martes, 30 de noviembre de 2010

Danzas incomprensibles

No suelo admitir que soy ignorante (no tengo muchas oportunidades de hacerlo, en parte porque sé mucho y en parte porque si no sé me invento algo o me callo), así de disfruten esta oportunidad. En materia de danza contemporánea me declaro una completa y absoluta ignorante...o insensible, o lo que quieran. El caso es que si voy a una de esas presentaciones, en el mejor de los casos, salgo completamente confundida. En el peor, me aburro como una ostra y me busco algo que hacer sin importarme un rábano lo que hagan en el escenario.
Sí, sé que es una falta de respeto al trabajo de los artistas en el escenario, pero sería peor que me pusiera en plan fastidioso y no dejara de molestar a los que tuvieron la mala suerte de sentarse cerca mío. Hoy, que fuimos a la grabación de una presentación de danza contemporánea, tuve que buscarme una ocupación extra porque estaba perdida como sordo en balacera.
Déspués de la deprimente semana que pasé, ayer me volvió a dar un atacazo artístico y me amanecí tratando de hacerun dibujo que al final no salió bien (soy un asco en proporciones laterales). Esta mañana hice otro que salió bastante bien (al menos, todos reconocieron al tiro que era mi sufrido novio y no un cura, como en el anterior dibujo). Así que, todavía poseída por los humos del fugaz triunfo, me puse a dibujar otra vez durante la presentación (gracias a Dios que saqué mi archivadorcito y mis lápices).
Estaba con todas las de ponerles la foto de mi nueva "obra maestra" (yo, teóricamente, de perfil), pero la cámara de mi hermana on funciona y está visto que la cámara del celular no es precisamente de alta definición. Tendrán que esperarse a que consiga un scaner o algo parecido

domingo, 28 de noviembre de 2010

Al cuerno...

Mi semana ha sido un completo asco, entre otras cosas. Díganme berrinchuda, pero generalmente si la gente me trata mal no puedo evitar tratarlos de la misma manera, aunque un poco más solapada, si vale la expresión. ¿Me hablas feo? Perfecto, pondré mi cara de inmutabilidad y no te hablaré más de lo estrictamente necesario y en el tono que indica que, francamente, no tengo ningún deseo de hacerlo. Parezca lo que pareza, no tengo complejo de mártir.
Lo contradictorio de este asunto es que encima tienen la cara de quejarse de que "vivo encerrada en una especie de búnker, no digo nada, no comunico nada, no saben lo que quiero". Me parece simpático: ¿qué esperan? ¿que les cuente todo lo que me pasa y todo lo que pienso para que encima de eso me digan alguno de sus deprimentes comentarios? Paso, para deprimirme me basto sola.
Seguramente la evasión no es el mejor "modus operandi" en esta situación, pero sin duda es el más cómodo y el que menos problemas le trae a mi hígado (y a mi ánimo). Al menos, he tenido el "consuelo" de la matanza abusiva de zombies para desquitarme.
De todas formas, mucho más no podré hacer. Al parecer, incluso decir "hola" es un crimen (o tal vez fue el tono, o tal vez que lo dije muy bajito y no muy claro y por eso no me escucharon). Mi gozo al pozo.

viernes, 26 de noviembre de 2010

En las garras de un nuevo vicio


Me duele mucho, mucho la muñeca derecha (sí, Meli, dale, con tu tendinitis encima es lo de menos), así que trataré de ser breve. ¿Por qué estoy escribiendo a las 2:47 a.m. en lugar de estar durmiendo...ol cualquier cosa improductiva que haga a esta hora? Sencillo, queridos lectores, simplemente me senté por cerca de 6 horas a jugar una cosa fantástica y enviciante en la compu.
Si no lo conocen, permítanme que les presente a "Plantas vs. Zombies" (Juego, los lectores; queridos lectores, el juego). Al parecer, hay más de una forma de deshacerse de una invasión zombie, o al menos sobrevivir a ella. La más tradicional, lógicamente, consiste en armarse hasta los dientes e ir por la vida disparando a cualquier cosa medio muerta que se mueva y que trate de arrancarte las tripas o comerse tu cerebro. Este método, completamente ecológico y alternativo, implica el atrincheramiento en la casa y llenar el jardín de una simpáticas plantas algo mutantes que ¡maravilla de maravillas! atacan a los zombies: les disparan arvejitas, burbujas, se los comen, los arrastran bajo el agua, lanzan coliflores y mantequillas desde catapultas...la lista es larga, todo depende de las necesidades del atrincherado.
Parece aburrido, ¿verdad? Les aseguro que es una cosa de lo más enviciante (mi muñeca derecha es testigo). Definitivamente, cada vez que PopCap saca un juego, es garantizado que la mitad de mis amigos y conocidos quedarán perdidos para el mundo por el dichoso juego (la otra mitad lo conocerá al darse cuenta de la ausencia de la mitad anterior).

