De veras que caímos bajo...

Había pensado escribir esto ayer, pero volví tan, pero tan desmoralizada del ensayo del coro que lo único que quería era quejarme y comer chocolate. ¿Por qué? Pues porque fue una tragedia total, el peor de todos los ensayos, jamás las sopranos sonamos tan mal, ni siquiera cuando comenzamos a sacar la 9°.
Todo el coro se bajó un tono entero por nuestra culpa, y hasta el director, que es una persona excesivamente paciente y comprensiva, estuvo a un paso de perder la calma con nosotras. No lo culpo: cada quién cantaba en el tono que quería, nadie entraba con seguridad y donde debía ser, parecían un montón de piedritas cayendo.
En general, y no es por envanecerme, soy de las que canta con más seguridad y las que están a mi alrededor me siguen de alguna forma. Ayer eso desapareció debido a una changa que no hacía más que darse la vuelta y echarme una mirada que claramente decía "cállate, desafinada!". El fin de mi autoestima...
Pensaba faltarme al ensayo de mañana con el pretexto de que es feriado, e irme con los muchachos y muchachas del Club a un sano día de ocio improductivo. Lo malo es que ahora la conciencia me remuerde tanto que no lo haré, saldré rajando de la excursión e iré al fucking ensayo para ver como mis "aptitudes líricas" siguen cayendo en picado.




Nota de la Editorial: La autora se siente tan deprimida que ni siquiera siente ganas de comentar la ironía que siginifica recoger su Título en Provisión Nacional (que la confirma como una desempleada sin título) el mismo día en que, al fin, conoce el nuevo bloque de la Universidad...

¿Hartos de mí?

¿Cansados de que esta bloguera siga desvariando con cada nueva entrada que hace? ¿Dispuestos a hackearme el blog y borrarlo del internet in per sécula seculorum? Pues, queridos saltamontes, es mi placer anunciarles que esta loca ha sido admitida en el equipo de redactores de cierto blog de literatura, lo que siginifica que no se librarán tan fácilmente de mí.
Obviamente, es un "trabajo" sin paga, pero hasta que consiga algo más al menos me divertire haciendo algo que me gusta. Por si alguien quiere ir a ver las tonterías que escribo (más), estaré poniendo el link en la lista de la derecha.

p.d. No me hackeen el blog, okas? Estaba bromeando :P

Cuando llega el final

Dado que sigo siendo una desemepleada con título, he agarrado la saludable costumbre de leer un libro por día (vamos, con la cantidad de tiempo que tengo para hacer nada, es lo mínimo que puedo hacer para no volverme loca de aburrimiento). La víctima de hoy: "La última canción" (el título original es "The Last Song", pero nunca se sabe con la locura con la pueden salir los traductores). De principio, no esperaba mucho del librito porque traía a Miley Cirus en la portada (supongo que ella protagoniza la película o algo así) y después de ver Hannah Montana...bueh, se hacen a la idea.

Básicamente, narra la historia de una adolescente rebelde (sin causa, como se probará más adelante) que va a pasar el verano con su padre a un pueblo perdido en la costa. Ronnie (diminutivo de Verónica, dizque) ha pasado los tres últimos años de su vida sin hablar con su padre más que con monosílabos ocasionales, dandole guerra a su madre con sus escapadas, peleas y un cierto problema judicial, asi que no es que vaya de vacaciones con el mejor de los ánimos, y menos con ganas de llevar la fiesta en paz.
Se mete en líos, se mete con personas problemáticas, y el verano que empezó espantosamente mal podría haber ido por el mismo camino si no fuera porque, aparte de los líos que vuelven a ponerla frente a un tribunal, Ronnie se encuentra con que su padre, al que tanto odia y detesta, no parece estar en el humor de contratacar, ni gritar, ni castigarla, ni dudar de su cordura, ni nada. ¿Qué gracia tiene gritarle a alguien que es tan comprensivo? Es como pelearse con la pared. Y, obviamente, aparece un galán en el camino de la heroína (ingrediente infalible para hacer una historia mucho más interesante).
No soy partidaria de contar las tramas, y no será ahora que rompa mi sagrada regla (aunque las ganas no me faltan), baste decir que Ronnie estaba equivocada acerca de muchas, muchas cosas sobre sus relaciones familiares. Lo que nos lleva al cruel casi desenlace (porque después había un pedacito más) y la moraleja de libro: la vida sería mucho más llevadera si la gente fuera más tolerante y menos prejuiciosa.
La mitad del libro pasa tranquilamente, y como hasta 60 páginas antes del final todavía uno se pregunta qué diablos pasará con algunos cabos que se quedaron sueltos al principio de todo el alboroto. El giro que le da a la situación, aunque algo predecible, está bien logrado, y de ahí hacia el final se sufre mucho (pero como yo soy muy sensible y sufro por casi cualquier cosa, mi juicio no es muy valedero para el caso).
A pesar de mis ideas preconcebidas sobre su portada (que tuvo el previsible efecto de que me pasara tratando de despegar la imagen de Miley de la imagen de la heroína), me gustó mucho el libro. ¿Recomendado? Definitivamente, en especial para personas con corazón de pollo o que gusten de historias relativamente sencillas y personajes consistentes.

