lunes, 30 de noviembre de 2009

¡Increíble! ¡Yo quiero!

ACabo de ver un video genial que me mostró mi sufrido novio (creo que es de hace un buen tiempito no más, pero de veras que está genial). ¿Alguien sabe lo que es flashmob? ¿Alguien? Levanten la mano si lo saben! ¿No siempre? Ni modo, les explico.
Un flash mob - que se traduce como "multitudes instantáneas" (agregue agua, revuelva y listo!) - es una especie de movimiento cortito de gente que se reúne a hacer algo raro y se dispersa en dos patadas. Generalmente se enteran de la cosa rara que hay que hacer mediente algún canal digital como un mensaje puesto en una red social (como el bendito Face), o por correo elctrónico, o sms en los celulares y así por el estilo (no entendieron nada? busquen en la todopoderosa Wikipedia, porque a mí me da flojera repetir).
El caso es que para el concierto ese que organiza Oprah para yo que sé (no, averiguen ustedes solitos) pasó esto:



¡Oh, por Dios! ¡yo quiero estar en una de esas cosas! De preferencia una que sea así de loca, que implique algo de música y/baile. Nadie me va a negar que eso fue genial (y de gente muy vaga, según mis hermanas), 21ooo personas bailando lo mismo al mismo tiempo. Después de esto ¿quién necesita ir a una Olimpiada a ver sus super coreografías? Nada puede superar esto!
Así que acabo de añadir otra cosa a mi Lista de Cosas ultraimportantes que hacer con mi vida antes de llegar a ser totalmente vieja:
1. Hacer campamento urbano durante al menos 3 días para entrar a ver una película o algo por el estilo.
2. Organizar un flashmob en que la gente cante algo (de preferencia algo pseudo clásico retorcido y genial).

domingo, 29 de noviembre de 2009

Sábado de locos

Corretear de un lado a otro (y no precisamente en un partido de quidditch) no es mi idea del sábado ideal. Corre al Club, corre a la casa de mi abuelita, corre a cenar con mi sufrido novio, corre de vuelta a casa...muchas carreras para mi sedentario estilo de vida.
Y ni siquiera pude quedarme a la venta de "El Profeta" de hoy! con lo que me costó perseguir a todos mi equipo (que andan medio irresponsables de un tiempo a esta parte) y ni siquiera vi el periódico armado. Más vale que mi sufrido novio me haya guardado un ejemplar o tendré que recurrir a métodos tan mal vistos como asaltar a los otros miembros del Club para quitarle a alguien se "Profeta" (y créanme que lo haré si no tengo una copia guardada!).
Entre las cosas positivas de hoy (además de comer montones de torta) está que conseguí una nueva varita (cortesía que de mi Prefecto Omar). Extraño todavía mi varita anterior (y jamás dejaré de hacerlo!) pero ésta nueva me gusta mucho.
La otra cosa buena es que después de mucho tiempo (digamos unos...no sé, 6 o 7 meses) volví a ver la segunda película de Sakura Card Captors (una de mis pocas manías animescas). No sé si me hace sentir más vieja o más joven, pero al menos me río mucho con los fallidos intentos de Sakura por declararse, las indirecteadas de Merlín, los ataques cuasi-psicóticos de Tomoyo y su camarita y las tonterías de todos los demás....excepto de Shaoran que me sigue pareciendo un niño muy adorable y encantador (y es MÍO! muajajajaja).
Okas, sí sé que Sakura es un poco pelmaza, no crean (es que a veces salta a la vista que el monito de su cabeza se golpea a sí mismo con sus platillos), y la serie en sí es un poco ñoñaza y todo, pero igual me encanta! Estuve meses y meses clavada por la serie, y si mi perdía un capítulo (aunque ya lo hubiera visto antes) me daba un ataque de histeria. Me puse como loca cuando la serie terminó en ese "Nos volveremos a ver, ¿verdad?....FIN" (¿qué manera de cortar una serie es esa?", y después me pasé otro montón de meses navegando en internet tratando de averiguar que pasaba con Sakura y Shaoran porque ese final no podía ser el final-final (y como esa época apenas sabía buscar en Google, pues me tomó muchos meses conseguir esa información).
Ah! qué tiempos aquellos! Nada como ver una buena película de anime para recordar cómo perdía alegremente el tiempo en mis años mozos.

jueves, 26 de noviembre de 2009

Y otra vez...

