, sazonada con mis avances en el deporte, ampliamente cacareados, tuvo algo que ver con la decisión. Ni corta ni perezosa, me di a la tarea de buscar unas flechas buenas y no demasiado caras y presentarlas como candidatas a mis papás. Aceptaron y le di las indicaciones del caso a mi hermana.
Pero resultó que había un montón de problemas para conseguir la flechas, siendo una de ellas que ni cortándolas al tamaño que uso entraban en sus maletas. Separadas por medio continente y ayudadas por el internet, que todo lo sabe, tratamos de investigar opciones de envío, pero resultaron no muy prácticas ni muy económicas. Finalmente, me hice a la idea de que no tendría flechas de carbono y pedí algunas cosillas que hicieran menos bulto, como cera de cuerda (hay que ver la cantidad de cosas que se necesitan para este deporte).
Y entonces, llega mi hermana, cenamos pizza (en abundancia) y sale mágicamente de entre sus cosas un tubo de cartón con una docena de flechas de carbono. Decir que me puse a gritar de alegría no es una exageración poética en este caso (lo hice, en serio). Por supuesto, no puedo pedir nada en mucho tiempo, y me siento cordialmente compelida a ganar en el Torneo de diciembre, pero ¡hey! tengo flechas nuevas! 



martes, 3 de noviembre de 2015

Renovación

Con excepción de algunas leves modificaciones en los gadgets, y tal vez la imagen del encabezado, llevaba más de 6 años sin cambiar de plantilla a mi blog. Tal vez fue mi cumpleaños y el ataque de inspiración provocado por el exceso de mondongo chuquisaqueño, pero lo que empezó como un intento de revisión de los gadgets, terminó en un cambio de aspecto completo a mi blog.
Cómo se habrán dado cuenta los que visitan de cuando en cuando este loquero virtual, el primer cambio es la plantilla, por dos razones muy sencillas: Blogger me sabotea y soy demasiado inútil en tecnología para ganarle la batalla. Si no puedo urgar mis gadgets, pues al demonio que lo cambio todo. Y claro, también podría decir que quería cambiar el encabezado a algo más acorde a mis actuales intereses y actividades, aunque esa idea vino después de tomar la decisión, así que no cuenta.
Eliminé varios gadgets (es triste ver que muchos blogs que seguía han muerto y no volverán...y soy muy floja para buscar nuevos) y aumenté sólo uno (de momento). Ando planeando algo, pero no sé si me anime a hacerlo, aún soy demasiado reservada con algunos escritos (no que haya muchos), sin importar mi desparpajo para escribir aquí.
Creo que me tomaré algún tiempo para terminar de definir qué se queda, qué entra y qué se va, mis gustos han cambiado bastante en estos años que llevo manteniendo este blog. Ya veremos. 

lunes, 2 de noviembre de 2015

A los 30

He tenido muchas cosas que escribir en los días anteriores (batallas con el perro, incapacidad de dormir por las noches, visitas del espíritu de la limpieza, medallas, y más), pero no lo hice. Mi excusa es la de siempre: flojera. No soy la más dedicada de las blogueras, al menos estos últimos años, como probablemente habrán notado.
Así que, después del asalto del espíritu de la limpieza ayer, la razón de esta entrada es mi cumpleaños. Pero no es cualquier cumpleaños, oh no, precioso: cumplo 30 años. He de admitir que es un número que me intimida bastante, más que nada por mi no tan pronunciado aunque evidente Síndrome de Peter Pan, aunque mucho tiene que ver mi extraña idea de que todos seremos jóvenes por siempre (aunque la evidencia dicte lo contrario), la misma razón por la que estaba convencida de que, por ejemplo, mi Rulito viviría per secula seculorum.
Eso sí, he de admitir que, a medida que se acercaba este cumpleaños, he estado pensando y analizando mi vida actual: Tengo salud (bastante, excepto por mis resfriados, laringitis y migrañas), una familia que me quiere (la mayor parte del tiempo, seguro que muchas veces quieren matarme), un esposito al que amo y me ama (lo genial de eso es que lo hace a pesar de todo, lo cual dice muy bien de él y su paciencia), un hogar cómodo (algo que no toda la humanidad tiene), ingresos estables (sería feliz si fueran más grandes, pero es lo que hay), y mi cerebro aún funcionando (algo por lo que realmente me siento agradecida). A pesar de todo, a pesar de todos, este año al fin puedo decir que me siento cómoda en mi vida y en mi cuerpo (sin contar mis crisis temporales), algo con lo que he estado batallando toda mi vida, treinta largos años. Tengo mucho que agradecer.
Pero como soy un pinche ambiciosa, aún quiero más cosas, por lo que les traigo una lista de regalos de cumpleaños por si alguien en el ancho mundo se siente generoso y desea enviarme su cariño envuelto en una muestra material:
- Palas de 36 lb. para mi arco. No olviden que deben ser pequeñas y con entrada universal.
- Flechas de carbono y/o una dactilera de competición.
- Partituras para piano y/o voz. Las dejo a su elección, sólo consideren mi nivel de interpretación (regular) en ambas.
- Cubos Rubik marca Dayan. De más de 3x3x3, por favor.
- Libros, libros, libros. Sólo que no sean de teoría, filosofía y esas cosas, por favor. Soy medio hueca y no las entiendo (ni me interesan).
- Material para escribir: Cuadernos, bolígrafos, plumafuentes, tinta...hay una amplia variedad.

Cómo verán, no soy muy difícil de hacer feliz. Cumpleaños feliz me deseo yo misma.

jueves, 22 de octubre de 2015

Vacaciones otra vez

Hace más de un año y medio que no tenía tiempo para descansar (o más, considerando que en  mis últimas vacaciones lo último que hice fue relajarme), y puedo asegurar que me hacían mucha falta. 
Siendo honesta, tampoco creo que logre descansar mucho en estas vacaciones, y aún no estoy segura si eso es bueno o malo. Para empezar, mi esposito viajó a Cambalandia por una semana y aunque no estoy sola, todas las responsabilidades de la casa me caen encima, siendo la principal de ellas hacerme cargo de los horarios de paseos de nuestro hijo peludo. En mi planeta, eso no es mucho descanso: resulta que el bebé se dio cuenta que su papi no anda cerca y, aparte de lo nervioso que anda por  buscarlo y saltar a todos los ruidos de la puerta, se está dando cuenta que puede hacer lo que quiera cuando sólo está con mamá...qué suerte no tener hijos humanos en este momento, de verdad.
Aparte del perro, resulta que yo también me siento melancólica por la ausencia de mi esposito. Podrían decir que debí sacar vacaciones cuando estuviera él en casa, pero era ahora o nunca (porque en noviembre y en diciembre no habrá permisos para nadie...lo que me pone en conflictos con el campeonato de tiro), y además el detalle de que si iba a estar sola con el perro, mejor estar todo lo posible en casa, en lugar de correr de un lado al otro para no llegar tarde al trabajo por sacarlo a pasear en las mañanas para que no haga de las suyas en mi ausencia. 
Me dije a mí misma: "Mí misma, hay que mantenernos ocupadas para no aburrirnos, podemos hacer todas las cosas de las que nos quejamos no tener tiempo para hacer". Resulta que el tiempo es muy largo, o yo me distraigo demasiado fácilmente, así que es momento (y sólo llevo en mi segundo día vacaciones) de tomar medidas drásticas: ordenar la casa, ordenar los libros de mis papás, bordar deben cubrir el tiempo que me queda entre pasear al perro, darle de comer, leer, entrenar tiro y ensayar con el coro. Y todo eso estando resfriada y/o medio drogada por los antigripales (¿mencioné ya que estoy resfriada?).
Eso sí, no pienso preocuparte por la tienda en estos días. La dejé en buenas manos, y si resulta que arde...bueno, paciencia. Ya aprendí la lección de mi anterior vacación.

jueves, 15 de octubre de 2015

Felicidad

Felicidad es...ir a la Feria del libro y encontrar la primera parte del libro del que sólo pudiste conseguir la segunda parte hace un año...y poder comprarlo. La espera valió la pena. 

