Me congelo

Y la única razon por la que tolero este frío es porque espero de corazón que haya nevado en la cumbre. Y también espero que la nieve aguante hasta el domingo para que podamos irnos de paseo. De otra manera, aguantar tener los pies y las manos congelados no vale la pena.

Ignorando los nervios

Veamos, si hoy es 29, resulta que hace dos días me dio un ataque de pánico (bien disimulado, espero) porque caí en cuenta de que FALTAN 3 MESES PARA MI BODA!! De hecho, ya es menos tiempo que eso. Considerando la cantidad de cosas que aún nos faltan hacer (o al menos, planear), creo que mi ataque de nervios es comprensible y hasta justificable.

De todas formas, poniéndome nerviosa no saco nada (creo), así que trato de distraerme de los nervios pensando en otras cosas (porque organizarme para hacer todas esas cosas no sirve para nada, ¿no?), por ejemplo los nuevos "platos" que mi mamá compró para mis perritos. Siempre he confiado en el buen juicio de mi mamá, muy especialmente en lo que se refiere a asuntos domésticos (digo, tienes muchos años de experiencia y eso), pero debo admitir que esta vez me hizo dudar. Es la primera vez que veo que una maceta de plástico es confundida con un plato para perro.

Caída y ascenso del héroe

Ayer estaba demasiado cansada para escribir esta entrada, pero después de una reparadora tarde de sueño, ya estoy en condiciones (físicas, al menos). El estreno de "The Dark Knight rises" fue ayer, por suerte temprano o no hubiéramos podido llevar a mi primo Julián que sigue de visita por estos lares de Dios. 

Definitivamente, la anterior película de Batman "The Dark Knight" es...insuperable, por muchos motivos, pero esta no quedó muy atrás. Tiene una historia interesante y buen ritmo. Para los "doctos" en el mundo del comic y las mil un versiones de la historia de Batman (como mi sufrido novio), había algunas cosas que se hacían obvias o predecibles en la historia. Afortunadamente, me considero muy ignorante de los mil universos paralelos de DC comics y fui muy feliz con mi ignorancia porque me permitió sorprenderme la mayor parte de la historia (de todas formas, mi sufrido novio ya me había arruinado la parte de la pelea entre Bane y Batman y el resultado).

La historia de Batman siempre ha sido un lío trágico y tenebroso, así que no es raro que el pobre hombre pase las de Caín antes de conseguir resultados "satisfactorios" a sus afanes. Siendo este el último capítulo de esta saga (porque seguro que en un futuro, lejano o cercano, alguien volverá a hacer otra peli de Batman), se me hace que los guionistas se pusieron a pensar en algo así como "Ok, ya le matamos a la novia, ¿qué cosa más trágica que eso podemos hacerle antes de que todo acabe?". Se me hace que estaban inspirados.

Batman

Aunque no lo crean, sí que quiero hablar de Batman (sí, ése, el de los comics y algunas películas). En vista de que pasado mañana iremos al estreno de la última parte de la última trilogía del Hombre Murciélago, pues estuvimos "poniéndonos al día" con mi sufrido novio. Es decir, nos sentamos a ver las dos películas anteriores para no estar perdidos.

Ya había visto "El Caballero de la Noche" (en estreno, gracias), y es realmente una película magnífica (incluyendo el macabro truco del lápiz). La que no había visto, al menos no bien, era la primera "Batman Begins". Una vez mi hermana la rentó en el videoclub, pero por algún extraño motivo estaba doblada en ruso y con subtítulos en español pateado.

Lo cierto es que entre el sonido y los subtítulos, no entedí absolutamente nada, excepto que Bruce Wayne empezaba en una cárcel perdida y misteriosamente reaparecía en su mansión, y que Katie Holmes no tenía mucha cara de fiscal. Ahora que sí la vi bien, debo admitir que es una historia bien contada e interesante.

