jueves, 31 de marzo de 2011

Mi lado femenino ganó

Eso o la urgencia de que la boda es en dos días y mañana no podría ir a comprar ningún vestido ni a bala. Así que, obligada por la necesidad, me lancé a una salida de compras rápida con mi asesora de modas...
Al final de cuentas, compramos el que ya había dicho que compraría, por mucho que me provocara una neuralgia en el bolsillo (maldita la hora en que se les ocurrió casarse y, peor, invitarme). En dos días estaré metida en un vestido morado, corto, sin tiros y encaramada en un par de tacones, y muy probablemente lista para dar un par de codazos para despejar mi camino hacia el ramo.

miércoles, 30 de marzo de 2011

Desconsiderados

Ok, coincidamos en que se nota que están más que desesperados porque me vaya o que "haga algo útil con mi vida", pero no me parece pretexto suficiente como para pretender que yo desorganice mi vida por ellos, verdad? ¿Acaso es mucho pedir que lleguen a casa a tiempo como para que yo pueda irme y llegar puntual a mi ensayo? Me parece que no.
Claro, esa es mi opinión que al parecer nadie comparte porque cuando cruzaba el puente en taxi, con 20 minutos de retraso a mi ensayo de coro, veo que van muy tranquilamente caminando a paso de tortuga, después de que yo las había llamado hacía más de media hora para decirles que se apresuraran.
Sí, no me perdí de nada importante en el ensayo, pero no justifica llegar tarde!!
La siguiente que me pidan que me apure, los mando a paseo.

lunes, 28 de marzo de 2011

La changa asesina en versión gringa

Hace poco más de un mes, les contaba sobre cierta película coreana que habíamos visto con mi sufrido novio y que me encantó (creo que mi sufrido novio se está arrepintiendo por la cantidad de veces que lo he amenazado con el "¿Quieres morir?"). Si no lo recuerdan, también les decía que esa peli tiene su remake gringo y ayer (al fin) pude verla.
¿Qué puedo decir? Definitivamente, soy partidaria de las versiones originales de cualquier cosa. La versión gringa no es mala, pero es un cacho (mucho) más corta que la coreana que tenía muchísimos más detalle de la historia. La changa coreana está algo más loca que la gringa (al menos, golpea mejor y más fuerte), pero, definitivamente, la gringa tiene muchísimo más estilo para vestirse y el chico está más guapo.
Por otra parte, hace mucho más énfasis en lo del destino...pero como no soy partidaria de creer en eso, prefiero la versión coreana. No que no me haya divertido, me gustó mucho la gringa pero la escasez de golpes de parte de la chica es algo decepcionante.

domingo, 27 de marzo de 2011

Mozart no nos va a ganar

Es raro el ensayo del que salgo sintiéndome positivamente optimisma, pero ayer sí que ameritaba sentirse bien, darse unas palmaditas en el espalda y felicitarse. No seremos el mejor ensamble del mundo, pero si estamos concentrados todos en su parte las cosas salen bastante bien.
Estaba asustadísima de que el "Kyrie" no saliera, en especial en vistas de que el director de La Paz tenía que ir al ensayo y eso (que al final no fue de todas formas y mi ataque de nervios para nada), pero salió bastante bien, la verdad. No es una maravilla todavía, pero con las indicaciones necesarias marcha bastante bien.
Incluso el "Lacrymosa" que nadie había leído más que de una vista (excepto lo que ya han cantado esto ya) salió bastante bien para un primer ensayo. La única lástima es que éramos 3 sopranos, y dos sopranos no éramos precisamente las que cantamos más fuerte. Se supone que, en total, somos 5 en la cuerda, pero la cuarta soprano llegó algo tarde, la quinta jamás apareció y tendremos que ir buscando al menos una más.