Otra vez a cargo, otra vez aburrida, otra vez sin poder hacer lo que tengo que hacer porque hay cosas más "urgentes" (por una vez estuve a punto de hacer caso a mi hermana y dejar que nos muramos de hambre). Definitivamente esta no es mi forma favorita de pasar mi tiempo.
Creo que este mes (o este año...o esta década) han sido muy...como decirlo?...muy espantosos. Como que hasta la elocuencia se me acaba y todo lo que escribo queda lleno de lugares comunes, frases ya dichas y nada de mi alegre sarcasmo de cuando comencé. Espero que esta fase (porque es una fase, verdad? se quita con el tiempo y eso...) se acabe pronto y no sea parte del "proceso de volverse adulta" porque tendría que suicidarme. No tengo ganas de ser un adulto aburrido más ocupando campo en el planeta, paso.
Y mientras espero que se me pase, tendré que ocuparme de cocinar, vigilar que nadie incendie nada, que todas sigan enteras y mil cosas más. Yupi...

martes, 24 de noviembre de 2009

Ya tengo mi carnet

Y lo primero que hice con él al llegar a casa fue....meterlo en un cajón con llave donde se quedará hasta que le saque una copia. He dicho.

(se nota que estoy muy elocuente hoy?)

lunes, 23 de noviembre de 2009

Trámites otra vez

Y espero que esta vez sea la última, al menos hasta que mi nuevo carnet se caduque en seia años y tenga que renovarlo otra vez. Pero hasta ese momento no pienso volver a pisar la Policía ni en la peor de mis necesidades.
Es que cuatro horas haciendo fila y que te manden de acá para allá no es precisamente mi prospecto de la mañana ideal, y menos todavía si arrastro conmigo a mi sufrido novio que aguantó lealmente toda la mañana ahí conmigo. Más bien todo salió relativamente fácil (claro, si saltamos la parte de esperar como opa y que me manden a no sé donde que no necesita ir, pero bueno). Mañana recojo mi carnet (y más le vale que se redeje) y soy (otra vez) mujer libre.
Ya después veo lo del Jurado y huevadas, pero de momento me conformo con tener ese maldito carnet a buen resguardo.

domingo, 22 de noviembre de 2009

Nota mental para mí

Recordar matar lenta y cruelmente al DJ de esa disco a la que fuimos anoche con el Club. Era muy malo y nos fregó la noche...entre otras cosas. O pagarle clases de Buen Gusto Musical y Animación de Fiestas 101.

viernes, 20 de noviembre de 2009

No hay mal...

que por bien no venga, aunque sea difícil de ver. No es que crea que el robo fue bueno, pero no me puedo quejar de los resultados. A mi sufrido novio se le metió en la cabeza reponer las cosas que perdí y se pasó el día en una maratónica compras.
Resultado: tengo celu nuevo, mp4 nuevo, plumafuente nueva, juego de dados nuevos, bolso nuevo y una gran sentimiento de parásito. Se lo agradezco en el alma (de veras, mi amor, te lo agradezco mucho, realmente te pasaste), pero que alguien gaste tanta plata en mi (porque no es pichanga comprar un celular nuevo y un mp4 nuevo) me pone incómoda.
¿El consejo de mis amigas? Déjate de cosas y sientete como una esposa mimada (oh...). Así que, mientras le cargo música a mi mp4 y escribo mi nombre por todos lados con mi nueva pluma (a la que llamaremos Harry II), trato de meterme mentalmente en el papel.

