jueves, 30 de septiembre de 2010

Pura y simple tortura

¿Recuerdan esa época en que estuve tres días sin hablar sólo para hacer descansar mi gargantita antes de la audición del coro? Bueno, pensé que no había nada peor que eso. Siendo como soy, una parlanchina por naturaleza (en cuanto agarre confianza, aclaro. Si no los conozco o es la primera vez que los veo, o no confío en ustedes, no me sacarán más que unos cuantos monosílabos) fue muy cruel no poder hablar, y más considerando que era un silencio autoimpuesto.
Pero ésto...! Ésto es un tipo de tortura más refinada, oh sí. Mi adorado ortodoncista (y no vayan a creer que me cae mal, todo lo contrario, lo que no me gusta es su oficio), decepcionado porque uno de mis dientecitos se niega a moverse de su sitio, decidió que era momento de tomar medidas drásticas. Así que ahora tengo un elástico que va desde mi incisivo superior hasta mi premolar inferior. Lógicamente, no puedo abrir completamente la boca sin sentir un tirón espantoso, y tampoco puedo estar con la boca cerrada sin sentir el tal tirón. Si hablo sale un cacho ahogado, como si tuviera un chicle atorado entre las muelas, y no digamos cantar.
Tal vez podría sobrevivir unos días (no muchos) sin hablar, pero ¿tenerme sin poder cantar a grito pelado? ¿sin poder abrir bien la boca para vocalizar (y hacer mis interpretaciones payasas)? Unos días, tal vez, pero dos semanas¡?
Me volveré loca.

miércoles, 29 de septiembre de 2010

Justificaciones

Hoy, martes, mi hermana me llamó a eso de las 10:00 p.m. diciéndome que estaba mal, pero mal de ebria (sí, en martes) y que fuera volando a mi casa porque tenía que recibirla en la puerta. Yo, opa como siempre y en contra de cualquier consejo vengativo/justiciero de mi sufrido novio y del sobrino César, volví a casa lo más pronto posible.
No llegué a tiempo, y tal vez fuera mejor que no lo hiciera para evitarme más disgusto y no tener que gritarle por ser tan imbécil. Hay varias cosas que me molestan de esa situación, además, claro, del hecho de que mi hermana fuera tan estúpida e irresponsable como para emborracharse en martes.
La primera es la que ya dije: soy una opa y voy corriendo en cuanto me llaman porque me siento en parte responsable de mis hermanas y sus idioteces. No importa que yo esté muy tranquila con mis amigos, feliz por haber pasado una tarde tranquila en medio de una semana tan descomunalmente mala. Tampoco importa que, ayer, esa misma hermana a la que yo corría a tratar de ayudar (por mucho putazo que quisiera pegarle) me hubiera vendido tan tranquilamente con mis padres, aumentando la cosa a niveles que no fueron y provocando que me vinieran a la hora del almuerzo con un intento de sermón sobre el respeto (no creo que ellos sean los indicados para hablarme de eso, y menos sobre respeto a mi abuelita a la que ellos gritan más que yo), claro, no me hablan más que en ese tonito de sargento, o en el otro de mártir, pero si se trata de sermonear se ponen las botas y las palabras dirigidas a mí fluyen. Sencillamente, Meli es lo bastante tonta como para ir corriendo en el mejor plan de mamá gallina.
La otra parte es que, si hubiera llegado a tiempo, parte del putazo me hubiera caído a mí por "encubridora". Como no lo hice, ella simplemente se subió a dormir como si ni hubiera pasado nada...y no pasará nada. Nadie dirá nada de nada sobre lo ocurrido. No sé si mis padres no se dieron cuenta realmente o simplemente tratarán de ignorar el asunto, el punto es que ella saldrá limpia de toda culpa (y de todo castigo).
Y, finalmente, lo más simpática: llega mi otra hermana y yo, la opa moralista, estoy molesta por todas las razones anteriores, y la nena me sale con "Te estás portando como vieja, esas son anécdotas, nada más..." y sale la hermosa charla de las estupideces que hacen por o para emborracharse.
Díganme vieja, anticuada o lo que sea, pero si hay algo que me parece patético en la vida es beber como imbécil "porque es divertido", y quedar en estados francamente patéticos. ¿Cuál es la idea de hacer estupideces estando tan ebrio que ni siquiera sabes qué te llamas? ¿Cuál es el punto de beber tanto que acabas vomitando donde sea o terminar siendo arrastrado por algún amigo o pariente?
Me molesta que se rían, lo tomen a la ligera y encima se justifiquen, se jacten de ser "matreras", de aguantar más que los demás, de beber cualquier cosa cuasi tóxica y argumentar que era "poque no había dinero".
"¿En qué momento envejeciste?"- me pregunto mi otra hermana (la que se tomaba casi con humor todo este episodio). Pues te diré, hermanita querida, que envejecí en el momento en el que ustedes se negaron madurar.