viernes, 25 de marzo de 2011

Una vuelta con mi lado femenino

Siempre me he considerado bastante femenina (digo, no podría considerarme masculina), lo que no soy es...mmm...como decirlo: no soy excesivamente preocupada por mi aspecto. Sí, tengo el cabello largo y cuidado, no olvido ponerme delineador y máscara de pestañas para salir, cuido que mi ropa esté limpia, sea cómoda y combine. Pero ir más allá de eso a detalles como cambiar de peinado cada día, maquillarme como payaso cada vez que asomo la nariz a la puerta de calle y no olvidarme de combinar mir aretes con mis zapatos y mi cartera, no va conmigo.
Por las tangas de Merlín! Ni siquiera me gusta ir a comprar ropa y cuando lo hago, voy, hecho una ojeada y antes de 15 minutos sé exactamente lo que quiero (de preferencia que sea BBB: Bueno, Bonito, Barato), compro eso y antes de hora y media (tomando en cuenta los recorridos de ida y vuelta) estoy en casa. Así de sencillo.
Lastimosamente, en vista de la inminente boda del primo de mi sufrido novio (Nota mental: quitarlo lo de sufrido y ponermelo a mí) se me hace necesario un vestidito bonito por dos razones:
a) Su familia ya me vio con todos los vestidos y faldas que tengo (que no son muchos, por cierto).
b) No puedo ir a una boda con jean y tenis (mi atuendo favorito) aunque quiera.

Así que, esta tarde nos fuimos con mi hermana Lili (mi nueva asesora de modas) a dar una vuelta para encontrar el tal vestido. Jamás me sentí tan vieja, ni siquiera cuando mi sobrino me lo dijo. Al parecer me he perdido unos cuantos años de moda y todos los vestidos que hay son cortos y medio estilo repollito, que me recuerdan aterradoramente a una quinceañera. Y a eso sumémosle que están caros y tuve mi tarde hecha.
Creo que la edad ya me cayó encima, más que nada porque veía esos vestidos pero me podía verlos usándolos sin sentirme ridícula y ¡hey! no quiero estar ridícula en presencia de la familia de mi novio. Mi hermana estuvo, con toda paciencia, ayudándome a probarme los vestidos (en algunos es muy difícil entrar....y no digamos salir), mientras no dejaba de repetirme que no era una vieja para vestirme como una. Tal vez no tenga la edad para ser vieja, pero nunca me he sentido precisamente joven.
De todas formas, mi "tarde de moda" me llevó a una conclusión que espero no se me olvide cuando sea necesario recordarla: A mi boda, cada quién va como quiera. Siéntanse libres de ir con jean y tenis (mientras estén todos bien limpitos).

miércoles, 23 de marzo de 2011

Cosas de un día

¿Cuántas cosas pueden pasar en un día? Grandes desgracias y pequeñas tragedias (como que no podamos pasar de una buena vez de la Fuga de Mozart), acá son dos las que me importan. Un día como hoy, hace 132 años Bolivia se despertó con una pésima noticia en medio del Carnaval: Chile había invadido el Litoral y la defensa de los civiles de Calama fue aniquilada.
La Guerra del Pacífico fue la primera y la más desastrosa guerra que vivió Bolivia, pensando a largo plazo. Sí, también perdimos otras dos guerras y mucho territorio de paso, pero nada se compara a quedarse encerrado y sin una salida al mar. Lógicamente, la historia que cuentan los chilenos es completamente distinta a la que estudiamos aquí o en Perú (nuestro aliado al que le fue peor que a nosotros incluso), lo que me lleva a preguntarme sobre la inteligencia de los chilenos en el sentido de que, si hubo tres países metidos en un lío y dos cuentan versiones iguales sobre eso, ¿hasta que punto se puede considerar como cierta la versión, completamente distinta, del tercero?
Para "celebrar" este día, lo usual son los desfiles de los colegios, y francamente me agradó que este año no faltaran, incluso a pesar de la obvia incomodidad de tener algunas calles cerradas. Parecía que de un tiempo a esta parte, el Gobierno (que se puso muy de ñañas con los chilenos) había dejado de lado todo el asunto del mar y la soberanía y toda esa cantaleta, pero hoy como que se pusieron algo...mmm...exagerados, por decirlo así. Dicen que presentarán una demanda judicial ante instancias internacionales y demás, pero, siendo realista (más allá de mi deseo como boliviana de tener una costa en el Pacífico) no creo que nadie nos dé mucha bolilla, como se diría vulgamente. Es una lástima.