Realmente soy extraña

Generalmente, olvido las cosas que he soñado en cuando me levanto, a no ser que sea un sueño extrañamente traumante (como es el caso), o demasiado bizarro hasta para mí. Las pocas veces que esas "visiones oníricas" vienen a mi memoria es cuando, por algún otro raro motivo, me da la impresión de que algo que me acaba de pasar ya lo soñé antes (lo que tampoco es muy probable).
Tampoco creo en eso de que los sueños nos dicen cosas que van a pasar, y sólo sé de una persona a la que le funcione: mi mamá que no tiene mas intuición femenina porque no le entra. El punto es que, esta mañana (porque nadie se sueña en la noche, no, se suela justo antes de despertar) tuve un sueño rarísimo de alguien que trataba de matarme y me mandaba amenazas de muerte en discos de música en los que, además, incluía sus justificaciones para asesinarme. Y cuando veía el tipejo asesino se parecía sospechosamente a una foto que me mostró una amiga en la tarde de ayer.
Bizarro, eh? Tal vez debería conseguirme mejores guiones para mis sueños...

Las pequeñas satisfacciones de la vida

Hace unos meses tuvimos un alboroto acá en Bolivia por cierto asuntito de los militares. Afortunadamente, no era nada que tuviera que ver sus afanes de conquistar el mundo, tan recurrentes en el siglo pasado, sino algo, digamos, más administrativo pero que tenía mucho que ver con el orgullo del Ejército y esas cosas.
Resulta que, en otro de esos chispazos de estupidez y ganas de jorobar la paciencia ajena (que últimamente han dejado de ser intermitentes para convertirse en permanentes) de nuestro "amado" Presidente, instruyó a las Fuerzas Armadas para que cambiaran su lema, "Subordinación y Constancia" (típico de militares, eh?), por "Patria o muerte" (a lo que los soldados deben responder "Venceremos"). El pretexto era que así los soldados se "identificaban" con el "proceso de cambio" (lástima que la creatividad que usan para jorobar no les alcance para inventarse cosas más creíbles).
Imagino que el alboroto no hubiera sido tan "alborotado" si no fuera porque su tal "Patria o muerte" es el lema de las Fuerzas Armadas de Cuba, y que el Che, cuando anduvo por Bolivia, hizo "popular". Y, claro, considerando que muchos de los retirados del Ejército fueron a Ñancahuazú a pararle los pies al Che (y, de paso, a cargárselo), les pareció una barbaridad que el lema del enemigo derrotado (y que, por su parte, también se cargó a muchos soldados, no nos hagamos a los inocentes) se impusiera para el Ejército. Se armó la bronca, hubo mucha oposición pero como el Alto Mando (lamebotas, en mi opinión) estaba de acuerdo, no es que hubiera mucho que hacer al respecto.
El lema se impuso, los soldaditos tuvieron que practicar para que les salga su nuevo unísono gritado y...ahí acabó el asunto. O eso creí hasta que me encontré esta noticia tan mona.
Más allá de cualquier repercución política que pueda tener el asunto, sólo puedo decir una cosa al respecto: JUASJUAS!!

Lindo día!

Me desperté con una linda sorpresa: una de mis mejores amigas llegó a Cocha! Wii! Eso basta para hacerme un poco más feliz (ven? no soy muy exigente con la vida). Programa para mañana: pasear un poco más, chismear un poco más y ensayar la 9° Sinfonía.

