martes, 30 de diciembre de 2008
Lo último del año
Ayer Meli se hizo una permanente, o sea que anda medi rizada. De momento, no se entiende nada, pero con crema de peinado para rulos definidos se piensa solucionar esa situación. Atentos al nuevo look de fin de año!!
Fin de la transmisión.
lunes, 29 de diciembre de 2008
De como casi me quedé sin botas o Crónicas del Baile
A veces lo que brilla es oro leprechaun…
Hoy: Especial de anécdotas inusuales de los Bailes de Navidad
Jefa de RavenclawPresidenta de la Asociación para Historiadores y Chismógrafos del Pasado MágicoMiembro Honorario de la A.A.C.E.C (Asociación de Amantes de Crucigramas Extra Complicados)Jefa de Brujas de la Sociedad de Videntes Alternativos - Filial CochabambaCapitana del C.C.C.Q. (Club de Coleccionistas de Cromos de Quidditch
Como todos sabemos, el Torneo de los Tres Magos se creó hace alrededor de 700 años como una competición amistosa (sí...juras, si a las ganas de sacarse mutuamente los ojos le dicen “amistosa”) entre las tres escuelas de magia más famosas de Europa. Cada 5 años (hasta el alboroto del basilisco suelto) se reunían tomando como sede a una de las insticiones educativas en competencia para elegir a los Campeones y seguir un riguroso y exigente proceso de evaluación de las habilidades mágicas de los seleccionados.
Aunque en un principio, el Torneo se concentraba en las pruebas crudas y duras (¿o creían que los Campeones iban por los bosques recogiendo florecitas?), con el tiempo (y cuando las ganas de sacarse los ojos eran más discretas) se pensó en instaurar un espacio en el que todos los asistentes al Torneo pudieran divertirse sanamente (sí!! Whisky!!) y conocerse entre ellos (hay que conocer bien a los enemigos, no creen?). Aprovechando la fiesta más popular del mundo, se instituyó el Baile de Navidad como parte tradicional del Torneo (además de las pruebas y los campeones haciendo trampas, claro).
Estos Bailes siempre han generado gran expectativa entre los estudiantes de las escuelas mágicas, en especial en el sector femenino que es mucho más entusiasta por las actividades sociales (reconozcámoslo: si no los amarramos y los obligamos a hacer otra cosa, los hombres se la pasarían la vida subidos a su escoba y con una quaffle bajo el brazo). La ocasión es aprovechada para lucir las mejores túnicas de gala, echarles el lazo a los chicos guapos y bailar hasta que se acaben los zapatos. Debido a su gran éxito de asistencia y a su popularidad entre los jóvenes, muchas de las escuelas de magia alrededor del mundo han tomado la idea del Torneo y celebran un Baile o Gala de Navidad anualmente.
Sin embargo, volviendo al tradicional Baile de Navidad, es el sagrado deber de esta historiadora (y su gana de chismorrear también) recordar que dichos festejos no siempre han sido tranquilas reuniones de danza y confraternización sana. Pequeños dramas personales, grandes discusiones públicas, gigantescos problemas con los decorados y, como no, los más que divertidos accidentes de baile (esos en los que un desafinado tropieza y provoca un efecto dominó y toda la sala acaba en el suelo), han sazonado y contribuido a perdurar en la memoria del mundo mágico algunos de estos eventos.
Sin ir más lejos, en el Torneo 1994-95 en el que, como todos recordamos habían cuatro campeones en lugar de tres, el famosísimo y más que cualificado auror, Harry Potter, demostró al mundo que poseía dos pies izquierdos considerando su nula capacidades de bailarín. O mejor aún, en el Torneo de 1835, año en que se instituyó el vals como danza de apertura del Baile, la pareja de la Campeona de Hogwarts pisó “accidentalmente” el bajo de la túnica de su compañera durante el vals, de forma que le hizo un desgarrón gigantesco. Cuentan que nadie atino a reírse, porque un segundo después la Campeona ofendida sacaba la varita y transformaba a su pareja en una cabra (no se le ocurría nada más creativo? Yo le hubiera dado unas cuantas ideas). Los amigos de la nueva cabra atacaron y los amigos de la Campeona saltaron en su defensa, de modo que el Baile terminó en un duelo generalizado y un hospital lleno de personas transformadasen animales de lo más extraños, con tentáculos en lugar de brazos, cuernos variados en las cabezas, colas de gato o perro y similares, mientras la Campeona desgarrada lloraba sobre su túnica estropeada.