domingo, 11 de octubre de 2015

El mundo friki

Antes que nada, debo declarar que soy una friki demasiado orgullosa de serlo, con añadas en mi haber, no como los huecos y huecas que se suben al bus de la moda con sus gafas de pasta gruesa sin graduación y que consideran "50 sombras de Grey" como literatura. Hecha mi declaración de principios, prosigamos.
Hoy había un evento de la Sociedad Tolkien Bolivia. Hace semanas que habíamos visto el anuncio con una amiga, y ya habíamos planeado ir. Después, resultó que los del Club de Tiro harían una pequeña demostración, así que con más ganas me lancé a ir, llevando mi arco de paseo.
Debo reconocer que era todo era chiquito, lo hicieron en un café y en un patio mega grande (si tuviera ese patio, entrenaría en casa), había mucha gente interesada en disparar (normal, no es un deporte que se vea mucho y llama la atención), y vi varias cosas interesantes. Lógicamente, les falta mucho para hacer una convención decente, pero lo que les faltó de organización les sobra en entusiasmo y buen humor.
Otra cosa interesante fue encontrarme con varios conocidos ahí. Sorprendente no, todos los frikis nos movemos en los mismos círculos, pero definitivamente agradable. Supongo que es bueno saber que somos más de los que parecemos (incluso contando a los que pronuncian "Saurón") frente a la sociedad reguetonera. 

viernes, 9 de octubre de 2015

No necesito un bebé

A pesar de lo feminista que pueda sonar el título, no se dejen engañar. Por supuesto, estoy más que de acuerdo con muchos de sus postulados, con otros no, y otros me parecen algo jalados de los pelos, pero como les dije, ese no es el asunto de este post. 
Veamos, una pequeña encuesta: ¿qué es en lo primer que piensan cuando se habla de bebés? Personalmente, lo primero en lo que pienso es un pañal sucio. Y no me o invento, no, tengo tres hermanas menores y dos sobrinos, y por adorables que sean los bebés no puedo pasar por alto el que son unas pequeñas máquinas de hacer popó. Francamente, le escapo a la cambiada de pañales, si es de pipí no importa, pero si es de popó ya me tenían lista huyendo en la dirección contraria.
Tal vez ese sea uno de los motivos por los que aún no tenemos hijos-máquinas-de-hacer-popó con mi esposito, digan lo que digan los alarmistas que me anuncian mi fecha de caducidad. No tengo estómago para cambiar pañales. No. 
Lo raro es que no tengo problemas en levantar popó del perro, y lavarle el trasero (bien cubierta con guantes, claro) a nuestro perro, y más en estos días que ha estado medio malito del estómago (por decirlo con elegancia). Eso me ha llevado a pensar en que, en realidad, no necesito un bebé-hacedor-de-popó, para eso ya tengo a mi hijito perruno y como no le tengo asco a limpiarlo, todos felices.

miércoles, 7 de octubre de 2015

En su sitio

Debo admitir que tenía mucho miedo a la llegada de este octubre, muchas cosas empiezan a coincidir en el tiempo a medida que se acerca el fin de año, en especial en este mes. Si a eso le suman mis varias frustraciones por temas de la realidad (porque en mi mundo de las tardes-noches, todo va bien), tenemos una Meli bastante nerviosa.
Pero, sorpresivamente, incluso contando con todas las cosas que ya iban mal (y que siguen yendo mal), todo parece estar cayendo por su peso en su sitio. Todavía estoy preocupada, pero los días pasan tranquilos (dentro de lo que cabe) y aún no me he vuelto loca (más). Y, la mejor parte, es que hay unos rayos de luz al final de este mes, llamados vacaciones.
Probablemente, mis preocupaciones se traspapelen en el ajetreo diario y empiece a temer a Noviembre (que nunca me ha pasado) o a Diciembre (que tampoco me ha pasado). De momento, todo bien en el frente.

jueves, 24 de septiembre de 2015

Un buen día

Nada pudo arruinarme el día, ni las tonterías ajenas en el trabajo, ni tener que limpiar la casa, ni quedar con las manos oliendo a químicos de limpieza. Y es que empezar con excelentes noticias es el mejor remedio contra la realidad.
La Corte Internacional de Justicia dio su fallo hoy sobre si le compete o no meterse en el asuntito del Pacífico que Bolivia se trae con Chile desde hace más de un siglo. Estábamos esperando desde Mayo a que se pronunciaran, y por segunda vez en mi vida, desperté para escuchar jerga legal.

No es una victoria definitiva, pero es un gran paso adelante. Siguen las negociaciones (y ahí es donde siempre la embarramos), pero nos merecemos ese pequeño festejo, el respiro y la convicción de saber que no estamos tan errados. Hemos tenido tan poco con lo que alegrarnos sobre el tema, que este fallo nos vino camo llovido del cielo, y como dijo Millicent Bagnold, "defiendo nuestro derecho inalienable a la juerga". 

lunes, 21 de septiembre de 2015

Crisis

Como siempre, tengo muy mal mis prioridades. Tuve un día "interesante" por no decir "complicado" en el trabajo, y disparé por primera vez a 30 y 40 mts., y ¿qué me preocupa más? Lógicamente, encontrar una manera de llegar a 50 mts. (que se rumorea, es la distancia para el campeonato de noviembre) de la manera más económica para mi bolsillo y adecuada para mi técnica. 
De momento, mi solución pasa por conseguir flechas de carbono, más ligeras aunque más frágiles, porque no hay manera de que mi mira llegue más abajo sin caerse, y aunque un aumento de libraje ayudaría, prefiero irme por lo más seguro (que son las flechas). El problema de ese razonamiento (que no es desacertado), es que las flechas de carbono son MUCHO más caras que las de aluminio que ahora tengo, que de por sí ya son caras.
Y ahí me pongo a pensar en mi economía, mi menguada economía, y la posible crisis laboral que se viene encima (sobre la que tengo ideas muy claras, pero cada vez menos oportunidades de hacerme escuchar...). Debería buscar nuevos rumbos, algo que me guste más (como un trabajo en el mundo mágico), pero eso pasa por el detalle de mi tiempo libre, tan bien invertido en disparar y cantar. 
Resumen: soy demasiado vaga para vivir.

domingo, 20 de septiembre de 2015

Poesía

Con lo mucho que me gusta leer y escribir, si hay un género con el que nunca he podido es la poesía. No podría versificar ni aunque mi vida dependiera de ello, y leer poesía, en general, supera mi paciencia. He leído algo por aquí y por allá, puedo contar con los dedos los poemas que realmente me gustan, y aunque disfrute del ritmo de las palabras al leerlas, no suelo tolerarlo por mucho tiempo.
Pero, y eso es lo raro, me he convertido en algo así como una editora de poesía. Un amigo del Club de tiro con Arco escribe poesía, y suele mandármela para que le dé mi opinión. Y como mi opinión suele estar llena de críticas (aunque estoy tratando de moderarme, lo prometo), acabamos revisando su poesía con mis sugerencias antes de darle el visto bueno. 
Mentiría si dijera que no me siento halagada por la confianza de mi amigo, como "escritora" sé cuán difícil es mostrarle a alguien lo que escribes para pedir sugerencias (y, en mi caso, más difícil aún es tomar con elegancia las críticas). Simplemente, me parece extraño revisar poesía siendo mi área más "débil" en cuanto a letras. Ironías de la vida.
Eso sí, leer los versos de mi amigo me hace dar ganas de escribir...que se me pasan rápidamente, como se habrán dado cuenta.