Ya que la situación lo amerita

Recién no más comenzó en un pueblito por acá cerca (Tiquipaya, para ser más exacto), el tan cacareado Congreso de los pueblos sobre el cambio climático. Muy aparte de las burradas que se puedan decir o hacer (y empezaron desde tempranito con las estupideces) en torno al tema (que, no lo niego, es muy importante), acá les traigo una cosita que hizo mi sufrido novio (esto publicidad barata...).



Más allá de que el director sea mi sufrido novio (por el que tengo una obvia parcialización), el video está muy bonito, por no decir la canción que me parece muy expresiva. Disfrútenla!

Las Reinas de Inglaterra...al menos, una de ellas

Las salidas con mi sufrido novio siempre son de lo más extrañas: vamos por, ejemplo, papayas y volvemos con, ejemplo otra vez, libros, películas, juguetes y papayas. ¿Compradores compulsivos? No, como creen. Somos compradores sensatos, no adquirimos nada que no sea imprescindible para la vida, la salud mental y para mantener a nuestros niños interiores lo más externes posible.

La última adquisición (fuimos con la idea de comprar un regalo para el "BFF" de mi sufrido novio) es esta lindura:

Ignoren el desorden de atrás, y la computadora de un lado. Concéntrense en la señora del vestido y el tocado medieval.

No, no es un cuadrito ni nada por el estilo. Es una maqueta para armar (ooooh...) de su Majestad Ana Bolena, Reina de Inglaterra (hasta que su amado marido le hizo volar la cabeza en base a acusaciones falsas). Sí, de esas que vienen piezas en placas, las cortas, las pegas, y las pintas con pinturita especial. La parte de pintar me parece grave porque soy una absoluta negación, pero a la parte de cortar y pegar sí que me animo.
Así que en unos días esperen una foto de Su Majestad...o un foto mía con los dedos pegados.

El fin...o casi

Hoy terminamos de sacar la 9° sinfonía con el Conglomerado de Coros (porque no es un solo coro, no). ¿Cómo salió? Horrible, como era de esperarse, considerando que a alguna de las señoras mayores le dio por gorjear (cual pájarito en Shrek) todo el ensayo.
Más que pájaros, la verdad, parecíamos Alvin y las Ardillas (pero sin Alvin), al menos la sección de sopranos. La pieza es alta, sí, en especial si se considera que la mayoría ahí somos cantantes amateurs, y muy pocas tiene una real base de técnica vocal. Pero supongo que eso tampoco justifica que asesinemos a Beethoven (porque sería una desperdicio dado que ya está muerto) y chillemos toda la obra, ¿verdad?
Así que la tarea ahora es pulir, pulir, pulir...como Daniel Laruso en Karate Kid cuando sacaba brillo a los autos del señor Miyagi (poner cera...quitar cera...). Y supongo que tengo que hacer algo para que mis chillidos dejen de sonar como chillidos y se parezcan a notas y música.

p.d. ¿Alguien más ha notado que hoy estoy especialmente incoherente?

Los consejos del experto

En general, soy la más grande enemiga de los libros de autoyuda y demás aledaños (Paulo Coelho me provoca sarpullido, Carlos Cuauhtémoc me mata). Los detesto con toda el alma por la sencilla rrazón de que son absurdamente simplistas, ingenuos y...absurdos! Bueh, ¿se hacen una idea? Lo último que me verán leyendo es un libro del estilo "Solucione toda su miserable vida con este sencillo manual".
Pero, a veces (y es realmente a veces) caigo en la tentación de hojear alguno de esos libros y, si realmente parece de esos que contienen en algún lugar el verdadero sentido de la vida, pues me lo leo entero. Es el caso de este libro:

Es que, obviamente, Bart (en sus propias palabras: lo ha visto todo, lo ha hecho todo y lo niega todo!) debe saber el significado de la vida. Y si no lo sabe, al menos tiene buenas ideas para escribir reportes de libros, comportarse en la mesa, detectar alienígenas, comprar regalos de Navidad y violar las leyes más absurdas impuestas por el hombre. ¡Si eso no es una buena guía de autoyuda, no sé qué pueda serlo!
Y, como para las personas que nos dormimos leyendo los libros que no tiene dibujitos, toda la Guía está ilustrada con claros y explicativos gráficos. ¿Qué más se puede pedir? Este es de los libros que recomiendo fervientemente, en especial a todas aquellas personas que, como yo, están perdidas y necesitan el consejo de alguien con una larga experiencia de vida (juasjuas!).

