martes, 29 de julio de 2014

Crianza

Hay muchas en este gran mundo del Señor a las que no les tengo paciencia, pero nada de paciencia. Por ejemplo, no puedo soportar a la gente superficial, a los hipócritas, a los adolescentes modernos, a los niños berrinchudos, y largo etcétera. 
Sonará horrible, pero aún creo que una palmada bien dada a un niño malcriado en su momento, evitará (a todos) muchos problemas cuando sea adulto. Por supuesto, gente más progresista que yo no está de acuerdo, y podemos pasar horas discutiendo sobre el tema.
Al menos ya sé a quiénes no acercar a mis futuros e hipotéticos hijos.

domingo, 27 de julio de 2014

Relatos originales

La parte buena de tener una tablet es que sirve al propósito que le dí: poder leer los libros que tengo en digital sin tener que acarrear mi compu de acá para allá. 
La primera víctima de mi nueva fiebre de lectura fue un libro que llevaba mucho tiempo deseando leer. "La ladrona de libros" resultó ser una maavillosa primera opción.
Hay muchísimos relatos sobre la Segunda Guerra Mundial, desde todos los ángulos, muy buenos y no tanto. Como cualquier drama humano, es bueno para contar historias (todas muy tristes), pero lo interesante de ésta en particular es el enfoque. Si lo cuenta la Muerte, no puedes esperar a un final "feliz".
Liesel Meminger es una niña, hija de comunistas perseguidos por el régimen nazi, que es entregada en adopción a una pareja algo mayor. Su nueva madre es una mujer muy mal hablada y de mal carácter, pero esencialmente buena, y su nuevo padre es un hombre compasivo y cariñoso. Además de las dificultades propias de la relativa pobreza y la guerra, Liesel lidia con sus propios traumas y problemas diarios. Ayudada por su padre, aprende a escribir y leer, y descubre el poder de las palabras para el bien y para el mal.
Si bien es cierto que la Segunda Guerra Mundial, por todos sus horrores, ha sido el origen de varios libros y relatos, incluso hasta llegar a convertirse en algo "trillado", lo que agrada de "La Ladrona de libros" es que no es el relato de un soldado, o de las decisiones de las latas cúpulas, o menos de los judíos y los campos de concentración y todas sus barbaridades, es la historia de una niña relativamente común (aunque sus circunstancias no eran tan comunes), en una familia común, en una ciudad común en medio de la Alemania Nazi. Se tiende a creer que absolutamente todos los alemanes de esa época creía ciegamente en Hitler y su ideología, pero lo cierto es que aunque fueran una mayoría, no eran la totalidad. Casi en silencio, muchos se opusieron e hicieron lo que pudieron por ayudar.
La historia está muy bien contada, es atrapante y conmovedora (los que, como yo, tengan corazón de pollo, sería bueno que se consigan una caja de pañuelos). Los personajes están bien construidos y son tan creíbles, más allá de su contexto, que dan la impresión de ser personas conocidas, amigos que uno ha visto y conocido, y por eso mismo sus circunstancias se vuelven aún más cercanas.
Totalmente recomendable, en serio.

