miércoles, 25 de noviembre de 2015

Presión obsesiva

Llevo casi tres semanas entrenando todos los días, y aunque disfruto mucho disparar, creo que los nervios por el próximo Torneo me están empezando a afectar. Puedo decir, sin pecar de sobradora, que soy de lo mejorcito que hay en Cochabamba en mi categoría. Puedo afirmar sin faltar a la verdad ni exagerar, que entreno más que nadie en el Club, con excepción de una persona. Pero también puedo decir que, probablemente, sea la participante que está más asustada.
Tal vez debería relajarme un poco, disfrutar de las cosas que hacen que ame la arquería: el control del cuerpo, la fuerza y la calma, y, seamos honestas, lo genial que es disparar flechas. Pero hay algo más que hace que ame la arquería que no he mencionado: soy buena, no excelente o una deportista de élite, pero soy buena. Mucho tiene que ver ahí mi propio nivel de exigencia, algo que hace que mis compañeros de entrenamiento se rían o quieran ahorcarme cuando empiezo mi quejadera de que cualquier cosa fuera de los amarillos no sirve. Para bien o para mal, llevo demasiados años exigiéndome ser lo mejor que puedo en las cosas que realmente me interesan (obviamente, conseguir un trabajo real no cuenta).
Así que, irónicamente, yo, que siempre ando predicando por ahí el disfrutar y divertirse con las cosas antes que traumarse con la presión y derrumbarse, estoy luchando con eso mismo. Parece que en cuanto más me presiono, más me concentro, más trato de corregir mis errores de técnica para hacerlo mejor, peor lo hago. Hoy fue uno de esos días en que no lograba hacer un grupo de flechas hiciera lo que hiciera. Deprimente si se considera que faltan dos semanas para el Torneo y no hay tiempo para dudar o temer.

viernes, 20 de noviembre de 2015

La jugada final

Entre toda la ansiedad por el conflicto de la ópera y el cansancio por los entrenamientos diarios, ayer nos dimos un respiro para ir al cine a ver la última película de la saga de "Los juegos del Hambre". Estábamos esperando desde el año pasado, aunque la anterior me dejó con la sensación de ser innecesariamente larga. De todas formas, no podía quedarme sin verla.

El mejor consejo que puedo darles antes de que vayan a ver la peli es llevar pañuelos, varios, por las dudas. La historia está bien contada, y es ciertamente todo lo triste y dramática que se puede esperar de la vida de una chica que todos usan como fachada para sus propios propósitos. De hecho, creo que esta película le hace más justicia al libro que la anterior, al menos en todo lo referido al combate y las batallas, la lucha de Peeta consigo mismo por lo que le hicieron en el Capitolio, y Katniss comprendiendo los entresijos de la guerra y la política. 
Hay variaciones de la historia original, pero creo que jamás se le puede pedir a una película que sea completamente fiel al libro que le dio origen, son géneros absolutamente distintos y se manejan con otra prioridades. Eso sí, creo que no mostraron todo el daño que les quedó a Katniss y a Peeta después de la ejecución (¿No vieron la peli? Uy, perdón), ella pasó semanas encerrada y loca (no unas horas y muy cuerda), y Peeta tenía sus episodios. Se saltaron directo al epílogo edulcorado y ahí estaban los dos frescos como lechugas, porque ese monólogo final de Katniss quedó medio falso después de todo el resto del drama, muerte y destrucción. 
Tal vez por eso, la rápida recuperación de Peeta y Katniss, y el edulcorado final, aún no decido si cortaron el final o lo estiraron. Asumamos que fue por la muerte de Phillip Seymour Hoffman antes de que acabaran de grabar (y eso que lo generaron bastante bien digitalmente) que tuvieron que hacer los cambios para que la historia encajara, pero aún así hay algo que no me acaba de convencer.  Por todo lo demás, debo admitir que disfruté enormemente la película, incluso los momentos en que no sabía si mirar o esconderme detrás de mi esposito para no ver y sufrir. Hay algunas películas que me han provocado lo mismo pero por las razones equivocadas (léase morbo de ver, y vergüenza ajena para no ver), pero en eso "Sinsajo 2" estaba en el lado correcto de mis reacciones.