sábado, 12 de septiembre de 2015

Manual en casos de pérdida de perros

El facebook tiene algo que es bueno y malo a la vez: te enteras de todo, TODO, hasta de lo que no quieres enterarte, o no te interesa enterarte. Noticias importantes, cosas graciosas, y pedos mentales en pésima ortografía, navegan juntos en el "Inicio" del face. 
Una de las cosas de las que siempre me entero, probablemente porque mis amigas siempre pasan esos avisos, son los animales perdidos, encontrados, o en necesidad de un hogar. No puedo decir que sea tan buena onda como mis amigas (tengo la política de no publicar mucho en el face), y no siempre le doy compartir a esas noticias, pero suelo andar a la pesca de los animales perdidos (hasta donde mi memoria de coladera lo permite). Hace unos días, por ejemplo, se perdió el perrito de una amiga de mi esposo (no puedo decir que sea mi amiga, aunque me caiga bien), así que de momento ando ojo atento a cualquier schnauzer (o como se escriba) que vea por la calle.
De todas formas, creo que es importante saber qué hacer en caso de que se pierda el perro (con gatos es otro baile, y no sé mucho de eso). Teniendo en cuenta mi "amplia" experiencia" en rastrear perros perdidos, me permito dar algunos consejos:
1. Es mejor prevenir que lamentar: Antes que te veas en la situación de andar tras tu perro perdido, es bueno tomar algunas precauciones sencillas. Por ejemplo, si tienes una mascota con tendencia escapista (más allá de su capacidad de orientarse y volver), trata de poner una reja que lo mantenga alejado de la puerta, estar siempre atento a sujetarlo si intenta salir corriendo, y asegurarte que tu puerta de calle esté bien cerrada cuando salgas de casa (nunca se sabe, en especial con garajes eléctricos. Sé de lo que hablo). También es una excelente idea ponerle una placa con su nombre y tu teléfono: No todas las personas son buenas gentes y devuelven a los perros que se encuentran, pero si tienes suerte, alguien bueno te llamará con noticias. Y el mejor consejo de todos: haz que tu perro conozca la zona. Sacarlo a pasear seguido, además de ser un excelente ejercicio para ti, ayuda a que tu mascota desarrollo su sentido de la orientación y que logre encontrar su camino si se pierde.
2. Se perdió, no entres en pánico: Pasara lo que pasara, tu perro está en paradero desconocido. No pierdas la calma y sal a preguntar a los vecinos si alguien lo vio. Camina por tu barrio, por los lugares que sabes que tu perro conoce y llámalo por su nombre, con algo de suerte no estará lejos. Si tienes otro perro, llévalo contigo (con correa puesta, lógicamente, no quieres perder dos perros), su instinto es mejor que el tuyo y puede que te ayude a encontrar a su amigo. 
3. Ya pasaron más de 48 horas, ¿es hora de entrar en pánico?: Probablemente, sí. Aún así, contrólate. Sigue buscando a tu perro por tu barrio y extiende tu radio de búsqueda unas cuantas cuadras (tu perro tiene patas, ten por seguro que las está usando y no está quieto). Si no hiciste carteles con una foto de tu perro, o la publicaste por redes sociales avisando su desaparición, ya es momento de hacerlo. Insiste con tus vecinos para que te mantengan informados, si hay una tienda de barrio o similar cerca, es un excelente lugar para pedir ayuda y dejar uno de tus carteles de búsqueda, los tenderos suelen enterarse de las ideas y venidas de todos.
4. Más de una semana y ni rastro del perro: No pierdas la esperanza, sigue buscando siempre que tengas un tiempo. Renueva tus carteles y publicaciones por internet. También es bueno recordar que los perros, incluso los más desubicados, siempre buscan su camino de vuelta a casa, piensa que tu mascota anda en tu búsqueda, quiere volver a casa. Otro consejo importante: Sé realista, hay una posibilidad muy grande de que alguien, con buenas o malas intenciones, tenga a tu perro en su casa y no lo deje salir. Considera la posibilidad de ofrecer una recompensa, y ten los ojos y oídos bien abiertos cuando hagas tus rondas de búsqueda, a veces son las mismas personas de tu barrio los que se guardaron a tu perro.

Mi hijito Rulito tenía una gran tendencia al escape (creo que para él era un juego muy divertido), y con él aprendí a afinar mis reflejos de ninja y agarrarlo de donde podía casi al vuelo, aunque tenía un gran margen de error que le permitió salirse con la suya más de una vez. Creo que su peor fuga fue de dos días, y lo encontré medio muerto aunque a tiempo.
Del otro lado, mi hijito Cachito no tiene el instinto de aventura de su hermano, aunque me dio algunos buenos sustos, resultó tener un buen sentido de la orientación. De todas formas, lo peor que pasó con él fue cuando se perdió 18 días. Que apareciera fue una combinación única de buena suerte, tenacidad de mi parte, sentido de oportunidad de la suya, y una gran parte milagro en respuesta a mis oraciones a San Roque, patrón de los perros (y la peste). No todos son católicos, pero si lo son he aquí otro consejo: una oraciones al santo ayudan (en serio, palabra de honor), prometan que donarán comida para los perros o gatos de la calle a algún refugio o algo similar, insistan en su búsqueda y tengan fe. Eso sí, tómense en serio su promesa y paguen sus deudas, incluso si no son especialmente creyentes. Al menos estarán ayudando a animales que realmente lo necesitan.

viernes, 11 de septiembre de 2015

Grabando

Estos últimos días han sido, francamente, agotadores. No que me queje, pero cada vez el canto y la música me implican más responsabilidad y compromisos más serios...y eso es bueno, ¿verdad? Como coro, nos alegra que nuestro trabajo sea reconocido y tener oportunidades de presentarnos y demás, pero acabamos molidos (al menos, yo acabé molida).
Nuestro más reciente "trabajo" fue grabar el Himno Nacional y el Himno a Cochabamba, justo para los festejos del 14 de septiembre que ya están encima. Personalmente, me parece que el Himno es hermoso: linda música, linda letra, aire marcial, es genial. Nunca me hago lío de cantarlo, aunque ayer estuve a punto de mandar todo al demonio. 
Grabar, jóvenes saltamontes, es más difícil de lo que parece. Lo sabía de antes, por las clases de la U, las prácticas en la cabina de radio y demás, pero, al parecer, la mayoría de mis compañeros de coro (y sospecho que también el sonidista un poco), no lo sabían. Si a eso le suman que el Himno es largo, al menos la versión completa con cuatro partes, estábamos hechos. Tuvimos que repetir una y otra vez, y eso, lógicamente, no es que iba mejorando la cosa: a más cansancio, pero sonaba.
Fue tan largo el asunto (canté el Himno más veces que en toda mi vida, creo), que no nos quedó tiempo para cantar el Himno a Cochabamba, así que tuvimos que hacer eso hoy. La verdad, en los 15 años que llevo viviendo aquí, jamás me tomé la molestia de aprender el himno, si algo sé es porque se me pegaron algunas partes por repetición. Así que imagínense mi horror cuando me vine a enterar que el tal himno también tiene cuatro partes. La letra no es tan inspirada como la del Himno Nacional, pero la música es pegajosa...demasiado pegajosa.
La parte buena es que salió relativamente rápido, al menos comparando con el alboroto de la grabación de ayer. La parte mala es que dos días de cantar himnos a grito pelado me está pasando factura en forma de un molesto ardor de garganta. La parte maravillosa es que el lunes es feriado y podré descansar un día del trabajo. 

jueves, 27 de agosto de 2015

El meollo de la cuestión

Hace poco más de una semana, una joven murió en La Paz, presuntamente, atropellada por su ex novio. De inmediato, como suele ocurrir en estos tiempos del facebook, la máquina de la "justicia popular" se puso en marcha: antes de que el Fiscal General del Estado anunciara que el sospechoso sería imputado por feminicidio, la gente ya había emitido su opinión y condenado como culpable al ex novio.
Tal vez, fue que la víctima tuviera sólo 27 años, o que su madre fuera una periodista conocida y miembro de Mujeres Creando, la cosa es que el caso provocó indignación masiva, y la (casi) unánime condena de todos. Tampoco ayudó la actitud del sospechoso, que, de acuerdo a los testigos, trató de huir, y después declaró en la prensa que no se arrepentía de nada porque no había hecho nada.
Las versiones de un lado y otro varían. La familia de ella dice que él le pasó el auto por encima, la familia de él dice que ella se colgó del auto, se cayó y...pues se murió del golpe. Es obvio esperar que cada lado defienda su lado de la historia, pero desde que todo esto empezó se han estado lanzando barro mutuamente. Que si él era abusivo, que si ella era una mala madre, que si él la mató con premeditación, que si ella estaba más ebria que él esa noche.
Si bien es cierto que hay que presumir inocencia hasta que se demuestre lo contrario, y que aunque haya corrido mucha agua bajo el puente, la sentencia final no está ni a la vista, hay algunas cosas que me parece importante considerar en este asunto. 
Sin ánimo de emitir condenas, creo que no hay que ser un genio científico, ni un experto en medicina, para deducir que nadie se rompe el cráneo, las costillas, y se perfora un pulmón por caerse en la calle (tal vez si tuviera huesos de cristal). Aclarar eso es la clave. Aunque los testigos y las versiones tiren para un lado u otro, un buen perito podría desenredar el asunto, es sólo cuestión de reunir pruebas. 
En Bolivia (y en todo el mundo, no nos hagamos a los inocentes), las mujeres siempre han sido un sector pisoteado y alegremente ignorado. Aunque socialmente a todos nos parece una barbaridad que un marido pegue a su esposa, hay tantos elementos machistas tan metidos en nuestra cultura, que nos parecen de lo más normales y no condenables como la violencia física y evidente. Que una mujer, siendo madre, decida salir a bailar y beber, por ejemplo, es suficiente para que se la tache de "mala madre" y de cosas peores, dependiendo de quién emite la opinión, y nadie dirá nada al contrario porque aceptamos que una mujer debe meterse a su casita a criar a sus hijos y ser sacrificada y abnegada y todas esas cosas que nos meten en la cabeza desde antes de dejar los pañales. Y es por ahí por donde van las balas en este caso: que  si ella, la muerta, era madre soltera, y tenía un carácter complicado, y ella lo acosaba, y estaba ebria cuando murió, entonces ya no es "tan víctima". Falta muy poco (y seguro varios piensan así) para decir el clásico "se lo buscó".
El punto central en todo este lío no es cómo era ella, o si estaba borracha, o si era mala madre. Lo importante, lo que se investiga, lo que se va a juzgar es cómo fue que ella acabó muerta esa noche y qué tanto tiene que ver el ex novio y su auto en su muerte. Así de claro, así de sencillo. Aunque ella hubiera hecho de su vida un poncho, como se dice por estos lares, eso no es el tema de la investigación, ni lo que se va juzgar. Pueden dar un antecedente, pero nada más. Y nadie tiene derecho real a condenarla a ella por cómo vivió o por lo que hizo y dejó de hacer, "el que esté libre de pecado, que arroje la primera piedra" y eso.
Por muy "loca" que haya sido ella en vida, merece que su muerte sea aclarada de la mejor manera posible. Y si hay un culpable, debe cargar con las consecuencias.