Sentirse gordas

No es algo que le guste a nadie, ¿verdad? Y aunque me pase la vida diciendo a quién quiera escuchar que soy una gordita feliz, me la pase enrectando la espalda y metiendo la panza en un vano intento de disimular cuán gorda estoy realmente (quiero creer que no mucho, he visto casos peores, pero igual). ¿Por qué? Sencillamente, porque no está "de moda" ser "robustita", todos te miran con pena (en el mejor de los casos).
Supongo que por eso mismo me encantó escuchar el consejo que nos dio la señora Judith Carmona (una soprano de Cochabamba que canta como los mismos ángeles...y es un amor de gente!) en el ensayo de hoy: "Siéntanse gordas. No se preocupen por mantener su figura mientras cantan. No quiero que sean Chicas Premier, sino un Universo cantando". Y en mi escalafón personal, vale más un Universo cantando que una modelo flaca (con el respeto de las modelos flacas, pero no creo que les entre mucho aire si quisieran cantar).

Sobre los santurrones

Cuando era una pequeña e inocente niña, pasaban por la tele cierta serie de ánime japonés conocida por estos lados como "Caballeros del Sobaco...Zodiaco". Vi la única parte que pasaron acá (mucho después me vine a enterar que hay montones de partes) y mentiría como un bellaco si dijera que me acuerdo todos los detalles de la intrincada trama.

Lo que sí recuerdo es que Seiya (el personaje principal), más conocido como Caballero Pegaso, era una pelmazo; Zanahori...Saori, digo, era una mosca muerta que, para ser la reencarnación de una diosa (mi diosa favorita de todo el panteón griego, Atenea), era muy inútil; Shiryu era mi favorito por mucho (supongo que porque parecía el menos gil de todos); y no pasaba a Andrómeda ni con aceite. Nunca supe, más que por chismes por ahí, lo que pasaba en las otras partes de la saga (La saga de Hades, la de Poseidón y demás), incluso sabiendo que la serie es el referente casi obligado si se habla de ánime.
Tal vez hubiera seguido viviendo tranquila, ignorando el destino de los Santos de Atenea (porque en japonés les dicen Santos...no sé de donde sacaron que eran "Caballeros"), si no fuera porque alguno de los amigotes de mis amigotes de la tienda de viciosos consiguió la nueva OVA: The Lost Canvas. 13 episodios (al menos hasta donde sabemos) de pura emoción y buenas animaciones (nada que ver con los antiguos). La historia, al menos hasta donde la vimos con mi sufrido novio (8 capítulos dramáticos), es completamente loca, retorcida y fascinante.
Se supone que son como 200 años antes de la Saga de las Casas del Zodiaco (la que vi), así que ninguno de los futuros tontos anda merodeando por ahí (lástima por mi Shiryu). Esta "vieja" Atenea sigue siendo algo mosca-muerta, pero no es tan inútil como la que le sigue...y, obviamente, el Caballero Pegaso es el gran héroe (¿Caballeros Dorados? Nadie es mejor que Pegaso!).
Hay muertos casi desde el primer capítulo, cada una más dramática que la anterior, eso sin contar los litros y litros de sangre derramada. Todo eso rodeado del inigualable espíritu que siempre rodea a las historias de los Santos: grandes diálogos explicativos en medio de palizas fenomenales, reacciones desproporcionadas, gestos heroicos y, claro, constantes repeticiones de ideas que ya alguien dijo hace media hora.
¿Vale la pena ver a estos Caballeros? Sin duda, si no la ven habrán perdido la mitad de su vida. En lo personal, ya quiero ver como termina y si este "viejo" Pegaso demuestra si es más inteligente que su sucesor (que tampoco sería mucho logro, la verdad).