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Por Dios...

Tenía una entrada ya n de divertida para hoy, tenía todo pensado, incluso la imagen, una foto que saqué con el celu. Había pensado incluso en la opción B, otra buena onticia relacionada al mundo de los supervivientes en la invasión zombie. Por si fuera poco, tenía también el "En otras noticias". Todo.
Pero gracias a cierta desgraciada circunstancia que se presentó en casa, no habrá nada de eso hoy. Tal vez mañana suba la foto, y cuente la gran gloria de la supervivencia, y la noticia extra...tal vez, si es que toda esto no se sigue arrastrando hasta mañana.
Al cuerno, como siempre, en cuanto pongo los pies en mi casa todo se va al diablo.

lunes, 22 de noviembre de 2010

De la imposibilidad de encontrar un lápiz decente en mi casa

Cualquiera diría que teniendo a una estudiante de colegio sería relativamente sencillo hallar un lápiz en mi casa. Y por lápiz me refiero a "lápiz" como instrumento hecho de madera y con una mina de grafito o carboncillo, no a un portaminas.
Definitivamente, es imposible encontrar acá un lápiz, ni siquiera en el estuche de mi hermanita, y no digamos un borrador o un tajador bueno. ¿Para qué necesitaba con tanta desesperación un lápiz? Ayer de madrugada, mientras esperaba que mi querida laptop se reiniciara, me dio un atacazo artístico y recordé que mi sobrino César me prestó dos libros para aprender a dibujar (uno es de dibujo artístico y el otro es de manga). Como llevo dicho varias veces, de madrugada, y en especial si estoy cansada, no carburo bien, así que a esa hora (3:00 a.m.) me puse a buscar un picneh lápiz por toda mi casa.
No logré encontrar uno hasta la media mañana de hoy, así que hasta eso, leí religiosamente todo lo concerniente a la "teoría" del manga (claro, como el manga es mucho más fácil que el dibujo artístico y demás...). La desventaja fue que por estar dibujando (cuando encontré el pinche lápiz) me atrasé una barbaridad en hacer el almuerzo, y mi hermana (cuando no) invitó a su amigo a comer...tan simpática la niña...
El caso es que estuve dibujando casi todo el día (con interrupciones para comer y charlar, claro), incluso mientras estábamos ahí en la última tarde de evento (ufff...es agotador aunque no lo parezca). Me senté con mi lapicito, mi borradorcito, mi archivadorcito y mi plumafuente a perpetrar el arte.
Me gustaría tener a mano una cámara más decente o un scaner para poder ponerles una versión "decente" de mis "obras maestras", pero el celular es lo que hay, eso y muy poca experiencia retocando cosas en el "jotochop" para tratar de hacerlas un cacho más nítidas (jamás lograré trabajar en CSI sacando detalles de imágenes que no se entienden).

¿Comentarios? ¿COnsejos? ¿Tomatazos? Todo se admite (menos la fruta y verdura en descomposición).

sábado, 20 de noviembre de 2010

Y va la segundita

La "segunda" es, como cualquier latinoamericano sabe, la segunda (duh!) parte de algún baile, como la cueca, o la zamba. Algunos llegan a tener hasta tres partes, como el bailecito (así se llama). De todas formas, muchas vece se usa el término para referirse a la segunda parte al cualquier cosa.
Acabamos de sobrevivir a la segundita del evento de estreno, gracias a Dios ya no implica disfraces par algunos ni nada, pero de todas formas es estar...ahí. Nos movieron de la pasarela al frente del Candy Bar, pero después de estar ahí toda la tarde puedo decir que la diferencia son unos pocos tristes grados y nada más.
Pensamos que no nos asaríamos tanto y que iría más gente. Nuestras predicciones estuvieron 50 y 50. Sí, había mucha gente (la mayoría preguntando "¿Cuánto cuesta? ¿Cuál es el precio?"...no aguanto a la gente), pero el calor era el mero mismo y nadie tuvo la caridad de prestarnos un ventilador.
Si el sol le da toda, toda la tarde a un armazón de vidrio y a una pared de vidrio, lo lógico es que se acumule mucho calor. Ergo, nos asamos de todas maneras. A eso súmenle que salí sin almorzar y sin nada de líquido para tomar, y tiene que me estaba durmiendo a media tarde.
El día del estreno acabé muerta, pero al menos ahí tenía a la adrenalina para balancearme y no caerme. Hoy no había adrenalina.
En fin, sólo queda un día más de evento.