martes, 25 de agosto de 2015

Nostalgia boba

Hace menos de una hora, el...pues no sé, ¿transformador? del poste de afuera empezó a chispear como loco. Tuvimos que desconectar varios de los aparatos eléctricos, por las dudas, aunque la electricidad siguió funcionando. 
Entre las cosas desenchufadas estaba la tele, y aunque se le pasó el ataque de locura a la cosa esa de afuera, preferí no arriesgarme a encenderla (bendita la batería de la laptop). ¿Qué puede hacer una, a la media noche, sin tele y pocas ganas de dormir? La respuesta lógica sería dormir (Dios sabe que necesito todas mis energías para el trabajo), pero yo no soy lógica (al menos, no todo el tiempo), y se me ocurrió revisar una bolsa que tengo sin organizar desde que nos mudamos aquí. 
¿Qué hay en la bolsa? Más que nada, papeles, papeles y papeles (papeles chiquitos, papeles grandotes, así como en la publicidad esa del pegamento). Revistas, viejos trabajos de colegio, letras de canciones, recortes de periódicos sobre Harry Potter y El Señor de los Anillos. Lo único ahí que no es papel es mi caja de colores Lyra (un lujo que probablemente no pueda volver a conseguir si pierdo esta, básicamente porque ya no los fabrican). Y entre la montaña de papeles me encuentro con mi anuario de Promoción del colegio. 
Y ahí fue cuando me puse nostálgica, es decir, todos esos recuerdos de colegio, las compañeras, las actividades...momento, ¿por qué me pongo nostálgica si era la raleada del curso? Sospecho que mi adolescente interior aún quiere atención a su drama y, no tan secretamente, aún desea haberse integrado un poco más (y también desea haber empezado antes a usar contactos, delineador y perder algo de peso, ese año estaba muy gorda). Mala combinación de emociones con mi dolor de estómago por comer pavo que sabía a chancho pero en realidad era pato, y cubrirlo con helado.
De la rememoración de todas las cosas en las que no me integré (y todos lo errores ortográficos y gramaticales del anuario que no puedo corregir ya), pasé a revisar las fichas de mis compañeras de curso: "oh mira, ella ya tiene un hijo, y ella también, y ella también, y ella, y ella...¿en qué andará ella? oh sí, no me caía bien, ¡mira, ella me era simpática! Mmm...creo que yo no a ella...ouch, cierto, ella se murió". Más recuerdos deprimentes. Ahí me puse a pensar: ¿no sería interesante hacer una especie de recopilación de en qué andan esas chicas ahora? Cierto, eso sería chismear y para eso tenemos al facebook. De todas formas, ¿qué pondría yo en mi ficha actual? "Sigo siendo más lista que todas ustedes...simplemente, me da flojera mostrarlo. Pero seguro que mi vida es más divertida que la suya".
Sí, sumamente reconfortante.

lunes, 17 de agosto de 2015

Las prioridades claras

Después de dos meses de duro trabajo, al fin hoy tuvimos nuestro concierto con la Misa No. 2 de Schubert. Como siempre, la semana antes del ensayo resultó agotadora, estresante y logra sacar lo peor de mi poco tolerante personalidad. Hasta ayer, me sentía lista para mandar al diablo a cualquiera que se me opusiera, pero hoy...¡milagro!
Por una de esas cosas raras que suceden (se alinearon los planetas, cambió el viento de dirección, lo que sea), todo parecía salir bien hoy. Llegaron todos temprano a la concentración pre concierto, vinieron muchas personas a escucharnos, todos estábamos de buen humor y nos permitimos reírnos y bromear entre nosotros antes de entrar, empezamos a tiempo. Todo una maravilla.
No puedo decir que no tuviéramos errores, y la acústica del lugar me parece que no ayudaba mucho, pero ¡hey! no hubo críticas destructivas y el público, después de escuchar nuestra misa y el concierto de Mozart del violinista invitado, salió satisfecho.
Nada es más satisfactorio para un músico (incluso uno aficionado, como yo) que una buena noche de concierto...excepto lograr en la falda en la que casi no entraba en el anterior concierto.

jueves, 13 de agosto de 2015

Más canto

Me perdí un buen tiempo, ¿eh? ¿Me extrañaron? ¿No? Peor para ustedes. Ha hecho mucho frío estos últimos días, y entre una cosa y la otra, sospecho que he envejecido algo más rápido que de costumbre. Mi prueba es que ahora me duermo temprano (temprano para mí, o sea, alrededor de la media noche), y me da mucha más flojera que de costumbre ir a trabajar.
En uno de esas noches en que estaba ligeramente más despierta que de costumbre, y aprovechando que mi esposito había ido por películas nuevas, nos clavamos una que estaba esperando por algún tiempo ya: Pitch Perfect 2.


Deefinitivamente, amé la primera peli con locura, es divertida, sencilla y llena de música. La segunda también tiene mucha música y momentos sumamente extraños y divertidos, pero es como si se les hubiera ido la mano tratando de hacerla entretenida y dinámica, y en eso se les pasó a sumamente entrecortada y poco fluida. 
Si bien la primera tiene muchos clichés, funcionaban perfectamente con la historia. En esta también exageraron un poco con los chiclés y no me quedó muy claro en qué aportaban a la trama, incluso los que resultaban graciosos. Pero, lo más importante (al menos, en mi cabeza), son los arreglos de las canciones conocidas, aunque la peli versa mucho sobre lo de ser creativo y auténticos (y de ahí lo de la canción de Emily). Ya quisiera yo cantar así.
No me gustó tanto como la primera, pero Pitch Perfect 2 tiene su encanto y su gracia, en buena parte encarnados por los extraños comentarios de los presentadores de los concursos a capella, la japonesita rara y la latina más rara. Esos son impagables.

miércoles, 29 de julio de 2015

Habiendo tantas cosas...

Habiendo tantos y tan fáciles pasatiempos y aficiones en el mundo, tengo que buscarme aquellos que requieren disciplina y dominio del cuerpo: canto y tiro con arco. Yo, la persona más indisciplinada, autocomplaciente y floja del mundo.
¿Por qué me quejo si me gusta? Porque después de un largo día con entrenamiento y ensayo, sazonado por la histeria criolla que genera paros de transporte, me duele todo mi hermoso cuerpito...y huelo a campeón.

lunes, 27 de julio de 2015

Un poco de suerte

Estas últimas semanas han sido bastante frustrantes y estresantes. He andado por ahí con los pelos de punta, pasando de una preocupación a otra, de un problema a otro. Eso, definitivamente, no es bueno para mi humor, y menos para la salud física de aquellos que me rodean o se ponen en mi camino por azares del destino.
Seamos honestas: sé que por escrito puedo llegar a parecer una persona bastante impulsiva, incluso algo violenta, pero en la vida real ando tratando de superar eso, la urgencia de saltar a gritarle a cualquier persona a la menor provocación. Si vamos a gritar, que sea al menos con argumentos.
No es fácil, y a veces tengo la ligera sospecha de que la gente disfruta provocarme, a ver cuánto tardo en mandarlos al diablo (o a otra locaciones menos poéticas). Lo malo es que todas esas frustraciones afectan cosas que sí me interesan, como cantar o disparar. Llevo dos semanas o poco más disparando terriblemente mal, y no hablemos de los ensayos del coro.
Siempre he creído que cuando una está así, con ese "todo sale mal", se necesita algo que lo saque de ahí. Mi algo llegó en forma de una moneda de 5 Bs que encontré justo cuando me bajaba del micro  rumbo al trabajo. Lógicamente, todo está en mi cabeza, pero las cosas han mejorado un poco desde esa moneda...o eso quiero creer: solucioné un asunto que tenía con el coro, y mi entrenamiento de la tarde fue mejor que los anteriores (tampoco vamos a decir que fue una maravilla, pero es un progreso), incluso conseguí noks para dos de mi flechas. 
Definitivamente, no pienso gastar esa moneda en un buen tiempo.