En menos de un día (considerando la hora que es) estaremos en el cine, viendo el final de Batman (si no le hacen algo realmente grave, me sentiré algo decepcionada, la verdad). Esperemos que esté a "la altura de las circunstancias". 

Trámites

Son mi peor pesadilla, los odio con todo el poder de mi alma, más que nada porque detesto la pinche burocracia y la ineptitud de la gran mayoría de los empleados públicos. Puedo comprender que traajar con archivos no sea muy agradable, pero no es pretexto para tratar a la gente como si le hicieras un favor y retrasar las cosas todo lo posible porque de otra manera no consiguen que la gente apurada "aceitee" la maquinaria burocrática con la contribución de algunos billetitos.

Puede que me esté tomando las cosas muy a la tremenda, en especial considerando que tenemos tiempo para hacer los trámites para nuestra boda con calma, pero que todos los certificados que hemos ido a buscar hasta ahora, tanto religiosos como civiles, estén con algún error de cualquier tipo es como para deseperar a cualquiera. Soy de las que cree firmemente en no aumentar los índices de corrupción metiendo coima en los trámites, pero si esto no se resuelve rápido (como par ala próxima semana), estaré muy tentada de revisar mi código de conducta en lo que se refiere a burocracia  y aflojar unos pesos (más de los que nos fajarán) para arreglar las cosas.

Confianza...

Resulta que en mi país siempre ha habido problemas con los certificados de nacimiento, carnets de identidad, carnet de votación y cualquier otro certificado que implique a alguien (muy generalmente mal humorado y algo ignorante) escribiendo el nombre de cualquier otro alguien (más o menos despistado). Desde que a mi mamá le dieron a vuelta sus nombres, no me confió de ningún oficial de registro civil. 

El caso es que, como para cubrir esa terrible falta, en caso de duda, cualquier oficina civil te hace valer un certificado de bautismo como prueba de que tu nombre o apellido se escribe así y no asá. Se parte de la premisa  de que los sacerdotes, en especial en la época de mi abuelita, sabían escribir mejor que cualquier zoquete oficial de registro civil (o su ayudante).

Siendo así la cosa, cuando me dijeron que el nombre de mi mamá estaba mal escrito en mi certificado de confirmación, me confié en que el nombre estaría bien escrito en el certificado de bautismo. Pero resulta que, encima que me hicieron esperar un día para imprimirme un pinche papel con los datos tales, ¡¡NO HAY LA MITAD DEL NOMBRE DE MI MAMÁ Y MI PAPÁ!! 

Mis papás tienen ambos dos nombres y dos apellidos y en el tal certificado y en el libro de la parroquia solo aparecen con un nombre y un apellido (como huerfanitos). Ahora, queridos lectores, ¿Que rayos se supone que haga con el nombre mal escrito de antes? La gran solución de la secretaria de la parroquia fue hacer otro trámite en el arzobispado y volver a la parroquia (supongo que tendré que pagar por otro certificado más). 

Me lleva la cachetada...

Familia

Estoy cansada, mucho mucho muy cansada. Tuve un día de esos en que, como mi mamá dice, una se pregunta para qué se levantó. Largo, pesado, lleno de cosas que salen al revés...me alegro de que ya esté terminando.

Sólo hubo una cosa buena en mi día (sin contar llegar a mi casa al fin, encontrarme a mi sufrido novio y lanzarnos al sofá a ver tele). ver a mis primos. 

Aclaremos primero que tengo mucha familia, demasiada para mi gusto la mayor parte del tiempo. De todos esos parientes, podemos hacer tres grupos:

1) Los que me detestan, por cualquier razón (la más común es que no pienso igual que ellos, sea el tema que sea), y son detestados por mí.

2) Los que me son completamente indiferentes. No me hago lío de verlos o no verlos...y lo inverso también es cierto.

3) Los que amo con todo mi corazón y me encanta ver siempre que llegan.

Esa última categoría está compuesta mayoritariamente por primos hermanos y por tíos que no son tíos. Hoy vi a dos de mis primos favoritos después de...mmm...unos 4 años o más. Definitivamente, son geniales. 