jueves, 24 de julio de 2014

Juguetes nuevos

Generalmente, siento remordimiento de consciencia antes de comprar algo que, realmente, no necesito, algo que no es imprescindible. Lógicamente,y para mi eterna vergüenza, después se me pasa.
Sucede que hace unos días, mi amado esposito me regaló un cubo Rubik original (no las copias truchas que venden por todos lados que tienen mecanismos que se deshacen a la primera). ¿Lo necesitaba realmente? No. ¿Lo quería con locura? Total. La parte buena es que nos salió más barato de lo esperado, lo cuál es bueno, considerando lo caros que pueden llegar a ser los juguetes originales nuevos.
Hace muchos, muchos años, uno de mi primos más queridos me enseñó a armar el cubo durante unas vacaciones. Desde entonces, a pesar de mi poca velocidad (mi mejor tiempo era algo más de 5 minutos, que comparado con los records mundiales es un asco), he entretenido a mis amigos y sorprendido a mis enemigos con mi medio inusual habilidad de armar el tal cubo.
Resultó que con este cubo venía un manual para "armar el cubo en 7 pasos", un título algo tramposo si me preguntan, porque 7 pasos no son 7 movimientos por ningún lado, pero alguien no-iniciado en estos asuntos podría confundirse. Se me ocurrió probar el nuevo método, a ver si funcionaba como el de mi primo. Descubrí que los dos primeros "pasos" podrían resumirse en uno del método de mi primo más conocido como "arma la base, no es ciencia". El tercero es el segundo de mi primo, y de ahí en adelante, la cosa es más diferente. 
Podría decir que es fácil, y en realidad lo es una vez que le captas donde está la maña (porque el cubo es maña, en serio), pero por casi quince intentos el cubo se me desarmaba completamente en el último paso. Dos veces, en medio de todos eso intentos, logré que saliera pero sin captar donde estaba la mañana...y ahora lo sé. Es más rápido, pero prefiero el método de mi primo. Soy una persona de costumbres arraigadas.
El segundo juguete nuevo recién adquirido también me provocó grandes remordimientos de consciencia: una tablet. La quería hace mucho, más que nada para leer libros que sólo puedo conseguir en digital sin tener que cargar mi laptop de acá para allá (que será relativamente liviana, pero después de un rato ya da ganas de lanzarla para que ella sola siga su camino). ¿La necesitaba? En realidad, no. 
Lo gracioso de comprar una tablet con mi esposito (aparte de caminar como judío errante), es que tenemos reacciones muy distintas cuando se trata de un aparato electrónico. Lo primero que él hizo, incluso antes de que cargarlo, fue empezar a configurarlo y  buscarle cosas. Lo primero que yo hice, una vez que estuvo cargado, fue ponerle un libro de mi lista de lectura.


miércoles, 23 de julio de 2014

La banda sonora

Estos últimos días sucedieron varias cosas en una sucesión algo rara de hechos. Últimamente, pasaron varias veces la película del musical Mamma mía!, que está basado en canciones de ABBA, que definitivamente es uno de mis grupos favoritos de todos los tiempo (porque de mi tiempo no son).
Entre ver cuatro veces seguidas el musical, me descargué el disco más vendido del grupo, ABBA Gold Greatest Hits (quién lo diría, no?), y como siempre, terminé esuchándolo técnicamente sin parar desde el viernes.
Lo grave fue que justo me pasaron una tesis para revisar (grave la cosa), así que el disco siguió sonando mientras luchaba contra las barbaridades gramaticales y el re maldito Windows (le odio). Y ahora no puedo separar Abba de la gramática...genial.


miércoles, 16 de julio de 2014

Y se acabó el Mundial

Después de un mes viendo partidos en vivo y en repeticiones, de hacer quinielas y predicciones, de gritar por faltas y goles (y acabar de fregarme la garganta, por las dudas), es un poco triste aceptar que se acabó el Mundial y que tenemos que aguantarnos otros cuatro años para el siguiente. Como era de esperarse, este nos dejó una serie de anécdotas, quejas y celebraciones para rato. Para variar, llego tarde a las noticias, pero ese es mi estilo.
Para mi gran alegría (y la de mis esposito, y la de casi todos mis amigos y amigas), Alemania salió campeona después de una gran campaña y un excelente partido final. Argentina, la otra clasificada a la Final, dio guerra en ese partido en específico, no hay como negarle eso, pero no le alcanzó y ahí se quedó con las medallas de plata.
El partido final y la premiación a Guante de Oro y Balón de Oro la vimos con unos amigos, tragando como bestias (personalmente, al día siguiente tenía una indigestión que ni les cuento) y gritando como locos. Completamente memorable, debo decir. Pero lo que hizo más memorable la entrega de los premios fue el Balón de Oro.
Manuel Neuer, el arquero de Alemania que tenía más cara de Príncipe Encantador que de deportista y que parecía una pared que no dejaba pasar nada, recibió el Guante de Oro. Messi, que en mi humilde opinión hizo mucho menos que Robben (que hacía teatro, pero parecía ubicuo), o James Rodríguez (que terminó como goleador), o que Miroslav Klose (que batió el récord de goles metidos en Mundiales).
Siendo así la cosa, imaginen mi sorpresa e indignación (y la de mi esposito y la de mis amigos) al ver que a Messi le entregaban el premio ese. De todas formas, más allá de eso, la cara de Messi era un poema indescriptible, mezcla de empute descomunal y frustración total...cara replicada por todo el resto de su equipo.
Más allá de lo que yo pueda pensar de Messi (que no es precisamente cortés, y más después de esa cara), lo interesante vino después. Como todos sabrán, días antes el inaguantable de Tinelli (que por alguna razón tiene proporciones de héroe en Argentina) estuvo dale que dale a jorobar con la goleada de Alemania a Brasil, y se infló aún más con los penales de Argentina. Al día siguiente de la final, estuvo dale que dale con la quejadera de que la "falta" de Neuer sobre Higuaín era para expulsión (corríjanme si me equivoco, pero el arquero sí puede meter cuerpo), y que si las faltas de los alemanes (cuando los que empezaron con las patadas fueron los argentinos), y que si el árbitro y que los de su selección son unos héroes. Como siempre, el cojo le echa la culpa al empedrado. Siendo justo, debo admitir que Argentina dio un buen partido de final (me guardo mis comentarios sobre sus partidos anteriores), pero no le alcanzó para ganar. Punto.
Pero lo interesante sigue, ya que los periodistas del mundo se dieron a la tarea de buscar disculpas a la cara de Messi cuando recibió el premio que otra se merecía más. La explicación más reciente es que tiene Asperger, una forma muy leve de autismo que se ha puesto de "moda" últimamente y que se ha vuelto atribuible a casi cualquier genio algo excéntrico, pasado, presente y probablemente futuro. 