lunes, 13 de julio de 2015

Trump y su bocota

Hace más de medio mes que ando siguiendo el alboroto que armó el señor Donald Trump al lanzar su candidatura a las primarias republicanas para llegar a la Casa Blanca. A estas alturas, imagino que el mundo entero sabe lo que dijo y ya no vale la pena repetirlo...además que no quisiera manchar mi blog con semejantes estupideces.
Por supuesto, la comunidad latina se sintió indignada (y con toda razón) por lo que había dicho el señor en cuestión, y muchas empresas y artistas se retiraron de sus eventos y tratos. Lo interesante del asunto es que parece que el tipo no parece darse por aludido, y sigue cacareando por ahí que el tiene razón, que lo quieren callar porque dijo la verdad, demandando empresas por no dejarlo expresarse, y soltando más y más insultos a diestra y siniestra. Alega que los medios malinterpretaron lo que dijo, que no tiene nada contra los migrantes legales...pero que a los ilegales hay que sacarlos y construir un muro, por las dudas. Incluso se atrevió a decir que ganará el voto latino si pasa de las primarias ¿Así o más absurdo?
Debo admitir que desde que salió la primera noticia, empecé a seguir el caso casi obsesivamente. Entro a la red y al tiro empiezo a buscar noticias sobre el cuate, a ver si dijo alguna nueva burrada o si alguien más lo mandó a paseo por ser un imbécil racista. Son muy pocas las veces que quedo decepcionada, al parecer su capacidad para decir estupideces es directamente proporcional a la cantidad de dinero que tiene. El asunto está más entretenido que una telenovela mexicana (a lo mejor esa es la intención del tipo, quitarle rating a las telenovelas mexicanas diciendo tonterías más grandes).
Lo que me mata de la cuestión, aparte de las idioteces del hombre, es que hay gente que lo defiende, lo justifica y hasta apoya su posición. Como para confiar en el juicio de sus votantes, ¿no?
Eso sí, con lo que se escapó El Chapo, el tipo está que se regodea de satisfacción y anda cacareando en el Twitter que tenía razón. Odio que alguien así crea que tiene la razón, así que sólo me queda desear que atrapen a El Chapo lo antes posible, de preferencia los mexicanos.

martes, 7 de julio de 2015

La crisis de las emociones adolescentes

Como definitivamente no estoy ahorrando,y definitivamente no estoy tratando de no comer fuera de horas y comida basura, nada más lógico que mandarnos al cine en día de semana, sólo porque sí y antes que las películas salgan de cartelera (como nos pasó con Mad Max).
Así que sin nada de cargo de conciencia ni nada parecido, nos embarcamos a ver la nueva de Disney-Pixar: Intensa-mente. Hace poco más de un año, Disney (solito, no con Pixar) me decepcionó profundamente con esa porquería de Frozen (sospecho que soy la única en el mundo que piensa eso, pero me vale), pero esta peli me daba curiosidad.


¿Qué puedo decir? Desconfío de Disney, pero Pixar aún tiene mi confianza. La idea es sencilla, el paso de la niñez a la adolescencia, cuando las cosas dejan de ser sencillas, las emociones se complican, y si encima te caen con algún cambio de esos feos, como mudarte de ciudad, estás hecha. Es una visión interesante, infantilizada, por supuesto, pero bastante clara, de cómo "funciona" la mente, las emociones y los recuerdos.
No es difícil ponerse en el lugar de la niña, todos hemos pasado por la adolescencia y todo lo que implica, o hemos estado tan confundidos y asustados que no sabíamos por dónde salir. Y ahí es cuando se descubrre que no es malo estar triste, ni que todo en la vida es alegría...y que el brócoli es asqueroso, sin importar qué.
Totalmente recomendable. Si no me creen a mí, créanle a Rotten Tomatoes!

lunes, 29 de junio de 2015

Poco prolífica

Revisando las entradas de este blog, me di cuenta que este mes de Junio no escribí casi nada. Ahí están tres tristes entradas para un mes de treinta largos y fríos días. No que no haya pasado nada, pero ando tan cansada y tan ocupada (como le dije a un amigo, no salgo de una y ya me metí en otra), que el tiempo no me alcanza para escribir...y mi amor por mi camita crece y crece.
Así que para no dejar el contador de este mes en un número tan feo como el 3, decidí escribir esta entrada, que tratará de...nada en específico. ¿Qué puedo decirles que no les haya dicho?
Con la llegada de mi arco (aún sin nombre), entrenar se ha vuelto una parte más importante entre mis actividades. Aún me cuesta acostumbrarme al libraje (hoy me di un golpe en la quijada por no anclar bien), pero creo que estoy mejorando, al menos, hoy tuve un buen entrenamiento...nada que ver con que praticáramos en diana grande en lugar de las chiquitas.
Por otra parte, estuve varios días dando formato a un libro...nada fuera de lo usual. Simplemente, recordé lo mucho que odio el Windows.
¿Qué más? A no ser que mañana aterrice un alien o algo parecido, creo que no hay nada más que contar.

miércoles, 24 de junio de 2015

Fútbol otra vez

No soy una gran fánatica del fútbol y lo he dicho en muchas ocasiones: sé lo básico para disfrutar de los Mundiales y sufrir cuando juega la Selección. Aparte de eso, los resultados de los partidos no me quitan el sueño ni de lejos.
Hace poco, comenzó la Copa América (que, me informa mi esposito, es el torneo más antiguo del mundo...más que el mismo Mundial). Siendo honesta, la única vez que recuerdo claramente que le di bola, fue en 1997, cuando fuimos la sede. Ese año todavía con una buena parte de la mágica y siempre recordada Selección del '94, llegamos a la final y quedamos de segundos (o sea, que nos quedamos con las ganas de ganar, para variar).
Desde entonces, a pesar de que siempre veo jugar a la Selección, la Copa me ha sido bastante indiferente. Claro, también tiene mucho que ver ahí el hecho de que, desde 1997, no habíamos logrado pasar de la primera fase. 
Pero, he aquí que de pronto la Copa de este año se pone interesante: buenos partidos, buen arbitraje (hasta el partido de hoy), y la Selección, ¡milagro de milagros!, no lo está haciendo mal (excepto por su último partido). Después de 18 años, ganamos un partido y pasamos a la siguiente etapa. ¿Acaso no es bastante como para que la Copa me parezca sumamente interesante después de años?
Por supuesto, está la posibilidad de que la Copa se nos acabe mañana, pero ¡hey! soñar es gratis y la esperanza no muere (somos expertos en eso). 

miércoles, 17 de junio de 2015

Después de la larga espera

Tras dos semanas de hacer cuenta regresiva, morderme las uñas esperando la llegada, al fin está aquí. Bueno, la verdad es que llegó el domingo y mi larga espera estuvo sazonada por un espantoso resfriado y sucesos varios, así que no fue tan terrible (ahora digo eso, claro).
Tal vez la peor parte del asunto (aparte del hecho del gasto), fue que el lunes, el día que me proponía estrenar mi hermosa adquisición, resultó que una pala no entraba y nos pasamos la tarde hurgando tornillos de un lado a otro. Estuve al borde de un ataque de pánico, si la pala no entraba, todo el gasto hubiera sido en vano. Al final, después de mucho darles vueltas a todas las tuercas, la bendita pala entró...y decidió no salir. Otro alboroto, pero mi esposito (hábil como siempre) encontró la solución.
Así que ahora soy la feliz poseedora de un arco recurvo olímpico muy azul. Aún ando pensando en un nombre que esté a la altura de su hermosura y demás (porque no puedo tener algo significativo que no tenga un nombre). De momento, tengo dos opciones, ambas en élfico y referidas al mismo personaje: el mejor arquero de la Tierra Media, Beleg (sorpresa, no es Legolas). 
Hasta que me decida por uno (o alguien me dé una mejor idea), les presento a mi nuevo jueguete caro (muy caro).


