domingo, 27 de febrero de 2011

San Roque, te debo una bien grande...

Apareció mi perrito, o más bien, lo encontré en un golpe de suerte increíble. Me lo encontré saliendo del supermercado, sucio y con sed, pero aparte de eso, bastante entero. Fue una suerte que mirara a la derecha antes de irme recto...
Sentí tal alivio de encontrarlo bien que el resto de mi día, aunque tuvo momentos desastrosos (como el ensayo...al menos en parte), no me pareció nada tan terrible como la incertidumbre y la preocupación por mi perrito. Estuve tan asustada, que ya no sabía a qué santo rezarle (literal), y al parecer San Roque, patrón de los perritos, me escuchó.
Sigo sin entender cómo es que Cachito logró llegar hasta acá (a tres cuadras de mi casa), siendo que hace muchos tiempo que no viene por acá y está tan lejos de su casa. Quiero creer que trató de encontrarme, pero no tengo pruebas.

sábado, 26 de febrero de 2011

Lo que faltaba...

Para que este febrero termine de ser un mes del asco en todos los sentidos posibles, hoy sucedió la cereza que colman las desgracias que podrían pasarme. El perrito de mi hermana desapareció. Ni siquiera puedo decir que se perdió porque simplemente no aparece, no sabemos si se escapó (que lo dudo, porque jamás he visto a un perro al que se le deje la puerta abierta y ni siquiera haga el intento de asomarse afuera), o alguien se lo llevó o qué pasó, no sabemos nada. Lo único cierto es que no hay.
Cuando mi perro era joven y vital y le daba pore scaparse me ponía muy nerviosa y salía a buscarlo, aunque en el fondo sabía que mi Rulito sabía como volver a casa. El caso de Cachito es distinto: jamás he visto un perro con tan poco sentido de la orientación, de la territorialidad, que no ladre más que lo justo y necesario, que sea más dócil y manso que...bueno, que el más manso de todos los mansos, al punto que ni siquiera sabe defenderse. Siendo así las cosas, estoy muy muy muy ASUSTADA por él.
Mis papás salieron a buscarlo cuando les llevaron su comida, le preguntaron ala vecina y al señor que guarda su auto en el garaje y nada. Es como si se hubiera desvanecido en el aire. Y para rematarla, ni siquiera tengo una foto decente de él, nada que sirva mínimamente para poner uno de esos carteles de perritos perdidos (la verdad, ni siquiera tengo dinero para ofrecer una recompensa). Estoy preocupada, y mucho, ni siquiera pude concentrarme en el ensayo y me resbalaron las indicaciones.
Ahora mismo debe tener hambre y ni siquiera tiene mucho pelo como para decir que no tendrá frío. Espero que vuelva a casa.

jueves, 24 de febrero de 2011

¿Quieres morir?

Dejemos un cacho de lado la música y mi pretendido canto (más conocido como aullidos), y hablemos de otra cosa. Acabamos de ver una peli con mi novio y, por si alguien se lo preguntaba, el título de la entrada no el título de la peli (ni ningún tipo de amenaza...de mi parte la menos), si no una frase que la protagonista dice demasiado seguido.
No soy muy seguidora de la películas coreanas (ni en ningún otro idioma bizarro), más que nada porque generalmente todos los personajes me parecen iguales (fisonomista no soy), pero la primera sorpresa agradable de "My sassy girl" (no me pregunten el título en coreano) es que sí pe puede distinguir quién es quien.
Aparte de las caras, la historia es de lo más loca y divertida. Un chico, bastante...¿cómo decirlo? Bastante perdedor se encuentra cierto día en el metro con una chica bastante ebria. La chica vomita encima de una señor (asco) antes de llamarlo "cariño" y desmayarse. El pobre chico, aparte de pasar el papelón de su vida, se encuentra a cargo de una chica a la que no ha visto nunca, que le da algo de asco (por la vomitada, no porque la muchacha sea fea) y que sigue inconsciente. ¿Qué hacer en un caso de esos? La lógica aplastante de Gyeon-woo (el cuate) le indica que lo mejor es cargarla en su espalda y llevarla a un motel a que duerma la mona. Lastimosamente, la chica (o él cada vez que se acerca a la chica) es un imán de problemas y su vida se pone de lo más interesante a partir de esa noche, llena de aventuras locas /y algunas amenazas de muerte y golpes de parte de la chica).
Al parecer, la historia está basada en un blog real (en coreano, así que no me molesté en buscarlo) que después adaptaron a una novela y de ahí a la peli. Por si fuera poco, le fue tan bien en Corea del sur que hicieron remakes de la peli en Japón, en India y en EEUU (siempre tan dispuesto a copiar algo interesante). Mi punto es: si ke gusta a mucha gente, la historia debe ser buena, ¿verdad?
Lo sé, es un pésimo argumento, la gente en general no se distingue por su inteligencia o su buen gusto (y yo soy tan poco gente...), pero en eta oportunidad tienen razón. Hasta que pueda ver la versión gringa (protagonizada por la chica que presentaba "Mecánica Popular para Niños" y un chango bien guapo), les dejo el trailer de la versión coreana. No está en la mejor calidad, pero se entiende.


martes, 22 de febrero de 2011

Y Verdi dice...!!

