lunes, 25 de junio de 2012

Usos inesperados

Pensé que un anillo de compromiso (me sigue pareciendo tan genial escribir eso...) tenía sólo dos usos:
1) Mostrarle la mundo que pronto serás una papa...mujer! casada.
2) Contemplarlo en soledad o acompañada de tus amigas (Marce querida, sabes de qué hablo).
Sorprendentemente, encontré que además tiene la cualidad única de convencer al Experto en el Arte del Dolor II alias Ortodoncista de que te quite los brackets. Sucedió algo así.
Meli: ¡Doc! ¡Mire mi anillo de compromiso!
Mente de Meli: ¡Sí! ¡Míre!
Doc: ¡Oh! ¡Felicidades! En vista de eso, ¡te quitaremos los brackets la siguiente semana!
Mente de Meli: ¿QUÉ? ¿Así de fácil!?
Meli: ¡Gracias!

Me mató...

viernes, 22 de junio de 2012

Compromiso

Llevo como un mes mordiéndome la lengua (acá, los dedos) para no soltar esto. Hagámoslo breve (porque si me dan cuerda, trataré de explicar todo...y así no acabamos nunca): hoy, mi sufrido novio y sus señores padres vinieron a mi casa a hablar con mis señores padres para pedir mi mano. Emocionante, ¿no?
Dejando de lado el sarcasmo, la verdad es que estoy muy feliz, tan feliz que "feliz" no alcanza a lo que siento. Supongo que ya tengo un gran cuento para contarles a mis futuros hijos, sobre como su padre puso rodilla en tierra y todo el resto del protocolo. 
Por otra parte, tampoco me esperaba un anillote de ese tamaño. No solo porque me queda un poquito grande (nada que un joyero no pueda solucionar) si no porque no me esperaba que fuera de oro blanco, con una Esmeralda Gota de Aceite. Díganme vanidosa (vanidosa), pero no puedo dejar de mirar mi anillo de compromiso.
"Anillo de compromiso"...¡Es genial poder escribir eso! Y más si se trata de MI Anillo de Compromiso.

miércoles, 20 de junio de 2012

Pequeños placeres

La vida tiene pequeñas satisfacciones, como comer helado, o encontrar un antojo justo cuando lo deseas, o leer libros geniales, o resolver el misterio de la Atlántida perdida. En el último caso, la cosa se pone aún mejor cuando tu compañero de aventura resulta ser nada más y nada menos que el famosísimo Dr. Indiana Jones.
Está bien, recobremos algo de sentido. Para todos aquellos que, además de ser de mi edad (más de 20 y menos 30 años), hayan disfrutado en su infancia y adolescencia con las aventuras gráficas de LucasArts, tal vez conozcan "Indiana Jones and the Fate of Atlantis". El ingenioso arqueológo, después de un poco agradable encontronazo con un nazi, debe encontrar cierto libro perdido que habla de la Atlántida perdida, en compañía de su ex-ayudante y actual medium Sofía Hapgood.
Como es de esperarse, Indy se mete en todos los líos, se manda tremendos viajes de acá para allá y, usando su maravilloso ingenio, debe descifrar un montón de acertijos para llegar a su meta: la mítica Ciudad Perdida. El caso es que yo jugué esta aventura hace muchos, muchos años (al menos unos12 años o más). 
Por esas épocas, no era precisamente la más ingeniosa del universo, aunque ya habiendo resuelto "The Secret of Monkey Island", ya podía defenderme en eso de pensar retorcidamente. De todas formas, y considerando que no me dejaban usar mucho tiempo la computadora, me tomó algunos meses resolver el juego en sus tres variantes.
Hace poco, nos dio por instalar un emulador del SCUMM en la compu de mis hermanas, y son eso vinieron varias aventuras gráficas de mi remota infancia, entre ella "Atlantis". Lo que me mata es que cuando me puse a jugar "Monkey" y "El día del tentáculo" me hice un lío porque no me acordaba el camino, en cambio, con "Atlantis" avanzo sin siquiera dudar. Es genial.
En cuanto termine con uno de los caminos, volveré a comenzar para sacar el otro...y el que sigue y el que sigue.

lunes, 18 de junio de 2012

Navidad de perros

Mi mamá y yo somos muy parecidas, tenemos gustos muy parecidos, casi las mismas aficiones y muchas, muchísimas opiniones en común (con excepciones, claro, o la vida sería muy aburrida). Siendo así la cosa, puedo confiar en que si me dice que un libro es bueno, es realmente bueno (con excepciones también...no le gusta Harry Potter).
Y como casi todo lo que cae en nuestras manos últimamente es algo de Agatha Christie, me encontré leyendo sobre un crimen "lleno de sangre" que ocurre cierta Navidad. Lo que hace interesante al caso es que, aparte de una servidumbre que no suena ni truena, sólo la familia del difunto estaba en la casa, por lo que cualquiera de ellos puede ser el asesino.
Como en cualquiera de los libros de Christie que me gustan, Hércules Poirot llega a investigar el caso, y ahí es cuando la cosa se pone intersante porque nada parece tener sentido en el crimen.
A estas alturas, debería estar acostumbrada a que, como siempre, el menos sospechoso es el culpable. Lastimosamente, parece que mi instinto para determinar quién es más o menos sospechoso se ha ido por el garete (Poirot estaría decepcionado de mí). Una vez más, la metencita retorcida de la señora Christie me agarró por donde menos lo esperaba y me dejó muy sorprendida.