viernes, 19 de noviembre de 2010

La espera valió la pena

Desde hace unas dos semanas estuve protestando todos los días HarryLatino por todas las escenas de "Harry Potter and the Deathly Hallows" que la WB liberaba todos los días. Sólo vi una de ellas, la de los Siete Potters, y después estuve resistiendo heroicamente la tentación para no arruinarme la película a tan pocos días del estreno. Y, definitivamente, esperar valió la pena.
Es la primera peli desde "Harry Potter y la Piedra Filosofal" que no tiene tantos cortes en el relato como para decpecionar a los fans que leímos el libro. En este momento es una fuerte competencia para "Harry Potter y el Cáliz de Fuego" en mi ranking personal.
Lógicamente, hay varias cosas que tuvieron que cortar o cambiar, pero en su mayoría son cosas que se entienden o se justifican...casi. SI hubo un cambio que me molestó fue que Grindelwald le dijo a Voldemort que había pasado con la Varita de Saúco, cuando en el libro se le ríe en la cara y le grita que hay cosas que jamás podrá entender, que no podrá ganar. Voldemort lo asesina, claro. Supongo que cambiaron eso para evitarse la sesión de meditación y deducción del Señor Tenebroso y poder pasar a lo siguiente sin más problema, pero le quita todo el mérito a un personaje que después de pasar 40 años encerrado aprende a arrepentirse.
Aparte de eso, sigo sin poder decidirme cuál es mi escena favorita: El cuento de los Tres Hermanos o las cosas que el horrocrux le muestra a Ron antes de ser destruido (señora mía, seguro que sabe por qué). Eso sí, mi frase favorita viene cortesía del nunca bien ponderado Dobby: Dobby no quería matar a nadie, Dobby quería mutilar y herir gravemente. Por eso se lo quiere tanto.
Hacer un evento que se supone que sea grande entre relativamente pocos (somos 30 más o menos, mientras que en La Paz son como 200) es algo complicado, y más aún con las dificultades que tuvimos con varias cosas, como la locación de la exposición (esa pasarela es un horno). Lo genial fue que todo salió bien, más que bien. Y entre las carreras de acá para allá porque no había tal cosa o tal otra, o morir de sed, o estar de pie por más 7 horas, o ser entrevistada 2 veces en la tele a pesar de mi pánico escénico, la pasamos realmente bien. Al menos, parecíamos niños con pase gratis en Honeydukes.
Con ustedes, los orgullosos pajaritos. Sólo falta el sobrino César para completar el cuadro.

martes, 16 de noviembre de 2010

Vuelve a ser mi aniversario...

¿Han notado, queridos pocos lectores, que hace mucho que no comento de nuestras extrañas celebraciones de aniversario? Pues la respuesta, jóvenes saltamontes, es muy sencilla: porque no hacemos nada hace mucho tiempo.
¿Amargada yo? Puede ser. Cumplir 5 años no es chiste, y ¿qué hicimos? Ir a matar zombies y comer hot dogs. Sí, entra en los parámetros de nuestros aniversarios bizarros, pero por algún extraño motivo me siento algo decepcionada.
Sí, mi sufrido novio me regaló una rosa y uno globito con un corazón sonriente, es muy lindo y todo, pero sigo con ese hueco en mi estómago. ¿Disconforme? ¿Complejo de princesa malcriada? Creo que es lo más probable...
Traté de no crearme ilusiones sobre hoy, de veras. Sé que está ocupado, estamos los dos ocupados por lo de la premier de HArry Potter 7 mañana y todas las cosas que hay que hacer y demás. Y aún así, fue como si me pincharan mi globito interior.

