martes, 29 de junio de 2010

Shockeada

Cuando se acabe el Mundial estoy segura que estaré en uno de los líos más grandes de mi vida, lo sé, ya veo juntarse las nubes en el horizonte (valga la metáfora barata). Digan (como si sufrido novio opina...siempre un apoyo) que estoy exagerando, o me estoy anticipando hechos que no estoy segura de que vayan a pasar, o que cuando llegue el momento ya veré que hago, pero eso sería tratar de tapar el sol con un dedo (más metáforas climatológicas). Mientras aún brilla el sol, me quedan pequeños momentos, casi todos futbolísticos, para disfrutar...o no tanto.
Esta mañana se jugó el penúltimo partido de los 8° de final: Paraguay frente a Japón. Como le dije a mi papá, por ser latina apoyo a Paraguay, pero si tuviera que apostar le iría a Japón sin dudarlo. Durante los dos tiempos y la parte adicional, nuestros antípodas (los japonésidos) me dieron la razón. Que puedo decir, en mi humilde y poco experimentada opinión, fue un buen partido.
Pero, y es una prueba más del exceso de mala suerte con el que ando últimamente (y que se condensan en forma de nubes negras próximas a descargarse, sobre mi cabeza de preferencia), la cosa se dio la vuelta en penales. Si no vieron el partido, ahí les dejo los penales, porque no tengo ánimo de contar como fue la cosa.



¿Vieron? ¿Cómo pudo fallar ese penal? ¿CÓMO?
Gracias a Dios que no aposté...

domingo, 27 de junio de 2010

¿Emputada? ¡Emputadísima!

¿Por qué? Porque el juez de línea derecho (al menos desde donde yo lo vi) del partido Argentina-México no cobró una posición adelantada en el primer gol de Argentina. Y claro, también porque el árbitro del partido validó el gol aunque todos le dijeron que Tévez estaba adelantadísimo.
Acá y en la China, mucho más Sudáfrica, eso era posición adelantada. No niego que los otros dos goles fueran válidos, y que en gran parte se debieran a que el arquero Mexicano, Perez, es medio lerdín al parecer (considerando la presión de un partido y todo, eso es lo más amable que le pueod decir).
Perder por 3-1, y más considerando que ese gol NO ERA VÁLIDO, es como para morirse de rabia. Mi esperanza es que Alemania, que definitivamente no es de mi favoritos, saque a Argentina a patadas en los Cuartos.

jueves, 24 de junio de 2010

Payasadas

Ayer, después de que todos los chicos se fueran de la tienda (Sobrino César, ofendiste a tu tía por irte sin despedirte), llegó mi sufrido novio y después nos pusimos a charlar con Javi sobre ciertas cartas de broma de Magic. Yo no sabía que existían cartas reales de broma en el Magic, vi algunas, de esas que agarras y haces de tus amigos poniéndoles habilidades ridículas, pero nada más.
Así pues, entre todo el humo, el ruido y las pocas ganas de dormir que tenía anoche, me senté a buscar las tales cartas. Encontré una expansión, "Unhinged" (no sé qué significa, así que no me pregunten) y me puse a revisar qué decían las tales cartitas.
La cosa es que, a eso de las 2:00 a.m., yo seguía en mi compu tratando de no reír muy fuerte con las cosas que decían las tales cartas. Tengo muchas favoritas, pero sin duda una de las mejores es ésta:
Dos palabras: JUA JUA!

miércoles, 23 de junio de 2010

Vuelve la tortura anual

Lo único que podía arruinarme el día después de haber salido con mi señora Marce a tomar capuccino helado, es que sea víspera de San Juan. Hace un año, en 24, me quejaba de la mugre situación, porque así es como queda el ambiente después de esta noche: mugre.
Al parecer, este año está peor que el anterior: mis ojos ya me arden por el humo y no huelo nada más que a quemado. Eso significa, según yo, que la gente está quemando más basura, más fuegos artificiales y más todo que el año pasado.
Ya estaré subiendo las fotos panorámicas del ciudad mañana, esas en las que se ve un cielo café y nada más que eso. Aunque desearía irme a dormir, bajar las cortinas y cerrar los ojos para que dejen de picarme, no podréhacerlo. ¿Por qué? Mis papás le dieron permiso a mi hermana para hacer una fiesta, así que estoy tratando de ignorar a sus amigos gritones y al reggaeton que pusieron a todo chancho.
Larga noche...

