jueves, 24 de septiembre de 2015

Un buen día

Nada pudo arruinarme el día, ni las tonterías ajenas en el trabajo, ni tener que limpiar la casa, ni quedar con las manos oliendo a químicos de limpieza. Y es que empezar con excelentes noticias es el mejor remedio contra la realidad.
La Corte Internacional de Justicia dio su fallo hoy sobre si le compete o no meterse en el asuntito del Pacífico que Bolivia se trae con Chile desde hace más de un siglo. Estábamos esperando desde Mayo a que se pronunciaran, y por segunda vez en mi vida, desperté para escuchar jerga legal.

No es una victoria definitiva, pero es un gran paso adelante. Siguen las negociaciones (y ahí es donde siempre la embarramos), pero nos merecemos ese pequeño festejo, el respiro y la convicción de saber que no estamos tan errados. Hemos tenido tan poco con lo que alegrarnos sobre el tema, que este fallo nos vino camo llovido del cielo, y como dijo Millicent Bagnold, "defiendo nuestro derecho inalienable a la juerga". 

lunes, 21 de septiembre de 2015

Crisis

Como siempre, tengo muy mal mis prioridades. Tuve un día "interesante" por no decir "complicado" en el trabajo, y disparé por primera vez a 30 y 40 mts., y ¿qué me preocupa más? Lógicamente, encontrar una manera de llegar a 50 mts. (que se rumorea, es la distancia para el campeonato de noviembre) de la manera más económica para mi bolsillo y adecuada para mi técnica. 
De momento, mi solución pasa por conseguir flechas de carbono, más ligeras aunque más frágiles, porque no hay manera de que mi mira llegue más abajo sin caerse, y aunque un aumento de libraje ayudaría, prefiero irme por lo más seguro (que son las flechas). El problema de ese razonamiento (que no es desacertado), es que las flechas de carbono son MUCHO más caras que las de aluminio que ahora tengo, que de por sí ya son caras.
Y ahí me pongo a pensar en mi economía, mi menguada economía, y la posible crisis laboral que se viene encima (sobre la que tengo ideas muy claras, pero cada vez menos oportunidades de hacerme escuchar...). Debería buscar nuevos rumbos, algo que me guste más (como un trabajo en el mundo mágico), pero eso pasa por el detalle de mi tiempo libre, tan bien invertido en disparar y cantar. 
Resumen: soy demasiado vaga para vivir.

domingo, 20 de septiembre de 2015

Poesía

Con lo mucho que me gusta leer y escribir, si hay un género con el que nunca he podido es la poesía. No podría versificar ni aunque mi vida dependiera de ello, y leer poesía, en general, supera mi paciencia. He leído algo por aquí y por allá, puedo contar con los dedos los poemas que realmente me gustan, y aunque disfrute del ritmo de las palabras al leerlas, no suelo tolerarlo por mucho tiempo.
Pero, y eso es lo raro, me he convertido en algo así como una editora de poesía. Un amigo del Club de tiro con Arco escribe poesía, y suele mandármela para que le dé mi opinión. Y como mi opinión suele estar llena de críticas (aunque estoy tratando de moderarme, lo prometo), acabamos revisando su poesía con mis sugerencias antes de darle el visto bueno. 
Mentiría si dijera que no me siento halagada por la confianza de mi amigo, como "escritora" sé cuán difícil es mostrarle a alguien lo que escribes para pedir sugerencias (y, en mi caso, más difícil aún es tomar con elegancia las críticas). Simplemente, me parece extraño revisar poesía siendo mi área más "débil" en cuanto a letras. Ironías de la vida.
Eso sí, leer los versos de mi amigo me hace dar ganas de escribir...que se me pasan rápidamente, como se habrán dado cuenta.