Mátenme, por favor

No es justo, por ningún lado y que a todos les pase alguna vez eso y que son cosas que se podían reponer y yo que sé no me sirve de consuelo. Me robaron mi bolso en La Paz (¿ven que tengo razones para odiar esa ciudad con toda mi alma?). No fue un asalto, fue un robo francamente estúpid y yo me siento más estúpida aún por eso mismo.
Ya no hay caso se sentarse en un café y colgar tu bolso de tu silla que cuando te das la vuelta ya no está. Tenía todo ahí, todo: mi carnet nuevo que tanto me costó sacar, lo que me quedaba de plata, mi celular, mi mp4, mi billetera con todas mis cositas y que era de mi mamá, mi agenda, mi estuche de Harry Potter, mis dados de rol (mátenme!), mi varita (para mí no era una simple baqueta que pasó por el torno), la mantilla de mi mamá (que me prestó con un millón de recomendaciones de que la cuide), mis llaves, mi plumafuente, mis lentes, el estuche de mis lentes de contacto...hasta mi brillo labial estaba ahí.
Me dio una crisis histérica y para rematarla justo pasó antes de que entráramos a cantar (al final estaba tan nerviosa que no sentía mis manos y no tengo ni la más mínima idea de como canté). Mi sufrido novio que fue el primero en enterarse porque Nath lo llamó a su celu para que me calmara, trató de llamar a mi celu para que me devolvieran al menos el resto del contenido de mi bolso que no era para nada valioso y que no sé para qué podría servirle a un ladrón. Obviamente no contestaron, ya apagaron el celular y ahí se fue la última esperanza que tenía de recuperar algo.
Ya estoy en Cocha de regreso y lo único que quiero hacer es meterme a mi cama y no salir de ahí porque el mundo es un lugar de porquería. Todos me dicen que más bien que estoy bien y que no me pasó nada, pero creo que hubiera preferido la navaja y eso: entregaba el celu, la plata, el mp4 y listo...era lo único materialmente valioso que tenía y con algo de suerte me quedaba con todas las demás cosas.
Seguro que los que me robaron no leerán esto y pensar en que puedo apelar a su conciencia (si es que la tienen, porque la forma en que se llevaron todas esas cosas me hace dudar) es una tontería, pero si por alguna de esas casualidades del destino llegaran a esta página pues...¿qué quieren que les diga? En este momento son las personas (o la persona) que más odio en el mundo entero. De lo que había ahí sólo les sirve el celular, los 50 pesos y el mp4, y ni tanto porque puedo recuperar mi chip, el mp4 estaba re mal y funcionaba con maña y con 50 lucas no se hace nada. No sé qué han hecho con las demás cosas, probablemente botarlas a la basura porque no creo que les interese un montón de dados y cosas de Harry Potter, verdad? Si leen esto y les remuerde la conciencia...mi dirección está en mi carnet, mi teléfono está en la memoria de mi celu, por favor devuélvanme las demás cosas.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Nuevas aventuras

Esta noche nos vamos a La Paz con el Coro para participar en un festival (de coros, obviamente...), al menos esa es la idea si todo sale bien y lograron conseguir los pasajes, porque si no obviamente nos quedaremos con los crespos hechos.
Este es el viaje más raro que he hecho en mi vida y es el primera vez en mucho tiempo que no viajo con mi sufrido novio (bu). A eso súmenle que sigo medio afónica y que a tres horas de ir a la Terminal de Buses todavía no tengo mi maleta lista (ni siquiera una idea aproximada de lo que podría poner en mi maleta) y tienen a Meli hecha un manojo de nervios.
Oh, pero lo disimulo muy bien! Tan bien que a tres horas, que ahora que me fijo en realidad son poco más de dos horas, de irme a la Terminal estoy sentada frente a mi laptop, escribiendo en mi blog y jugando Plock en el Facebook. Realmente soy muy pancha o muy cínica...que para el caso, es lo mismo.

