Vicios antiguos que jamás superaré

Alegoría al estado de Meli durante los próximos 3 meses

El año pasado, cuando Harry Latino cerró el 3er curso de Hogwarts Virtual, se idearon varios entretenimientos para que nosotros, los leales usuarios (en mi caso, adictos) de la página no nos hongearamos todo el verano (invierno por estos lares, pero es la idea). Uno de esos jueguitos era el del Rescate de la Profecía.
La verdad, hasta ese momento yo no había jugado ni uno de los jueguitos de HL, en parte porque mi internet de esa época era el clásico dial up super lenteja, en parte porque no tenía ni ganas de meterme más de lo necesario en la página y eso. ¿Que cómo acabé ahí entonces? La respuesta es sencilla, mis jóvenes saltamontes: Mi sufrido novio me contó que el jueguito estaba genial, que él había jugado algunas veces que lo pescaba (porque hay que estar en ALERTA PERMANENTE!) y que era interesante. Y no pues, acabé ahí esperando a que se abriera el jueguito para ver qué tal era...
De ahí a pasarme tres meses en sagrado desvelo diario, con mi hermana que hacía de mi "Coach" y me gritaba instrucciones mientras jugaba, y con mi buena amiga Marce en el chat avisándonos cada vez que se iba a abrir la cosa y comparando resultados. Lo grave era que era una completa inútil, aunque al menos pude ganar una vez, y tengo pruebas!


Ja! lo ven? Esa fue la ventiúnica vez que alcancé la pinche Profecía y sospecho que fue porque eran las 4 de la matina por estos lares y HL se estaba recuperando de una super caída del sistema, así que...mucha competencia digamos que no había. Pero no sean malos, denme algo de crédito: había un tipito despierto a esa hora que me pisó los talones todo el tiempo! eso tiene que contar para algo!
Pero, como dice la canción, empezó a hacer frío y se acabó el verano (al menos en el norte, porque acá estábamos congelándonos) y pues, también se acabó la Profecía. Como es sabido, generalmente los jueguitos de de HL no duran mucho más que una temporada (dos si se sienten poco inspirados o muy generosos), así que, con el dolor de mi corazón (y el de mi muñeca también...) me despedí de la Profecía para siempre.
SI tuve que dejarlo, entonces ¿por qué digo que "no lo superaré"? Simple: porque ya es verano (en el norte, aquí estamos resfriados) y, dada la popularidad de la que gozó el juego el año pasado, pues lo VOLVIERON A PONER!
Hoy, mientras escribía, estuve en dos rescates en los que perdí asquerosamente, por cierto, pero no tan grave como en mis inicios del año pasado. Así que, me propongo seriamente mejorar mi record y atrapar dos Profecías este año! Eso es un buen objetivo, verdad?

¿Por qué es bueno ir a un museo de vez en cuando?

Porque nunca sabes cuando un mono loco se va robar la plaquita de oro de un Faraón momificado y buena onda, provocando que reviva su hermano (el del Faraón, no del mono) loco, malvado y ceceante al que ni Darth Vader en toda su gloria (y asma) pueden detener.

No, no me fumé nada sospechoso (al menos eso creo), ni bebí nada con alcohol (a no ser que la gasesosa del cine tuviera algo raro...), y a no ser que sean las pipocas hablando desde mi estómago, puedo asegurarles que estoy bien consciente de lo que digo (lo que es un gran logro...). Hoy después del Club nos fuimos al cine con mi sufrido novio a ver "Una noche en el museo 2".
La primera de esas pelis fue muy divertida, en especial si, como yo, se es un adicto a la Historia (pero de ese tipo de adictos que son capaces de averiguar hasta que color de calzoncillos usaba Simón Bolívar...no, ese dato creo que no es necesario). Esta nueva está bastante buena, tiene chistes muy graciosos y los personajes están bastante buenos (en especial el General Custer...con su hermoso cabello y sus instrucciones de combate).
Creo que hay algunas fallas en el argumento, pero se la pasa tan bien viendo la peli que se pasan por alto (al menos las personas normales lo hacen, los perfeccionistas como mi sufrido novio se dan cuenta al tiro), y tiene de medio algunos giños de lo más locos (como los Jonas Brothers cantando por ahí en una forma algo...como lo diría? algo cursi, pero muy chistosa). Y los muñequitos de Einstein! Yo quiero uno! Al que me regale uno de esos para mi cumple (o antes de preferencia) lo amaré por siempre! (A ver, tenemos candidatos?).
¿Cuál es la recomendación de esta modesta crítica de cine? Verla, definitivamente, para pasar un buen rato. Ah! y cuando lleguen al final de la peli, cierren los ojos cuando Ben Stiller vuelva a poner ojos de cordero degollado y recuerden a Octavio y Jedediah y a los monos capuchinos agresivos.

Meli en la Culta Charcas (parte 3, tenemos las imágenes)

¿En qué me quedé ayer? Veamos, ya sabían que yo llegué el domingo sin cámara fotográfica y con mi celu con la memoria llena (es que se me voló completamente que tenía que vaciarlo antes de viajar), así que no hay pruebas de ese día (no podrán atraparme!). Pero, como el lunes ya llegó mi sufrido novio, bien armado con su cámara super poderosa, ya les puedo mostrar algunas de las bellezas de la Culta Charcas.