Pasa en las películas, pasa en la vida

Hace unos años, cuando leía "Harry Potter y el Príncipe Mestizo" (sí, puedo hallar relaciones entre la vida real y los libros de fantasía), me encontré con un pasaje interesante. Harry conversa con el señor Weasley después de la cena de Navidad en la Madriguera (mientras escuchan una canción particularmente horrorosa de Celestine Warbeck):

- ¿Hay mucho trabajo en el Ministerio?
- Muchísimo. No me importaría si sirviera para algo, pero de las tres personas que hemos detenido en los dos últimos meses, dudo que ni siquiera una sea un mortífago de verdad. Pero no se lo digas a nadie - anadió, y dio la impresión de que se le pasaba el sueño de golpe.
- Supongo que ya no retienen a Stan Shunpike, ¿verdad? - preguntó Harry.
- Me temo que sí. Me consta que Dumbledore ha intentado apelar directamente a Scrimgeour acerca de Stan. Verás, todos los que lo han interrogado están de acuerdo en que ese muchacho tiene de mortífago lo mismo que esta mandarina. Pero los de arriba quieren aparentan que hacen algún progreso, y "tres detenciones" suena mejor que "tres detenciones erróneas y tres puestas en libertad". Pero, sobre todo, recuerda que ésto es confidencial... (ROWLING 2006:310).

Al leer ese pasaje, lo primero que me vino a la cabeza fue "Anda, esa forma de pensar es ridícula! Por suerte, eso no sucede en la vida real...", y pasé al siguiente punto del drama (que por cierto, era una interesantísima discusión sobre las dudosas virtudes de Snape, la cordura de Dumbledore y el misterio del tal Príncipe). Pero, hoy me encontré con una prueba más de que, muchas veces, la ficción tiene más de realidad de lo que parece.
¿Moraleja? No desconfíes de la imaginación de una escritora, parece conocer más de la naturaleza humana que tú.

Crisis tardías

Una de las cosas más locas que hice en la vida (creo que la única, la verdad) fue irme de vuelta a mi colegio en Sucre para mi año de Promoción. Estuve un año viviendo en la casa de una amiga y haciendo de mi vida un poncho (que significa que mis grandes travesuras era volver tarde de los ensayos del coro de la Simeón Roncal...¡pero no era mi culpa!).

No suelo arrepentirme de ese año, tal vez porque no recuerdo muchas cosas malas (lo que prueba que mi memoria es una coladera o algo así), pero hace un rato me puse a ver las fotos del curso que pusieron en el grupo del Facebook. Y pues como que me puse a pensar: Sabiendo que de las 45 chicas que éramos en mi promo, no le caía para nada a la mitad, y la otra mitad me detestaba cordialmente, entonces ¿por qué volví ese año?
Sí, en parte fue porque quería ver a mis amigas, a las únicas dos personas que podía llamar mis amigas en el curso (que, en verdad, eran tres...o no me hubiera aguantado en su casa tanto tiempo, verdad?). Pero nadie más me quería ver en ese curso, les daba igual que estuviera o no ahí, no me extrañaron cuando me fui en 1° medio, ni cuando me fui al acabar el colegio.
Ya sé, ya sé: Egocéntrica, ¿tanto te importa hacerte notar? Con razón no te querían en tu curso. Patético, realmente.
Supongo que al querer que siquiera me aprecien un poco chicas entre las que pasé 10 años de mi vida (con algunas hasta 11) estoy siendo esúpidamente ingenua y nostálgica. Con tal, ¿ahora a quién le importa eso, a no ser que sea para chismosear?

Una aguja en un pajar

Cómo cualquier película buena (de las últimas, al menos), resulta que "Cómo entrenar a tu dragón" está basada en un libro. Como buena curiosa y lectora, he comenzado mi búsqueda por internet del libro en cuestión. Pero me he encontrado con un obstáculo en mi búsqueda: !NO HAY!
Si uno pone el título en Google, salen como 20 páginas de listas y listas de sitios de descarga de la película (y eso que acaban de estrenarla). Si pone el nombre de la autora, salen otras 20 páginas con listas y listas de la película también. ¿Cómo se supone que debo buscar el libro?
Mi última opción es por el personaje, Hipo o Hiccup, y si no aparece con eso...tendré que esperar a que alguien tenga la caridad de subirlo al internet. Como odio esperar...