martes, 17 de noviembre de 2009

Aniversario: 4 años celebrando lejos de los cánones de la normalidad

Cualquiera diría que a estas alturas del baile ya deberíamos haber establecido una "rutina" agradable y tranquila para celebrar, pero mi sufrido novio y esta modesta bloggera somos tan raros que ni a 4 años de estar juntos podemos festejar como gente normal.
Bueno, la verdad es que este aniversario fue lo más cercano a lo normal que hemos tenido, y probablemente sea así porque los dos estábamos cansados (estoy cansada todavía, pero valió la pena...al fin me libré de ese estúpido trámite!). Supongo que fue por eso, porque fue tan normal, que me pareció rarísimo, como que algo faltaba.
Lo verdaderamente raro fueron las preliminares del festejo: pasar la mañana haciendo un trámite horroroso, hacer corazoncitos de origami hasta que los dedos duelan, correr con tacones por el centro en busca del regalo adecuado, correr otra vez a jugar rol, jugar rol y lanzarle a un elemental de no sé qué un águila celestial que le cae con todas sus fuerzas y no le hace ni cosquillas, llegar tarde al coro por culpa del rol (oh Merlín! que nadie del coro lea esto o seré soprano muerta!), pasar el ensayo cuchicheando y que al final las sopranos te acorralen para arreglarte para la gran cena porque la verdad es que vas hecha un desastre en tacones... (uff! vaya lista! :P) no es precisamente el colmo de la normalidad.

domingo, 15 de noviembre de 2009

Deportes en extremo destructivos

Cada vez que el Club se pone a jugar quidditch (el noble deporte de los magos) siempre sale alguien herido. Ayer no fue la excepción...
Después de un partido de pruebitas con las niñas en que fue todo tranqui (es que no se les puede quitar la pelota a unas niñas), y en que las rudas eran...las niñas que se colgaban de los brazos del que tuviera la pelota, nos embarcamos en un partido en serio.
La ruda, como siempre fue la querida Adri que bajo su carita de inocencia y dulzura, oculta a su verdadero yo que no tiene asco de lanzarse encima del que tenga la pelota, darle un golpe donde le caiga (lastimosamente para algunos ese no es un lugar en el que debería caer nada) y llevarse la pelota a todo correr. Aunque hay que admitir que Noe, que hace rato que no jugaba, nos recordó que ella también es una persona de temer porque más de una vez tumbó a empujones al pobre Javi y a la buena Marce.
Volaron lentes, personas, hubo resbalones y baños de barro, arañazos, golpes, choques y demás. Aunque traté de mantenerme lejos de la línea de fuego, igual me cayeron algunos golpes (adivinen de quién...sí! de Adri :P ) y todos acabamos molidos. ¿Quién necesita ir al gimnasio o al psicólogo si puede jugar quidditch como salvaje y golpear a lo que se le ponga por delante?

viernes, 13 de noviembre de 2009

Trámites, papeleos y otras torturas aberrantes

Si por mi fuera, jamás renovaría mi carnet de identidad ni nada, pero al estúpida ley (INSERTE AQUÍ INSULTO DE SU PREFERENCIA Ley) me obliga haerlo y más ahora que me cayó la maldición del Jurado Electoral. Lastimosamente, como mi carnet es de Sucre y no de Cochabamba, pues tenía que mandar un radiograma (léase mensajito por radio...como si el internet no existiera) a Sucre para que confirmen que mi número de carnet es mío (y de nadie más...).
Y resulta que recojo es estúpido papel ayer, mientras me doblaba de dolor de estómago y hoy voy a renovar el (INSERTE OTRO INSULTO DE SU PREFERENCIA) carnet a la (YA SABE QUÉ VIENE AQUÍ) Policía. Dos horas...dos horas!! ahí parada haciendo fila, muriendo de hambre y cansancio (y también de mal humor...o a alguien le gusta hacer filas?) y cuando llego al fin a la estúpida mesa en la que tenían que atenderme resulta que falta un (PONGA ACÁ EL PEOR DISPARATE QUE TENGA EN SU VOCABULARIO) numerito que, como no coincidía con mi partida de nacimiento pues...no servía y no podía hacer nada.
La oficial que estaba ahí me dio un explicación de la que no entendí nada (es que mi mente estaba entrando en pánico) sobre ir a la Corte, un negativo y no sé que cosas más. La idea es que tenía que viajar a Sucre para sacar el estúpido papel y volver para renovar (que me vieron? cara de estúpida?).
Regresé medio histérica a mi casa y me encontré con mi mamá que estaba en una faceta nada compasiva. Y ahí, en medio de la renegada fuer que recordé que ya tenía un radiograma! Lo revisé y ahí estaban bien todos los (BUEH....YA SABE) datos. Así que puse mi mejor cara de borregito a medio degollar y me fui OTRA VEZ a la Policía en la tarde. Por suerte, me encontré con un sargento buena gente en radio y conseguí otro radiograma con las cosa bien puestas.
De todas formas, mi día ya estaba medio arruinado aunque no contaba con el poder curativo de una breve sesión de rol entre chicos locos, sumado a ver a los locos de Magic en acción y después una buena sesión de canto. Ahorita, estoy muerta, pero ya no histérica y ese es un gran avance...creo.