lunes, 27 de septiembre de 2010

Volvieron

Y, definitivamente, no estoy muy feliz de verlos (bueno, tal vez sí a mi hermanita). Sigue todo igual, sin el más leve cambio. Y, por si no fuera suficiente, la tarada de mi hermana me vendió por menos de un charke, claro, como ella quedaba santa no se hizo lío en dejarme como al perro a mí...una vez más. La siguiente no las tapo, digo: ¿por qué ser buena gente con ellas si así me tratan?
Sí, sí, ya sé que las buenas acciones no esperan recompensa ("buenas acciones"), pero esa situación no se aplica entre hermanas. Acá nos regimos por ese dicho tan sabio que dice: tú rascas mi espalda y yo rasco la tuya. Pero, al parecer, esa lección de las Leyes de la Tanquedad se la perdieron.
¿Paciencia? Lo siento, pero se me está agotando, y a un ritmo muy acelerado desde el anterior martes.

domingo, 26 de septiembre de 2010

¿Por qué sigo creyéndoles?

Yo, que siempre critico la curva de aprendizaje de los demás, debería fijarme en lo mal que funciona la mía o lo ingenua que soy. Anota, Meli: si dicen que vuelven tal día, no es ese día, súmale 1 al menos y tendrás la fecha de retorno correcta.

Y me quedé...

Ayer no entré a internet, entre otras cosas porque estaba con mi abuelita que no quería entrar a dormir, mis hermanas volvieron tarde, estaba muy cansada y, más que nada, estaba tratando de hacer pasar los restos de la ira que llevo masticando desde el martes en la tarde. Motivos me sobran, y la ira todavía me queda (no estoy ni estaré de acuerdo con los tales "principios" que me mentaron, fin de la discusión) bien mezclada con una gran parte de pena por no haber podido estar ahí para uno de mis mejores amigos. Este debió ser un día para festejar con él y no pudo serlo.
El único consuelo que tengo (que no es poco) es que mi Casa ganó en la actividad de hoy. Al parecer, nuestro que Rain tiene dotes de vidente (él sabe por qué). Realmente, no hay nada como una reunión del Club para subir los ánimos al más deprimido. Fue una competencia muy reñida pero ganaron los mejores (o sea, nosotros).
Mis "queridos padres" regresan mañana del viaje al que yo debí ir, así que la escasa "libertad" de este fin de semana se me acaba en unas horas. Tal vez, como dicen mis hermanas (y mi sufrido novio a veces) debería hacer algo antes de que vuelvan, algo que realmente les dé motivos para estar molestos conmigo, algo para hacerles recordar que...en fin. Debería dejar de divagar sobre mi "venganza" e ir a dormir. No quiero despertarme como lo hice esta mañana.