domingo, 14 de noviembre de 2010

Melodramas y palitos chinos


No se asusten por la letra melancólica de la canción, simplemente pasa que anoche cayó por casualidad en mi lista de reproducción y, no pues, desde ese rato no puedo parar de escucharla, así que fue algo así como la OST de mi día, y será la obligada música de fondo de esta entrada. Como si no bastara tener una canción que parece una ranchera e interpretada por La Oreja de van Gogh para que el día fuera raro...
Bueno, para ser específicas, la que se puso rara fue la última parte de la tarde y la noche (no puedo culpar a todo el día por ser yo la rara), cuando, después de arreglar mis audífonos que decidieron tomarse un receso de eso de sonar, nos fuimos a hacer unas compras rápidas al IC Norte, empezaron las cosas raras.
Bajo el supuesto de que teníamos que estar a las 7:00 p.m. en el Teatro Achá para el estreno del melodrama "Aroma", traté de que nos apurarámos un poco, pero como siempre que me propongo algo las cosas salieron al revés. Salimos atrasados de mi casa y llegamos con el tiempo justo para entrar al teatro (ya estaban cerrando las puertas). Nos instalamos en las butacas, y después de los discursos iniciales, nos preparamos para el desastre.
Seré honesta: lo más amable que se me ocurre decir es "pudo ser peor". No estaba tan mal, pero definitivamente no estaba bien. Lo que en algunos estaba mal, en otros estaba bien pero fallaban en lo que estaban bien los anteriores. A ver, vamos por puntos.
1. La orquesta estaba bien (otra de las pocas cosas amables que puedo decir al respecto), se nota que tuvieron más tiempo para practicar que el coro.
2. El coro masculino estaba bien, y como el I Acto son sólo varones (Los Conspiradores) dio una primera buena impresión. Lastimosamente, no se puede decir lo mismo del coro femenino...
3. Desde el III Acto, parecía que el coro no sabía lo que estaba cantando, estaba todo desfasado por todos lados y no se entendía la letra de lo que cantaban (fuera en quechua o en español). Había una parte en que parecía que decían "Aladín, Aladín" o "Adalid, Adalid"...resultó que decían "A la lid, a la lid".
4. Los solistas eran bastante buenos, y sí sabían las letras de sus partes. Mi queja: de dos de las solistas sopranos, a pesar de su técnica maravillosa, no se entendía nada de lo que cantaban. De la tercera solista soprano, sí entendí lo que decía, pero se le salió un gallo feo (comprensible, era una nota muy alta) y balaba (sí, como el tenor de la 9°).
5. Pusieron a los actores medio-medio en los papeles importantes y, como no, al único buen actor en un papel secundario. Resultado: el que hacía de Alcalde me provocaba más risa que otra cosa, en el momento en que se quejaba y lloraba, no sabía si se estaba riendo o le estaban dando convulsiones, o si le daba un infarto, o había recibido un golpe en las "joyas de la corona" o en el orgullo. Todo muy confuso, ¿no les parece?
6. El coro, definitivamente, aparte de no saber afinar (sí, sopranos y contraltos, hablo de ustedes), no sabía actuar. Me pregunto quién les daría las clases de actuación que les dijo que el típico gesto de mover las manos como hacía arriba y hacía abajo y demás se considera una buena actuación.
7. Decorados y vestuario. Eso merece un punto aparte de todas mis quejas sobre interpretación. Para empezar, las ropas estaban mal hechas (uno de los chicos tenía un uniforme muy ancho y otro parecía más un gaucho que otra cosa) en la parte de varones. La parte femenina era aún peor: parece que les dijeron a todas "Cada quién busque en su casa su falda más larga y un chal". Todas estaban disparejas, mientras algunas parecía que se vinieron de una fiesta, otras parecían gitanas y, finalmente, estaban las señoras mayores del coro que estaban todas con chales, sus faldas normales y sus blusas normales. En pocas, hacían de ellas mismas en un día cualquiera. Por si fuera poco, resulta que en el III Acto entraba el ballet que, al parecer, no se tomó la molestia de coordinar vestuario con el coro: primero, estaban todas con faldas largas estampadas y usando la mantilla en la cabeza, o sea que parecía musulmanas; después se quitaron las mantillas, pero estaban con pañoletas debajo y, entre eso y sus faldas, parecían gitanas; finalmente vino la parte en que todas estaban con vestidos largos y demás. Ahí si se veían bien, y como iban todas con moños se entendía por qué un rato antes estaban todas con pañoletas cubriendoles el cabello (para que no se les vea el moño, lógicamente). Claro, que se entendiera no quiere decir que se justifique: tal vez no sepa mucho de trajes costumbristas y demás, pero estoy segura de que no iban por ahí con pañoletas, si no con trenzas, especialmente entre la clase mestiza, que fue la que hizo la Revolución. A eso súmenle que estaban tan maquilladas que brillaban, y tienen le panorama completo. ¿Qué iba a decir del decorado? Lo resumo: Incoherente. Ejemplo: Colonia española y demás y, en el despacho del Gobernador, estaba un retrato de LUIS XIV de FRANCIA! (¿quén hizo el decorado?) Para muestra, un botón.