martes, 10 de noviembre de 2009

Cosas verdes y feas (no es Shreck)

Ni Yoda ni ninguno de los engendros verdes de las películas (con el respeto del sabio Maestro Jedi, pero sabo y todo sigue siendo verde). A todo mundo le gusta la lechuga, a mí me parece la comida más aburrida que se puede poner en una mesa (lo que prueba, una vez más, que soy demasiado bicho raro).
Lo peor es que ni siquiera es sana (al menos para mí), porque cada vez que las como acabo con dolor de pancita. A mí no me vengan con cosas como bajar de peso a base de comer hojas de lechuguita, porque para el caso prefiero comer mi comida normal y ser una gordita feliz 8ya soy una gordita, feliz...no mucho, pero es la idea).
Por si algún día ustedes, mis queridos admiradores (los delirios de grandeza son provocados por la lechuga...también), deciden invitarme a comer, no pongan lechugas, tomates y cosas que se le parezcan en el menú.

lunes, 9 de noviembre de 2009

Mal

Me siento mal, así de sencillo. Me siento espantosamente mal y ya no puedo quejarme con nadie, o hablar con nadie porque...ya no puedo. Pasé el día sonriendo, riendo a gritos incluso, o con cara de absoluta indiferencia. Canté aunque la voz me fallaba y tenía la cabeza en cualquier sitio, recibí regalos y puse cara de felicidad absoluta y por dentro...nada. Sólo un hueco gigante que se hacía más y más grande.
Ya sé: "Dramatiquera", "exagerada". Digan lo que quieran, piensen lo que quieran. Y ¿saben?, seguramente tengan razón, porque yo siempre estoy equivocada, sea lo que sea. Me siento mal, no creo que esté en el fondo pero sí bien abajo.
No soy fuerte, no lo soy y no lo seré. Me han protegido toda la vida, no necesité nunca ser fuerte porque estaba bien cuidada y bien vigilada y bien encerrada. Cuando traté de "salir" no me dejaron, siempre había alguien para dar la cara mí. Digan lo que digan, me hicieron dependiente y ahora no puedo dejar de serlo.
Tengo muchas cosas, a cual más tirste y patética para seguirme acá lamentando, pero no puedo seguir. hace un rato mi papá me vio con los ojos hinchados de llorar y me preguntó que había pasado. "Nada", mi gran respuesta, seguida de un mutis apresurado del escritorio.
"Nada", no pasa nada ni pasará nada. O al menos, intentaré dejar de quejarme de todo lo que pase, y será como si realmente nada pasara.

Despertar mal

Trato de evitarlo porque si lo hago el día suele ir de mal en peor y acaba siendo una absoluta porquería. Hoy tuve una pésima manera de despertar.
Que te llamen para decirte que saliste jurado electoral y encima se rían puede ser juzgado de dos maneras:
1. Un pésimo despertador porque son muy malas noticias.
2. Un declarado intento de suicidio del que te da la "alegre noticia" porque probablemente lo mates por su falta de consideración.
¿O les parece gracioso? A mí no! Ahora tengo que pensar SOLA un buen pretexto para no ir a esa estupidez porque, siendo realista, nadie en mi familia va a ayudarme con eso (y no creo que tampoco mi sufrido novio lo haga). Necesito una excusa creíble que no sea embarazo (ya no queda tiempo para eso) o fractura de algún hueso (estúpido calcio y estúpida leche...). Al que me dé la mejor idea le mando un helado.
Que mi hermana se pasara el almuerzo declamando sobre las cosas "lindas" de ser jurado no fue de gran ayuda, porque aludió justamente a las cosas que menos podrían interesarme, a saber:
1. "Conoces gente nueva...¿no te gusta conocer gente nueva?": Soy yo! ¿qué clase de pregunta es esa? Si pudiera vivir en un ermita no me quejaría!
2. "Estás todo el día ahí y puedes faltar a tu trabajo para la capacitación": ¡Claro! como tengo trabajo...Con la suerte que tengo el día de la capacitación y porquería será justo el día que yo tenga que viajar a La Paz con el coro, y lo siento por la Patria o lo que sea pero el coro es más importante para mí.
3. "Es un servicio al país, es tu deber...": Como dije antes, creo que en este momento me estornudo un poco en la Patria. Y no me hablen de deberes, ya escuché demasiado de esos en mis 24 años de vida.
4. "Te pagan 25 lucas por estar ahí": ¡Fortuna! Un día DOMINGO en que podría estar durmiendo, paseando o qué se yo por 25 miserables lucas (o quién sabe, menos).