En otras noticias: Se murió Elizabeth Taylor a los 79 años. Algo de un problema cardíaco y que llevaba como 6 semanas en el hospital. Ya no era joven (para nada), pero fue una gran actriz, más que una cara bonita (que sí que era, la mujer era preciosa en sus años mozos). En vista de este hecho, ¿es muy pesimista de mi parte considerar que nadie se acordará de un país latinoamericano pobre y sin mar hoy?

martes, 22 de marzo de 2011

Cuentos de hadas


¿Se han dado cuenta que hace mucho que no reseño libros? Pasa que no encuentro nada que sea muy interesante últimamente, se me hace que la literatura moderna se ha ido un poco la cuerno. El caso es que, hace unos días, me encontré un librito en mi página habitual de descarga sobre Mandela y el partido final de la Copa del Mundo de Rugby de 1995.
El año pasado, más o menos por estas fechas, fuimos con mi sufrido novio al cine a ver "Invictus", una película que trataba exactamente de lo mismo. Ahora, comparando con el libro, es obvio que se tomó algunas licencias para hacer más interesante el asunto, pero en lo demás es absolutamente cierta, incluso en lo que se decían al final Mandela y Pienaar (el capitán de los Springboks).
Pero "El factor Humano" retrocede más de 10 años a la Copa del Mundo, a los sucesos que llevaron a Mandela de la cárcel a la presidencia, de fundador del brazo armado de su partido, el Congreso Nacional Africano (CNA), al espíritu de perdón e inclusión que mostró desde su liberación. Tenía, como toda su gente, más motivos que nadie para devolver golpe por golpe, lex talionis y eso, pero eligió ganarse a los blancos que habían sido sus enemigos y que lo odiaban.
Tal vez no se entienda mucho eso en la epli, pero Mandela además de ser muy carismático, era un político definitivamente hábil, y sabía perfectamente lo que el rugby significaba para los blancos de Sudáfrica: una especie de mezcla rara entre identidad y casi religión. El detalle es que, hasta poco antes de la llegada de Mandela a la presidencia, las facciones negras del país habían estado saboteando sistemáticamente cualquier partido de los Boks afuera a base de mostrarlo como un símbolo más del apartheid. Ofrecerles la Copa del Mundo para jugarse en Sudáfrica y lograr que todo el país, sin importar su clasifación racial, apoyara al equipo fue algo que sólo Mandela podría haber logrado.
El libro no es para nada largo, para nada aburrido y está narrado de forma que parece que todas las historias se entrelazan alrededor de Mandela, como en realidad pasó. Lo que sucedió en Sudáfrica parece casi un cuento de hadas: podría haberse desatado un baño de sangre (como estuvo a punto de hacerlo, de hecho), podrían haberse separado en mini países si no hubiera sido porque alguien estuvo dispuesto a perdonar todo y dar ejemplo de ello.

lunes, 21 de marzo de 2011

Las vecinas locas

No voy a protestar sobre mi vecindario, aunque debo admitir que muchos no me caen ni remotamente (sí, señora de la diagonal, áun me la debes). Resulta que ayer, después de renegar toda la tarde y descargar mi rabia con los zombies de Left4Dead 2 en modo Avanzado, mi sufrido novio me convenció de ver una peli con la que llevaba dando lata un buen tiempo. Y acá hay algo que no sé si he comentado antes, pero soy un detector de buenas películas. Mi método es sencillo, se basa en que mi sufrido novio quiere ver una película (generalmente en DVD) y yo digo que no, no quiero. gracias. Garantizado que la peli es fabulosa.
El caso es que después de nuestro habitual ritual de "no quiero" y "dale, es buena", acabamos viendo "La Chica de al lado". Otro detalle, antes que se me olvide: ¿Veían "Mecánica popular para niños" en Discovery Kids antes que el canal fuera la porquería que es hoy? Pues la changuita creció co mucha gracia y es la protagonista. ¿Por qué es importante la gracia? Porque resulta que en la historia, la muchacha se muda a la casa de al lado del protagonista, que se encamota de ella y eso, cuando un día uno de sus amigotes (típico de fetos de secundaria) le muestra una película porno...en la que aparece su vecina!
Para un chico como Matthew, el héroe, eso implica meterse en un millón de líos por Danielle, entre ellos tratar de sacarla de ese medio y ganarse la venganza de su productor que le hace las trastadas más rayadas del mundo. No es algo que haya que ver con, yo que sé, tus papás, pero para verla con tu novio es absolutamente loca y divertida.