Empecemos por decir que el lunes 25 de Mayo, en teoría, teníamos que llegar a media mañana a la Plaza 25 de Mayo donde estaba pasando el desfile en conmemoración al 25 de Mayo (oh sí, somos muy originales con los nombres...), pero por cuestiones de la vida llegamos bien pasado el medio día y nos fuimos directo a la Feria del Chorizo Chiquisaqueño (una de las especialidades criollas). La Feria en cuestión era en la plazuela de la Recoleta, un hermoso lugar histórico y muy mono con un mirador hacia la ciudad, es decir, una muy buena ubicación si se trataba de propósitos paisajísticos y turísticos y demás, pero pésimo para tres personas poco ágiles y de vida notoriamente sedentaria y que encima son tan iluminados como para elegir subir por la calle más empinada. No me creen?

Nótese que, en cuanto más arriba se esté, mayor será el riesgo de rodar para
abajo por el simpático ángulo de 70° de inclinación de la calle en cuestión.

Linda la callecita, ¿no? Perfecta para practicar andinismo y demás deportes que impliquen sacar las habilidades de la cabra de montaña que llevamos todos dentro. De todas formas, y aunque me queje como loca, llegar arriba siempre vale la pena y eso que no siempre hay comida. Una de las cosas más hermosas de la plazuela esta, aparte del Mirador, el Templo de la Recoleta, y la Fuente super enorme, es el Reloj de Sol
Esta maravilla tiene unos cuantos siglos encima y ¿qué creen?, ¡Sigue funcionando! (sí, hasta yo me asombro de mi inteligencia y perspicacia...). El punto es que llegamos a la plazuela en cuestión y nos encontramos con un montón de gente llenando las mesas, y un solazo aplastante. Después de casi media hora de ir de acá para allá esperando que alguien dejara su mesa, al fin conseguimos algo de sombra, sillas, una mesa compartida y comida (al menos para probar, porque esa era otra matanza).


El plan para la tarde era ir a una presentación de un ballet que llevó la Embajada de España, por esas cosas de la vida acabamos en la inauguración de la nueva Fuente del Rosedal donada por la Fábrica de Cemento. La cosa esa lanza un chorro de agua (ni modo que de cemento...aunque sería divertido) de 13 metros o algo así. Se veía realmente lindo en la noche, con sus lucecitas y las formitas del agua con la música y eso, pero (yo siempre encuentro peros :P) podían haberse conseguido una versión mejor grabada de la música, ¿no? Es que parecía que la hubieran grabado de la grabación que alguien hizo en un casette horriblemente estirado.
Pero saltando eso, pasamos un buen rato con toda la "flia" reunida después de muchos años: estaba mi santa "magre", mi querida "sistera" y mi dulce hijita, además, claro, de mi sufrido novio en calidad de aspirante a mi mano (qué lindo suenta eso!) aunque mi "magre" se empeña en oponerse a eso (a pesar de que nuestra hijita hace rato que se pasea por ahí y digamos que la situación hay que ponerla bien en orden, juasjuas).
El siguiente paso en el itinerario era el Concierto de la Sinfónica Nacional en la Catedral. Ya viendo lo que nos pasó con el ballet (que llegamos con...no sé...unos 4 días de retraso a la repartija de entradas) estuvimos ahí como media hora antes de lo que decían los horarios, he hicimos bien porque cuando llegamos, la fila ya llegaba a la esquina.

El concierto estuvo fabuloso, a qué, lindísimo, genial y todo eso (aunque yo, como siempre tan madura, debo declarar que les odio a todos, desde David Handel, el director, hasta el tipito que tocaba el triángulo). Tocaron tres piezas más de su programa del día siguiente, y lo hicieron tan bien, que juramos que al día siguiente iríamos al concierto de las 5:30 p.m. en el farallón de Cal' Orcko, que es una super pared con huellitas de dinosaurio. Lo grave fue que, aunque nosotros llegamos relativamente puntuales (como al menos 100 personas más) el concierto recién empezó a las 7:00 p.m. y nuestra flota salía a las 7:30 p.m. y considerando que Cal' Orcko está como a 20 minutos de Sucre...no pues, apenas y escuchamos el Himno Nacional, el Himno a Chuquisaca (del que sigo sin averiguar la segunda parte...oso) y tuvimos que irnos. Me dio una rabia, pero una rabia...
En fin, de todas formas, y a pesar de la decepción de ese último concierto, fue un buen viaje. Y ahora...las principales atracciones de la Plaza!

Con ustedes, la efigie de Antonio José de Sucre, Mariscal de Ayacucho en su papel de "El cuidador de palomas atrevidas en la Plaza"

Uno de los leones al pie del monumento al Cuidador...Mariscal! Guardianes originales del Castillo de la Glorieta y asiento favorito de los niños imprudentes que deseen verse cubiertos de hormigas furiosas, sus actuales habitantes.

Vista de la Bandera del Cúpula de la Prefectura desde el mero techo de la Prefectura. Para lograr esta toma hay que subir un montón de gradas, en tramos empinados y algo resbalosos, corriendo el riesgo de perder al dignidad en una caída o la capacidad de respirar en el mejor de los casos.
