Definitivamente es un mala noticia.

sábado, 7 de noviembre de 2009

Lo último de mi cumpleaños

Fue el lunes (por si no lo recuerdan) pero todavía me llegan regalos! Por eso adoro a mis amigotas y amigotes! (eso sonó espantosamente convenenciero, pero no me vengan con que a nadie le gustan los regalos!).
Después de la reunión habitual (con mucha mucha mucha agua en nuestro territorio cortesía de los cuidadores del Botánico que decidieron que cubrir cualquier superficie plana con 5 centímetros de agua es el equivalente de regar) nos fuimos a la casa de mi sufrido novio para comer la carne y el pollo que (debidamente congelados, no crean) quedaron de la fiesta de Halloween. Y pues estábamos ahí viendo a Jafet hacer mímicas cuando los chicos se ponen a cantar Cumpleaños Feliz y todo!
Mi prefecto, Omar, me regaló una polera de Harry Potter (está genial y adoro a Omar!) y Javier me regaló una miniatura de Calabozos y Dragones (vean la fotito...gracias). Claro, después tuve que jugar a la Mamá Gallina (oh, por Dios! que Jas no lea esto o me molestará el resto de mis días!) y pasar los platos de la comida a la nutrida concurrencia hambrienta. Cosas como esas hacen que realmente uno se plantee la sensatez de la idea de tener hijos y perpetuar la especie (por mí como que la especie se va a misma #$%&#&).
Me encanta cuando mi cumpleaños se extiende más allá de lo evidente y sigo recibiendo regalos!

viernes, 6 de noviembre de 2009

La vida puede ser tan cruel

Las cosas que me pasan a mí no son tan crueles, incluso son ridículas comparadas con los problemones que tienen otras personas que conozco (y algunos son bien feos, en serio), pero igual me ponen de mal humor...o me hacen dar un ataque de risa sobre la vida y sus sarcasmos.
Mi sufrido novio me regala un juego completo de dados (los de la izquierda) de para jugar rol por mi cumpleaños, y me dice "espero que los uses pronto!". Yo, dichosa y feliz, podía haberme sentado a jugar rol ahí mismo si no fuera porque mis compañeros de misión (que son todos unos traidores de porquería que me meten en todos los líos) no estaban.
Latimosamente, se le ocurrió llamarme justo el miércoles, día del concierto, y yo estaba tan histérica y sin tiempo, por añadidura, que ni modo, tuve que quedarme con las ganas. Un rato de esos, estaba cerca (a unas 6 cuadras) del antro de perdición conocido como Tienda en que todos los viciosos nos reunimos, y mi Meli interior empezó a decirme cosas como "Dale, te quedas hasta las 5:45 ahí y después rajas a tu casa en taxi, te arreglas como una bala y no pasa nada". Realmente tentador! Pero al final me fui a mi casa no más (maldita sea mi conciencia y su estúpido sentido de responsabilidad...).
Hoy tenía todas las ganas de ir a jugar. Así que llamé a uno de mis compañeros de expedición conocido cmo Gid, el gnomo fastidioso, encarnado por mi amigo Jas (que me debe una buena que pienso cobrarme), para averiguar si hoy había campaña o nada (estamos en nivel 154° del infierno...y como que hay 153 niveles más arriba antes de salir). Y...no había campaña porque nuestro Master está enfermo (a la hora que se le ocurre enfermarse...Mejórate de un vez!).
Así que, sigo sin estrenar mis dados para que cumplan la noble misión para que la que fueron hechos. Seguirán sirviendo para armar torrecitas no más, lástima.