Algo parecido a una súplica porque me calle pronto...yo y todas las demás sopranos que no le achuntan a su Requiem. Al contrario del Requiem de Mozart, no me pesa tanto la conciencia porque aunque muchas de las que cantan en mi cuerda son ex-alumnas del Laredo y qué se yo, resulta que no son muy buenas, y las que van se la pasan todo el ensayo charlando. ¿Cómo alguien puede tomarse en serio a esa clase de personas?
Si el Requiem de Verdi se caracteriza por algo es por tener a las sopranos chillando la mitad del tiempo, y como bien dijo la querida Aylita, parecemos gatos remojados. De todas formas, creo que estoy mejorando, al menos le apuntaba a todos los La agudos, y aunque acabé hecha tiras (y con mucha, mucha hambre), me sentí bastante satisfecha de mi desempeño.
Espero que la autoestima me dure hasta después del ensayo de mañana... Mozart y su Kyrie hecho fuga a la vista!!


domingo, 20 de febrero de 2011

Afónica y algo frustrada

Sí, seguiré dando lata con los Requiems, en especial el de Mozart por mucho tiempo, así que, gente que me lee, sí, ustedes dos locos, les aconsejo armarse de paciencia. Ayer, por segundo sábado, tuvimos ensayo, y esta vez con director y todo. Era un chico joven pero se notaba que sabía lo que hacía.
Lo terrible fue que cuando llegué éramos sólo dos sopranos: la que canta más suavito en toda la cuerda (más que yo) y...yo, que no soy precisamente el instrumento más sonoro de la sección. Así que me puse en plan de "Hay que cantar fuerte, caramba!" y canté lo más fuerte que pude...que de todas formas no es mucho que digamos. Por suerte, llegó Moirita y su amiga un cacho después para salvarnos a todas, y al poco rato llegó otra soprano más, así que resultamos siendo 5.
El detalle fue que había alguien que desafinaba y muy probablemente era yo (díganme paranoica, pero me parecía que la chica que estaba a mi lado se apartaba y la de adelante me miraba raro). Así que, mi definitivamente bajo volumen (me encantaría tener un botón para subir el volumen a ratos) sirvió para que no detectaran mucho mis gallos y demás desafinaciones.
Terminé en ensayo con la garganta hecha tiras, literalmente sentía como si me hubiera tragado una lija especialmente áspera y entre mi resfrío, la puerta abierta, el frío y estar descalzas...no pues, no me sentía precisamente sana y buena (ni muy animada). Espero mejorar (y descubrir mi botón de Volumen en ese caso), y pronto de preferencia porque me enteré que Moi se va en 3 semanas ¡Horror! ¿Quién se supone que va a defender nuestro honor de sopranos y esas cosas, eh?

sábado, 19 de febrero de 2011

Si Mozart me oyera...

... se volvería a morir del susto, y dejaría como su último deseo que yo no cante nunca más su Requiem...así son las cosas

jueves, 17 de febrero de 2011

Volviendo a lo bizarro

¿Cuál es la última cosa rara que hacemos mi sufrido novio y yo en nuestro aniversario? Fácil: Ir a donar sangre. Con el miedo que les tengo a las agujas, no sé cómo acabé ahí, pero alguien tenía que acompañar a mi hermana Lili (que sí fue voluntariamente). Éramos 6 en total, todos amigos del Club...y todos tejones, quién lo diría.
El caso fue que, después de esperar mucho, mucho rato, y en día de paro (que implicaba que todos tendrían que volver a sus casas caminando bajo un sol de plomo), resultó que ni mi hermana ni yo podíamos donar sangre: jamás me había alegrado tanto de que me encuentren un problema de salud como la presión baja. Entre otras cosas, eso explica por qué me siento muy adormilada la mayor parte del tiempo, pero supongamos que también ser reduce a mi increíble capacidad para dormir de día y estar despierta de noche.
Y rematemos el día (porque me dormí toda la tarde, así que no hay nada que contar...además que por el paro suspendieron el ensayo) con secar una vajilla completa para 12 personas (12 paneros, 12 platillos, 12 platillos de café, 12 platos de ensalada, 12 platos planos, 12 platos hondos, 12 tazas de té, 12 tazas de café, 2 soperas, 1 tetera, 4 fuentes, 2 azucareros, 1 salsera y 1 lechera) de porcelana alemana. Mucho plato.