Uff...¿les parece que me excedí? Tal vez, pero tratar de salir rápido del teatro para no encontrarte con ninguno de los que estuvieron en escena para no tener que decirles qué te pareció la presentación ya es un asunto grave.
Estuve leyendo el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española para buscar el exacto significado de melodrama, y acá lo tienen:

melodrama
.

(Del gr. μέλος, canto con acompañamiento de música, y δρᾶμα, drama).

1. m. Obra teatral, cinematográfica o literaria en que se exageran los aspectos sentimentales y patéticos.

2. m. ópera (obra teatral cuyo texto se canta con acompañamiento de orquesta).

3. m. Letra de esta obra.

4. m. Drama que se representaba acompañado de música instrumental en varios de sus pasajes.

5. m. coloq. Narración o suceso en que abundan las emociones lacrimosas.


¿Emociones lacrimosas? ¿Aspectos patéticos? Sí, y mucho. Aunque mi sufrido novio se estaba aburriendo antes de la mitad de la obra, debo decir que no la pasé tan mal al final de cuentas, ¿por qué? Porque decidí que renegar no valía la pena (con tal que si don Teófilo Vargas se revuelca en su tumba no es asunto mío) y me pasé buena parte de la obra tratando de ahogar la risa cuando las "emociones patéticas" se salían más de lo debido.
Seguramente, si alguno de mis antiguos compañeros de coro o mi director leen esto, se me echarán al cuello y dirán que soy una mala, que como no estuve ahí para hacer todo, no puedo criticar y demás. Tal vez, pero desde que todo esto comenzó se sabía que no iba a resultar del todo bien.

En otras noticias: volviendo del teatro, mi sufrido novio y yo decidimos tratar de comer sopa de vaso, que tiene fideos chinos, con palitos chinos. Juzguen por sí mismos.

NOTA: El hecho de que Meli tenga más fideo en sus palitos es una mera coincidencia
y no refleja la realidad del hecho sucedido.

Detalles...detalles

Son las cosas que nos faltan para terminar nuestros planes para la premier: detalles.
Pequeñas cosas como que nos faltan entradas para los que se subieron al barco a último rato, o que los marcadores y demás cositas plastificadas hay que darles una planchada urgente por las dudas, o que aún no sabemos qué haremos de algunos premios, o que la encargada de Marketing del Center parece perdida como sordo en balacera (o, como diría la buena Aylita, como mono en altamar) y ni siquiera se haya acordado de hacer el plan de medios...Como dije, detalles.
La parte buena, es que estamos con buen ánimo, incluso a pesar de ciertos desacuerdos en el Club por favoritismos descarados y demás, pero no es el momento de ponernos a pelear (¿verdad?), si no de estar unidos. Después, si queda tiempo, nos sacaremos las cresta como Dios manda y demás, probablemente entre Jefes y después entre Casas, es alg así como el saludable preludio de las Navidades.
"El Profeta" está marchando. Estoy muy nerviosa porque no tengo idea de qué escribir para mi columna, todo lo demás (carta editorial y crucigrama imposible" es relativamente sencillo). Y si aparte de eso resulta que de verdad tenemos que hacer el juego de "¿Sabes más de magia que un squib?", me pego un tiro.
Como decía, simplemente detalles...