Otro año memorable fue 1675, en que los elfos domésticos de Durmstrang iniciaron la primera huelga masiva de la historia. A falta de mano de obra culinaria, el cuerpo docente de la escuela tuvo que hacerse cargo del banquete (¿ustedes cocinarían algo preparado por un profesor que convierte cerdos en pupitres o prepara pociones que huelen a huevos podridos? Yo no, ni a punta de maldiciones). Según las crónicas que nos han llegado sobre tan memorable comida, el pavo era una masa carbonizada cuyo aroma repelía hasta a las moscas, el puré de papas estaba cubierto por una capa aceitosa y verdosa con olor a botas de auror en entrenamiento, y el flan parecían sesos de acromántula despachurrados (en pocas, un porquería incomible…o a alguien le parece que los sesos de acromántula son sabrositos?). Asqueados y casi intoxicados, los estudiantes organizaron una revuelta y se acoplaron a la huelga de los elfos (lo que sea con tal de tener una comida decente).
Queda también en la memoria el Baile de 1455, en el que el Campeón de Beuxbatons cometió el error de quedar con dos chicas a la vez para la fiesta, sin que ninguna supiera de la existencia de la otra (obvio, no? Sino, dónde estaría la gracia). Al momento de abrir el festejo con una tradicional Macarena Mágica Medieval, el Campeón alegrije sacó a una de ellas, y la otra viéndose traicionada (al mejor estilo de telenovela muggle barata) decidió vengarse. Así pues, fue en busca de un nido de larvas gigantes y cochinillas, las redujo y, con hechizo levitatorio, las deslizó por el cuello de la túnica del francés. Éste comenzó a retorcerse por la picazón de los bichos, momento que aprovechó la ofendida para volver a agrandar a las larvas, provocando una reacción alérgica en su víctima que lo dejó cubierto de setas venenosas y gritando al mejor estilo nena histérica, mientras su pareja de baile se desmayaba del espanto, los estudiantes reían como descosidos y las hadas y ninfas de madera de la decoración volaban directo hacia el Campeón de Beuxbatons (que a esas alturas lloraba llamando a su mamá) para tratar de comerse la cochinillas, las larvas y, por qué no, las setas que le brotaban de la piel al chico.
Durante el Baile de 1695, el Campeón de Durmstrang trató de conquistar a la Campeona de Beauxbatons para poder sonsacarle la respuesta al acertijo de la segunda Prueba. La muchacha, que de tonta no tenía un pelo (no sé de donde sacan que con hacernos ojitos les diremos lo que quieran), fingió caer rendida ante el galanteo, pero mientras tanto atraía uno de las serpentinas del decorado y al primer descuido envolvió con ellas a su rival y lo pegó al techo con un encantamiento de presencia permanente. Para bajar al Campeón (que resultó que tenía miedo a las alturas y gritaba, amenazaba y juraba venganza) tuvieron que romper la mitad del techo del Salón Comedor de Beauxbatons, y arrancarle la túnica a tiras (aunque dicen por ahí que el muchacho quedó con pedazos de serpentina colgando de su espalda y brazos por el resto de sus días).
Podrían detallarse varios casos más, pero eso sería darle ideas a algunas personas (para asesoría personal, pueden contactarse conmigo en mi oficina) Hoy, en que “El Profeta” publica su edición especial de Navidad, no nos queda más que desear que el espíritu de esta época esté presente y no ocurra ningún incidente desagradable durante el desarrollo de la fiesta (p.s. la historiadora se declara inocente de cualquier suceso peligroso o gracioso que pueda suscitarse y que guarde relación con los hechos aquí descritos).
jueves, 25 de diciembre de 2008
FELIZ NAVIDAD! o Crónica de mis festividades
- No vuelvo a comprar todos mis regalos el 24 d diciembre, porque justo parece que todos tuvieron la misma idea y los mercados son un llenerío desesperante y agobiante. llueva, truene o relampaguee o aparezca Paracelso bailando la Macarena, compraré todo con una semana de anticipación y con calma.
- No me vuelvo a meter a "ayudar" en los regalos ajenos, metí la para hasta el fondo y le fregué dos regalos a mi hermana (Lili: LO SIENTO, DE VERAS LA SIENTO!!).