jueves, 5 de noviembre de 2009

Como andar en bicicleta

Dizque nunca se olvida (a mi se me olvidó cuando me quitaron las rueditas de apoyo, así que dudo mucho de esa afirmación), y algo así también es estar cantar en público. La sensación se repite en cualquier lugar, no importa cuando tiempo haya pasado desde la última vez que lo hiciste (cantar, digo).
Técnicamente fue ayer, pero digamos que fue hoy porque como sigo despierta (mi nivel de adrenalina sigue disparado, así que imagínense como estoy...) no es como si sintiera que ha pasado un día para que lo considere ayer (algo confuso creo...). Al grano: pasó ya el concierto y, ¿qué creen? Nos fue bien!
La voz de Nathy era la que más se escuchaba (la mía...ni a bala!) y nuestras piezas eran las más moviditas de la noche (no sé por qué a los demás les dio por cantar canciones de cuna o cosas así). Pero hasta que entramos al escenario y eso, estuve temblando de espanto y nervios, tenía miedo hasta de entrar y tropezarme (con mi suerte, no sería nada raro), pero todo salió bien (bueno, casi todo porque nuestro Aguillillo no se entendió, pero ya ni modo).
Estas cosas realmente suben la autoestima y la confianza y esas cosas. Sigo tan feliz que podría treparme al techo y seguir cantando. De momento, me conformo con el reemplazo más cercano: cantar "The soun d of music" en la puerta de mi casa mientras la vecina nos espía de la ventana.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Adrenalina, mucha mucha adrenalina

Y es resultado de una actividad tan emocionante como...el ensayo del coro. Hacía un montón de calor (y yo, siempre tan lista, me voy con polera de lana...la siguiente me fijo bien antes de vestirme con lo primero que saqué de mi cajón), y sentía mi garganta toda rasposa porque traté de abrirla más para cantar más fuerte (lo logré, por cierto, al menos por un momento...después me fui al cuerno y desafiné como bellaco), pero reímos tanto...reímos tanto tanto que al final del ensayo moríamos de sed y de hambre (siempre hay hambre en las filas después de un ensayo).
Eso ameritaba una mini-cena con Nath y mi sufrido novio (que hoy, amorosamente, fue a recogerme...y, claro, yo me redejé...jaja!), así que nos fuimos a beber horchata y comer nachos con queso (un sólo platito entre tres, no somos tan tragones). Lo genial fue que todo el rato, desde que salimos del ensayo, estuvimos con Nath riendo como locas (parecíamos ebrias...y ni siquiera empezamos todavía con el anisado! ese es para calentar la gargantita), armando torrecitas con mis nuevos dados de rol (regalo de mi sufrido novio que fomenta mis vicios) y en general flotando en una nube de adrenalina.
¿Por qué? Sencillo. Mañana estamos de concierto. Después de 6 años de no cantar en público (cantar los temas de Disney a grito pelado en plena calle con todas tus amigotas del Club no cuenta), vuelvo al escenario (...sin comentarios) con un coro que a veces me saca de casillas porque todos desafinan (incluyéndome, no crean...) pero que he llegado a apreciar mucho. Estoy medio histérica, muy nerviosa y lo más probable es que el shot de anisado o de cualquier licor que caiga en nuestras manos mañana para calentar me deje algo achispada (así de polla soy...) y ni siquiera me dé cuenta de que desafino en el concierto!
Momento...eso es bueno! Creo que debería empezar desde ya a "calentar" :P