domingo, 20 de marzo de 2011

Odio a la gente

Hoy, sin ningún motivo en especial, me desperté (bastante tarde, por cierto, pero por algo es "dormingo") de muy mal humor y emplumada con el mundo sin razón aparente. Y se puso peor para la hora el almuerzo.
El caso es que después de comer me fui a dar de comer a mis perros, todavía rumiando mi injustificada ira y con el propósito de estar un rato con mis bebés y tranquilizarme. No funcionó. No más llegando, me encuentro con la reja del garaje abierta.
Lo grave, y ahora pensándolo con cabeza fría me da algo de cucu, fue que con toda mi rabia ni siquiera pensé en que tal vez si entraba podía estar alguien ahí. Lo único que pensé fue que:
1) Era culpa del chofer que guarda su auto ahí y dejó la reja abierta.
2) Si agarraba a alguien ahí dentro lo mataba a golpes.
Resumiendo: no fue el chofer, se entraron ladrones y se robaron a bomba de agua y, al parecer, la amoladora o lo que se llame (la maquinita de cortar cerámica) del albañil. Trataron de forzar la reja de entrada de la casa, pero la cerradura no cedió y eso es bueno, pero se entraron por la ventana que estaba abierta y sin virios y sin ninguna protección. Supongo que, entre otras cosas, me dio bronca la estupidez de los que dejaron la ventana abierta de par en par.
Renegué, puteé, y lo único interesante del asunto fue jugar a CSI y tratar de resolver el misterio de como se entraron. Armamos toda una teoría, siguiendo huellas y cosas así. De todas formas, el miedo no se asomó, lo único que tenía era rabia.
¿Entienden por qué odio a la gente?

jueves, 17 de marzo de 2011

Vuelve la mula al trigo

O más bien, a hablar de los coros otra vez. Estamos con algunos problemillas en el Requiem de Mozart, el peor de los cuales es que las sopranos estamos desapareciendo. De momento, seguimos 4 en la cuerda, pero en las otras voces hay por lo menos 6 y, en algunos casos, hasta 8. Ya nos lo dijeron: "¿Ustedes son todas las sopranos? Qué mal..."
Se supone que este sábado llega el director de La Paz, pero con algo de suerte tal vez no tengamos ensayo, por eso de que es el día del Padre y esas cosas (y cumpleaños de algunas niñas, entre las que está mi hermana y la hija de la anfitriona de los ensayos). Esperemos que la Fuerza nos acompañe (la vamos a necesitar, al menos las sopranos).
El de Verdi, por otra parte, parece que marcha no más. Creo que lo peor esos ensayos no es tanto el nivel de la gente (que no tengo derecho a criticar) si no la asistencia de los fetitos del Laredo que, al parecer, no conocen el concepto de "silencio respetuoso", ni siquiera el simple "silencio" les entra. No saben callarse, no paran de hablar, cuando se canta están en otro lado o se ponen a solfear fuerte cuando otra voz está ensayando. Si quieren que los pegue (y las pegue) no podía buscar un mejor "modus operandi". Sospecho que están esperando que alguien se de la vuelta y los mande a callar, pero como nadie lo hace siguen y siguen.
¿Qué podemos hacer más que tratar de llegar al concierto sin derramar sangre? Por algún motivo, empiezo a preferir los coros pequeños.

martes, 15 de marzo de 2011

Entre ayer y hoy

Ayer quería poner algo que se me salió para mí misma mientras leía un libro, pero cuando me conecté me encontré con una mala, mala noticia sobre le perrito de mi querida amiga Marce...y pues me deprimí, como que no era el momento de hacer chistes. Lo que pasó me dejó pensando acerca de cuánto tiempo me queda con mi perro.
Lo tengo desde que era un cachorrito de 2 meses, se supone que era un regalo para mi mamá, y aunque ella ama a los perros (es una mis aliadas en mi lucha por impedir que mi papá se deshaga de ellos) no tenía mucho tiempo apra mimarlo, en especial con mi un bebé en camino. El caso es que la más preocupada por Rulito soy yo, la que se preocupaba de darle de comer, llevarlo al veterinario, defenderlo de mi familia y de los perros vecinos, rascarle la cabecita y todas esas cosas que necesitan los perros. Tal vez sea un malcriado (la única señal que entendía era que si yo palmeaba mis piernas el tenía que parase en dos patitas...ya no hace eso, está muy viejito) y tenga muy malas mañas, pero es mío y lo quiero.
Está a unos meses de cumplir los 14 años, una edad respetable para cualquier perro y me aterra pensar que, teniendo en cuenta el promedio de vida de una perro, tal vez ya no viva mucho más. Es una idea demasiado deprimente.

domingo, 13 de marzo de 2011

En verdad, verdad os digo que no estaba muerta, sólo dormía...