La gente ya no sabe qué inventar...

miércoles, 9 de julio de 2014

El comercial maldito

A poco de empezar el Mundial, Coca-Cola sacó una publicidad muy interesante (entre las varias que sacó). Básicamente, trata sobre las "señales" que encuentran los hinchas por ahí.

La cosa va así: aquí en Bolivia la primera versión del spot sólo mostraba la parte de los ingleses, el italiano con su pedazo de carne, el japonés y su nubecita, y después se pasaba directo a la parte de la tapa y el vaso, y el griterío del gol. Curiosamente, los tres equipos salieron en la primera ronda del Mundial. Se puso sospechoso.
Lo más interesante fue que después volvieron a editar la publicidad y quedó con lo de Inglaterra, los mexicanos y la parte de Brasil. Como para que la cosa se pusiera aún más misteriosa, el mismo día que salió esa versión, eliminaron a México. Y, aunque con un poco de retraso (pensé que sería con Colombia), Brasil también quedó fuera.
No vale la pena repetir por lo que todas las noticias ponen (y si no, el facebook y sus millones de memes también lo ponen), aunque mi humilde opinión es que hubiera sido más digno que Brasil saliera cuando jugó con Colombia. Al menos se hubieran ahorrado la paliza y la vergüenza de hoy.
¿Señales? Esa publi es una señal completa...y por las dudas revisé y no dice nada de Holanda ni de Alemania. 

viernes, 4 de julio de 2014

Niñas especiales

Al parecer, esta es mi "semana de la popularidad": dos salidas de varias horas por café y chismes parecen confirmarlo. Lógicamente, los chismes son muchos mejores que el café la mayor parte del tiempo.
Hace unos meses, escribí una larga y lamentosa queja sobre como nadie en mi curso de colegio me quería, bu bu, bla bla...Ayer, finalmente, pude enterarme de algunos detalles de la famosa reunión del curso (que, como predije, acabó en una farra mortal). Lo gracioso de la historia es que mis compañeras aún me recuerdan como "la mejor estudiante", aunque fuera sólo para molestar a otra.
La parte aún más graciosa es que todas ellas siguen siendo como las recuerdo, exactamente iguales, como si todas aún tuvieran 17 años: muchachitas ruidosas, desorganizadas, a las que hay que arrear para que hagan algo, las niñas especiales de siempre. A veces, los años sí que pasan en vano.

jueves, 3 de julio de 2014

Nuevo mes

Se acabó Junio (gracias a Dios) y tengo poco o nada que decir...o muchísimo, dependiendo desde donde lo vean. Es bueno que tenga un cierto sentido de la privacidad.