El sueño de toda chica

¿Conocen esa pequeña plegaria blasfema que dice "Señor, si no puedes hacer que yo adelgace, haz que engorden todas mis amigas"? ¿No? Uff...¿En qué planeta viven? Bueh, la idea es que si para parecer más delgado hay que rodearse de gente más gordita que uno, cierto jueguito que me mostraron el sábado es un entrenamiento ideal para conseguirlo.
Y la pregunta del millón: ¿Han visto a alguna princesa de cuento que sea gorda? ¿Verdad que no? Échenle una mirada a esto:



Básicamente, el jueguito trata de que tienes una princesa embrujada para comer cierto pastel que encontró en el bosque de la Selva Negra (vaya nombrecito...¿casualidad o destino?), y por eso anda como una vaca (con elcperdón de las vacas). Al parecer, secuestraste a la princesa embrujada y vaca del reino vecino y sus súbditos vienen a rescatarla y llevarse a la tuya. Así que ¿cuál es la mejor forma de impedir que se lleven a tu gorda princesa?
Fácil: la cebas un poco más (con tal que unas toneladas más o menos no harán mucha diferencia) y la haces tan pesada que es inamovible, así que si se la tratan de llevar pues les tomará su tiempo. Y si tienes prisionera a la gorda princesa vecina, pues la solución también se cebarla. Ojo, eso sí, antes de que te la lleves, porque si te la tratas de llevar cuando esa mucho tardarás toda la vida y así no tiene chiste la vida, verdad?
Lo más genial de todo es que, en tanta pelea por las princesas super-alimentadas, los bichitos que manejas mueren y mueren unos tras otro como pulgas y ¡qué manera de sangrar, por Merlín!. Personalmente, en los tres niveles que alcancé a jugar, disfruté tanto poniéndole un pastel tras otro a la princesa y viéndola inflarse como un globito...reconforta saber que hay alguien más gorda que una.

Meli Reporta!

Hoy podría hablar de muchas cosas, algunas ya las tenía algo planeadas (las elecciones, un jueguito de PSP que me mostraron ayer y que me pareció genial) y otras, como siempre, salen sobre la marcha (los resultados de las elecciones, ciertos sueños tenebrosos que me hicieron despertar llorando a mitad de la noche, un adelanto de la crisis de la edad adulta, el último terremoto del mundo y, cuando no, el cine). Viendo que son muchas cosas para tratar, deberíamos ir empezando ya.
Las elecciones...esto se está volviendo un tema demasiado recurrente en Bolivia, de acuerdo al "nuevo sistema" el pueblo elige a todos, y realmente me refiero a todos. Hace unos meses (cuando me tocó ser Jurado Electoral), elegimos Presidente y Senadores, además de que en algunos Departamentos se votó también por Autonomías. Hoy volvimos a hacer elecciones para Governadores y Alcaldes (y Sub-alcaldes y no sé qué parafernalia originaria y demás en algunas regiones. Dicen las malas lenguas que en cierta ciudad del Chaco habían 17 papeletas para votar por una cosa distinta cada una). Es la humilde opinión de esta servidora que la democracia se está volviendo un muermo...no creo que la cosa tenga que funcionar así: nos gastamos un montón de plata de Elecciones cada rato (creo que volvemos a votar en diciembre...) y después nos quejamos de que somos un país pobre y nos falta todo, bah!
Creo que mis sueños macabros me los guardo para mí misma, y la entrada sobre el jueguito loco merece una entrada aparte. Así que, vamos a lo que realmente quería ir. Supongo que los fueron al cine ultimamente vieron éste trailer en algún momento.





Genial, no? La peli es hermosa, conmovedora, divertida...todo lo que suele ser una película de Dream Works (como siempre, me pregunto...¿qué se fuman?). Y no es sólo por el alboroto de que sea 3D o que tenga dragones y una gran animación, sino porque la historia es...no sencilla, no increíblemente original, sino muy humana. Un muchacho al que todos consideran un inútil sin remedio, un problema que siempre causa desastres y no hace una buena, tanto que todo mundo (incluido su padre, el gran y heroico jefe de la tribu de vikingos) prefieren irse a buscar el nido de los dragones que quedarse a vigilarlo, ése es, sin lugar a dudas, un gran personaje.
Supongo que eso es algo que siempre pasa con los padres que tienen grandes reponsabilidades: esperan que sus hijos tomen esas cargas (a su tiempo), y los presionan a que sean lo que ellos son, a que se conviertan en su versión en miniatura, sin ver que sus hijos tienen otros talentos y, a su manera, también son valientes. Hipo (nombre horrible, pero Hiccup, el original, es aún peor) es muy listo, pero es tan alfeñique y torpe que la aldea no necesita dragones para tener desastres. Y aún así, el chico es capaz de ver más allá de la maraña de escamas, alas, garras, dientes y fuego de los dragones y hacer algo original e increíble.
El final sí es feliz (tiene que serlo, es una película para niños), pero no sin antes darta una buena bofetada: los grandes actos tienen grandes precios. Dejo que se traumen solitos: vayan al cine...y lleven a sus hermanitos y hermanitas con ustedes, no sean tacaños.