En otras noticias, un gran evento se aproxima. Espero poder anunciarlo el viernes por la noche.

jueves, 14 de junio de 2012

Piedra

Uan vez más, la vida de mi alter ego de rol es, de lejos, muchísimo más interesante que la mía. Aparte del obvio hecho de que ella no hace dos días lo mismo (matar bichos sí, matar al mismo bicho...nunca!), está el detalle de que se mete en todos los problemas, los que le importan y los que no...o sus amigos lo hacen por ella. En esas situaciones, mi alter ego, siendo tan buena como es, tiene dos opciones:
1) El lío en que se metió el amigo implica a toda la pandilla por lo que, ni modo, tendrá que ver como salir de eso.
2) El lío sólo concierne al amigo y él no sabe como salir sólo de eso, por lo que debe ir a rescatarlo.
El caso de hoy es del tipo 2), así que la siguiente sesión de rol, probablemente tengamos que ver cómo conseguir una poción/hechizo para despetrificar al montaraz, y/o rescatarlo del castillo, de preferencia vivo y entero. Claro, las probabilidades de sacarlo en ese estado son mínimas (el dueño del castillo tiene una simpática tendencia a matar a lo que estorbe), así que también deberíamos considerar la posibilidad de reunir sus cenizas y buscar a alguien que nos las junte de nuevo.

lunes, 11 de junio de 2012

Si empiezas en un casino, probablemente termines en un circo

Porque eso es lo que pasa cuando sales de África buscando a la tropa de Pingüinos locos y a su avión con motor de monos. "Madagascar 3" resultó ser...¿cómo decirlo? La más loca, por mucho, de las tres películas. Tal vez un poco más floja que las otras, argumentalmente hablando, pero por eso mismo es muchísimo más surrealista y extraña, parece que los guionistas su hubieran fumado algo bien denso...y no digamos los animadores. Hay algunas partes que parecen jaladas de los pelos, pero como son muy divertidas, no es que estorben en la historia, y nadie se molesta.
Muy buena historia para pasar un buen rato en el cine, sin más (porque no están esperando filosofía, ¿verdad?). Lleven a sus sobrinitos, primitos, hermanitos y demás parientes menores si pueden tolerarlos...o mejor no y la pasan mejor.
(Y esta debe ser la "crítica" más breve e incoherente que he escrito).

jueves, 7 de junio de 2012

Castigados

Como recién se me quitó la flojera (más o menos) y al fin tengo un momento con la computadora, les pongo un pedacito de la "entrada que debió ser" el lunes. De todas formas, no esperen algo increíblemente ingenioso o extenso...sigo sin inspiración.
El domingo pasado, como les había comentado, me dio un sorpresivo ataque de limpieza, que comenzó con un "Debo barrer la casa", y pasó por limpiar el jardín, lavar las chompas de mis perritos, ordenar mi cuarto, limpiar mis cajones de un montón de cachivaches que tenía guardados, limpiar mi baño hasta dejar la tina chirriando de pulida, hasta llegar a un "Debo lavar todos mis peluches".
Lo interesante es que mis peluches no son 4 o 5, son como un montonazo, de distintos tamaños y distintos materiales, con instrucciones del tipo "No sumerja en agua". Tuvimos que "lavarlos" limpiando por encimita y cuidando que no se mojaran mucho.
El caso es que, llegado el momento de secar a los niños, tuvimos que recurrir a colgarlos del alambre como prendas de ropa. Dejé encargados de la tarea a mi hermanita y mi sufrido novio, mientras yo trataba de secar con secadora a mi Hedwig. El resultado fue este:

martes, 5 de junio de 2012

Largo fin de semana

Esta tendría que haber sido varias entradas breves escritas desde el viernes por la noche o, en su defecto, una sola y larga entrada...pero, como siempre, adolezco de flojera crónica y ni siquiera mis ganas de escribir son superiores a eso.
Tuve un larguísimo fin de semana, entre conciertos, renegadas, correteos,, renegadas, comida, renegadas, la cuestión esa que no debo nombrar, renegadas por eso, y demás no me quedó tiempo para escribir. Anoche, cuando podía hacerlo, la conexión estaba tan lenta que daba pena peder el tiempo sentándome a esperar a que arrancara. Gracias, prefiero dormir.
Mi punto es que, entre una cosa y otra fue...interesante. No podría calificarlo del todo como un desastre porque pasaron algunas cosas buenas, como que el concierto saliera bien (pero ni mi familia ni amigos fueron) o que mi cuarto y mi casa estén mucho más ordenados (pero que nadie se mosqueara en ayudarme a limpiar y ordenar), o que me encontrara 200 Bs. en mi cajón que creía perdidos (eso no tiene un pero).
Pronto (espero) venceré a mi flojera y les mostraré qué pasó con mis peluches el domingo, o podré contar con calma mi agitado sábado, o como tuve una orquesta para mi sola y...lo eché a perder. De momento, los dejo con un pedazo de "Still Crazy", los Strange Fruit interpretan "The Flame still burns"