martes, 22 de junio de 2010

Predecir lo impredecible

Hoy, como cualquiera enterado de las noticias, empezaron a jugarse los últimos partidos de los 8 grupos de equipos en el Mundial. Para empezar, Uruguay le ganó a México, que de todas formas entra de segundo a los octavos de final. Después, Sudáfrica le ganó a Francia (por vagos), aunque le faltó un gol para quitarle el puesto de segundo a México. Argentina le ganó a Grecia (una nueva tragedia griega) y Corea del Sur y Nigeria empataron.
Es interesante como a los equipos que van perdiendo en sus grupos les da una especie de ataque de neurosis de último rato, y se lanzan a ganar...o, por lo menos, a complicar lo más posible la vida de sus contrincantes. Justamente, es ese "ingrediente neurótico" el que hace que estos partidos finales sean tan difíciles de predecir.
Lo usual en los grupos es que hay un equipo ya está "dentro", dos que dependen de sus últimos partidos para ver quién se queda con el segundo lugar, y un equipo que, definitivamente, está fuera. Y ni aún así es fácil decir quiénes serán los afortunados que pasen a la siguiente fase. Tomemos el caso del Grupo H: Chile va en cabeza con dos partidos ganados, le siguen Suiza y España, ambos con un partido ganado y otro perdido, y queda Honduras que está, nunca mejor dicho, en las honduras de las puntuaciones.
Ahora, el detalle es que, teóricamente, Chile ya claisficó con 6 puntos (2 goles), así que la cosa de segundos quedaría entre Suiza y España. Chile juega con España y Suiza con Honduras, y si los españolitos, que llegaron de favoritos al Mundial (para perder su primer partido), quieren entrar tienen que ganarle a Chile y esperar a que Suiza pierda o empate con Honduras.
En ese caso, quedarían España y Chile con 6 puntos cada uno, Suiza, si pierde, se quedaría con 3 y Honduras estaría igual. Si Suiza empata quedaría con 4 puntos, igual de insuficientes para entrar.
Pero si Chile empata con España y Suiza le gana con más de 2 goles a Honduras (muy posible), Chile entra con Suiza y chau España. Si España gana y Suiza gana, Chile se quedaría con los crespos hechos. Si España gana y Suiza pierde, Chile queda dentro...
Captan la idea, ¿no? Hay un montón de posibilidades, además de las que dije (si alguien no es tan vago como para sentarse con papel y lápiz a elucubrar, dése una vuelta por aquí).
Como dicen en mi colmena, pasará lo que tenga que pasar...pero acepto apuestas por capuccinos fríos al que le acierte al resultado.

domingo, 20 de junio de 2010

Wácala!

Que en mi país es el modo comprimido de decir "¡Qué asco!". Habia planeado escribir sobre otro tema ayer, pero entre una cosa y otra (entre las que está el suceso que ahora narraré) no me sentía con ánimo de escribir nada.
Pero (como digo, siempre hay un pero) tengo una buena historia que contar...o si no buena, al menos peculiar. Resulta que ayer, volviendo de una buena reunión del Club en la que jugamos a la rayuela, nos encontramos (mi hermanita, si sufrido novio y yo) con que el centro del pasaje donde está mi casa estaba convertido en un charco gigante.
Al centro del pasaje está un desagüe pluvial que se va directo a lo que supongo es algo así como la tubería de aguas servidas del pasaje que se va hacia el alcantarillado central. La cosa es que toda el agua del cahrco provenía de ese desagüe...y sí, olía a cloaca.
Mis papás llamaron a la empresa de agua y alcantarillado de la ciudad, pero al parecer no había nadie para venir a solucionar el problema en ese momento. Esta mañana el charco había crecido, y, por el calor del sol...bueh, apestaba más que la noche anterior.
Gracias a Dios, la empresa vino a solucionar el problema (supongo), así que cuando me asomé a la calle, el charco habí desaparecido. Lastimosamente, sólo se fue el agua y no lo que sea que hubiera arrastrado el agua (lo que apestaba), así que todo eso estaba ahí, en medio del pasaje.
Resultado: como la decisión obvia era morir asfixiada por todos esos gases tóxicos y asquerosos o limpiar, pues no nos quedó más que limpiar. Le estuve haciendo cargar baldes y baldes del agua que salía de la lavadora (si vamos a botar agua, que al menos sea agua que ya se utilizó y todavía sirve para algo) a mi pobre hermana mientras yo me metía al medio de los charcos a tratar de empujar el asqueroso sedimento hacia el desagüe.
La tarea tuvieron que terminarla mis papás porque a mi se me acabó el ánimo, las fuerzas, y el agua de la lavadora, pero debo decir que, al menos nuestro lado del pasaje, ya no huele a "#$%&/...tanto.
Bendita sea la lavandina.