Imágenes del Monumento de Bernardo Monteagudo, Prócer de la Independencia, en la Plaza 25 de Mayo, tomadas en un viaje anterior desde el celular de esta seria reportera. Obsérvese como se puede cambiar la opinión de un héroe de la Patria dependiendo del ángulo en que se lo vea: seriecito a la izquierda, sospechoso (por decir lo menos) a la derecha.

Meli en la Culta Charcas (parte 2, aunque ya esté de vuelta)

¿Qué puedo decir? Fue un viaje genial en especial porque pude ver a todas las personas que quiero en Sucre, además que ir a un montón de eventos, caminar como judío errante y trepar (sí, trepar) la calle Dalence para ir a comer chorizos...oh sí, el viaje ideal.
Desde la última vez qu escribí, dimos vueltas por Sucre con mi mejor amiga del mundo mundial, Marce, llegamos tarde al encendido de la Tea en la Torre de San Francisco, donde está la campana de la Libertad, estuvimos en medio concierto de música Barroca de las Misiones, que presentaron una ópera (o algo así) con una soprano maravillosa (le odio) y una contralto no tan buena (aunque también le odio). Después de eso, estuvimos a 10 metros de donde lanzaron un montón de fuegos artificiales muy lindos pero que nos dejaron apestando a pólvora quemada (estúpidos chinos), y eso fue antes de salirnos del concierto porque ya estábamos muertas de frío, sueño y aburrimiento (y aún así nos quedamos como hasta las 4 de la matina charlando de profundos temas filosóficos e intelectuales).
Me guardo lo que pasó después porque quiero ponerlo con fotitos (que no tengo ahora), así que me paso dircto a la parte del viaje de regreso que fue FATAL! No pude dormir casi nada, pusieron una peli de Bruce Lee (en español españolísimo otra vez. Me pregunto si alguien les presentó a los de las flotas el doblaje mexicano...) que estaba no más interesante hasta que...la cortaron (odio las flotas).
Ahora sí, más noticias en la siguiente en la última parte de esta emocionante trilogía "Meli en la Culta Charcas" (misma hora tal vez no, pero sí mismo canal).

Viajando

Aprovechando el celu del mi sufrido novio, escribo desde medio camino de regreso (al menos, espero que sea algo mas de medio camino porque ya no aguanto más). La verdad es que no tengo ideas ahorita, asi que mejor escribo después y trato de dormir.

Meli en la Culta Charcas 1 (al menos, es el plan)

Sí! como una nube de perdición para los mortales, he llegado! muajajajaja La verdad, no tanto, pero la idea es que ya estoy acá, en la Culta Charcas más conocida como Sucre en estos días profanos.
El viaje tuvo que ser en flota no màs, como cualquier humilde persona "del pueblo" (es que sólo a personajes como mi papá lo esperan los aviones).
La verdad no tendría mucho de qué quejarme: me tocó un buen compañero de asiento (de esos que duermen y son fáciles de ignorar), no hubo ningún imprevisto en el camino, ni nada, un viaje más si no fuera porque, al rato de ponernos la película de rigor, nos encajaron "Conan, el destructor", protagonizada por Arnold Schwas lo que sea (yo no puedo deletreaer ese apellido), doblada al español en el más castizo acento de la Madre España, y con unos afectos dignos de los '80. COn respeto al trabajo cinematográfico del Honorable Gobernador de California, debo decir que esa pelí era ya no de... a ver, como lo digo cortésmente? mmm...ah! ya sé! MALA. Lo peor de todo, fue que la pusieron con el volumen a todo chancho y, aunque me dormí la mitad de la peli y me desperté cuando que medio se ponía interesante (un gran logro, considerando de qué iba la historia) van y la cortan! Me quedé con la duda de qué mounstruo iba a salir cuando la rubia mensa e ingenua pusiera no sé qué foquito en no sé qué cosa...
Pero, ya llegando a Sucre, la cosa se puso buena. Es que ver a mi mejor amiga del mundo mundial, Marce, después de como...no sé, varios meses, es bueno para mi espíritu sarcástico. El programa del Bicentenario se me hace que no lo respetan mucho, porque yo no escuché ni media campanada, pasó el desfile de secundaria como siempre y lo más emocionante del día fue que aparecieron los campesinos de Chapare en medio desfile con sus cuetillos y cosas y...nada, entraron, pasaron, nadie dijo nada y los colegios siguieron pasando (y yo que esperaba ver algo de sangre...).
Ahora, el plan es salir a tomar helados con mi otra mejor amiga del mundo mundial, esperar a que sea hora de la Serenata y los fuegos artificiales de media noche y después volver a casita a dormir, para mñana despertar tempranito para ir a busar a mi sufrido novio a la terminal. Eso, señores, es organización.
Imágenes, ya habrá mañana o pasado mañana con suerte (y con la cámara de mi sufrido novio dando vueltas por estos lares).