lunes, 1 de junio de 2015

Empezando con buenas noticias

Estado: En primer destino seguro.
Tiempo de llegada: Aproximadamente, 11 días (y contando).
Estado de Meli: Brincando en un pie de alegría.

jueves, 28 de mayo de 2015

En camino

Orden: Hecha.
Estado: Orden recibida.
Tiempo estimado: 3 - 6 días hábiles.
Tiempo real para Meli: Poco más de dos semanas.
Estado de Meli: Feliz.

martes, 26 de mayo de 2015

Decisiones, decisiones

La vida está hecha de decisiones. Me gusta creer que, si existen universos paralelos, todas las decisiones que tomamos en un sentido, crean un nuevo universo en el que tomamos la decisión contraria (lo que sugiere que en algún universo paralelo soy cantante de ópera, o bailarina de ballet...o vaga). No siempre son fáciles de tomar, y menos cuando implican un montón de dinero que te tomó mucho tiempo ahorrar.
¿Gastar o no gastar? He ahí la cuestión.
Por supuesto, sucede que ocurren eventos que te empujan en una u otra dirección y te hacen tomar una decisión. A pesar de que lo tenía casi decidido, cierto evento del lunes me acabó de decidir y ahora estoy en camino a ejecutarlo. 
Más noticias en (espero) unas dos semanas, más o menos.

viernes, 15 de mayo de 2015

Medallas

Dada mi poca tendencia a hacer algún deporte durante mi infancia y adolescencia (no digo nada sobre la juventud, quiero creer que aún soy joven), jamás recibí una medalla por nada. Y por medalla me refiero a esas de premio tan típicas de los eventos deportivos. Lo triste de los eventos de tipo "intelectual" es que los reconocimientos vienen en forma de diplomas, o de una palmadita en la espalda y unos aplausos (que son un poco decepcionantes, si me preguntan).
Cuando entré al Club de Tiro, me enteré que los comprobantes de que habías aprobado un examen (además de rellenarte la hoja correspondiente del Cuaderno de entrenamiento) era una medalla. Sencilla, pero medalla. Lastimosamente, mis horarios de trabajo me impiden ir a los entrenamientos de los sábados, que son los días de exámenes.
Me había hecho a la idea de que jamás daría un examen y sería una "ilegal" disparando a la distancia que me daba la gana (menos a 6 mts, dónde debería estar). Alguna vez, me comentaron que pensaban aumentar un día de examen para los que, como yo, no podían ir los sábados, pero eso no parecía suceder nunca. 
Y de pronto, hoy voy a entrenar como cualquier día y me entero que ¡tarán! es día alternativo de examen. La primera medalla de mi vida (voy a llorar de emoción).

miércoles, 13 de mayo de 2015

Tiempo

Ese momento en que te das cuenta que cuatro años no pasan en vano. Y la prueba está en que tu falda de concierto está a un centímetro de no entrarte.
Depresión total...

miércoles, 6 de mayo de 2015

Sí hay males que duran cien años

Como muchas veces he dicho, uno de los peores rayones en la memoria histórica de mi país es la Guerra del Pacífico y la consecuente pérdida de la salida soberana al mar. Se podría decir que ya que llevamos más de 100 años eso de estar encerrados, bien podemos aguantar otros 100 más sin ninguna diferencia. Lo cierto es que estar encerrados ha sido un perjuicio para Bolivia, en todos los sentidos, y se ha hecho peor con el paso del tiempo.
Por años, Bolivia ha recordado y buscado una solución al problema de la falta de salida al mar, aunque la cuestión no ha avanzado nunca hacia ningún lado, y definitivamente se estancó el 2011, cuando la otra parte del alboroto, Chile, le dio un carpetazo al asunto. Su argumento es que Bolivia quiere negar el Tratado de 1904, y que como ellos ganaron por las armas (realmente, a la mala) pues se quedan con lo conquistado y nosotros podemos aguantarnos, gracias. Lo gracioso es que antes de eso es que, básicamente, están negando todas las anteriores negociaciones que se hicieron antes.
El problema se llevó ante La Haya, aunque Chile alega que la Corte Internacional de Justicia no tiene vela en este entierro...así que eso es lo primero que hay que resolver. El anterior lunes, Chile presentó sus alegatos. Hoy era nuestro turno.



Más allá de que sea la defensa de mi país, debo decir que los alegatos presentados estaban bien fundamentados, y el equipo jurídico de Bolivia se preparó a fondo. Se hizo énfasis en que esto no se trata de negar o desconocer el Tratado de 1904, sino de que Chile cumpla con sus ofrecimientos de negociar una salida soberana para Bolivia.
El punto que me pareció más interesante de los alegatos fue lo indicado por Payam Akhavan: Si Chile consideraba el asunto como concluido, no habría ofrecido negociar, ni hubiera accedido a todas los anteriores intentos de negociación. Un tema no puede estar a la vez en negociación y concluido al mismo tiempo (no es el Gato de Schrödinger).
Al final de la presentación, uno de los jueces hizo una pregunta a la comisión boliviana sobre los años en que las negociaciones previas se llevaron a cabo. Podría considerarse una pregunta pertinente, sino fuera por el detallito de que el juez que hizo la pregunta fue asesor de Chile en el juicio anterior que tuvo con Perú. ¿Parcializado? Juzgue cada uno.
Generalmente, tiendo a huir de los abogados en general, y de su jerga en particular, pero despertar escuchando los alegatos, de alguna manera, me alegró el día. 

sábado, 2 de mayo de 2015

El Bosque

Ayer teníamos toda la intención de ir al cine, pero ya que nos encontramos con que no habían entradas, nos volvimos a casa a ver otra peli en nuestra grandiosa tele. Hace un tiempo que quería ver la adaptación de disney del musical "Into the woods" o "En el Bosque", como lo tradujeron.


Todos saben que amo los musicales (con pocas excepciones), y este es demasiado divertido. La música es pegajosa, y los personajes están bastante locos (Caperucita es demasiado genial). La trama, al menos de la primera mitad, es bastante "simple": son cuatro cuentos infantiles clásicos combinados en la búsqueda de un panadero y su esposa que quieren romper la maldición que la Bruja le puso a su familia. 
Pero lo interesante de la historia viene realmente en la segunda parte, cuando todos han conseguidos lo que más deseaban. La realidad de los errores y descuidos que cometieron, y es el momento de arreglar todo y tomar decisiones serias.
Un detalle que realmente me gustó de la trama es que el guionista, James Lapine (que también escribió esl guión original para el musical de Broadway) tomó versiones clásicas pero ya no tan conocidas de los cuentos clásicos. Se me hace irónico que Disney, el responsable de edulcorar y quitarle lo terrorífico a los cuentos, hiciera la adaptación al cine de este musical...aunque por lo que sé, le quitó varias de las cosas no tan "disney" al guión (maña y figura...). De todas formas, conserva varios de los detalles truculentos de las historias, que son los que hacen tan geniales los cuentos infantiles: traumar niños para siempre. 

viernes, 1 de mayo de 2015

Día del trabajo

De veras, el que convenció al mundo de que la mejor manera de festejar el Día del Trabajo es un feriado en el que nadie trabaja, tenía un muy fino sentido de la ironía.
Para los que dicen que la ironía no sirve de nada...