viernes, 18 de junio de 2010

Cuando los años pasan

Acabo de volver de ver "Toy Story 3" en el cine. Día de estreno, correteos, filas de gente gritona y quejona, colados, pipocas, gaseosas....linda salida. Y la peli definitivamente vale la pena verla.
Resulta que Andy, el adorable niño dueño de Woody y Cía, ha crecido y ya no es un niño adorable, de hecho, se va a la Universidad en unos días. ¿Qué pasará con sus juguetes? Nadie en su sano juicio lleva sus juguetes a la Universidad (yo sí, porque estoy loca...o al menos lo bastante como para irme a mis clases de la U con una gran mochila de Gryffindor), así que Andy se encuentra ante el dilema de qué hacer con ellos...o lo que queda de ellos (Betty! por qué??!!).
Los que vieron los adelantos (acá les dejo el videito) saben que la alegre tropa va a parar a una guardería de niños hiperactivos y nada delicados. Una vez más, planean su escape y regreso con "su niño", pero esta vez no sólo tienen que esquivar a los humanos, si no a otros juguetes que...bueh, les dejo averiguar la historia.
Reí, lloré, volví a reír, me angustié, sufrí y, lógicamente, volví a llorar (¿corazón de pollo yo?). En pocas, disfruté la película como Dios manda. Realmente, los de Pixar se rajan con sus animaciones, y no digamos con sus ideas para hacer guiones e historias locas.
Eso sí, aprendí una valiosa lección: No confíes en nada rosado y que huela a frutas. Vean la peli y sabrán por qué.

jueves, 17 de junio de 2010

Recordando penas viejas ya que el Mundial se pone aburrido


Siguiendo mi temporal ánimo futbolero, le pedí a mi sufrido novio que me prestara cierto librito de Eduardo Galeano que ya me había prestado el anterior Mundial (con ese libro hay una historia muy graciosa...que me recuerda que no debo dejar que mi papá se lo lleve de viaje). Este librito, "El fútbol a sol y sombra", es una curiosa mezcla entre anecdotario, análisis histórico y ensayo sobre el deporte "pasión de multitudes", y es divertidísimo hasta para personas que, como yo, no sabían hasta hace muy poco lo que era una posición adelantada.
Pero hay una cierta página del libro que me provoca una reacción...no diré extraña, pero tampoco es muy normal, incluso siendo boliviana. La he leído en voz alta, en silencio, y siempre se me hace un nudo en la garganta y los ojos se me quieren llenar de lágrimas. Es una capitulito de una plana titulado "La obligación de perder", que empieza así: Para la selección de Bolivia, ganar la clasificación para el Mundial del 94 fue como llegar a la luna (GALEANO 1995:229).
En esa época, la de las eliminatarias para el Mundial, yo tenía alrededor de 7 u 8 años, y entendía de fútbol menos que hoy (sólo sabía que había que meter la pelota en el arco del contrario...los medios para lograrlo eran otra cosa). De todas formas, y como casi todos en mi país, estaba que moría de alegría y todos los jugadores me parecían grandes héroes. De lejos, mi favorito era el Diablo Etcheverry por la sencilla razón de que era zurdo como yo, y justo por esa época me dio una crisis con mi zurdera y mi mamá tuvo la idea de ponérmelo como ejemplo de que usar más la izquierda que la derecha podía ser útil. El caso es que el tipo era mi héroe entre los héroes.
Siendo así la cosa, no me iba a perder el primer partido del Mundial 94, que justamente le tocó inaugurar a Bolivia y a Alemania (oh, destino esquivo...). A los 8 años no se tiene mucha idea de nada, y mi memoria de esa época es por demás borrosa, así que sólo recuerdo vagamente ese partido, excepto por 3 cosas que se me quedaron grabadas.

1. Cuando se cantó el Himno Nacional de Bolivia, sonó increíblemente fuerte en el estadio, muchísimo más que el himno alemán. No entendí por qué (lógicamente, eran todos los migrantes bolivianos que abarrotaron el boliche), pero me pareció algo tan lindo que se me hizo un nudo en la garganta (una reacción muy habitual en mí).