No es una explicación muy exacta, pero es la mejor que se me ocurre. Mi tía me hizo el gran, gran favor de enviarme un disco duro para mi Paquita suicidada. No es exactamente nuevo, y es igual en capacidad al anterior (60 GB...y pensar que, en algún momento, me pareció que era un espacio casi infinito), pero es mío y, después de poco más de un mes inactiva, mi pequeña señora mayor volvió a arrancar y mostrarme en su pantalla algo que no fuera el logo de TOSHIBA porque no iba más allá de eso.
Mi información sigue perdida, y estará así hasta que encuentre la manera de recuperarla (o se la mande a mi tía para que lo haga, que no sería mala idea, si no fuera por la cantidad de música que tengo guardada. Pasar 15 GB no es chankaka). Mi música se puede recuperar, al menos en parte y eso es un gran consuelo, aunque hay discos que probablemente no vuelva a ver. Lo que me duele son mis fotos y la música que yo escribí, por no mencionar mi tesis y eso (un año y medio de trabajo...al cuerno). Ya recuperé la mayor parte de mis libros, aunque no todos, otra vez, hay libros que tal vez no vuelva a ver (al menos hasta que recuerde todos los que tenía ahí).
De todas formas, peor es nada. La independencia informática es muy dulce, aunque el disco duro esté vacío (se puede llenar, caray). Esto e casi como tener una computadora nueva...sólo algo lenta.
Lo verdaderamente importante es que aprendí una valiosa lección: tener una copia de absoutamente TODO en un disco duro externo, nunca se sabe cuando el disco duro interno va a suicidarse.

viernes, 11 de marzo de 2011

¿Cuando se termina esto?

¿Alguien tiene alguna idea de cuanto se supone que tiene que durar un resfriado? Lo digo porque estoy algo harta del mío, de esa sensación de ahogo que me da antes de un ataque de tos, de no saber si de verdad estoy tosiendo o me estoy atorando.
Además, necesito ensayar!! El siguiente sábado llega el director de La Paz y no puedo seguir afónica, y menos ahora considerando que, al parecer, quedaremos sólo dos sopranos (Elisa y yo que, pase lo que pase, seguimos al pie del cañón) porque las otras están perdidas en acción y perdimos a dos definitivamente (Moi se nos fue y una fue degradada a contralto). Tengo que estar bien pero ya! No puedo hacer mucho en este estado de no parar de toser.
De todas formas, esto de los resfríos es una epidemia ya. La mitad del coro está resfriado. Lo grave es que parecen creer que eso es suficiente pretexto para faltar...¿es que soy la única que se toma esto en serio? ¿O es una confirmación más de lo que parece ser una creencia popular en mi familia: soy rara?
Se aceptan opiniones.

miércoles, 9 de marzo de 2011

Y mejor remedio es...

Irónicamente, cantar. En serio! No muy fuerte ni forzando la garganta, pero durante el ensayo de hoy (en el que a pesar de todo lo que le prometí a mis papás, tuve que cantar) estuve cantando y aunque me dieran ataques de tos, sentía la garganta más y más clara. Por supuesto, no estaba precisamente afinada, pero al menos no me degradarán a contralto (con respeto de las contraltos). Entre un chiste y otro o me subía mucho de las notas altas o me bajaba mucho de las bajas...el caso es que no podrán bajarme.
Raro, ¿eh? O tal vez fueran simplemente los mates que me está dando mi mamá, pero la cosa es que me siento algo mejor. A ratos si me dan algunos ataques, pero no como ayer que no podía parar de toser y estaba realmente mal.
¡Qué lindo es cantar!