jueves, 23 de septiembre de 2010

Mis Grandes conocimientos

Si algo me funciona bien esa es la memoria. No sobre hechos y sucesos, aunque sí que recuerdo más cosas pasadas que el promedio de la gente, si no sobre datos y cosas que leo por ahí. Modestia aparte, tengo memoria casi fotográfica...para algunas cosas, de lo contrario me hubiera ido mejor en algunas materias de la U, pero esa es otra historia.
El punto es que mi bella cabecita está rellena de datos que, en la vida real, no sirven para nada, como por ejemplo varios hechizos y lugares del Mundo Mágico. Podría caminar por la Tierra Media sin perderme, y con algo de suerte podría incluso armar alguna frase en élfico en caso de que se me olvide la dirección, y deshacerme de varios trolls en el camino. Podría, hipotéticamente, sobrevivir a una invasión de zombies o de vegetales asesinos; pilotar un X-Wing si estuviera en la mitad de la Guerra de las Galaxias o usar la Fuerza; . Podría hacer muchas cosas imaginarias, pero no puedo conseguir un patético empleo decente.
El caso es que, y antes que me empiece a deprimir por lo del trabajo y las demás broncas que me cayeron recientemente en la vida, estoy adquiriendo nuevos conocimientos que no me servirán para nada en la vida. El querido sobrino César me prestó hace unas semanas un simpático librito de los de Calabozos & Dragones, pero seguramente es el más ocioso que han sacado nunca.
El Draconomicón habla, lógicamente, de los dragones. Pero no sólo sobre sus poderes, ataques y demás burradas que puedan hacer si no que describe con lujo de detalles su anatomía, sus creencias, su estilo de vida, esperanza de vida, tipos y razas, alineaciones, y los aspectos físicos por raza, y...comida favorita. ¿Sabían que los dragones cromáticos son todos malignos y los de metal no? ¿O que los dragones de oro tiene bigotes tentaculosos y son la raza más grande de dragón? ¿O que los dragones negros son resistentes al ácido (su piel misma bota ácidos) y que con el tiempo la piel de la cara se les correo dándoles un aspecto más cadavérico (y ya de por sí son bien feos? ¿O que la comida favorita de los dragones rojos es la carne, de preferencia de doncellas (sigue siendo para mí un misterios como es que averiguan si son doncellas o no)?.
Sí, puede que no consiga trabajo si sea el dolor de cabeza de mis padres in per sécula seculorum, pero ¡hey! en caso de que los dragones de D&D nos invadan (porque fíjense que sé otros tipos de dragones) yo sé distinguir las razas de los dragones sólo viéndolos volar desde tierra. He dicho.

martes, 21 de septiembre de 2010

Primavera


Teóricamente, hoy comienza la primavera, la estación de las flores, los enamorados, la lluvia...aunque los meteorólogos dicen que la sequía seguirá hasta diciembre, lo que significa que seguiremos disfrutando de una hermosa capa de tierra y smog para respirar. Pero, viendo el lado poético de la situción, hoy es el día ideal para que las parejas aprovechen de chunkearse y festejar una especie de "aniversario" extra.
Lo bizarro de este día de la Primavera en específico es que no tuvo mucho de romance ni cariñitos ni nada. Fue un día largo, con mucha actividad no saludable para mis nervios y mi hígado en conjunto (no, no bebí, sólo me hicieron renegar hasta que se me salían las lágrimas de rabia). Y eso no fue todo, oh no, precioso.
¿Alguna vez les comenté de esa extraña atracción que ejerzo sobre las confidencias ajenas? ¿Esa que hace que mis amigos (y más amigos que amigas últimamente) se me acerquen en sus horas de crisis a contarme sus penas? Bueno, hoy n fue la excepción y mi sufrido novio se pasó como una hora sentado en el café de los chicos, viendo una batalla de Warhammer 40.000, mientras yo estaba de terapia (perdón, mi amor, pero sabes que no es mi culpa). Es extraño que las personas me busquen para que las aconseje considerando que a duras penas puedo mantener mi propia vida en un equilibrio de lo más precario, al menos, emocionalmente hablando.
Mi vida es rara, oh sí, preciossso.

domingo, 19 de septiembre de 2010

Mezclas extrañas

Como sabrán, si leen este engendro dizque blog de vez en cuando, con mi sufrido novio tenemos extrañas costumbres y actividades, al menos, no sé de nadie que prepare toda una jarra de horchata con su novio.
Nos quedó interesante, aunque sigo creyendo que habría que darle un hervor por las dudas, pero ya probaremos eso después. Mientras, les dejo las instrucciones:
1. Lave arroz blanco (de ese lleno de químicos, no el integral) y póngalo a remojar 10 minutos en agua recién hervida (o sea, caliente).
2. Ponga el arroz con su agua de remojo en la licuadora, agregue más agua y, lógicamente, licúelo (no lo pusimos en la licuadora de locos).
3. Agregue leche evaporada y azúcar a gusto. Sirva espolvoreando con canela molida (porque no se puede espolvorear con la canela entera, verdad?).