2. Sabía que Alemania era el campeón anterior, y eso que no había visto el Mundial del 90 (o si lo hice, no me acuerdo), y eran todos una cabeza más altos que cualquiera del equipo boliviano, con la excepción de Sandi. Ergo, era fácilmente deducible que iba a ser un partido por demás difícil, pero, sorpresivamente, el equipo de Bolivia le dio guerra a los alemanes y los hizo corretear de un lado al otro.

3. Mi ídolo, Etcheverry, había sido lesionado antes de ir al Mundial y lo hicieron recuperar a toda prisa. Me sentí aliviada cuando supe que iría a jugar con la Selección, me sentí algo frustrada cuando vi que no entraba al principio del partido, me alegré cuando hicieron un cambio y lo metieron...y me quedé tiesa de horror cuando, a los tres minutos de entrar, lo expulsaron por darle una patada a Matthaeus.

Después de eso, el partido se fue al cuerno para Bolivia y perdimos por 1-0. Todo el mundo estuvo de acuerdo en que jugaron muy bien, más que bien, pero no quita que nos ganaran. Y una gran mayoría coincidió en que, si la moral del equipo de fue a paseo fue por esa expulsión y la estúpida patada. Leal y zurda admiradora del zurdo, pensaba que esa expulsión había sido una injusticia, yo no había visto ninguna patada y ese alemán era una llorón de !"#$%$. Después me hice a la idea de que la patada en cuestión si sucedió, y aunque me parecía exagerada la tarjeta roja, no quitaba que Etcheverry hubiera hecho una burrada. La admiración se me pasó en dos patadas...o en una.

Mi sufrido novio dice que, a estas alturas, debo ser la única que detesta al Diablo por lo que pasó en ese partido, pero no lo puedo evitar. Es una cosa que no se olvida...o que no tengo ganas de que se me olvide.

martes, 15 de junio de 2010

Sucesos varios

Esto de la terapia me trae muerta, es el segundo fin de semana que me quedo dos días sin entrar a internet. El anterior culpé a un buen libro, ahora culparé al Mundial, a las amigas que deciden casarse y hacer fiestas a las que no tengo la más mínima gana de ir, a los amigos de la Maestría de mi sufrido novio que nos invitan a almorzar, ver el partido y jugar Wii y, cuando no, a mi querida hermana.
¿Muchas cosas? Y esas son las que logro recordar (espero que sean la mayoría, porque sino significaría que mi memoria está peor de lo que pensaba). A nadie beneficia, ni a mí misma, que no me conecte, con tal que mis horarios de vampiro me dejan trasnochada a mí y a nadie más (creo...).
Per decía: culpo de todo al Mundial porque sus partidos no me dejan tiempo para hacer nada. ¿Que por qué mejor no dejo de verlos? Bueno, es el deber de una buena comunicadora estar informada de todo lo importante que pasa, en especial de fútbol. Y más ahora que perdí una apuesta por estar desinformada, ¿quién me decía a mí que el arquero de Inglaterra tenía manos de mantequilla?
De momento, sólo me he perdido los partidos de temprano en las mañanas. Todos los días juro que voy a pararme mientras mi papá insiste en que el partido está genial, que me levante para ir a verlo, pero, de momento, no lo logro. De todas formas, hay uno que me alegro de no haber visto porque me hubiera deprimido: Corea del Sur le ganó a Grecia en lo que podríamos llamar una Tragedia griega moderna (o eso dijo mi mamá).
Había pensado seriamente comentar como estuvo la boda a la que no tenía ganas de ir, o de como gané para Ravenclaw el segundo lugar en ¿Quién mató a la señora Norris?, o el largo día domingo y de como terminé con un brazo acalambrado trasn un mortal duelo. Lastimosamente (¿para ustedes o para mí?), mi brazo sigue acalambrado y ya no tengo ganas de escribir más...es eso o perderme también el partido de mañana temprano.