Terapia

No, no me fui a un psicólogo, pisicólogo ni nada por el estilo, para mejorar mis locuras y estados de ánimos con tendencias destructivas me basto yo solita. Pasa que hoy en la mañana renegué como una loca por eso de los pasajes, un fiasco total.
A pesar de mi juramento de ayer, la estúpida aerolínea logró sabotearme mis planes de viaje a Sucre. No! No teman! no es que no voy a viajar (o creyeron que se librarían así de facilito de mí? muajajaja), sino que tendremos que hacerlo por otros medios de transporte (triste y simple bus, como una más del pueblo...). Y es que eso de los cuasi monopolios aéreos provocan que el servicio se vaya al cuerno (si están en Bolivia y leen esto, seguro que saben de qué hablo...).
De todas formas, mi sufrido novio no puede viajar conmigo por lo de su Maestría (jamás me había enojado que sea tan responsable y cumplido...) y él tendrá que ir al día siguiente. Nuevamente mi juramento se fue al cuerno (moraleja: no levantarás el nombre de tus libros de Harry Potter en vano...).
Y con todas esas cosas, no era de extrañar que estuviera por escupir fuego, comerme a los que se atrevieran a contradecirme, asesinar a toda una aldea de gente inocente (o al menos a los del servicio de Reservas de la aerolínea) o...poner cara de emplume y gruñir para responder (oh, sí! Meli una vez más es la reina de la madurez) a cualquiera que se me pusiera por delante (incluyendo a mis pobres padres...ufff).
¿Qué hacer para que la tarde no sea tan horrorosa como la mañana? En un sorprendente ataque de cordura, sensatez y demás "cosas buenas" (nótese el sarcasmo) elegí lo menos malo y...me fui a la peluquería a hacerme un corte nuevo (oh sí! Meli también es la reina de las fashions esporádicas!). Me cortaron un montón de cabello, siento la cabeza más ligera que de costumbre (dice mi sufrido novio que a lo mejor se me fue por ahí un poco de cerebro...chistosito), y creo que no me veo tan mal (hace añadas que no me hacía un corte "moderno". Lo mío es ir a la peluquería, mirar feo a la que me atienda y decirle "Cinco centímetros, no más"). Y lo mejor de todo es que ¡se me quitó el mal humor! Si hasta veo la vida medio de color rosa (sospecho que debido a mi nueva crema de peinar...).
La siguiente que me ponga de malas no pediré chocolate...

Justo cuando creía que las cosas iban a mejorar...

Nuevamente mi Ojo Interior me ha jugado una mala pasada y se ha burlado de mis deseos más caros...Sí, estoy divagando, pero les explico pues.
Hoy (AL FIN!) volvieron mis papás de su viajecito de, supuestamente, dos días (a no ser que yo no sepa contar, se fueron 4 días). Para mí, que ya estaba con un emplume descomunal de tipo vengativo/bocón, que regresaran era la respuesta a mis oraciones, porque por su simpática ausencia tuve que posponer todos mis planes dos días, y eso incluye unas compras urgentes que tengo que hacer para ir a Sucre y cortarme el cabello (quiero un look como el de Miley Cyrus, como creen que me quedaría?).
Así que ahí estaba yo, super dichosa (aunque, por motivos de orgullo lógico no lo iba a mostrar, hay que hacerles pesar un poco la conciencia, caramba!), cuando ami sufrido novio se le ilumina y me dice que revisemos eso de los pasajes y los horarios del avión para ir a Sucre este fin de semana. Nos vamos a la compu, y qué descubrimos? Que, al parecer, YA NO HAY PASAJES! al menos para domingo 24, que era el día en que planeamos llegar. Mi sufrido novio dice que mejor vamos averiguar primero, y también ver otras aerolíneas, así que a eso nos dedicaremos mañana.
De todas formas, eso no quita que esté más que requetecontrasuperhipermega emplumadísima (a que no conocían ese grado de superlativo...). Si no encontramos pasaje para el domingo en avión nos queda ir por separado en bus (porque yo no pienso ni a bala llegar directo para el 25 y perederme la mitad de las festividades, aunque viajar sola no es una opción para mí) o...llegar el 25 directriz en avión (que, como ya les dije, para mí no es una opción).
Odio que me pasen estas cosas, llevo meses planeando este viaje y una estúpida aerolínea me lo va arruinar, maldita sea! Pues no, fíjense que no. Aunque tenga que matar a alguien para quedarme con su pasaje, voy a llegar el 24 de Mayo a Sucre con mi sufrido novio! Lo juro sobre mis libros de Harry Potter!

Me toman de su puerquito...