Lo malo es que mi prima se va en una semana, mi primo se quedará algo más, pero no lo suficiente. De todas formas, aún podremos ver el estreno de "Batman". 

p.d. Últimamente, me tardo mucho más en escribir mis entradas. Una parte es que se me acabala imaginación (Mente de Meli: Sí, mejor dedícate al cacho...) y la otra es que algunas teclas no están en el lugar que deberían. "Paquita", siempre te extrañaré.

Aventuras de la boda

Est resultó ser un día muy malo en muchos aspectos, entre ellos que comí mi almuerzo a las 8:00 de la noche (tal vez más). ¿Por qué? Porque me sacaron tostando de mi casa para ir a comprar la tela para mi vestido de novia. Y esa fue la mejor parte de mi día. Pero ya para qué renegar a estas alturas, ¿verdad?

Pasó algo interesanto cuando estábamos comprando telas, que no creo que sea muy normal. Resulta que yo había impreso el modelo que quería para mi vestido de novia y se lo había dejado a la diseñadora, ella hizo los cálculos que necesitábamos para todo (incluyendo la cola y el velo), un esbozo de como haríamos el vestido por detrás porque las fotos que imprimí no mostraban la espalda, además de un diseño del vestido que usaré para el matrimonio por lo civil.

Lógicamente, la señora diseñadora llevó esas hojas hoy para elegir la tela (y saber cuanto comprar). CUando terminamos de pagar por 15 metros de gasa y 4.5 de visón, ella puso las hojas en la bolsa de las telas y nos fuimos a buscar la tela para mi otro vestido. Y cuando nos dimos cuenta...las hojas del diseño ya no estaban. 

Las buscamos por todos lados, volvimos la primera tienda, preguntamos a todos, y nada. Entonces mi mamá recordó que había otra chica buscando tela para su vestido de novia en la tienda...y sospechó algo raro. Al final no encontramos mi modelo, pero la única explicación que le dimos fue que la otra novia se lo sacó de mi bolsa mientras estábamos haciendo cuentas. 

Juro que jamás me habría imaginado eso. De veras que no.

Y hablando de bodas extrañas, hace un ratito vimos una de mis películas favoritas de todos los tiempos: "Mi gran boda griega". Esa pobre muchacha sí que tenía problemas, al menos no tendré damas de honor con vestidos extraños.

Recargado

Hace unos meses, Pottermore abrió sus puertas para unos cuantos (como 1 millón no más) elegidos. Hace otros pocos meses, (menos que los anteriores lógicamente), Pottermore abrió a la plebe y se pudieron hacer muchas más cosas (como perseguir a la gente por los pasillo). Pero de todas formas, no se puede estar todo el día acosando a la gente a hechizos, ¿verdad? Así que, en poco tiempo, volvió a ser algo aburrido.

Hace unas semanas, terminó la primera Copa de las Casas, que ganó Slytherin (con el consiguiente cacareo de las Slytherins con menos cerebro y sentido común). Se ganaron entrar a la Cámara Secreta 24 horas antes que el resto del Colegio.

Eso significa que ayer se abrió para las serpientes (que van a la cabeza en puntos para la Copa....otra vez) y hoy para los demás. Lo cierto es que hay mucha menos información en los 4 capítulos que liberaron hasta este momento de la que hubo en los primeros 3 capítulos de "La Piedra Filosofal". Cierto que las gráficas están muy monas, y que hay dos jueguitos interesantes, pero mucha información...no pues.

Supongamos que, como solo es el inicio y la parte sabrosa de la historia (esa llena de monstruos e intentos de asesinato) aún no ha llegado, a medida que avance la cosa se irá poniendo más interesante. La cosa es que no sabemos cuando se pondrá interesante (inserte cara hastío).