sábado, 12 de junio de 2010

En este momento, el mundo se puede caer pero nadie lo notaría


¿Por qué? Sencillo, empezó el Mundial de Fútbol Sudáfrica 2010. Todo un mes para que los equipos clasificados se enfrenten en el "deporte de caballeros" y traten de romperse la madre y la autoestima a fin de llegar a declararse "Macho de Machos" o "Campeón Mundial de Fútbol", para el caso es lo mismo.
Generalmente, se admite que el fútbol es un deporte que sólo los hombres disfrutan y que el largo mes del Mundial es un período en que las mujeres debemos callarnos porque cualquier cosa que digamos/hagamos en contra de su deporte, provocará una pelea fenomenal en el mejor de los casos...en el mejor, los hombres ni se inmutarán y responderán con monosílabos que nada tienen que ver con lo que una dijo. Pero, y me incluyo en esa excepción, a veces el Mundial despierta deseos de ver los partidos, empezar a apostar y protestar a gritos entre los amigos mientras algún árbitro cobra algo que no debía (como esta mañana....grrr...pero bueh) incluso entre las mujeres más acérrimas enemigas del deporte. Digan que es por ver a los jugadores en pantalones cortos, pero esa es la idea.
En resumen, probablemente se encuentren los resultados de los partidos que vea en las siguientes entradas. Será un largo mes para todos.


jueves, 10 de junio de 2010

Cosas raras por ahí


Alguna vez (creo) comenté que me encantan las novelas de Jane Austen (aunque sólo he leído 3), en especial esta tan simpática de "Orgullo y Prejuicio". Me encanta Elizabeth porque tiene personalidad y sensatez, amo al Sr. Darcy por ser tan caballero (al menos al final del libro, porque al principio lo único que provoca es ganas de ahorcarlo alegremente), y todo el resto de la familia Bennet me hacen reír con todas mis ganas.
Siendo esa la situación, no es de extrañar que haya leído el libro más veces de las necesarias (puedo citar algunas partes de memoria!), haya visto la versión cinematográfica y también la mini-serie de la BBC, benditos sean por poner a Colin Firth como el Sr. Darcy. Y, maravilla de maravillas, voy navegando (tu-turú...) por ahí cuando ¡zas! me encuentro con que existe una versión en comic de "Orgullo y Prejuicio" publicada por Marvel.
Lógicamente me descargué las cinco partes en dos patadas, y como mi inglés da para leer comics sin más problemas, me los zampé de una sentada. No me gustó mucho la cara que le pusieron al Sr. Darcy y en algunos cuadros Elizabeth se ve bellísima (y en otros se ve como si se acabara de comer una grajea sabor a vómito), pero en general están bonitos. Obviamente cuenta la versión de la historia super resumida, pero en general es bastante exacta y sirve para hacerse una idea a grandes rasgos del libro.
Así que, aficionados a Austen, el dibujo, los comics y las novelas románticas en general: realmente, vale la pena dare una ojeada a esta versión, al menos para criticar las cara que le ponen a Darcy.

lunes, 7 de junio de 2010

Desintoxicación a base de misterios truculentos


Hola, soy Meli (¡hola, Meli!) y soy adicta al internet. Sí, he tratado de mantenerme un poco alejada de cualquier cosa que tenga pantalla, teclado, mouse y conexión pero nada me ha funcionado (sollozo muy fingido). Pero el pasado fin de semana (se seca las "lágrimas") pude mantenerme apartada de mi laptop y mi amadísima banda ancha!
Sí, damas y caballeros (el grupo de terapia aplaude), gracias a cierto libro de misterios, casi terror, casi romance y aventuras, no me conecté al mundo exterior en todo el fin de semana.
Bueh, dejando de lado el melodrama terapéutico, debo decir que sí es cierto que no entré al internet en dos días, más de lo que mi salud mental puede soportar a no ser que esté distraída en cualquier otra cosa. Y la otra cosa resultó ser este libro tan tan interesante que mi papá me prestó.
Siendo honesta, no le tenía mucha fe cuando lo empecé y eso que la contraportada prometía. Pero cuando me metí en la historia no podía dejarla por nada, he estado acarreando el libro de acá para allá desde le viernes.
"La sombra del viento" trata, básicamente, de un muchacho que se encuentra un libro fabuloso en un rincón de un estante en un lugar perdido y misterioso en Barcelona. La historia que lee le fascina tanto que busca más obras del mismo autor, pero se encuentra con que el libro que tiene él pueda ser de los últimos que existen ya que algún loco maniático ha ido buscando todos los libros publicados del autor durante años para comprarlos o robarlos y después quemarlos. Julián Carax, el autor fabuloso y fallecido, se convierte en la cruzada personal de Daniel Sempere, el ¿afortunado? que encontró su libro.
Lo que al principio parecía una simple búsqueda de más libros de tu autor favorito, se convierte en una pesquisa detectivesca tras la pista de una famosa familia, la desaparición de una muchacha y la muerte de los relacionados al misterioso Carax. Pero la muerte no está sólo en el pasado, sino que cada vez se acerca más a Daniel a medida que él desentraña la tragedia que envolvió la vida de tantas personas.
En pocas, todo un drama! Debo decir que soy buena en resolver misterios de muertos y demás, pero este libro me sorprendió completamente y me volvió a enseñar que cuando se trata de crímenes y similares hay que desconfiar de la palabra e incluso de los hechos. La duda es la constante del pensamiento científico, y también de los buenos investigadores al parecer.
Recomendado para todos, realmente, hace mucho que nos disfrutaba tanto un libro de misterio medio gótico, además que es tan ameno y fácil de leer que te atrapa desde el principio aunque sea por los sarcasmos.