jueves, 23 de abril de 2015

Acoso

Hace unos días, leí una noticia sobre una joven argentina que, harta de recibir "piropos" de unos operarios que trabajaban cerca de su casa, hizo una denuncia a la policía, sólo para que le dijeran que no podía hacer una denuncia por recibir un piropo...claro, como decirle a una chica de 20 años que le van a "romper el orto" es un cumplido.
Ayer vi otra noticia por la televisión nacional. Una niña de 14 años, volviendo del colegio por la noche, es molestada por un micrero. La niña escapa hasta su casa, cuenta lo que le pasó y sus padres (asumo) llaman a la Policía. Encima de acosador, el tipo estaba ebrio y va se chocó con el micro unas cuadras más allá, donde la Policía lo agarró y se lo llevó. Hasta ahí, podríamos decir que las cosas habían salido bien, por decirlo así.
Sin embargo, al ver el reportaje del hecho en la tele hubo algo que me molestó mucho. El periodista de turno alcanzó a entrevistar al hombre ya esposado, antes de que la policía se lo llevara. El tipo lloraba (en serio, lágrimas de verdad) diciendo que la chica había "entendido mal". Según él, sólo le dijo a la niña "vamos al micro después" y cosas así. No sé ustedes, pero no veo dónde la niña pudo haber entendido algo mal, una "propuesta" así de un tipo ebrio que se baja de un micro en la noche no es para tomar el té o jugar al ajedrez. Tenía toda la razón en asustarse, en escapar, en ir a su casa y denunciar al tipo.
Lo más chocante del hecho es que, en la cabeza del tipo, y probablemente en la de todos los que creen en que gritarle "lindezas y piropos" a una mujer de cualquier edad en donde sea, no hay nada malo. Es más, si la "piropeada" se defiende de cualquier manera, ella es la loca, la violenta, la rayada, la que "entendió mal". Según esa lógica, una mujer debe bajar la cabeza y tragarse lo que le digan de callada, sino sentirse agradecida y halagada por llamar la atención de tan finos caballeros. Y una mierda!
¿Se preguntan de dónde sale todo el problema de violencia contra la mujer, y feminicidios y violaciones? Ahí tienen su respuesta. 

miércoles, 15 de abril de 2015

Mi paciencia tiene un límite

El lunes me desperté de un excelente humor. Fue una mañana relativamente buena en el trabajo, buen almuerzo, buena tarde de entrenamiento, todo una maravilla hasta ahí. Después, todo cuesta abajo.
Díganme intolerante, loca maníaca exigente, lo que quieran, pero en mi defensa debo decir que les he tenido a todos los que se han dedicado a ser un dolor en el trasero estos días, más paciencia de la que yo misma creía que podría tenerles...que ya es mucho. Incluso con mi reducida capacidad para aguantar a la gente molesta, en general, he tratado de no dejarme llevar por la rabia y hacer lo que debía ara solucionar lo que se pudiera.
Lastimosamente, hoy llegué a un límite. Exploté, y grité. ¿Se lo tenían merecido? Completamente. Si no les hubiera advertido a esas personas en específico sobre lo que debían hacer para evitar problemas en el momento en que debía hacerlo, me sentiría culpable, y con toda razón. Pero lo hice, y más de una vez, así que creo que un reclamo en ese sentido es absolutamente injustificado. No lo merezco, y no lo voy a aguantar callada.
En cuanto a la otra parte del reclamo, ¿qué me vieron cara de adivina? ¿o de chivo expiatorio? No puedo deducir todos sus propósitos, ni lo que les pasa por la cabeza de la nada, y menos si les da por andar en conciábulos secretos, hechas a las misteriosas. Lastimosamente, no sé leer mentes. Y por eso mismo, no tengo que cargar con las culpas ajenas, ¿o desde cuándo esto es un kinder para que tenga que perseguirlas para recordarles todo y preguntarles todo lo que se olvidan decirme? 

lunes, 13 de abril de 2015

Más entrenamiento

A pesar de toda la insistencia de mi familia en que el tiro con arco no es "tanto" deporte, sigo yendo por el puro gusto de tener un arma en mis manos y poder dispararle a algo hasta que tiene un agujero gigante. Es una excelente terapia, en especial en esos días en que una desearía que la diana estuviera pegada a algunas personas, pero es mejor que nada.
Por supuesto, la compañía también ayuda mucho. Al parecer, todos los arqueros (al menos, los que conozco) tienen algo de frikis, así que es relativamente fácil charlar con ellos. 
Creo que una de las cosas que más me gusta es la relativa libertad de los entrenamientos. Por supuesto, me esfuerzo en mejorar mi técnica, aunque debo admitir que el proceso está siendo algo desordenado. Hay una serie de exámenes establecidos en el Club, definidos por la distancia a la que se dispara y otros aspectos. Lo malo es que esas evaluaciones sólo las toman en  los entrenamientos de los sábados, a las que jamás puedo ir por el trabajo.
Eso significa que, "legalmente", debería seguir disparando a 6 mts...pero como soy una avivada, y me da flojera armar un parapeto a esa distancia si ya hay otros armados a más distancia, pues ando disparando a más distancia de la que debería. Hasta hace poco, trataba de disparar lo más cerca a mi distancia dentro de lo posible, a 10 mts como mucho, pero cuando el entrenador del equipo que fue al Nacional vino, los puso a disparar a ellos a 30 mts, y a los demás a 15 mts.
No que me queje, aunque me di unos buenos golpes en eso y me saqué un morado horroroso en el brazo, fue divertido. Como en todo, hay días que me va bien y otros en que no lo logro. 
Había decidido que me concentraría en disparar mejor a 15 mts. antes de pasar a más...pero hoy sólo pusieron dos parapetos, uno a 26 mts. y el otro a 18 mts. Para cuando pusieron un parapeto más a 6 mts, ya estaba tan pancha disparando en el de 18 que ya para qué moverme.
Por supuesto, tengo un nuevo morado, pero nada que se parezca al medio kilo de carne molida que tenía hace unas semanas.

lunes, 6 de abril de 2015

Mundo enfermo y triste

Hace unos días, una prima de mi esposito le pidió a mi suegris que le ayudara con su bebé unos días. El bebé en cuestión resultó, como todos los bebés de tres meses que hacen ruiditos adorables, un hermoso paquetito de alegría. Tanto así, que casi vuelve a hacer funcionar mi reloj biológico, que cuando arranca me exige pedacitos de alegría similares.
Como toda mujer (al menos, las que conozco), cada vez que me sucede eso, me debato entre la comodidad y la urgencia. Siempre gana la comodidad. Pero a veces, muy de cuando en cuando, como cuando me pongo a ver noticias internacionales, entra en juego la sensatez y lo que ella dice no resulta de ninguna manera alentador.
Muy especialmente, son las noticias de Medio Oriente las que me asustan y me hacen pensar en qué mundo de locos estamos viviendo. Cada vez que me doy la vuelta, me encuentro con otra noticia de esas que chorrean sangre por todos lados, con más o menos cobertura mediática (lo que es una gran hipocresía de parte de los medios, ya que vamos a eso). Desde el conocido ataque a Charlie Hebdo, hasta la última salvajada de los yihadistas que se cargaron a 147 estudiantes universitarios en Kenia, al que no se le ha dado tanta relevancia. En medio de eso, varios otros ataques aquí y allá.
No voy a ser tan hipócrita para pretender que los cristianos católicos jamás han hecho eso de matar por la religión. Las Cruzadas y las masacres que los cruzados hicieron en su momento son el mejor ejemplo, son el consabido botón de muestra. En las guerras entre religiones, ninguna de ellas está libre de pecado. Eso sí, creo que los siglos nos han dado algo más de sensatez (poquita, no mucha), los pretextos del mundo occidental para declarar guerras hoy en día es, usualmente, "defenderse" de los "salvajes asesinos" yihadistas (que sí que lo son) y de la amenaza que representan para...bueno, casi cualquier ser humano, por lo que podemos deducir de sus ataques.
Por supuesto, estoy de acuerdo con que se debe hacer algo para detener a los yihadistas, son extremistas y realmente peligrosos, nadie duda de eso, pero sucede que no veo como eso pueda ser posible. Por una parte, creo que para hacer eso, con esa clase de gente, no creo que se pueda negociar de ninguna manera "lógica" conocida (no que nadie lo haya intentado, que yo sepa), por lo que seguramente la única salida tal vez sea bombardearlos a la mala, es decir hacerles lo que ellos hacen en sus atentados...que es lo que se hecho hasta ahora. Y eso lleva, obviamente, a la otra parte de la cuestión: la violencia sólo genera más violencia, y siempre habrá alguien dispuesto a levantar la antorcha de la estupidez. ¿Y eso a dónde llevaría? ¿A borrar a todos los musulmanes del mapa?
Aún cuando estas palabras no lleguen a nadie, aunque mi pequeña página tenga el mismo poder de persuasión que la sillita de Mafalda, quisiera ser clara en esto. Eliminar a todos los musulmanes del mundo jamás podría ser la solución. Los yihadistas son sólo una fracción no necesariamente representativa de su religión, incluso considerando todo su "rating" destinado a satanizar a toda la comunidad islámica, no creo que todos merezcan caer en el mismo saco. Hay que tener cuidado de ISIS y compañía, de sus campañas fanáticas que atraen a tantos jóvenes ignorantes y perdidos a cargar armas  y creer que matar por su fe es bueno, pero la evidencia lógica dice que no todos los musulmanes del mundo están de acuerdo con ellos, no todos están ahí disparando y asesinando (si así fuera, estaríamos fritos todos).
Y entonces, vuelvo a mi punto original: ¿En verdad, es responsable traer niños inocentes a este mundo enloquecido y bañado de sangre? El mundo siempre ha sido un lugar peligroso, uno puede encontrar amenazas en su mismo hogar...pero parece que nunca ha sido tan peligroso como ahora, incluso (o tal vez debido) con toda la ciencia,  todos los avances tecnológicos, o los cambios de mentalidad de los últimos siglos.