viernes, 12 de noviembre de 2010

Volver a la vida

La resurrección, como sabe cualquier que no sea Jesucristo en persona (me disculpo por levantar el nombre de Dios en vano, pero bueh), es un asunto complicado si no imposible. Volver a levantar (otra vez) un periódico, por muy sencillito que sea, tampoco es un asunto sencillo.
Sé que escribo mucho acá, pero las ideas para la columna histórica se me acabaron, así que supongo que tendré que recurrir a métodos tan mal vistos como doparme con azúcar para buscar inspiración. Por suerte, todas las otras secciones están cubiertas ya y confío en que esta vez no tenga que ir persiguiendo al equipo como una histérica.
Mientras tanto, los preparativos para la premier también van marchando. Hoy aclaramos cierta duda dudante que teníamos sobre la fecha del estreno con la encargada de marketing del Center (lo cierto es que parece un poco perdida la niña, pero ni modo), y estuvimos haciendo con mi sufrido novio y el sobrino César unas cositas muy monas para vender ese día y sacar algo de presupuesto para el Club. Lógicamente, el diseño es de mi sufrido novio, y el sobrino César y yo nos limitamos a ayudar con las cotizaciones y el apoyo moral...y claro, a cerrar la tarde con una saludable sesión de cacería de zombies (es increíble como podemos pasar tres niveles complicados, pero no podemos vencer nunca el primer nivel del juego).
La siguiente semana se pinta como agotadora: entre nuestro aniversario ( :O ), la premier, el evento, el viaje de mis papás y el cierre del evento de dos días en el Center...ufa, no sé si me alcanzarán las fuerzas para postear. Y para esos casos, debemos agradecer que Dios creó el café.

martes, 9 de noviembre de 2010

¡Que día, Señor!

Aunque lo más justo sería que sólo me queje de la mañana, después del almuerzo las cosas fueron mejorando.
Empecemos por el dulce despertar, nada de "buenos días, señor Sol" para Meli, no cuando su papá se pone en plan limpieza y no es precisamente cortés para mover a sus hijitas de sus cómodas camitas. Desde ahí, la cosa empezó a ir mal, o ¿a quién le gusta que lo despierten para limpiar?
Se supone que a mi querida hermana le tocaba limpiar, pero muy astutamente salió a la calle y no volvió hasta la hora de almorzar. A eso súmenle que el calefón decidió tomarse vacaciones y tuve que bañarme con agua fría y que cuando fui a buscar hígados de pollo para cocinar la comida de mis perros no quedaba ni medio. Digo yo ¿quién come hígados de pollo?
Los hígados son, francamente, asquerosos, aunque los corazones de pollo tampoco se quedan atrás. Definitivamente, las vísceras de pollo no son mis favoritas para nada.
Po suerte, no hay día tan malo que una buena sesión de matanza de zombies no alegre. Hoy no había una katana o un hacha, pero un machete no está tan mal.

lunes, 8 de noviembre de 2010

Me perdí una lección importante de los videojuegos


O no estaba atenta en la parte en que explicaban como hacer todas esas cosas, o, definitivamente, tengo que jugar mucho más tiempo jueguitos de peleas para aprender artes marciales (y yo preocupada de encontrar alguien que sepa kung fu...). Por suerte, jamás me ha tocado enfrentarme a una Ex enloquecida (mucho menos a 7) como al cuatecito de "Scott Pilgrim vs. the World".
¿Les gustan las comedias locas? Pues esta peli es para ustedes, y si no les gusta...véanla de todos modos, les prometo que se reirán (o al menos se asombrarán con la ociosidad de los editores para ponerle todos esos efectitos tan monos de estética de videojuego). Resulta que este muchacho, Scott, conoce a la chica de sus sueños, Ramona (y no, no es latina ni nada por el estilo), se enamora de ella y empiezan a salir. Scott es...¿como decirlo? algo LOSER (perdón por el anglicismo, pero la palabra le cuadra perfectamente), toca en una banda algo extraña y no es precisamente el más listo para captar sutilezas (ni nada).
Así que, empezando a salir con Ramona, recibe un mail (al que no presta atención) en que le advierten que le espera un duelo, y blabla. La chica de sus sueños ha pasado lo suyo en la vida, y tiene 7 ex(es) malvados. Scott debe enfrentarse a todos ellos (que quieren matarlo en combate) para poder salir con su amada.
Y acá les explico por qué me parece que me perdí de algo esencial mientras jugaba a las peleítas: Scott es un super loser, cierto, pero es un as para peleas y para ir revetando uno por uno a los locos ex(es). Desde un tipo que baila y canta (al mejor estilo Bollywood) hasta el muy misterioso Gideon, pasando por unos gemelos, un vegetariano (ahora sé por qué no confío en ellos), el skater-actor, y, claro, la ex-bisexual (es algo histérica la tipa, pero es dura para pelear).
A toda esa locura, súmenle que, de veras, Scott no capta nada, su amigo gay con el que vive tiene que explicarle todo con manzanitas, su hermana es super chismosa, su novia adolescente que es para morir de risa y todo un apoyo moral, y tienen diversión garantizada.