sábado, 12 de septiembre de 2015

Manual en casos de pérdida de perros

El facebook tiene algo que es bueno y malo a la vez: te enteras de todo, TODO, hasta de lo que no quieres enterarte, o no te interesa enterarte. Noticias importantes, cosas graciosas, y pedos mentales en pésima ortografía, navegan juntos en el "Inicio" del face. 
Una de las cosas de las que siempre me entero, probablemente porque mis amigas siempre pasan esos avisos, son los animales perdidos, encontrados, o en necesidad de un hogar. No puedo decir que sea tan buena onda como mis amigas (tengo la política de no publicar mucho en el face), y no siempre le doy compartir a esas noticias, pero suelo andar a la pesca de los animales perdidos (hasta donde mi memoria de coladera lo permite). Hace unos días, por ejemplo, se perdió el perrito de una amiga de mi esposo (no puedo decir que sea mi amiga, aunque me caiga bien), así que de momento ando ojo atento a cualquier schnauzer (o como se escriba) que vea por la calle.
De todas formas, creo que es importante saber qué hacer en caso de que se pierda el perro (con gatos es otro baile, y no sé mucho de eso). Teniendo en cuenta mi "amplia" experiencia" en rastrear perros perdidos, me permito dar algunos consejos:
1. Es mejor prevenir que lamentar: Antes que te veas en la situación de andar tras tu perro perdido, es bueno tomar algunas precauciones sencillas. Por ejemplo, si tienes una mascota con tendencia escapista (más allá de su capacidad de orientarse y volver), trata de poner una reja que lo mantenga alejado de la puerta, estar siempre atento a sujetarlo si intenta salir corriendo, y asegurarte que tu puerta de calle esté bien cerrada cuando salgas de casa (nunca se sabe, en especial con garajes eléctricos. Sé de lo que hablo). También es una excelente idea ponerle una placa con su nombre y tu teléfono: No todas las personas son buenas gentes y devuelven a los perros que se encuentran, pero si tienes suerte, alguien bueno te llamará con noticias. Y el mejor consejo de todos: haz que tu perro conozca la zona. Sacarlo a pasear seguido, además de ser un excelente ejercicio para ti, ayuda a que tu mascota desarrollo su sentido de la orientación y que logre encontrar su camino si se pierde.
2. Se perdió, no entres en pánico: Pasara lo que pasara, tu perro está en paradero desconocido. No pierdas la calma y sal a preguntar a los vecinos si alguien lo vio. Camina por tu barrio, por los lugares que sabes que tu perro conoce y llámalo por su nombre, con algo de suerte no estará lejos. Si tienes otro perro, llévalo contigo (con correa puesta, lógicamente, no quieres perder dos perros), su instinto es mejor que el tuyo y puede que te ayude a encontrar a su amigo. 
3. Ya pasaron más de 48 horas, ¿es hora de entrar en pánico?: Probablemente, sí. Aún así, contrólate. Sigue buscando a tu perro por tu barrio y extiende tu radio de búsqueda unas cuantas cuadras (tu perro tiene patas, ten por seguro que las está usando y no está quieto). Si no hiciste carteles con una foto de tu perro, o la publicaste por redes sociales avisando su desaparición, ya es momento de hacerlo. Insiste con tus vecinos para que te mantengan informados, si hay una tienda de barrio o similar cerca, es un excelente lugar para pedir ayuda y dejar uno de tus carteles de búsqueda, los tenderos suelen enterarse de las ideas y venidas de todos.
4. Más de una semana y ni rastro del perro: No pierdas la esperanza, sigue buscando siempre que tengas un tiempo. Renueva tus carteles y publicaciones por internet. También es bueno recordar que los perros, incluso los más desubicados, siempre buscan su camino de vuelta a casa, piensa que tu mascota anda en tu búsqueda, quiere volver a casa. Otro consejo importante: Sé realista, hay una posibilidad muy grande de que alguien, con buenas o malas intenciones, tenga a tu perro en su casa y no lo deje salir. Considera la posibilidad de ofrecer una recompensa, y ten los ojos y oídos bien abiertos cuando hagas tus rondas de búsqueda, a veces son las mismas personas de tu barrio los que se guardaron a tu perro.

Mi hijito Rulito tenía una gran tendencia al escape (creo que para él era un juego muy divertido), y con él aprendí a afinar mis reflejos de ninja y agarrarlo de donde podía casi al vuelo, aunque tenía un gran margen de error que le permitió salirse con la suya más de una vez. Creo que su peor fuga fue de dos días, y lo encontré medio muerto aunque a tiempo.
Del otro lado, mi hijito Cachito no tiene el instinto de aventura de su hermano, aunque me dio algunos buenos sustos, resultó tener un buen sentido de la orientación. De todas formas, lo peor que pasó con él fue cuando se perdió 18 días. Que apareciera fue una combinación única de buena suerte, tenacidad de mi parte, sentido de oportunidad de la suya, y una gran parte milagro en respuesta a mis oraciones a San Roque, patrón de los perros (y la peste). No todos son católicos, pero si lo son he aquí otro consejo: una oraciones al santo ayudan (en serio, palabra de honor), prometan que donarán comida para los perros o gatos de la calle a algún refugio o algo similar, insistan en su búsqueda y tengan fe. Eso sí, tómense en serio su promesa y paguen sus deudas, incluso si no son especialmente creyentes. Al menos estarán ayudando a animales que realmente lo necesitan.

viernes, 11 de septiembre de 2015

Grabando

Estos últimos días han sido, francamente, agotadores. No que me queje, pero cada vez el canto y la música me implican más responsabilidad y compromisos más serios...y eso es bueno, ¿verdad? Como coro, nos alegra que nuestro trabajo sea reconocido y tener oportunidades de presentarnos y demás, pero acabamos molidos (al menos, yo acabé molida).
Nuestro más reciente "trabajo" fue grabar el Himno Nacional y el Himno a Cochabamba, justo para los festejos del 14 de septiembre que ya están encima. Personalmente, me parece que el Himno es hermoso: linda música, linda letra, aire marcial, es genial. Nunca me hago lío de cantarlo, aunque ayer estuve a punto de mandar todo al demonio. 
Grabar, jóvenes saltamontes, es más difícil de lo que parece. Lo sabía de antes, por las clases de la U, las prácticas en la cabina de radio y demás, pero, al parecer, la mayoría de mis compañeros de coro (y sospecho que también el sonidista un poco), no lo sabían. Si a eso le suman que el Himno es largo, al menos la versión completa con cuatro partes, estábamos hechos. Tuvimos que repetir una y otra vez, y eso, lógicamente, no es que iba mejorando la cosa: a más cansancio, pero sonaba.
Fue tan largo el asunto (canté el Himno más veces que en toda mi vida, creo), que no nos quedó tiempo para cantar el Himno a Cochabamba, así que tuvimos que hacer eso hoy. La verdad, en los 15 años que llevo viviendo aquí, jamás me tomé la molestia de aprender el himno, si algo sé es porque se me pegaron algunas partes por repetición. Así que imagínense mi horror cuando me vine a enterar que el tal himno también tiene cuatro partes. La letra no es tan inspirada como la del Himno Nacional, pero la música es pegajosa...demasiado pegajosa.
La parte buena es que salió relativamente rápido, al menos comparando con el alboroto de la grabación de ayer. La parte mala es que dos días de cantar himnos a grito pelado me está pasando factura en forma de un molesto ardor de garganta. La parte maravillosa es que el lunes es feriado y podré descansar un día del trabajo.