miércoles, 29 de julio de 2015

Habiendo tantas cosas...

Habiendo tantos y tan fáciles pasatiempos y aficiones en el mundo, tengo que buscarme aquellos que requieren disciplina y dominio del cuerpo: canto y tiro con arco. Yo, la persona más indisciplinada, autocomplaciente y floja del mundo.
¿Por qué me quejo si me gusta? Porque después de un largo día con entrenamiento y ensayo, sazonado por la histeria criolla que genera paros de transporte, me duele todo mi hermoso cuerpito...y huelo a campeón.

lunes, 27 de julio de 2015

Un poco de suerte

Estas últimas semanas han sido bastante frustrantes y estresantes. He andado por ahí con los pelos de punta, pasando de una preocupación a otra, de un problema a otro. Eso, definitivamente, no es bueno para mi humor, y menos para la salud física de aquellos que me rodean o se ponen en mi camino por azares del destino.
Seamos honestas: sé que por escrito puedo llegar a parecer una persona bastante impulsiva, incluso algo violenta, pero en la vida real ando tratando de superar eso, la urgencia de saltar a gritarle a cualquier persona a la menor provocación. Si vamos a gritar, que sea al menos con argumentos.
No es fácil, y a veces tengo la ligera sospecha de que la gente disfruta provocarme, a ver cuánto tardo en mandarlos al diablo (o a otra locaciones menos poéticas). Lo malo es que todas esas frustraciones afectan cosas que sí me interesan, como cantar o disparar. Llevo dos semanas o poco más disparando terriblemente mal, y no hablemos de los ensayos del coro.
Siempre he creído que cuando una está así, con ese "todo sale mal", se necesita algo que lo saque de ahí. Mi algo llegó en forma de una moneda de 5 Bs que encontré justo cuando me bajaba del micro  rumbo al trabajo. Lógicamente, todo está en mi cabeza, pero las cosas han mejorado un poco desde esa moneda...o eso quiero creer: solucioné un asunto que tenía con el coro, y mi entrenamiento de la tarde fue mejor que los anteriores (tampoco vamos a decir que fue una maravilla, pero es un progreso), incluso conseguí noks para dos de mi flechas. 
Definitivamente, no pienso gastar esa moneda en un buen tiempo.

lunes, 13 de julio de 2015

Trump y su bocota

Hace más de medio mes que ando siguiendo el alboroto que armó el señor Donald Trump al lanzar su candidatura a las primarias republicanas para llegar a la Casa Blanca. A estas alturas, imagino que el mundo entero sabe lo que dijo y ya no vale la pena repetirlo...además que no quisiera manchar mi blog con semejantes estupideces.
Por supuesto, la comunidad latina se sintió indignada (y con toda razón) por lo que había dicho el señor en cuestión, y muchas empresas y artistas se retiraron de sus eventos y tratos. Lo interesante del asunto es que parece que el tipo no parece darse por aludido, y sigue cacareando por ahí que el tiene razón, que lo quieren callar porque dijo la verdad, demandando empresas por no dejarlo expresarse, y soltando más y más insultos a diestra y siniestra. Alega que los medios malinterpretaron lo que dijo, que no tiene nada contra los migrantes legales...pero que a los ilegales hay que sacarlos y construir un muro, por las dudas. Incluso se atrevió a decir que ganará el voto latino si pasa de las primarias ¿Así o más absurdo?
Debo admitir que desde que salió la primera noticia, empecé a seguir el caso casi obsesivamente. Entro a la red y al tiro empiezo a buscar noticias sobre el cuate, a ver si dijo alguna nueva burrada o si alguien más lo mandó a paseo por ser un imbécil racista. Son muy pocas las veces que quedo decepcionada, al parecer su capacidad para decir estupideces es directamente proporcional a la cantidad de dinero que tiene. El asunto está más entretenido que una telenovela mexicana (a lo mejor esa es la intención del tipo, quitarle rating a las telenovelas mexicanas diciendo tonterías más grandes).
Lo que me mata de la cuestión, aparte de las idioteces del hombre, es que hay gente que lo defiende, lo justifica y hasta apoya su posición. Como para confiar en el juicio de sus votantes, ¿no?
Eso sí, con lo que se escapó El Chapo, el tipo está que se regodea de satisfacción y anda cacareando en el Twitter que tenía razón. Odio que alguien así crea que tiene la razón, así que sólo me queda desear que atrapen a El Chapo lo antes posible, de preferencia los mexicanos.

martes, 7 de julio de 2015

La crisis de las emociones adolescentes

Como definitivamente no estoy ahorrando,y definitivamente no estoy tratando de no comer fuera de horas y comida basura, nada más lógico que mandarnos al cine en día de semana, sólo porque sí y antes que las películas salgan de cartelera (como nos pasó con Mad Max).
Así que sin nada de cargo de conciencia ni nada parecido, nos embarcamos a ver la nueva de Disney-Pixar: Intensa-mente. Hace poco más de un año, Disney (solito, no con Pixar) me decepcionó profundamente con esa porquería de Frozen (sospecho que soy la única en el mundo que piensa eso, pero me vale), pero esta peli me daba curiosidad.


¿Qué puedo decir? Desconfío de Disney, pero Pixar aún tiene mi confianza. La idea es sencilla, el paso de la niñez a la adolescencia, cuando las cosas dejan de ser sencillas, las emociones se complican, y si encima te caen con algún cambio de esos feos, como mudarte de ciudad, estás hecha. Es una visión interesante, infantilizada, por supuesto, pero bastante clara, de cómo "funciona" la mente, las emociones y los recuerdos.
No es difícil ponerse en el lugar de la niña, todos hemos pasado por la adolescencia y todo lo que implica, o hemos estado tan confundidos y asustados que no sabíamos por dónde salir. Y ahí es cuando se descubrre que no es malo estar triste, ni que todo en la vida es alegría...y que el brócoli es asqueroso, sin importar qué.
Totalmente recomendable. Si no me creen a mí, créanle a Rotten Tomatoes!