viernes, 5 de noviembre de 2010

A veces es mejor mantener ciertas tradiciones

Veamos, jóvenes saltamontes, si les dijera que tarareen algo relacionado con Harry Potter, creo que una gran mayoría me saldría con ésto:

¿Me equivoco? ¿Verdad que no? Y esto es sencillamente porque el temita éste, compuesto por el siempre talentoso John Williams pegó fuerte desde la primera película. Hasta el 3° soundtrack, o sea, el último que hizo Williams, el tema estaba siempre ahí, dándole sentido a todas las demás piezas (en mi humilde opinión). Incluso en la 4° OST, que ya cambiaron de compositor (Patrick Doyle lo hizo fabulosamente, de veras) la tonadita, con algunas variantes, estaba ahí dando vueltas todavía.
De la 5° película para adelante fue cuando la cosa se perdió cada vez más. No niego que hay buenos temas en los discos 5° y 6°, ambos de Nicholas Hooper (In Noctem y Dumbledore's Farewell me sacan lágrimas), pero el tema Hedwig...por ahí perdido, gracias.
Hace unos meses salió la noticia de que la banda sonora de la 7° (y hasta donde yo sé, de la primera parte de la 7°, nada más) estaría a cargo de Alexandre Desplat. Lo genial del caso fue que, en una entrevista, dijo que le parecía no se hacía mucho uso del famoso "Hedwig's theme" en las últimas películas y que él trataría de solucionar eso.
Bueno pues (después de marearlos bien con mi fabulosa introducción y contextualización del tema), hace unos días y, hay que decirlo, por oscuros, misteriosos y poco legales medios, conseguí el disco de OST de "Harry Potter and the Deathly Hallows 1". Tras una cuidadosa escucha de todo el disco de cabo a rabo y en orden debo decir que, pucha, es bueno: si sabes lo que va a pasar con cada pieza (los que han leído el libro seguro se ubican en dos patadas), la música te pone más en la situación.
Pero (ya saben lo que siempre digo) he aquí mi queja: ¿saben cuantas veces se escucha el tema de Hedwig? 1, UNA sola, ahí dando vueltas sin más (y, si el oído no me falla, está en algún tono menor). ¿No que la volvería a poner? Me siento un cacho estafada, una peli de Harry Potter no es una buena peli de Harry Potter sin ese pedacito de música.
Espero haberme equivocado, de veras, y que el pedacito se escuche en algún lugar de la peli y no acabó en el disco por...yo que sé. El caso es que, de veras, espero estar en un gran error...o sorda!

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Extras de cumpleaños

Si hay algo que me gusta mucho de mi cumple es que, como es en día feriado, los amigos no siempre alcanzan a darme un abrazo (o un regalo) en persona el mismo día. Eso significa que los abrazotes aplastacostillas y presentes siguen llegando un tiempo después (el record es el 20 de noviembre).
Hoy, por ejemplo, salí al café de mis queridos amigotes (que tristemente acabo de enterarme que cerrará la siguiente semana), porque el querido Osito Emile quería darme un abrazo en persona. Resultó que el abrazo era sólo una parte de su regalo.
Primero, me dio una mini-torta, aduciendo que como yo me rajé para su cumple (aunque yo no lo llamaría así, dado que la primera masa se convirtió en carbón) era lo mínimo que podía hacer. Y, claro, lo máximo que podía hacer era darme café, pero no cualquier café, ¡oh no, preciosssso!
Su idea de un "capuccino de cumpleaños" era...¿cómo decirlo? Algo realmente grande. Ahora, imaginen el vaso normal de capuccino, que de por sí es una dosis bastante decente (uno de esos me deja feliz, dos me dejan brincando como pony encantado), y multiplíquenla por tres. ¡ERA UNA JARRA DE CAPUCCINO!
Y pensé que yo era la exagerada. ¿Es posible emborracharse con café? Desde la experiencia directa de esta modesta reportera, puedo asegurarles que sí, es posible. Dos horas después de que acabé con la bendita jarra, tenía los siguiente síntomas:
Pulso: Normal
Mareos: Leves, pero presentes.
Sensación de euforia: Oh sí, al menos, todo me parecía (y me parece) mucho más gracioso de lo normal.
Pupilas: Ligeramente dilatadas.
Otros: Mis dedos tienen cosquillitas en las puntas; mi pancita hace ruidos extraño; y definitivamente está comenzando a dolerme la cabeza. Y, claro, no tengo una gota de sueño.