Voilá! horchata lista para beber. Sabe bastante bien, aunque el polvillo del arroz se precipite. Ya les avisaré si la hacemos hervir un día de estos.

sábado, 18 de septiembre de 2010

Ah...l'amour!

Entretenimiento extraño de hoy (ya que ayer no hicimos nada): revisar las cartas que les escribió el abuelo de mi sufrido novio a su abuela mientras estaba prisionero en el Paraguay después de la Guerra del Chaco, más específicamente, desde el Cerco de Campo Vía (uno de los peores desastres de la guerra, al menos para Bolivia, no creo que los paraguayos se quejaran de capturar a un montón de gente de un sólo golpe). Las cartas son todas breves (al menos, para los parámetros de lo que considero una carta decentemente larga), y todas traen en el sobre el sello de CENSURA. Simpático que "por los términos de los prisioneros de guerra" los que te capturan tienen derecho a leer lo que escribes y decidir si es "apropiado" o no. Estupideces de la guerra, si me preguntan.
Lo bonito de las cartas, como es lógico, es su contenido. Es como leer una novela de amor, sólo que real (que es más de lo que muchas tienen). No exagero cuando les digo que era todo un drama y sentía mucha pena retroactiva por el abuelo de mi sufrido novio (que por cierto, tenía una letra muy hermosa...aunque su ortografía tenía algunas fallas). Además de estar ahí prisionero (y todos sabemos que las condiciones de los prisioneros no eran precisamente las mejores) y con sus cartitas censuradas, resulta que la abuela...NO LE ESCRIBÍA!
No sé como no se volvió loco el hombre, o como tuvo la paciencia de seguir escribiendole a la abuela esas cartas tan bonitas. Lo que soy yo, la hubiera mandado a paseo al medio año o algo así (más bien que no lo hizo, o no tendría a mi sufrido, así que mejor me callo).
Lo bueno es que la última carta (al menos de las que todavía existen, porque seguro que muchas se perdieron por ahí...incluídas las respuestas) confirma que sí, ella le respondió las cartas y, cuando el volvió, se casaron y fueron felices. Díganme si eso no es romántico, ya quisiera yo que me escribieran cartas de amor (y más con esa letra tan bonita). Lástimosamente, no tengo ni SMS's de amor...que poética es mi vida.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Recuerdos de infancia

Tal vez el paso del tiempo ha distorsionado mi memoria, de por sí bastante mala. Tal vez sea, también, porque yo estaba en un colegio de sólo chicas y no mixto, por lo que mi contacto con los chicos estaba reducido al mínimo...y a mis primos, que a esa edad no cuentan como chicos sino como bacterias (asexuadas, conste). Tal vez, a los 12 años, todavía estaba más preocupada de mis notas que del coqueteo o lo que fuera.
Por lo que sea, no recuerdo que mi vida amorosa (inexistente) fuera tan complicada y enrevesada como cierta "historia de amor" de la que acabo de enterarme! Los niños de hoy ya no son niños!...Y son pésimos en el sutil arte de la conquista.

No soy aliado de nadie!


¿Por qué la súbita declaración de guerra? se preguntarán. Creo que después de una partida de una juego que no has jugado en tu vida y en la que los otros tres jugadores estaban más que enfrascados en apuñalarse por la espalda alegremente, es una reacción por demás lógica.
Después de dos masacres ya no de abusivas en Starcraft, decidimos con mi sufrido novio, mi sobrino César y el buen Rain (todo un estratega del mal) echarle una partida de Warcraft. Llevo años escuchando del juego pero nunca intenté jugarlo (básicamente, porque la vez que tratamos de ponerlo en mi compu, no funcionó, pero eso es otro cuento). Lógicamente, estaba perdida como sordo en balacera, aunque las instrucciones de los chicos me ayudaron...algo. Creo que hacer arqueras sin parar y mandar al héroe en misiones suicidas a lo bestia no es la mejor estrategia.
Aprendí algunas cosas, por ejemplo: ¡No creas nada de lo que Rain te dice (sin ofender, Rain)! o ¡No puedes confiar en nadie, ni en tu novio (no creas que me olvidaré que mataste a mi Árbol de la Eternidad sólo por fregar)! y ¡Ese Panda es un psicópata! La siguiente...iré igual a lo bestia, pero con más quimeras (mauajajaja) y, juro que no te atacaré Rain...a no ser que me ataques, claro.