- La siguiente que se me ocurra salir con mi sufrido novio de compras, le pediré que planee todos sus regalos antes, así no me hace caminar mil veces hacia el mismo sitiio porque ya se le ocurrió que le quería comprar a Perenganito.
Por otra parte, el día de Navidad en sí fue muy bueno. El botín de medianoche fue de los más productivos y todos mis regalos me gustaron (ya tengo blusa para el Baile de Navidad!!). Comí mucho, mucho mucho pavo, más incluso que mi sufrido novio que suele comer como si fuera la Última Cena y no engorda un kilo (es más, yo encuentro los kilos que él va perdiendo), sacamos fotos con su nueva cámara Nikon D90 (que por cierto, es un sueño, hasta a mi papá se le cayó la baba), fuimos a la fiesta de su familia y acabamos jugando un jueguito muy gracioso con el diccionario (ejemplo: Fletera no es barco de calado pequeño usado para trasportar mercancía de un puerto hasta un barco de mayor tamaño, si no mujer de la vida galante callejera...cada día una novedad).
En pocas, de veras fue una buena Navidad, con sus bemoles pero buena. Espero que los pocos que leen este blog hayan disfruta su Navidad tanto como yo. FELIZ NAVIDAD!
lunes, 22 de diciembre de 2008
Oh, blanca Navidad, nieve...Nieve dije, no GRANIZO!!
jueves, 18 de diciembre de 2008
Seguiré protestando sobre la ineptitud de la Administración Pública
martes, 16 de diciembre de 2008
Mis aniversarios son cada vez más interesantes
lunes, 15 de diciembre de 2008
Un motivo más para odia a la administración pública...esta vez es personal
Anecdotario de una pseudo ama de casa aburrida
En fin, la monotonía del hogar es...como decirlo...MONÓTONA y aburrida, jejeje. Sin embargo, a veces ocurren pequeñas cosas que alegran la mañana aunque sean pavadas. Por ejemplo, consideremos el siguiente caso.
- Desprenda la llave y sujétela a la pestaña de la lata en posición invertida.
- Haga girar la llave hasta abrir la lata.
- Desprenda la tapa y desmolde la carne con ayuda de un tenedor.
- Para comenzar, ríndase y maldiga a la llavecita en todos los idiomas que conozca.
- Busque un abrelatadas de esos de hacer girar una especie de tuerca.
- Use al abrelatas para abrir la lata por la parte más ancha de la lata (es que encima esas porquerías son más anchas de la base que de la parte de arriba).
- Use un cuchillo grandote, de esos estilo "Psicosis", para tratar de desprender la carne de la lata.
- Si no ha logrado sacar la dichosa carne en 15 minutos de maldecir, forcejear, golpear y sacudir la lata, coja nuevamente su abrelatas, y proceda a usarlo en el otro extremo del recipiente.
- Empuje el bloque de carne por la abertura superior que acaba de hacer, se desprenderá fácilmente.
viernes, 12 de diciembre de 2008
Creo que esto ya lo viví...que mala suerte!
miércoles, 10 de diciembre de 2008
FELICIDADES LAURITA!!
lunes, 8 de diciembre de 2008
Quiero mover el bote, quiero mover el bote
Todo comenzó con una fabulosa charla sobre las hormigas, las continuas y apasionantes batallas de mi mamá contra ellas (juro que no es sarcasmo...tras años de lucha, mi mamá ha descubierto que la mejor maneras de eliminarlas es simplemente echarles agua hirviendo) y los daños que hacen a las plantitas, en eso nos atrasamos...nos atrasamos más cuando yo me fui a arreglar un poco (ya sé que no tengo remedio, pero valía la pena intentarlo), y nos atrasamos mucho más cuando el taxi no llegaba...
Los personajes se han mantenido coherentes y los chistes son muy buenos...a pesar de estar preocupada por mi sufrido novio, no podía evitar reirme a carcajadas (sospecho que asusté al niño de al lado con mi retumbante risa) con las típicas ocurrencias de los pingüinos (Quién dijo que los pingüinos no pueden volar) y los monos me sorprendieron gratamente, en la anterior peli medio que no sonaban mucho, pero ahora se pusieron interesantes (Qué monada! jojo). Y los lemures!! Amo a ese rey, si está como una cabra, como no amarlo?