martes, 8 de marzo de 2011

Toser

Toser, toser y toser, eso ha sido mi mayor actividad estos dos últimos días. ¿Ubican la sensación esa que uno tiene en una herida abierta cuando le pasa aire? Como que pica y uno quiere rascarse. Pues parece que tengo lo mismo pero en mi garganta: respiro, me pica y se desata el impulso reflejo de toser. Un desastre.
Necesito parar de toser pero ya!! Trato de no hacerlo, pero llega un momento en que ya no aguanto más y es peor, porque ahí me dan unos ataques que me dejan sin aire y con la garganta más adolorida si cabe.
Todavía puedo cantar, muy bajito pero puedo. No más que suena como si estuviera raspando todas las notas, así que tampoco es tan bonito que digamos. Mi mamá me está dando todos los mates que encuentra y yo estoy tomando té con limón en cantidades industriales.
En caso de que no se me quite para mañana, recurriré a la mejor medicina que conozco: propóleo.

lunes, 7 de marzo de 2011

Otra vez enferma

Y como era de esperarse después de dos remojadas en la lluvia (excesiva imprudencia de mi parte), pues estoy enferma de nuevo. El sábado, día de excursión con el Club a casa del Osito Emile en plan de celebrar los Carnavales como Dios manda y mojarnos hasta el alma (y, por mi parte, alcanzar volver para llegar a mi ensayo de coro), me levanté mal después de una noche de no poder dormir por el dolor de cabeza. Mi mamá dijo que estaba con temperatura, así que de entrada mi plan de mojarme y ponerme mi short sexy se fue al caño.
Sí fui a la excursión, pero me dolió todo el día la cabeza, no alcancé a volver para mi ensayo (y aunque lo hubiera hecho, no habría aguantado nada porque a cabeza se me partí y no paraba de toser). Estuve aturdida la mitad del tiempo y la otra mitad disfruté del espectáculo de los chicos lanzándose mutuamente a la piscina.
El domingo, día del cumpleaños de mi sufrido novio, estaba algo mejor pero seguía tosiendo. Me tomé tres tazas de té caliente y limón antes de ir a la cena, y al menos sirvió para que me volviera la voz, pero el dolor de cabeza no me lo quitaba nadie. Y, por añadidura, estar todo el día en la compu revisando una tesis no ayuda para nada (al menos, me pagarán).
Así que, en resumen: Estoy enferma, no puedo cantar, tengo trabajo por hacer, me duele la cabeza, pero comí torta y lasaña en casa de mi sufrido novio. La vida puede ser cruel, pero no tanto.

jueves, 3 de marzo de 2011

Rareza o Sensatez

Diálogo producido entre mi madre y yo, a la hora del almuerzo a propósito de cierta fiesta:

Meli: De veras, yo no gastaría tanta plata en una fiesta. Es un desperdicio.
Mente de Meli: Con la cantidad de cosas buenas que hay para comprar...o ahorrar, eso...
Lili: Es que tú eres rara..
Mente de Meli: ¿Qué? Enana atrevida!
Meli: Ma', ¿Soy rara?
Mamá de Meli: Sí.
Mente de Meli:...Rayos...

O sea que resulta que porque me parece una estupidez gastar más de 100 lucas en una fiesta de Comadres, soy rara. ¿Qué? ¿Qué es eso de Comadres? Ok, jóvenes saltamontes, los ilumino, pero la explicación es larga.
En Bolivia, donde no hay nada mejor que bailar, el Carnaval empieza un poco antes o después, dependiendo de la región (En Oruro, los preparativos empiezan a mediados de noviembre, en La Paz se desentierra al Pepino una semana antes o algo así), pero en general se acepta que la primera fiesta de Carnaval es el Jueves de Compadres, una semana antes del mismo sábado de Carnaval. El siguiente Jueves es el el turno de las Comadres, pausa el viernes y la fiesta continúa el sábado y sigue hasta el martes de Carnaval.
Ahora, el caso de esos dos jueves es que los Comadres festejen a sus Compadres en su día, y viceversa. El detalle es que, en algún punto de la historia reciente, Comadres ha dejado de ser un festejo de los Compadres a las Comadres.
Sí, se oranizan fiestas, pero son sólo para chicas, en general todas jóvenes y muy tontas, que se alcoholizan hasta la noche. A eso de la media noche, cuando una gran mayoría ya no sabe ni qué se llama (eew) se permite a los hombres entrar a las fiestas...y dejo el resto a su imaginación. Otro posible final es que las comadres salgan de las fiestas, en el mismo estado poco consciente, y en las calles están los compadres esperando a cargarse a las que salgan, y no precisamente para llevarlas caballerosamente a sus casa. Es un hecho ampliamente reconocido que el Jueves de Comadres es el mejor día para los Compadres...
Pero volviendo al punto principal, resulta que porque no me guste ver a un montón de gente ebria y los desmanes subsecuentes, porque prefiera irme al ensayo de Coro que a una de esas fiestas, soy una rara. No es que no me guste bailar y divertirme, pero embriagarme no es mi idea de la diversión.
¿Rara yo? Sensata, gracias.

