El facebook tiene algo que es bueno y malo a la vez: te enteras de todo, TODO, hasta de lo que no quieres enterarte, o no te interesa enterarte. Noticias importantes, cosas graciosas, y pedos mentales en pésima ortografía, navegan juntos en el "Inicio" del face.
Una de las cosas de las que siempre me entero, probablemente porque mis amigas siempre pasan esos avisos, son los animales perdidos, encontrados, o en necesidad de un hogar. No puedo decir que sea tan buena onda como mis amigas (tengo la política de no publicar mucho en el face), y no siempre le doy compartir a esas noticias, pero suelo andar a la pesca de los animales perdidos (hasta donde mi memoria de coladera lo permite). Hace unos días, por ejemplo, se perdió el perrito de una amiga de mi esposo (no puedo decir que sea mi amiga, aunque me caiga bien), así que de momento ando ojo atento a cualquier schnauzer (o como se escriba) que vea por la calle.
De todas formas, creo que es importante saber qué hacer en caso de que se pierda el perro (con gatos es otro baile, y no sé mucho de eso). Teniendo en cuenta mi "amplia" experiencia" en rastrear perros perdidos, me permito dar algunos consejos:
1. Es mejor prevenir que lamentar: Antes que te veas en la situación de andar tras tu perro perdido, es bueno tomar algunas precauciones sencillas. Por ejemplo, si tienes una mascota con tendencia escapista (más allá de su capacidad de orientarse y volver), trata de poner una reja que lo mantenga alejado de la puerta, estar siempre atento a sujetarlo si intenta salir corriendo, y asegurarte que tu puerta de calle esté bien cerrada cuando salgas de casa (nunca se sabe, en especial con garajes eléctricos. Sé de lo que hablo). También es una excelente idea ponerle una placa con su nombre y tu teléfono: No todas las personas son buenas gentes y devuelven a los perros que se encuentran, pero si tienes suerte, alguien bueno te llamará con noticias. Y el mejor consejo de todos: haz que tu perro conozca la zona. Sacarlo a pasear seguido, además de ser un excelente ejercicio para ti, ayuda a que tu mascota desarrollo su sentido de la orientación y que logre encontrar su camino si se pierde.
2. Se perdió, no entres en pánico: Pasara lo que pasara, tu perro está en paradero desconocido. No pierdas la calma y sal a preguntar a los vecinos si alguien lo vio. Camina por tu barrio, por los lugares que sabes que tu perro conoce y llámalo por su nombre, con algo de suerte no estará lejos. Si tienes otro perro, llévalo contigo (con correa puesta, lógicamente, no quieres perder dos perros), su instinto es mejor que el tuyo y puede que te ayude a encontrar a su amigo.
3. Ya pasaron más de 48 horas, ¿es hora de entrar en pánico?: Probablemente, sí. Aún así, contrólate. Sigue buscando a tu perro por tu barrio y extiende tu radio de búsqueda unas cuantas cuadras (tu perro tiene patas, ten por seguro que las está usando y no está quieto). Si no hiciste carteles con una foto de tu perro, o la publicaste por redes sociales avisando su desaparición, ya es momento de hacerlo. Insiste con tus vecinos para que te mantengan informados, si hay una tienda de barrio o similar cerca, es un excelente lugar para pedir ayuda y dejar uno de tus carteles de búsqueda, los tenderos suelen enterarse de las ideas y venidas de todos.
4. Más de una semana y ni rastro del perro: No pierdas la esperanza, sigue buscando siempre que tengas un tiempo. Renueva tus carteles y publicaciones por internet. También es bueno recordar que los perros, incluso los más desubicados, siempre buscan su camino de vuelta a casa, piensa que tu mascota anda en tu búsqueda, quiere volver a casa. Otro consejo importante: Sé realista, hay una posibilidad muy grande de que alguien, con buenas o malas intenciones, tenga a tu perro en su casa y no lo deje salir. Considera la posibilidad de ofrecer una recompensa, y ten los ojos y oídos bien abiertos cuando hagas tus rondas de búsqueda, a veces son las mismas personas de tu barrio los que se guardaron a tu perro.
Mi hijito Rulito tenía una gran tendencia al escape (creo que para él era un juego muy divertido), y con él aprendí a afinar mis reflejos de ninja y agarrarlo de donde podía casi al vuelo, aunque tenía un gran margen de error que le permitió salirse con la suya más de una vez. Creo que su peor fuga fue de dos días, y
lo encontré medio muerto aunque a tiempo.
Del otro lado, mi hijito Cachito no tiene el instinto de aventura de su hermano, aunque me dio algunos
buenos sustos, resultó tener un buen sentido de la orientación. De todas formas, lo peor que pasó con él fue cuando se perdió 18 días. Que apareciera fue una combinación única de buena suerte, tenacidad de mi parte, sentido de oportunidad de la suya, y una gran parte milagro en respuesta a mis oraciones a San Roque, patrón de los perros (y la peste). No todos son católicos, pero si lo son he aquí otro consejo: una oraciones al santo ayudan (en serio, palabra de honor), prometan que donarán comida para los perros o gatos de la calle a algún refugio o algo similar, insistan en su búsqueda y tengan fe. Eso sí, tómense en serio su promesa y paguen sus deudas, incluso si no son especialmente creyentes. Al menos estarán ayudando a animales que realmente lo necesitan.