miércoles, 16 de febrero de 2011

Soluciones a lo bestia

EL Requiem de Mozart me trae muy nerviosa, a qué negarlo. Casi no hay una hora del día en que no esté estudiando la partitura, o solfeando, o sacando la rítmica, o escuchándola, o simplemente tarareándola, en pocas, que estoy a un paso de estar completamente obsesionada con mi desempeño en ese grupo. Por otra parte, en el Requiem de Verdi estoy muy tranquila, tal vez sea porque conozco a la mayoría de cuando estuvimos en la 9° Sinfonía, pero de veras que en ese grupo no me siento presionada a ser una maravilla del canto (que no soy). Lastimosamente, el resfrío en evolución que me traigo no me permite ser ni siquiera medianamente buena, así que tuve que tomar el remedio ultimate contra todo mal de garganta: limón, propóleo, agua casi hirviendo.
Resultado: estuve re-tranquila y cantando muy bien hasta que, claro, burra de mí, cometí el craso error de respirar por la boca...y hasta ahí llegó mi garganta caliente. De todas formas, no fue tan grave, tosí un poco y no perdí el hilo, así que el remedio a lo bestia (y no muy agradable de beber) resultó ser efectivo.
Y hablando de soluciones a la bestia, una amiga de mi sufrido novio le comentó una posible solución para recuperar mis datos de mi disco suicidado: desarmarlo, poner partes en un disco que sí funcione y...esperar a que funcione para salvar la información. Creo que en última instancia, es la única solución que me queda, lógicamente tendré que comprarme un disco duro nuevo y eso, pero eso era de esperarse (en especial después de oír como la cosa pitaba y traqueteaba...escalofriante!).
Iba a comentar, aparte, sobre un comic muy bueno que leí (porque de "comic"o no tenía nada) ayer (lunes), pero eso merece una entrada aparte...y más concentración.

lunes, 14 de febrero de 2011

Entre otras cosas

Tanto sufrir y llorar sobre la poción derramada (o sobre la laptop arruinada) me olvidé contar muchas cosas que había pensado. Por ejemplo: hoy ha vuelto a llover. Tuvimos dos días soleados, a al menos, menos húmedos que los anteriores pero esta mañana estaba lloviendo de nuevo. Si no fuera porque sé que después nos quejaremos de la sequía y demás desgracias, yo también ya estaría protestando por esta "sobreabundancia" de agua. Pero, en vista y considerando que tuvimos una sequís terrible los últimos meses, que muchas cosechas se perdieron y demás, pues prefiero estarme calladita cuando se caiga el cielo.
Consecuencia de tanto frío y humedad, mi resfrío crónico se puso peor y está digievolucionando a resfrío con todas las de la ley, con todos los habituales síntomas: moqueo, ronquera, estornudos, cansancio, más ronquera y mucha más ronquera. Lógicamente, la ronquera es lo que más me molesta porque me cae en el momento menos oportuno, ¡Tengo Requiems que cantar, por las tangas de Merlín!
Y hablando de Requiems, el primer ensayo del de Mozart fue...como decirlo? Trágico, esa es la palabra, en especial por las sopranos. Dos estábamos resfriadas (y creo que empeñarme en cantar no fue la mejor solución), otra estaba como dos tonos más abajo, la otra glisaba todas las notas y sonaba todo sumamente arrastrado. No que los demás fueran unos genios, pero definitivamente estaban algo mejor que nosotras. Mi autoestima se fue al cuerno, y más cuando al llegar a casa me di cuenta de que me subía medio tono antes de acaba de cantar 10 compases. Terrible. Y por si fuera poco, ni siquiera me subía bien, mis notas altas sonaban a gato apretado.
Para el miércoles, tengo que acabar de sacar el Introitus, eso, claro, si mi garganta decide colaborar con la misión, porque a este paso...