martes, 3 de noviembre de 2009

Mi propio Feriado Nacional

Creo que esa es la mejor parte de haber nacido en Día de Difuntos, que en Bolivia (mi muy amada Patria...y que conste que no es sarcasmo) es día de Feriado Nacional. Cuando era chiquita significaba que siempre podía hacer fiesta, fuera el día que fuera daba igual. Ahora...bueno, se me quitó la manía de hacer fiestas cuando cumplí 11 años (digo, para qué invitar a la mitad de mi curso cuando sabía perfectamente que les caía como una patada en los riñones), así que me limito a festejar con las personas que son realmente mis amigos y amigas, a las que quiero y sé (al menos, eso espero) que me quieren (al menos para verme muerta...yo qué sé).
Siguiendo ese plan, suelo tener buenos cumpleaños, llenos de regalos y comida rica (mondongo...mmm...). En general, no me quejo (en general...si me preguntan a profundidad, siempre encontraré algo de qué quejarme, ¿qué esperaban? He convertido las quejas en un arte...juasjuas).
A excepción del pequeño pequeño pequeño detalle de que nos encajaron un ensayo hoy (en el nombre de las tangas de Merlín! es FERIADO!) al que muy pocos fueron (claro, yo me salgo de mi cumpleaños sin cortar ni siquiera mi tortita y los demás no van...serán), del que por cierto salía tarde, no estuvo mal: tuve mi comida favorita (de la que comí hasta que no sabía ni qué me llamaba), jugué en el Wii en la tarde (y perdí toda la tarde), canté (desafinando como un bellaco), comí torta (lo que explica que ahorita esté más despierta que murciélago a medianoche) y vi una peli de lo más loca (nota mental: entrar a trabajar en algún banco donde destruyan el dinero y robarlo durante tres años). Sin duda, un día casi perfecto.
¿Prrpósitos? Sí, varios y todos increíblemente obvios (los que me conocen seguro que los adivinan). ¿Deseos de cumpleaños? Casi los mismos que los propósitos (así de obvia soy...alguien ha notado que he perdido mi inigualable chispa de esritora sarcástica?). ¿Cuánto de torta queda? Lo bastante como para que me dé un atracón post-cumpleaños (y pase indispuesta una semana o más...y no, no pienso invitarle ni una tajada a nadie. He dicho).

domingo, 1 de noviembre de 2009

Fiestas macabras

Porque eso es el Halloween, verdad? "Festejar" que los espíritus andan más sueltos que de costumbre. Bueh, como buenos magos y brujas (que ayer salieron disfrazados de muggles disfrazados de cosas aterradoras para evitar se reconocidos como magos) hicimos nuestra fiestecita llena de dulces, comida, dulces, parrillada, dulces, gaseosa y dulces.
Como seguramente deducirán, comimos hasta morir (algo típico ya en las fiestas del Club), reímos giles de cualquier cosa, preparamos nuestras sorpresas por Casas y en general la pasamos bien. Yo me fui disfrazada de mi cuarta personalidad (o sea, mi "yo" de Rol...una elfa, por si no prestaron atención a mis anteriores entradas), a la mayoría le gustó mi traje (que al final lo improvisé a último rato con los cinturones y la correa del neceser de mi mamá...lo único que tenía listo era la coronita). aunque no me libré de que al buen Jas, ocurrente como siempre, dijera que parecía una apache y me llamara Melihontas (será...pero que espere a que juguemos rol...y ya me deben otra buena de esas).
Y, claro, lo mejor de la noche fueron las premiaciones. Ravenclaw, mi amada Casa, quedó de segunda de disfraces (gracias a que transformamos al Fantasma de la Ópera de un pelele a un asesino con cuchillo. Nada fiel al relato, lo sé, pero ¡lo que sea por Ravenclaw!) y de tercera en postres (nuestras manzanas olían muy bien, pero dicen que tenían mucha mermelada). Los grandes ganadores fueron los Gryffindor (claro, con mi sufrido novio en sus filas, cualquiera) y los grandes perdedores fueron los Slytherin (que no entiendo qué les pasó este año, de veras que no).
Es la tercera fiesta de Halloween que hacemos y es la primera en que mi cumpleaños no es la día siguiente, lo que solía implicar canción, felicitaciones y más postre para mí...una lástima por las canciones, pero creo que mejor que no me tocara más postre o me hubiera muerto de una indigestión.