sábado, 5 de junio de 2010

¿Quién necesita que los demás lo saboteen?

Al menos, yo no lo necesito, me basto solita para cualquier tipo de acción contraria a mi propio beneficio. ¿Qué hice ahora? Quedar semi-en blanco a la mitad de un examen de competencia para conseguir un trabajo...Genial, ¿no? No hay nadie como Meli para arruinar las oportunidades.
Tendré que repasar mis apuntes de la U para recordar como se distingue el encabezado de una crónica del de un reportaje. Me hice un lío fabuloso entre las dos cosas, y estoy casi segura de que también confundí otras cosas por ahí.
Y, ya que estamos en esto, ¿alguien me puede decir como diablos se escribe una crónica de un hecho que todavía no ha ocurrido? La señora que nos tomó el examen dijo que la hagamos en futuro, pero era una crónica deportiva! ¿Yo qué diablos sé de deportes? Nada de nada.
Oh, Señor, permite que en el caso de que haya quedado como una completa estúpida en el examen no tenga que enterarme de ello!

jueves, 3 de junio de 2010

De la forma más estúpida


¿Recuerdan la escena de "La Bella Durmiente" en que la tarada anda como en trance y ¡chin! va directito a clavarse la rueca? Como buena criticona que me precio de ser, siempre me pareció que la princesa era bastante tonta, mira que dejarse "hipnotizar" y esas burradas.
Una vez más la vida (o mi sorprendente sentido de la estupidez) me ha probado que no debo criticar a las princesas descerebradas sin más. ¿Ven la cara de boba de la Princesa? Pues es la misma cara que tenía yo esta mañana cuando se me ocurrió poner los dedos sobre la rejilla (caliente) de la hornilla (caliente también) de la que acababa de retirar la olla.
Muy lista, ¿verdad? No vuelvo a jactarme de mi "inteligencia superior a la media".

miércoles, 2 de junio de 2010

Mejorcito

Lo que es bueno para comenzar un nuevo mes, la manera en que terminé el anterior...no, muy destructiva. No hay nada como las pequeñas y sencillas cosas de todos los días para restaurar un ánimo tambaleante.
Por ejemplo, una de esas cosas es re-encontrarte con uno de tus libros favoritos de la infancia. La verdad, sigue siendo uno de mis preferidos, no sólo por la historia que tiene sino por...su aspecto. Díganme frívola, pero este libro en específico me lo regalaron cuando tenía como 11 años (si mal no recuerdo, que es lo más probable, la verdad) y fue el primero en edición de lujo que era sólo mío. Lo cierto es que no tengo más libros en edición de lujo (con hojas de cantos dorados y esas cosas) que ése. ¿Que qué libro es? Los curiosos pueden darse una vueltita por aquí (aunque mi hermoso libro es de las dos partes de la historia, no sólo de la primera).
Otra de esas pequeñas cosas maravillosas es el delicioso capuccino frío de la tienda de los amigos Crusaders. Todos los que lo prueban coinciden conmigo en que es un pequeño pedazo de gloria semi-líquida, azucarada y llena de cafeína. O sea, santo remedio para todo mal, exceptuando un resfrío.
Como dije, no es mala forma de comenzar el mes. Si todos los días fueran así (y pudiera recoger dinero de un árbol mágico o algo así), la vida sería más linda.

martes, 1 de junio de 2010

Este día...

Podría contarse entre los peores de mi vida, me faltaba escupir mi hígado, nada más. Renegué tanto que no tengo ni ganas de contarlo, sólo diré que ya me aburre que se empeñen en tratarme como a una estúpida que no puede hacer nada sola.
Bah...me duele tanto la cabeza que ya no vale la pena ni tratar de recordar todo el alboroto. A lo mejor en un año no recuerde de qué diablos estaba hablando en esta entrada...creo será mejor así.