domingo, 29 de marzo de 2015

Retrospectiva

Si hay un tema del que me gusta quejarme (entre los muchos que tengo) es mi adolescencia. Probablemente, fue (o al menos, así lo creí por mucho tiempo) la peor época de mi vida. Si al desbarajuste hormonal, las crisis emocionales, la mudanza de una ciudad a otra, las mil manías que desarrollé por esa época, le suman mi completa falta de habilidad para adaptarme a las sociedades y tolerar tonterías, pues tienen que pasé varios años de mi vida como la "raleada" del curso.
Siendo ecuánime, he de admitir que, aunque como toda adolescente, muriera por un poco de aceptación, no es que me esforzaba mucho por hacerme más simpática a mis compañeras. Francamente, era bastante odiosa, y me lo dijeron varias veces de varias maneras, claro que como sus comentarios eran para condenar mis comentarios sobre algunos actos tontos y cuasi destructivos, no hacía mucho caso de ellos.
El punto es que pasé el colegio con sólo dos amigas reales, hasta tres si me siento generosa. El resto (más de 60 chicas, si contamos los dos cursos en los que estuve) podían irse un poco al cuerno en lo que a mí concernía.
Pero, anoche agarré a mi hermana menor con una inocente pregunta sobre el estado de una de sus amigas, o la que yo (ingenua de mí) aún consideraba su amiga. No se necesitó darle mucha cuerda para que se embarcara en un largo (y bastante atravesado) monólogo sobre como dicha persona apenas habla con ella, y una larga serie de sus faltas y pecados, sazonado por las faltas y pecados del resto de curso, de lo que pude deducir varias cosas. 
Si bien mi(s) curso(s), siendo de sólo chicas, tenían un gran tendencia al drama y a las peleas internas entre "grupos", jamás había escuchado una serie de problemas tan enrevesados que dejarían de figuritas a una telenovela mexicana, de esas bien cebolleras. Sospecho, en base a mi experiencia, que a pesar de que las niñas del curso de mi hermana han crecido con los chicos en el mismo curso, aún no han aprendido como tratarlos, ni como tratarse a sí mismas alrededor de los chicos, y eso resulta en esos infinitos dramas en que las chicas se pelean por tipos que no valen la pena sólo porque...bueh, creo que una a esa edad cree que lo más importante en la vida es conseguir un chico. 
De ahí a esa tendencia a hacerse grupitos con nombres ridículos que parecen un híbrido entre pandilla y fraternidad gringa, y que los miembros de los grupos se pelean y se odian entre ellos y acaban generando nuevos grupitos ridículos, hay un paso. El hecho es que me decepcioné (más) de las nuevas generaciones, si es que son el futuro de la humanidad y demás se puede afirmar que estamos bien fritos.
Pero, comparando mi adolescencia con la actual, he de admitir que ser la "raleada" tuvo sus ventajas. Aprendí, a riesgo de recibir desprecio y críticas, a tomar mis propias decisiones y ser (bastante) yo misma. Puede que no sea un éxito laboral o económico, pero me siento bastante en paz conmigo misma en cuanto a las decisiones que he tomado, a pesar de todo. 

domingo, 22 de marzo de 2015

Antiguas obsesiones.

Hubo una vez una jovencita (porque con 15 años, difícilmente se califica como "niña") que un día vio un anime en la televisión...y se quedó obsesionada. Obviamente, hablo de mí misma (hola, mí misma!) y de Sakura Card Captors, el único anime que he visto completo en toda mi existencia, y del único que he leído el manga del que proviene.
Lo terrible con mis obsesiones es que no se quitan ni con los años, basta un pequeño empujoncito para que vuelva a revisar todo una y otra vez. Esta vez fue una charla inocente sobre películas que acabó en una cita con dos amigas para volver a ver toda la serie. Al menos, dos de nosotras lo vemos por millonésima vez, la otra amiga fue lo bastante inocente para caer en compañía de dos locas obsesivas (una de ellas, su servidora) viendo una de las series más divertidas (y extrañamente retorcida) de todos los tiempos.
¿Qué mejor manera de revivir una obsesión que revisando material antiguo?



miércoles, 18 de marzo de 2015

Justicia

El mío es un país marcado por una historia de lo más trágica. Nuestros pocos momentos de gloria se pierden en como aguja en pajar entre la colección de calamidades que nos ocurrieron y nos ocurren. Entre los más recientes en el malogrado disco duro de la memoria nacional, está la época de las dictaduras militares. No acabábamos de quitarnos a uno de encima, cuando el siguiente bestia vestido de militar levantaba la antorcha de la estupidez y, a punta de balas, se acomodaba en el poder por tiempo indefinido.
Me dirán que hubo dictaduras más represivas, sangrientas, largas o lo que quieran en cualquier otro país de Latinoamérica, pero no estamos aquí para comparar a quién le tocó un peor bestia en el poder. La parte en la que todos quedamos medio igualados es en la que los bestias de turno se pusieron de acuerdo y empezaron a pasarse prisioneros políticos entre ellos. 
Si eras opositor al dictador de turno lo que te esperaba era morirte. Si tenías suerte, te morías rápido, si no la tenías, te agarraban para torturarte con esa saña y creatividad de la que sólo los gobiernos de ese tipo son capaces. Idealmente, si lograbas salir de tu país vivo, podías considerarte a salvo...excepto por el detalle de que, como dije, los bestias se organizaron y si no te atrapaban en tu patria, seguro que te atrapaban en la de al lado.
Los años pasaron, las dictaduras cayeron de a poco, y cada país se hizo cargo (o no) de los responsables. Acá, Banzer se murió sin que le hicieran ningún juicio por sus 7 años de gobierno (es más, fuimos tan mensos en que encima lo eligieron para otro mandato en los '90). Al que sí agarraron, a pesar de todas sus influencias entre los milistares, a pesar de que se escapó y tuvieron que traerlo de vuelta, a pesar de todo, fue a García Meza. El tipo gobernó más o menos un año, pero dejó un rayón en el disco por la violencia de su mandato, y muy específicamente por el asesinato de Marcelo Quiroga Santa Cruz. Lo peor del caso es que al pobre hombre lo hicieron desaparecer literalmente, jamás encontraron su cuerpo y su esposa se murió sin saber qué fue de él.
Mientras, García Meza, aunque condenado a 30 años (apenas, y esa es la pena máxima) sin derecho a indulto, vivía cómodamente en la cárcel. Hoy está enfermo y viejo, aún le quedan diez años de sentencia, y nunca dijo dónde están los restos de Marcelo...hasta hace poco.
Lo cierto, es que no es muy creíble el hombre, por muchos motivos. Vale la pena buscar (si es que dejan buscar, aún hay muchos intereses cubriendo todo eso), pero hasta no encontrar alguna prueba es mejor no hacerse muchas ilusiones.
Lo curioso del caso (y a lo que apunta todo el anterior palabrerío) es que, justo hace poco también, le llegó el susodicho dictador una citación de un tribunal italiano por su participación en el Plan Cóndor (la organización de bestias que les decía) y la desaparición de ciudadanos italianos en el alboroto. El cuate, obviamente, no les quiso abrir la puerta de su cuarto de hospital para no recibir la citación en mano, pero parece que los italianos son más vivos, así que se la pasaron por debajo de la puerta y lo dieron por notificado. 
Y no es él solito el notificado, oh no precioso, son 32 acusados más, entre chilenos, bolivianos, peruanos, y uruguayos. Una maravilla, si me preguntan. Banzer aquí se murió sin rendirle cuentas a nadie por lo que hizo en su dictadura, y aunque García Meza y Arce Gómez estén en la cárcel, la vida para ellos ahí no es nada dura, aún tienen influencias entre los militares...y aún les tienen miedo. 
Si todo sale bien, los condenan en Italia y cuando acaben sus condenas aquí, se los pone en un avioncito directito a una cárcel italiana en la que no tengan privilegios. Siendo así la cosa, ¿a alguien más le parece que no es coincidencia que empiecen a cantar?