Ahora, la pregunta del millón: Si es posible emborracharse con café, ¿es posible tener cha'ki (resaca) por café?

martes, 2 de noviembre de 2010

Recuento

Veamos, podríamos decir que empecé el día un cacho mal, pero de ahí en adelante todo fue bien. ¿Cuáles son los grandes placeres de la vida? Lógicamente: comer, reír, beber (no mucho), estar con la familia, con mi sufrido novio y con los amigos (que, al final de cuentas, también son familia), jugar en el Wii y reír como descosida con el monólogo "La Pelota de letras" (si no la vieron, deberían!).
Buen cumple, sí. No me quejo, la verdad, aunque eso de tener un cuarto de siglo ya es aterrador. Un amigo me dijo que se me acabó "Mi primera vida" y que todavía tengo 3 más...claro, como pienso llegar a los 100. De todas formas, en el más simpático de los casos, calculo que me quedan al menos 1 y media vidas más, así que no es tan terrible.
Ser vieja es un asunto serio, se supone que a esta edad se espera algo más de seriedad de mí (como que consiga un trabajo y me deslome trabajando 30 años para la misma empresa...para después decirles a mis hijos "No le dejo nada más que su educación"), y tal vez realmente sea momento de serlo, pero ahora mismo (así, ahorita) no tengo ganas de amargarme un lindo día con esas cosas.
Mientras tanto, como para hacer mi día más bonito, comenzaron a salir las fotos de la fiesta de Halloween en el nunca bien ponderado Facebook. Me sorprende no verme tan mal, definitivamente, reciclaré ese disfraz para Carnavales (creo que a estas alturas del baile, la familia de mi sufrido novio sospecha que soy bastante extraña, pero ya no tiene remedio la cosa).

lunes, 1 de noviembre de 2010

A 1 minuto de la decrepitud

Mi reloj (que es el único que realmente cuenta) marca las 11:59. En un minuto tendré 25 años, un cuarto de siglo, una respetable edad que ya se cuenta dentro del mundo de la gente adulta. ¿Cómo me siento con eso? No muy feliz la verdad, si cumplr 20 fue como una bofetada, 25 es peor.
Tal vez siga el consejo de mi tía: hay que ser constantes, ¿qué es eso de cambiar de edad cada rato? Hay que elegir una edad y establecerse en ella, de preferencia una cuyos dígitos sumen 7, el número de la perfección. Dado que el siguiente número que suma 7 es 34, me estancaré en el 25, gracias, tía, por tu sabiduría.
Crónicas de mi cumpleaños, mañana (misma bati-hora, mismo bati-canal).

Crónicas Haloweenescas

Nuevo año, otra fiesta de Halloween con el Club. En general, son buenas fiestas: la paso bien, río como loca, me atraganto de dulces y postres, preparamos el disfraz de la Casa, contamos cuentos de terror y ya es hora de que yo me retire.
Supongo que este ha sido el año de la excepciones yno todas fueron muy buenas que digamos. Sí, la pasé bien y aunque ahorita esté arrastrando mi ánimo por ahí (estoy completamente agotada), pero aún me siento estafada por el resultado del concurso de disfraces: nos rajamos, correteamos, y teníamos una de las mejores actuaciones y...quedamos de terceros.
Aparte de eso, fue divertido poder quedarse toda la noche y ver amanecer con los chicos. Lastimosamente, a eso de las 8:00 a.m. se me acabó la batería y caí dormida como muerta aunque me resistía desde eso de las 7:00. Sigo cansada justo por eso, dormir dos horitas y que te despierten a sacudones, (porque cuando trataron con el suavito no sentí nada).
¿Que de qué fui disfrazada? Ah...al final, ante la falta de ideas y materiales e ideas (más que nada) terminé improvisando un disfraz de Gogo Yubari, la completamente psicópata guardaespaldas de 17 años de Oren-i-shii en "Kill Bill". No se imaginan lo satisfactorio que es ir por la vida (o por la fiesta, o lo que sea) con una cadena de la que cuelga una bola con púas. Idealmente hubiera tenido que ser de metal y eso (vean la peli), pero una esfera de plastoformo, rellena de pilas, y con vuelta y media de mondadientes clavados también puede ser muy peligrosa...en especial, si soy yo la que la maneja.
Fotos de mi disfraz y el de mi Casa, muy pronto!