¿Sabías que...?

Típico nombrecito de concurso de tele trucho, ¿verdad? Pero las cosas que hoy preguntó la buena Jefa Sil en su actividad de Casa, resultaron imbatibles para la mayoría del Club (hasta a mí, reconocida como el Cerebro Oficial y Ex-Prefecta Perfecta, esas preguntitas me agarraron en curva). Es la primera vez en casi 3 años del Club que vemos perder a Slytherin con 0 puntos...¡¡ 0 puntos!! Claro que, al final y según el sabio sistema de normas del Club, quedaron con 10 puntos, pero igual perdieron (oh sí, soy tan mala perdedora como mala ganadora).
Revisemos algunas de las preguntas que recuerdo del juego:

- ¿Qué tienen en común Rupert Grint y Ron Weasley (además de la obviedad de ser pelirrojos)?
R: Ambos tienen fobia a las arañas.

- ¿Por qué Rowling eligió la forma del rayo para la cicatriz de Harry?
R: Le pareció bonita (¿qué clase de criterio de elección es ese? aunque sí, es bonita).

- ¿Qué escena de la Piedra Filosofal fue realizada con más detalles?
R: La escena en la tienda de Ollivanders, que tenía 16000 cajas de varitas.

- ¿Qué personajes son los favoritos de Rowling?
R: Remus Lupin y Rubeus Hagrid.

- ¿Qué pasó con la moto de Sirius?
R: Se la quedó Harry.

- ¿Qué tienen en común Harry Potter, J.K. Rowling, Michael Gambon y Daniel Radcliffe?
R: La fecha de su cumpleaños: 31 de julio (Anotación acá: El Cumpleaños de Daniel es el 23 de Julio, y puedo probarlo!).

- ¿Por cuánto se cerró el trato para que Daniel Radcliffe volviera para La Cámara de los Secretos?
R: 3 millones de dólares (es que lo querían estafar al changuito...).

- ¿Cuántos camiones de FedEx se necesitaron para el transporte del 7° libro?
R: 9 mil camiones.

Y así seguía y seguía. Algunas de las preguntas eran fáciles (se habrán dado cuenta), otras eran para los que se leyeron hasta el último rincón de todas las páginas de fans. Fue divertido, pero creo que ahora todos aman más mis preguntas capciosas! Ja!

Dones y talentos

Algunas personas tienen talentos que son evidentes casi desde que nacen, otros los van descubriendo sobre la marcha (como mi increíble capacidad de hablar a 1000/hra...es un don que muchos envidian y pocos comprenden), y, finalmente, otros descubren que son negaciones para ciertas cosas.
El caso es que hoy, queridos saltamontes, y en honor de mi Joven Padawan, salimos a jugar Bowling. Ahora, consideremos que esta humilde cronista sólo ha jugado eso en el Wii (en el que el control pesa técnicamente nada), lo que no cuenta como una gran experiencia de campo, así que decidió no jugar y permanecer cómodamente en la banca, charlando con los muchachos y añorando una taza de leche.
Pero, al ser su cumpleaños, mo Joven Padawan y tres de los muchachos decidieron jugar...Todo un espectáculo que me hizo felicitarme por mi sabiduría al decidir no jugar (soy tan mala...). Descubrimos, casi sin lugar a dudas, que los que jugaron son una negación para el deporte, a lo mejor deberían usar un poco más la Fuerza. Al menos cada uno hizo un strike, al fin y al cabo, quedaba poco espacio para que la cosa fuera peor... juasjuas.

Vaya manera de comenzar el mes...

Nada de salir a los templos, nada de api con pasteles, nada de agua de la vida con bizcochos, nada de nada para mí. ¿Por qué? Sencillo: me enfermé. Mi mamá cree que es tifoidea porque estuve todo el día como si me hubieran pegado, no dormí casi nada anoche y estoy muy deshidratada.
Ahí se fueron mis planes de Semana Santa, si no me mejor pronto ni siqueira podré tomar arroz con leche (y justo me llamó la buena Athi para invitarme el arroz con leche de su abuelita mientras me retorcía de dolor de pancita...la vida no es justa.) Odio estar enferma...