En especial mi familia. Sí, ya sé que tengo que ayudarlos cuando se necesita, pero que no abusen, no? Lo digo porque, otra vez, mis papás están de viaje y se supone que regresarían hoy, pero como "siempre pasa algo" y no lo harán; y como saben que "Meli está a cargo", pues creo que creen (valga la redundacia de verbos) que pueden quedarse con confianza.
Y claro, como Meli, aparte de estar a cargo, no tiene "nada que hacer" y por lo tanto no tiene mucho derecho a quejarse, pues se le encaja todo. Mañana, por ejemplo, tengo que cocinar desde sopa, porque mi hermana Lili no puede comer otra cosa con la cara hinchada como la tiene por las extracción de muelas; el segundo ya no será mucho lío (espero) aunque, como siempre, estoy esperando las quejas de alguna de las locas a mi cargo (en cuyo caso tendrán que aguantarse que les ladre, porque no estoy de humor para babosadas). En la tarde tengo que cancelar la cita de mi hermana Ara con el ortodoncista y llevarla a que se pruebe el estúpido traje para su estúpido baile del colegio del domingo, lo que significa ir a asolearme horas de horas con todas las mamás del curso (es decir, aburrimiento mortal) y todo eso cuando recién hoy acaban de sacarme otros dos premolares y por lo tanto me muero de hambre porque no comí más que helado (rico, pero no llena. Si pudiera, ahorita me comería un elefante) y no debería ponerme al sol o se me hinchará la cara (y eso no es precisamente sexy).
Sí, mi vida es color de rosa, con florecitas cayendo del cielo y animalitos lindos a mi alrededor...

De duelo

Hoy, regresando de una buena reunión del Club, de esas que acaban con varios de los chicos comiendo papas con queso y discutiendo sobre villanos de cómic (hay una gran aceptación del Guasón por estos círculos) mi mamá me dio la peor (o algo muy cercano) noticia que podía darme: la Madrina Guillermina falleció en la tarde.
Técnicamente no es nada mío, es la madrina de comunión de mi mamá, pero siempre la sentimos y la quisimos (creo que hablo por mis hermanas también) como una abuelita más. Era una persona muy dulce, muy sensata e inteligente, tenía 96 años (hasta donde llevé la cuenta) y estaba en sus cinco sentidos, como se dice. La conocía de toda la vida, y de alguna forma consciente o inconsciente, era la única persona de la que realmente pensaba que era eterna. Hace unas semanas, la última vez que mis papás la vieron, se despidió de ellos y les dijo que estaba preparada, y no dudo que así fuera.
Y pensando en eso, recordé algo que, creo, es del dominio público (o al menos de sentido común). Cuando alguien parte, nos sentimos tristes y lloramos y nos deprimimos, pero no por el que ha partido, sino porque nosotros nos quedamos acá sin esa persona a la que queríamos. Nos queda un hueco que no sabemos con qué llenar y eso nos aterra. Hacemos duelo por nosotros mismos.
Cuando leí el libro 7 de Harry Potter (ya sé que parece no venir al caso, pero tengo un punto, lo juro) llegué a una frase dicha por Dumbledore que hoy me volvió a la cabeza: No sientas lástima por los muertos, sino por los vivos, en especial por aquellos que viven sin amor. Los que partieron ya están en paz, en especial si, como la Madrina, fueron tan queridos y amaron también en retribución.
A los que estamos todavía acá (porque, como me decía mi sufrido novio, nadie es eterno como yo quería creer) nos queda recordarlos con amor, porque, como me dijo mi mamá, mientras los recordemos y los queramos aunque se hayan ido, siguen con nosotros.


p.d. Vaya manera de terminar mi Aniversario de 3 años y 6 meses, eh?

De dónde salió el de las navajitas en las manos

Las historias de X-Men siempre me han gustado (no hasta el punto del fanatismo, para eso tengo a Harry Potter). Recuerdo haber visto buena parte de la serie de los '80 cuando era chica (mis primos nunca me dejaban ser Rogue o Tormenta cuando jugábamos, y Jean Grey no me caía muy simpática), la serie "Evolution", las tres pelis (que la tercera me quería morir de tan rara que era...que final tan trillado), la nueva serie "Wolverine y los X-Men" ("La misma cara de malo, el mismo humor de siempre..." Ja!) y hoy, la nueva peli "X-Men Origins: Wolverine".

Sí, ya sé que todo en X-Men parece ir alrededor de Wolverine, pero tienen que reconocer que con eso de que está amnésico y no recuerda su pasado, es un personaje muy intrigante. A eso, hay que añadirle que tiene un humor de lo peor, un carácter de lo peor y que en el fondo tiene un corazón de pollo y tenemos la receta dle éxito.
Al no ser una fanática de la serie, nunca supe de dónde era que venía Wolverine (cuando era joven e inocente me preguntaba como era que alguien podía nacer que esqueleto de metal...y eso fue cuando me enteré que tenía esqueleto de metal.), aunque con todas las pistas y eso uno podía hacerse una idea. Así que, ahora que vi más o menos de qué iba la cosa, puedo decir que el pobrecito tipito de las navajitas, la cara de mala y el humor de perro me da mucha penita (creo que ese no es el sentimiento que Wolverine provoca usualmente, no?).
La historia es buena, y Hugh Jackman lo hacer re bien de Wolverine (Koo-koo-ka-chu...ja! casi morí con eso), aunque los efectos me parecieron a ratos francamente patéticos. Lo de las cartitas de Gambito (yo quería ver más a Gambito...lo extrañé mucho en las otras pelis) y eso estuvo genial, pero muchas veces las navajitas del mal humoradote se notaban ya no de digitales. Supongo que eso fue por el alboroto de hace unas semanas, que unos piratas les voltearon una versión incompleta de la peli, con muchos efectos faltantes y sin el final (que de todas formas, ya viendo la peli, podías hacerte una idea), y que los productores acabaron sacando la peli a las carreras. En una de esas pensaron "No se darán cuenta, como son medio giles..."
Y el Profesor Xavier! por Dios, le arreglaron las piernas, pero le fregaron la cara. Si lo que trataron era que se viera más joven, no les salió bien, se veía rarísimo.
En conclusión: Wolverine seguirá siendo mi mutante favorito...pero eso no quita que, si volvemos a jugar a los X-Men con mis primos, quiera ser Rogue, Tormenta o Jean Grey (aunque no la trague mucho).