lunes, 13 de septiembre de 2010

Remodelando

Al fin, soy libro otra vez. Pensé que sucedería lo que siempre sucede: me dejarían unos cuantos días más a cargo por cualquier motivo. Por suerte, no fue el caso, mis papás ya están acá y yo puedo dejar de pensar en qué cocinar mañana o si hay leche y/o pan para desayunar. Además, claro, está el detallito de que se me pasó un poco la tristeza de ayer (nuevamente, la hora no me interesa, el día se acaba cuando yo me duermo), sigo sintiéndome "desbalanceada" (tal vez deba "hallar mi zen", como se la pasa diciéndome mi sobrino César) pero al menos estoy más tranquila.
Así que, en plan de festejar mi regreso a la cuasi normalidad (o lo que considera normal en mis parámetros de existencia decente, que pueden no coincidir con los de...mmm...todos), mi sufrido novio y yo le hicimos unas pequeñas variantes al encabezado de este blog (porque si lo hacía yo sola...no pues, recuerdo lo que pasó la última vez que lo intenté). No son grandes cambios, y tal vez muchos ni los noten (y yo tampoco sabré si notaron o no los cambios si no comentan nunca, verdad?), pero me gustan, en especial porque las imágenes de dos objetos son fotografías de cosas reales mías. No sé, creo que hacen esto un poco más personal y único, más mío.
Ahora, jóvenes saltamontes, le daré un premio al primero que ponga en un comentario cuáles son los cambios :D Sí, sí, ya sé que no dije que sería el premio, pero es porque todavía no tengo idea de qué podría ser (y, probablemente, se me olvide todo esto para mañana). De todas formas, espero sus opiniones!

domingo, 12 de septiembre de 2010

Hoy

Hoy podría decir muchas cosas, porque muchas son las que cosas que pasaron. Hoy podría tratar de "disimular" mi inagotable verborrea diciendo que haré una entrada corta, de veras que será cortita. Hoy podría también tratar de disimular mi profundo desconcierto escribiendo que, en realidad, m siento muy cansada para poner algo bueno en esta página.
Pero lo cierto es que no tengo nada que decir, nada que contar, y todo porque la historia que podría escribir no es mía, no puedo compartirla porque no me corresponde hacerlo. Fin de la entrada.

p.d. ¿triste yo? ¿qué comen que adivinan?

Estar a cargo

Insisto en que es lo peor que hay, de veras, en especial si tienes que pasar dos días como los que acabo de pasar. No que mis hermanas se hayan puesto pesadas (mucho), más bien que todos mis planes para estos días, léase específicamente "Concurso de bandas", se fueron por el retrete.
Digo yo, ¿para qué diablos me paso meses diciendo que los días del concurso de bandas ni me busquen, porque no van a encontrar, si justo esos días TODOS deciden que SU vida es más importante que la mía, y por eso yo debo callarme la boca y hacer lo que ellos digan.
Pero, dejando de lado las quejas porque al final de cuentas logré zafar en parte, vamos a lo importante: Concurso de Bandas! Al contrario que el año pasado, en que estuve casi todo el día y me perdí la final, este año no vi mucho del concurso en sí, pero vi los duelos y la premiación. Lógicamente, eran las mejores bandas de los dos días, así que no fue tan terrible eso de perder a la mayor parte de las presentaciones.
Lo malo fue que, en al menos dos categorías, estafaron a los que merecían ganar y les dieron el premio a los que no lo habían hecho tan bien. Y no lo digo sólo yo, oh no, mi sufrido novio y su papá están de acuerdo: estafaron al Don Bosco de acá que tocó mucho mejor que el La Salle, y no lo digo sólo por solidaridad salesiana, eh?
De todas formas, fue divertido. El siguiente año (y espero poder cumplirlo esta vez) nada, y repito, NADA me impedirá perderme los dos días del concurso, así llueva, truene, relampaguee...o viajen mis papás.

jueves, 9 de septiembre de 2010

Dios, llévame...! o mejor: llévatelos!