martes, 1 de marzo de 2011

No tengo un ápice de sentido común

Veamos, si está lloviendo a cántaros, y una persona está tratando de sacudirse el resfrío crónico que se carga desde enero, y además tiene que cantar, la lógica dice que esa persona no saldrá a la calle y si lo hace, evitará mojarse, por lo que usará el transporte público o un taxi (si tuviera dinero). Razonable, ¿verdad?
Lastimosamente, parece que la lógica no es mi fuerte ultimamente, lo estoy más loca de lo que creí. Después del remojón que mi dí el sábado tratando de llegar al ensayo bajo la lluvia, lo lógico sería que trate de evitar otro encuentro tan cercano con el agua fría. ¿Y qué hago hoy? Ir caminando bajo la lluvia al ensayo, con un paraguas, sí, pero brincando de charco en charco.
Llegué al ensayo con los pies y los bajos del pantalón completamente mojados...a cantar a voz en cuello (o chillar, lo que más se le aproxime). Y por si eso fuera poco, después me voy, así mojadota y todo, al cumpleaños del tío de mi sufrido novio.
Si su familia no se cuestionaba mi cordura, ahora seguramente lo hace.

Me perdí los Oscar

¿Pueden creerlo? Yo, que me creo miembro honorario de la Academia, me perdí la premiación. NO fue mi culpa, no...bueno, al menos, no del todo. Mi culpa fue acordarme algo tarde, culpa de mi hermana fue no querer darme la tele por ver una peli en DVD (claro, como los DVD's pueden escaparse...). Me perdí casi toda la premiación, casi porque sólo alcancé a ver el premio por Mejor Película que, de todas formas, es lo último que se entrega.
De todas formas, gracias a la magia del internet, me enteré de casi todos los premios que me importaban. Una lástima que "Como entrenar a tu dragón" no ganara a Mejor banda Sonora, pero me encantó que COlin Firth ganara a Mejor Actor principal, me encanta Colin Firth y más desde que vi la miniseria de la BBC de "Orgullo y Prejuicio" (Mr. DArcy...babas...).
Así que, como parte de mi auto-recetada terapia de recuperación del trauma de no ver los Oscar, hoy (lunes) nos sentamos con mis ufrido novio a ver "El discurso del Rey", ganadora de Mejor Película con Colin Firth como Jorge VI. Antes que nada, he de decir que Colin Firth se ve fabuloso en uniforme.
Hace unos meses me enteré de que el rey Jorge VI tartamudeaba (no me la creí, pero resultó ser verdad) y, justamente, de eso va la peli, del tratamiento que siguió el entonces Duque de York para dejar de tartamudear y poder hablar en público, en vista de que iba a tener que reinar porque su hermanito estaba demasiado encandilado como para hacerlo. Colin Firth no sólo se ve bien en uniforme, también actúa muy bien de tartamudo, y Helena Bonham Carter...como dijo mi sufrido novio, se ve muy bien de gente normal. Si la Reina Madre era así, no me extraña que todos la amaran y que viviera más de 100 años sana y cuerda.
Realmente, no me extraña que le dieran el Oscar, es una película muy muy buena, divertida cuando tiene que serlo, dramática cuando tiene que serlo. Seguramente, se tomaron algunas licencias históricas, pero no quita que sea una muy buena trama.
Y, antes que se me olvide, la música también es muy bonita. Sigo creyendo que la de "Cómo entrenar a tu dragón" era la mejor, pero Alexandre Desplat tenía bien merecida esta nominación, incluso si no ganó (un Oscar, porque ya se llevó el BAFTA por lo mismo).