Y lo planeado sigue saliendo al revés...

Me pregunto: ¿Cuál es la finalidad de quedar todos de acuerdo para ensayar un día de la semana? Y, continuando con mi alegre y profundo monólogo exterior, me respondo: Para que todos vengan ese día a ensayar porque en eso quedamos. Así de sencillo.
Lastimosamente, la vida y las personas no son así de sencillas. Como diría Libertad, la amiguita de Mafalda (amiguita de verdad porque es bien chatita la pobre), a mí me gusta la gente simple (me reservo el derecho de actuar como loca), pero la gente no es simple para nada. O responsable, mucho menos.
Es que, no le encuentro otra explicación al rotundo fracaso de los dos últimos ensayos planeados del Coro HP (me gusta el nombre, pero en este momento me despierta instintos asesinos muy fuertes). Al anterior ensayo sólo vinieron tres personas, sin contarme a mí (que, realmente, no tengo que "venir" a ningún lado. Yo vivo aquí, donde ensayamos), y pensé que eso sería lo peor a lo que llegaríamos. Pero al parecer mi Ojo Interior, tan afamado y certero en otros tiempos, decidió abandonarme por unas vacaciones en Cancún, porque no le acerté a mi predicción y hoy sólo estaban en el "ensayo" (llamémoslo así para mantener la coherencia del asunto) esta sencilla bloggera, el Prefecto de Ravenclaw, siempre responsable, y NADIE MÁS (a no ser que contemos a mis amigos imaginarios y a mis otras dos personalidades).
El pasado sábado ya había dicho que si no van a venir, que avisen antes para que no nos quedemos como imbéciles esperando su santa y regalda gana; había dicho que si no nos tomamos esto en serio, mejor ni lo hacemos a riesgo de pasar el papelón de nuestras vidas. Y al parecer, en vista de los resultados, hablé en chino o en otra lengua desconocida porque sólo tres personas avisaron que no llegarían.
Estoy más que super requete contra emputadísima contra todos, incluyendo a la pobre Noe que llegó dos horas después y la reñí en vivo y en directo (aunque ella tenía una buena excusa, la U no es jueguito) y que también estuvo de acuerdo en que había que hablar seriamente con los del Coro el sábado.
Así que, nuevamente, tendré que sermonear o putear (depende del humor que esté ese día. Espero conservar mi furia asesina hasta entonces) a todo mundo el sábado. O, ya vistos los resultados de mis sermones, debería ceder la División de Putazos y Similares a alguien que dé más miedo, por ejemplo, mi sufrido novio que si se empluma es capaz de hacer retroceder al más machito (asaltantes incluidos); o debería pasar directamente a la acción y darle la División de Patadas y GAstigos Físicos a Omar, el Prefecto de mi Casa, que tiene muchos motivos para patear a todo mundo, considerando que tuvo que escucharme parlotear sobre libros casi alrededor de dos horas.
No, mejor me quedo con la División de Patadas y CAstigos Físicos...de alguna manera tengo que desahogarme, verdad?

Ayer

Ayer....que puedo decir de ayer? Empezó siendo un día bueno, con perspectivas de una noche buena y de pronto... BOOM! No, no fue una bomba ni ningún aparato explosivo, pero pasó por mi cabeza (y por la de todos los presentes) como un cataclismo universal. Y de todas maneras, como un cataclismo que se respete, no entendí de qué fue el alboroto...al menos no comprendo por qué comenzó.
Saben? Ayer pensé en escribir sobre esto, pero no lo hice por varios motivos, uno de ellos que estaba de un humor tan malo y estaba tan confundida todavía, que no me dieron las ganas. Y ahora que lo pienso, sigo sin tener ganas de hablar del asunto. Sólo diré que fue muy malo. MUY MUY malo.