Así que, en lo que se pone interesante, seguiré desgnomizando el jardín (¿romperles el cuello contra el muro o ahogarlos en el estanque cuenta como desgnomizar?), persiguiendo tejones en los pasillos (oh sí, huffies, voy por ustedes), y arruinando pociones (no puedo creer que aún no m rinda).

De vuelta al juego

Al fin, tras más de un mes de espera (que casi termina con mi poca paciencia y cordura), al fin tengo un alaptop "nueva". Lo cierto es que considerando que es de segunda mano, no puedo pedir que esté ne mejor estado porque el anterior dueño era mi papá, y si algo es él, es excesivamente cuidadoso con sus computadoras.

Al principio, tuve ciertas dudas con esta laptop. No fue como mi relación con Paquita (que de Linux goce) que fue algo así como amor a primera vista: la vi, supe que la amaba...y también sabía que era nena  que su nombre era Paquita. Con esta en cambio fue..raro. No sabía si era nena, no sabía cuál era su nombre y no sabía como me sentía con ella. Eso sí, sabía que era una ligerita.

De todas formas, y ya con un rato de uso, le pude dar un nombre y saber que era nena (en ese orden). Así que, tengo el placer de escribir mir primera entrada desde Clotilde Aredhel (tendré que pensar en otro nombre para mi primera hija, lástima).

p.d. Justo cuando estaba en medio de racha de inspiración, se cortó el internet por motivos aún desconocidos...al parecer, mi mal karma aún me persigue.

Larga semana

¿Qué puedo decir? tuve una larga semana, agotadora en todo sentido, plagada de pequeños y grandes problemas de los que no tengo ganas de hablar. Realmente, estoy muy cansada.
Y como para rematarla, aún tengo trabajo el sábado y me toca hacer la actividad de la Casa...qué rayos...

Sonrisa de evento

Muchos años de mi vida (la mayor parte, para ser honestas) tuve los dientes torcidos. ¿Por qué no fui hace años a un ortodoncista? Simple: Miedo...y mucha flojera. El caso es que hace más de 3 años, mis amados padres lograron llevarme (con engaños, valga la aclaración) al bendito Experto en el Arte del Dolor II.

Revisando ahora mis memorias de aquellos lejanos días, me doy cuenta de que estuve más (mucho, mucho más) de 14 meses con esos fierros espantosos en mi boquita. Tanto, que ahora que me los sacaron, como que los extraño un poco.

No me quejo, quedé con una sonrisa casi perfecta (la verdad, tengo los dientes un poco grandes como para tener una sonrisa perfecta), pero hay algo raro en la sonrisa que me quedó sin los brackets. No que sea fea, pero siento que es algo incongruente conmigo...no sé, como que no "combina" con mi cara, o algo así. Es como si me hubieran pegado la sonrisa escalofriantemente perfecta de otra persona...

Doble ración

No suelo exagerar, más que nada porque exgerar en algo implica un gasto monetario que generalmente no debería permitirme (época de ahorrar y eso), pero a veces la tentación (más conocida como "sufrido novio") logra derribar mis más sensatas defensas y arrastrarme por el camino del derroche.  Esa es la única explicación que puedo dar para justificar que nos hayamos mandado al cine a ver dos películas seguidas. ¡DOS!

No puedo decir que no disfruté la primera, llevaba un tiempo queriendo ver "Valiente" y es una buena historia. Lógicamente, tenía un algo que la hacía predecible, pero de todas formas es simpática y, como cualquier historia de Disney que se precie, con una moraleja (que no tengo ganas de enunciar aquí). Por cierto, quiero trillizos que se conviertan en ositos y un arco. He dicho.

La otra película que vimos era "Prometheus". No puedo decir que sea mala, sí que tiene algunos clichés típicos de las historias de terror (aunque ésta era de ciencia ficción, por cierto) pero la historia está bastante bien llevada (hasta el trágico descenlace, etc, etc). Pero, considerando que tengo corazón de pollo para cualquier cosa medio terrorífica, no pueden culparme por trata de olvidarla lo más pronto posible. Es eso o tener pesadillas. No, gracias.