Hay días en que me encantaría cometer genocidio...o al menos, varios asesinatos. Las víctimas de hoy podrían ser las autoridades de la UNITEPC, el director de mi coro y mi sufrido novio (aunque él ya fue indultado).
Díganme dramática (público: dramática!) pero, realmente, me descompaginan la vida. Sí, trato de tener las cosas planeadas, así la vida no me agarra en curva, y en especial cuando resulta que varias personas, como mi familia, dependen de mi. Por eso me molesta, y mucho, que primero digan una cosa, luego otra, después otra completamente distinta y esperen que una, que hizo sus planes con tiempo, salte inmediatamente para darles el gusto. Algunos tenemos una vida más allá de las actividades a las que nos dediquemos, ¿saben? Y sí, ya que estamos en plan de ponernos sinceras, no me parece que las sopranos dependan de si yo estoy o no estoy, sea en los ensayos o en una presentación tan a las locas como ésta: la idea de un coro es que pueda funcionar más allá de si falta un miembro, de que todos hayan trabajado a la par para estar al nivel exigido.
Bueh...ya renegué todo el día y por demás (tanto que me ardió el estómago), así que ahora trataré de relajarme...y afinar mis planes para mis asesinatos en masa.

miércoles, 8 de septiembre de 2010

Aventuras Colegiadas

Parece que las cosas marchan por buen camino en el Colegio de Comunicadores (al menos, teóricamente hablando). La reunión de hoy estuvo concurrida, fueron...7 personas, incluyéndome (y eso que yo no estoy inscrita ni nada), que para los parámetros de las reuniones, es una una asistencia decente.
Las Elecciones para un nuevo directorio se vienen, pero aunque todo mundo insista en que debo inscribirme no pienso hacerlo hasta que no vea que los que sean elegidos hacen funcionar al pinche Colegio. Hasta ese momento seguiré sentada al borde de las reuniones, riendo a carcajadas por todo lo que pasa.
Mi caridad no tiene límites, verdad?

lunes, 6 de septiembre de 2010

Instrumentos de peligro

Hoy (o ayer, insisto en que mi día termina cuando yo me duermo, no cuando el reloj me lo dice) fue el Día del Peatón acá en Cochabamba. Un día para que todos salgan en bicicletas, patines, patinetas y demás transportes sin nada de combustible, a hacer algo de ejercicio. Lógicamente, aquellos que disfrutan del ejercicio (o fingen hacerlo) adoran este día y se pierden por ahí en sus bicicletas hasta la hora en que los autos vuelven a circular (o un poco más). Aquellos que somos normales y disfrutamos nuestro bien ganado y poco saudable sedentarismo, nos quedamos en casa cómodamente sentados.
Mi sufrido novio es de los que disfrutan la bicicleta, así que se fue todo el día en su valiente montura a sacar fotos. Hubiera sido un día pacífico y sin nada interesante que contar si no fuera porque, cuando llegó, se me ocurrió abrir la boca y decir en broma (y recalco que era broma, BROMA) que me enseñara a manejar bicicleta. Vamos, queridos míos, no pongan esas caras, seguro que ya sabían que no sé manejar ese instrumento del demonio, y si no se los dije antes, se los digo ahora: carezco completamente de equilibrio, la gravedad funciona mejor conmigo que con otras personas, lo que sea, pero siempre que me he subido a una bicicleta no pasaban 5 segundos y ya estaba en el suelo.
Así que mi tranquila tarde terminó conmigo, en pleno ataque de nervios, subida al transporte del diablo cuando se le acaba la gasolina, y rogando para que mi novio (porque la sufrida era yo, no él) no se le ocurriera soltar el asiento de la bici.
Yupi yú...