Demasiadas cosas en poco tiempo

Estos dos últimos días han sido algo difíciles, y la verdad es que esta entrada no tendrá nada de gracioso ni sarcástico (es que no tengo fuerzas para eso), así que los que estén acostumbrados a "mi estilo" (anda, qué pretensiosa) pueden ir saltándose esto y sentarse a esperar dos días a mi siguiente publicación.
Ayer estuve ayudando a mi mamá en la cocina, dado que aún no se me pasa el mal humor por estos malditos fierros y mejor vigilo lo que cocinan. Y después de eso me dispuse a pasar una tranquila tarde sin pena ni gloria, acompañada con un libro, pero (siempre hay un pero cuando quiero pasar una tarde sin pena ni gloria) resulta que mi memoria, que no suele ser tan mala, me hizo una trastada y se me olvidó que tenía que salir con Marieta a comprar un dominio para la nueva página del Club.
Tuvo que llamarme la señorita para que me acordara (qué vergüenza!) y salí corriendo cual correcaminos para alcanzarlas. De ahí nos pasamos de un lado para el otro para el pinche dominio, y cuando supusimos que ya teníamos todo, va y resulta que la cosa es más cara de lo que decía la estúpida empresa en su página web, que hay que comprar un estúpido host más aparte del dominio (ni me pregunten qué changos es eso, porque no lo sé. ¿Qué me vieron? ¿Cara de ingeniera de sistemas?). Si sólo fuera por la página y por darnos un gusto, no habría mucho lío y aprenderíamos a vivir con eso, o reuniríamos más plata con más tiempo. Pero el gran problema es que es el proyecto de Marieta y tiene que presentarlo funcionando y subido a la red.
Después de eso (y de no poder encontrarle solución al lío, digamos que no me sentía precisamente iluminada) me vuelvo a mi casa, sirvo el té, todo tranqui hasta que a la hora en que suele llegar mi sufrido novio, me llama con una noticia espantosa (que no comentaré aca) y que no puede venir más que de pasada.
Bueh, en vista de que no podría estar con mi sufrido novio pensé que todavía me quedaba el gran consuelo de mi sesión diaria de 3 o 4 horas de sana navegación por las olas del internet. Pero no conté con la estúpida conexión electrica del estúpido escritorio de esta estúpida casa (sí, me empluma que pasen esas cosas) que va y HACE CORTO! Al menos, eso me dijo mi papá, con el añadido de que me mejor ni me conecte a no ser que quiera tener chicharrón de laptop (no, gracias).
Sin internet puedo vivir (al menos por un noche, pero no me pidan más de eso, en serio), así que me acabé el libro que estaba leyendo, dí unas vueltas a ver si agarraba sueño y me dormí...a la hora de siempre, o sea, bien tarde.
Hoy, otro largi día. Cocinar (o al menos vigilar todas las estúpidas ollas), vigilar a mi sobrino, que estaba empeñado em ver "Hakuna Matata" de "El Rey León" una y otra vez, gran discusión gran con mi sufrido novio (nunca mejor dicho) que acabó en lagrimotas y no poder verlo hoy, en parte por la estúpida Maestría (sí, mientras siga emplumada, todo será estúpido. He dicho) y en parte por la noticia espantosa de ayer (que aunque sea horrendo, pues bueno, tenía que estar ahí), y de ahí, ir al cumpleaños de mi abuelita con la cabeza en cualquier parte y la boca reseca por estos estúpidos fierros. Quiero mucho a mi abuelita, pero yo no estaba en el mejor de los ánimos ni en el mejor de los momentos para festejar.
Regresando a casa, mi papá anuncia que arreglará la cosa del escritorio y el estúpido foco explota! Ahora, mientras escribo, sus restos cuelgan sobre mi cabeza...
Y para rematar mis alucinantes días con broche de oro, me duele un costado de la mano derecha sin motivo aparente: no hay marcas de golpes, raspones, cortaduras, quemaduras ni hinchazón ni nada de nada, pero me duele mucho...o al menos me incomoda.
Faltaría no más que los restos del foco me caigan encima...así que...

Meli Dientes de Lata: ahora disponible en todas las jugueterías!

Sí, al fin el destino me alcanzó (estas semanas estuvo acercándose a grandes pasos): hoy me pusieron los estúpidos brackets, después de que ayer me arrancaran los premolares superiores. Siendo honesta, debo reconocer que no sentí nada de la sacada porque me pusieron 4 pinchadas de anestesia y después me recetaran calmantes y hielo. Lo realmente incómodo es la sensación de que algo me falta en la boca.
Ahora con los brackets sí me duele todo lo que no me dolía ayer, y entre la sensación de hueco y la de que parece que los dientes seme fueran a caer no me siento precisamente de un humor florido y expansivo. Lo que, si me fastidian mucho, puede volverse florido y expansivo es mi vocabulario y mis deseos de arrear patadas (Meli Dientes de Lata incluye las funciones de "Insultos y Malas Palabras", "Golpe de Karate" y "Patada voladora"). Y sumándole a eso que sólo tres personas del Coro HP vinieron al ensayo hoy...no pues, no me busquen porque me podrían encontrar (con deseos asesinos, claro)
Pero lo peor de todo es que ver los fierros en mi hermosa boquita ha hecho que mi autoestima se vaya al cuerno. Y yo que empezaba a sentirme cómoda (no satisfecha, aún tengo que bajar de peso para ir a Sucre) con mi aspecto! Y ni siquiera puedo reirme con todos mis dientes como solía hacer porque me duele la cara! eso no es justo!
Creo que necesito acabarme el bote de helado que hay en el refri...

3 f 3 o 1 1 2 1 nada nada nada nada 3 2 4 4 5 1 5.1 3 6....