Mi Paquita sigue sin funcionar, mi sufrido novio trató de usar un programa para recuperar datos (Ubuntu, si no estoy mal) pero el disco ni siquiera aparece. La vida apesta.

domingo, 13 de febrero de 2011

Día 2

Al menos ya superé la etapa de negación: Mi claptop no revivirá milagrosamente, no me despertaré un día para encontrarme que Paquita volvió a la vida y yo tengo mi independencia informática de vuelta. Lastimosamente, la aceptación del hecho no lo hace más fácil de sobrellevar, sigo odiando la computadora de mis hermanas, sigo extrañando mi música, sigo queriendo mis libritos...ya me deprimo.

viernes, 11 de febrero de 2011

Q.E.P.D.


Se murió, o más bien dicho, se suicidó con gran alboroto y de un rato al otro. Un minuto una está tranquilamente leyendo un librito en su laptop y al siguiente está viendo como dicha laptop no arranca más. Ahora considerando que en mi lap (alguna vez les dije que se llama Paquita?) están guardados varios años de mi vida, incluyendo mi tesis, mi música, la música que yo escribí, las cosas que escribí, algunas fotos de las que no hay copia, mis libros todos (los escabrosos y los interesantes), muchos trabajos míos...TODO!! no es de extrañar que me haya largado a llorar sobre los restos mortales de mi pequeña señora mayor (6 años de servicio la convierten en una señora mayor).
Mi sufrido novio tuvo que aguantar mi lloradera y, lo mejor de todo, a diferencia de mis hermanas y mis papás (aunque tal vez mi papá comprenda más este sentimiento), entiende cuán horrible es perder tu independencia informática, a tu más leal servidora, a tu compañera de las noches y las horas de aburrimiento. Dice que en vista de que es el disco el que decidiò fallar, tal vez podamos todavía recuperar mis datos...de ahí en adelante el destino de Paquita es incierto, más que nada debido a mi triste falta de liquidez.
Digo ¿es demasiado pedir encontrarse 1000$ en una maleta? Ni siquiera me compraré una compu cara, sólo una grandecita y bonita (sigo creyendo que las netbook son...demasiado chiquitas), y por las dudas, un disco externo para tener una copia de absolutamente todo lo que tenga en el disco duro.
Ya me deprimí de nuevo...me iré a llorar por algún rincón.

p.d. La computadora de mis hermanas es realmente muy incómoda...y su música es una asco!! Quiero mi música de vuelta!!

jueves, 10 de febrero de 2011

Requiem 2

Reunión informativa del Requiem de Mozart...juro que no me había sentido tan intimidada en mucho tiempo. Todos saben leer música, todos solfean, una buena parte ya ha cantado el Requiem (o partes de él) antes...así que no te sientas presionada, Meli.
Espero poder estar a la altura del reto, y más sabiendo que voy a tener que sacrificar algunas cosas, como las reuniones de vagos con juegos de mesa de los sábados. Por suerte, no tendré que faltarme al Club, a no ser que la reunión se prolongue mucho y tenga que salir rajando.
Ayer escuché a mi mamá decir que de las tres personas de la Santísima Trinidad, el más desocupado es el Espíritu Santo, y por eso es el que cumple más rápido (al parecer, no le llegan muchas peticiones y puede saltarse la burocracia celestial). Creo que tendré que preparar una lista detallada de peticiones y hacersela llegar...incluyendo un milagrito con mi voz y mi resfrío crónico.

martes, 8 de febrero de 2011

Requiem dona eis, Domine

No, nadie se me murió (en caso de que alguien sepa latín y se diera cuenta de que lo que puse de título es la oración por los difuntos), solamente comenzamos con los ensayos del Requiem de Verdi. De más está decir que me fue bastante...mmm...mal, esa es la palabra. Después de varios meses sin cantar y con un simpático resfrío crónico, era de lógica que me fuera así, pero quiero creer que como es el primer ensayo y no vocalizamos mucho pues es cuestión de tiempo para que me vaya mejor.
Mañana empezaremos también con el Requiem de Mozart, que junto con la 9° Sinfonía de Beethoven es uno de mis sueños de cantante (claro, sería un sueño mejor si tuviera que cantar el solo de la soprano, pero peor es nada). Ese será con un grupo mucho más exigente y fregado, y espero poder estar al nivel, si no lo estoy...bueno, supongo que tendremos que ver qué hacer.
Las cosas en casa no han sido precisamente "bonitas" hoy y me pasé la mitad de la tarde deprimida o renegando, pero no hay nada mejor para subir el ánimo que enfrentarse a un nuevo reto musical y trata de no perder el hilo de lo que las demás parecen saber de una ojeada. Nada como cantar!

Nada que contar...