sábado, 4 de septiembre de 2010

De pie al borde


¿Fatalista el título? Sí, mucho, pero lo cierto es que no tiene nada que ver con cómo me siento ahora. Cansada, y mucho; divertida, porque terminamos el juego; no del todo aliviada, porque aún falta verlo en desarrollo, nunca se sabe como reaccionarán nuestros queridos compañeros de Club; tranquila, porque al fin mi laptop recibió una pequeña limpieza de programas y contenido excedente (y vaya que era hora!). Estamos de pie al borde de la línea para probar el juego, mañana sabremos ya cómo nos fue (aunque lo peor ya haya pasado).
El juego quedó bonito, aunque lograr imprimirlo fue toda una aventura (mi sufrido novio estuve fregando todo el rato con que yo era la kenchosa que arruinaba la impresora gigante), pero se pudo. Llevo unas 4 noches sin dormir nada bien, así que es un alivio ver el juego al fin impreso (recordar imprimir las reglas y las tarjetas de personajes, y llevar los "contadores"). Lo normal sería que ahora durmiera como un leño, pero yo no soy muy normal, ¿verdad? Así que tras un largo día de corretear para acabar las cartas, sufrir porque mi pobre lap ya no rendía de tan pesado que era el archivo, correr de acá para allá para plotearlo, yo estoy más despierta que lechuza a media noche, e igual de consciente.
Fue divertido hacer este juego, las cosas salen mejor cuando las haces en equipo (raro que yo, la individualista por excelencia, diga eso). Sólo por eso, vale la pena, incluso si mañana el juego no le gusta a nadie o perdemos olímpicamente...claro, sería mejor si también ganamos, ¿no?

viernes, 3 de septiembre de 2010

Hacer Tai Chi para controlar el agua


A pesar de que se supone que estamos en plan de ahorro y demás, hoy nos largamos al cine a ver "El Último Maestro del Aire". Debo decir que me gustó mucho la película, aún sin saber mucho de la serie (o tal vez por eso mismo), aunque dice mi sufrido novio que el casting es malo. Ninguno de lo actores que eligieron se parece ni de lejos a los dibujos animados, ni siquiera en los rasgos resaltantes como el color de la piel.
Básicamente, la historia trata de dos hermanos, Katara y Sokka (que es nene, por cierto), que un día se encuentran a un niño atrapado bajo el hielo. Éste niño, Aang, les dice que escapó de su casa porque estaba molesto pero, ante el asombro de todos, se revela que es el Avatar perdido hace 100 años. Para los ignorantes, el Avatar es una persona única en el mundo en el que se desarrolla la historia, ya que sólo él tiene la habilidad de controlar los 4 elementos. Las otras personas sólo controlan un elemento, dependiendo del reino o región al que pertenezcan, y son una minoría en la población. El Avatar tiene la misión de mantener todo en equilibrio y comunicarse con los Espíritus, pero como hace 100 años desapareció, la Nación del Fuego anda haciendo de las suyas.
La historia me gustó mucho (y me están haciendo pensar seriamente en el Tai-chi), es divertida y original y, lógicamente, tiene sus grandes dramas (como ese conflicto interno de Aang por no querer hacer daño a nadie). Eso sí, no la vean en 3D, no lo aprovecharon bien la mayor parte del tiempo, así que, aunque hayan algunas cosas impresionantes por ahí, no es la gran cosa. Ahorren para el futuro y vayan a ver en versión normal.

jueves, 2 de septiembre de 2010

Ideas maquiavélicas en proceso

Lo que significa que ésta sea, probablemente, mi segunda noche casi sin dormir. Si le hubiera dedicado la misma atención a mis trabajos de la U, seguramente, me hubiera ido mejor...al menos, eso siempre me dicen mis papás cuando me ven metida en otro proyecto malvado para el Club. ¿Qué puedo hacer? Tengo que canalizar mi energía a algo poco destructivo (idealmente hablando, claro).
EL juego marcha bien, si todo sigue así lo tendremos listo para imprimir mañana...o en unas horas, o como sea. Y si todo va bien, les mostraré mañana alguna de las cartitas con las que (esperamos) nuestros queridos amigos se asesinarán a traición el sábado.