No me volví loca (de milagro) y no estoy escribiendo en códigos super secretos para entrar en las computadoras del Pentágono (en una de esas funciona, trataré juas). Pasa que los anteriores días estuve ayudando mi sufrido novio a tabular como 3oo encuestas para su Tesis de Maestría (perdooooooooooooón...).
Como resulta que es más fácil sacar tablas cruzadas con el SPSS, estuvimos trabajando con ese programa. El pequeño detalle es que para sacar datos con esa cosa primero que se tiene que hacer una matriz con un "código", y con eso ya se puede ir poniendo lo que aparezca en las encuestas.
Ahora, imagínense que se pasan 3 días escuchando que te dictan números uno tras otro, una y otra vez...cuando terminas (si llegas al final con tu cordura más o menos intacta, que en mi caso no hace gran diferencia) aún te acuerdas de los números que te dictaron y la posible relación entre ellos. Es que, después de la encuesta 100 o 120 ya más o menos haces patrones de respuestas mentalmente, cosas como: " Si 1 1, y 2 1 nada nada nada, fija que sigue 3 2 4 3 5 2 5.1 nada 6 4..." o cosas así de alucinantes.
Bah...mañana me sacan mis pobres premolares y yo estoy acá pensando en números y sus posibles relaciones, y eso que ni siquiera me sé todas las opciones de la encuesta! Con razón odiaba las investigaciones cuantitativas en la U...

El partido de Quidditch más sucio de la Historia Mágica

Sí, señoras y señores, hasta las finales del Mundial de 1473 se quedan chiquitas al lado del partido que jugamos esta tarde en el Club HP Cochabamba. Un ASCO total.
Y no exagero, no. Más bien al contrario, soy tremendamente literal porque resultó que la mitad del campo que da al límite del Jardín Botánico y detrás de los dos extremos estaban inundados con agua puerca. Para los que no lo saben, me explico. Agua puerca: dícese de aquella sustancia líquida resultado de una irrigación excesiva en lugares de poca o dudosa higiene, que se traduce en un olor nauseabundo de fácil expansión.
En pocas, que había agua sucia de aspecto sospechoso y que apestaba a burro muerto. Aunque muchos dijeron al principio del partido que era "agüita no más", después de los salpicones, los resbalones y de tener los pantalones mojados y las manos llenas de barro apestoso por todas las veces que la quaffle cayó por esos lares, ya no pensaban lo mismo. La parte divertida fue que toda el agua puerca le añadió dificultad al partido porque no había manera de escaparse de la peste y la pelota se resbalaba de las manos de todos (además que los varios de los jugadores se metieron hasta las rodillas en los charcos de las maneras más divertidas). La parte desagradable fue que, en medio del partido se me soltó mi largo y hermoso cabello (¿alguien notó que me encanta mi cabello?) y yo tenía las manos hechas un asco y no tenía manera de sujetármelo de vuelta, así que tuve que jugar con las greñas al viento (¿ubican esas pelis en las que la heroína tiene un largo cabello que flota graciosamente en el viento mientras corre por los prados llenos de flores? Se dan cuenta, no? Bueno, ese no era mi caso para nada...).

Al final que mi equipo fue aplastado de la manera más cruel, y eso que nos defendimos con uñas y dientes (y patadas y codazos de cierta querida jugadora contra mi sufrido novio que estaba en el otro equipo), y todos terminamos hechos un asco (al menos más que de costumbre). Por suerte, el querido Jefe de Hufflepuff, Gabo, tenía jabón antiséptico en su mochila (las ventajas de estudiar Medicina y tomarse en serio eso de las precauciones) y pudimos sacarnos las manchas de barro de encima.

Moraleja: para el siguiente partido, hay que ir como ñoño scout, con TODO lo que podría necesitarse en caso de campos inundados de agua puerca.

Mi ortodoncista intenta provacarme una falla cardíaca...

Es que juro que no hay otra explicación para lo que me hace! A ver, cuando comenzamos con este martirio, el anterior jueves si mal no recuerdo (sí, olvidé ya lo que pasó la anterior semana, tengo memoria de pajarito), me dijo que para mi siguiente cita, el anterior martes, ya me pondría los brackets y/o me sacaría los premolares.
Si te dicen eso, obvio que vas a tu siguiente cita temblando, verdad? Pero no, el martes me puso bandas en mis muelas, más gomitas y me dijo que para la siguiente cita, hoy en la mañana, me pondría los brackets y/o me sacaría los premolares...se me hace familiar ese parlamento, ¿por qué será? A ver, pensemos...mmm...oh! ya sé! porque la anterior semana me dijo EXACTAMENTE LO MISMO!
De todas formas, yo soy tan ingenua que me lo creí y hoy fui a mi cita (solita, porque mis papás ya ni me quieren asomar al consultorio) temblando, otra vez. Y ¿qué creen que pasó? Pues que me puso más fierritos en las muelas, más gomitas (abajo esta vez) y anotó que para la siguiente me sacará los premolares. De veras, me pregunto si esta vez debo creerle o atenerme al adagio de que la tercera es la vencida (por mí que no sea ninguna, per ese es otro cuento).
Es que con tanto anuncio vivo con los nervios de punta y de mal humor, y eso para mí es terrible! puedo ser muy mala cuando estoy así, y si no me creen, pregúntenle a mi sufrido novio y a mi familia.
Bueh, el lunes ya les avisaré si de veritas de veritas el doc cumplió su amenaza o nada siempre, en cuyo caso, tendrán que aguantar más lamentaciones sobre mis nervios.