Excepto que mi Lucinda se volvió a arruinar. Nueva expedición al técnico programada para mañana, lo que significa que tendré aún menos tiempo para matar zombies porque a las 19:30 comienzan los ensayos del Requiem de Verdi. Juraba que tendría algo más de tiempo, como una semana, para los del Requiem de Mozart, pero movieron la fecha para pasado mañana.
Digo, ¿ahora con qué tiempo afino? SAbe Dios que lo necesito desesperadamente. Se me ocurrió que tal vez podría dejar uno, pero sé que me arrepentiría por siempre. Además, tener un pretexto para salir todas las noches, no me lo pierdo por nada. No más espero que no sea ensayos hasta muy tarde porque como de las 10 p.m. para adelante me da algo de miedo.
Bueno, ya se verá. Hay gente con problemas más serios y reales que los míos.

domingo, 6 de febrero de 2011

Sábados y sábados

Generalmente, son mi mejor día: estar con los amigos, reír, jugar, pasarla bien y de la forma más sana (de hecho, son los únicos con los que hago deporte). Pero hoy...no fue un mal día, pero no terminó bien, al menos para mi ánimo.
Así que, éste es el punto: ¿Quieres que te reciba bien? Avisa a que hora llegas, no soy adivina. Ten la amabilidad de preguntar por lo menos cómo estoy después de que me das una responsabilidad que no es mía y, no se te olvide, controla tu mal humor y guárdalo para tí, deja de estrellarte contra todo el mundo. Te aseguro que no soy culpable ni siquiera de la mitad de las cosas que te pasan, no tengo que pagar el pato de nada que no sean mis propias malas elecciones.

jueves, 3 de febrero de 2011

Cuando los viciosos se juntan

Nos retaron ¡y en nuestra presencia! Nos retaron a la tropa de viciosos del Club que nos vamos a matar zombies cada sagrado martes a una partida de Enfrentamiento en Left4Dead2. Después de mucho dar vueltas y renegar porque las compus estaban medio mal, los teclados se trancaban, los mouses (sí, sé que el plural no es ese) tenían mal la ruedita y, para colmo de males, no habían ni parlantes ni audífonos, pudimos jugar una ronda en "Carnaval Siniestro".
La primera ronda nos masacraron y la segunda también, al menos durante nuestro turno de supervivientes, pero después nos organizamos como zombies y listo! No, no logramos ganar el conteo total, pero dimos realmente una buena guerra. Es la primera vez que juego de Tank y me cargo a 3 de 4 sobrevivientes, al último se lo jaló un smoker y le fui a dar unos golpes al final.
El detalle de todo esto, y lo que aprendimos fue que tenemos que jugar más seguido dentro de ese equipo así aprendemos tácticas conjuntas y no pasamos los líos de uno se quedó atrás y hay que salvarlo o uno se fue muy adelante y también hay que salvarlo. Todo es cuestión de práctica.
La cosa de cabello largo de la derecha soy yo tratando de que no me maten.

miércoles, 2 de febrero de 2011

Estuve tan cerca...así de cerca...de un COLAPSO!!

Ok, exagero, pero tener el internet cortado casi tres días es más de lo que mi poco equilibrada cordura puede soportar sin empezar a trepar por las paredes de mi mente. Por suerte, mi papá coincide conmigo en que el internet es cosa necesaria...en lo que no coincidimos es en el uso que le doy, pero como los dos lo necesitamos pues no se hizo lío de que me pusiera en plan de acosar a los de Comteco para que arreglen el problema pero ya!.
¿Qué hice en casi tres días sin internet? Definitivamente, no lo sé, y no lo digo en el sentido de no sé como sobreviví si no porque de veras que no me acuerdo qué hice exactamente. Recuerdo que tenía grandes historias que contar, entre ellas el primer día de clase de mi sobrinito (que se veía muy bonito con su uniforme) y quería sazonar la historia con una frasesita que me soltó mi sobrino mientras lo perseguía por toda la casa con la cámara:
- Tía, ¿me dejas de sacar fotos, por favor? - Con tonito de estrella de cine aburrida. Tenía toda una entrada escrita en mi cabeza...y justo el internet murió (como el canario de la canción y me dio la misma pena).
Eso, y que se me olvidara las cosas que tenía que contar de ayer más, me llevó a pensar que uso este blog como una especie de ejercicio de memoria: recuerdas todo el día lo que tienes que decir, incluyendo las frases sarcásticas y después lo tendrás siempre anotado y, teóricamente, no se borrará (a no ser que ocurra una catástrofe mundial que destruya absolutamente toda la red...que es improbable, claro).
Y para rematarla, pasaron muchas cosas en mi corta ausencia...y ponerse al día es tan complicado...uff