domingo, 15 de noviembre de 2015

El inicio de la guerra

Muchos de los que viven merecen morir y algunos de los que mueren merecen la vida ¿Puedes devolver la vida? Entonces no te apresures a dispensar la muerte, pues ni el más sabio conoce el fin de todos los caminos (Gandalf el Gris).
El viernes mi esposito me pasó el link de uno noticia: varios ataques terroristas ocurrieron en París, se contaban más de cien muertos y unas cuantas centenas más de heridos. El mundo entero (otra vez) miró aterrado hacia la capital francesa, esperando noticias y lamentando las pérdidas.
Al día siguiente, como nunca faltan los que no pueden vivir sin dar la contra, empezaron los mensajes de "Recen por París" y los de "Rezan por País, pero les vale madres Beirut" (dónde hubo otro bombardeo ayer, que dejó más de 40 muertos). Personalmente, creo que ninguna muerte es más importante que otra, ninguna desgracia de las provocadas por el hombre es menos que otra, y esa discusión de por quién rezar o a quién tenerle más pena me pareció completamente absurda, gana de dar la contra y hacerse a los moralistas de gente que, en realidad, es demasiado egoísta para pensar en eso seriamente. 
Lo que sí me puse a pensar cuando me enteré del ataque fue que, probablemente, este sería el inicio de otra Guerra Mundial. Espero de corazón equivocarme, que se me haga la boca chichcarrón y sólo sea mi mente derrotista la que cree eso. Dudo que sea la única a la que se le ocurrió, tal vez personas más informadas que yo crean lo mismo, y aunque los hechos más recientes parecen darme la razón, espero aún equivocarme.
"Las personas son inteligentes, pero la masa es tonta, como animales" decía el Agente K en la primera película de "Hombre de Negro". Más allá de la temática de la película, esa idea es absolutamente cierta, o si no, no estaríamos como estamos, no habría gente loca (porque eso son los terroristas de ISIS, Al Qaeda y demás) que cree que matar inocentes en nombre de Dios es lo correcto y merece la razón. Si lo que ISIS busca es que el mundo los odie, lo están logrando. Aunque individualmente, sean muchos los que piensen que la violencia en respuesta a la violencia es la solución, la masa pedirá la sangre y las cabezas de los que creen responsables de la muerte de sus víctimas. Y así puede parecer que Francia actúa bien al bombardear a ISIS (y llevarse a quiénes más por delante) porque ellos empezaron. Muchas guerras han empezado por menos.
Pero lo que realmente aterra es lo que pasará con todos los que no tienen interés más que en vivir en paz, que quieren alejarse de las bombas, la muerte y la sangre, y vivir. Las bombas no discriminan, los ataque aéreos no son tan precisos como para sólo matar a los terroristas y allegados. Las fronteras de Europa se cerrarán para todos los que vengan de Medio Oriente por miedo a más ataques, y más gente se ahogará en el mar tratando de escapar de la guerra de los locos, como ese pobre niño que plagó el internet hace unos meses. 

miércoles, 4 de noviembre de 2015

Felicidad en carbono, puntas y plumas

Con el inminente retorno de mi hermana de tierras mexicanas a esto lares de Dios, había considerado pertinente pedirle que me traje flechas de carbono (entre las varias cosas para arquería que se me ocurría). Lastimosamente, mi menguada economía no me permitía comprar las flechas, y me hice a la idea de que no se podía.
A la vista de mi cumpleaños, mis papás se pusieron generosos y me ofrecieron comprarme las flechas como regalo (de este cumpleaños y de las venideras navidades...por unos años), aunque asumo que mi incesante quejadera por las flechas, sazonada con mis avances en el deporte, ampliamente cacareados, tuvo algo que ver con la decisión. Ni corta ni perezosa, me di a la tarea de buscar unas flechas buenas y no demasiado caras y presentarlas como candidatas a mis papás. Aceptaron y le di las indicaciones del caso a mi hermana.
Pero resultó que había un montón de problemas para conseguir la flechas, siendo una de ellas que ni cortándolas al tamaño que uso entraban en sus maletas. Separadas por medio continente y ayudadas por el internet, que todo lo sabe, tratamos de investigar opciones de envío, pero resultaron no muy prácticas ni muy económicas. Finalmente, me hice a la idea de que no tendría flechas de carbono y pedí algunas cosillas que hicieran menos bulto, como cera de cuerda (hay que ver la cantidad de cosas que se necesitan para este deporte).
Y entonces, llega mi hermana, cenamos pizza (en abundancia) y sale mágicamente de entre sus cosas un tubo de cartón con una docena de flechas de carbono. Decir que me puse a gritar de alegría no es una exageración poética en este caso (lo hice, en serio). Por supuesto, no puedo pedir nada en mucho tiempo, y me siento cordialmente compelida a ganar en el Torneo de diciembre, pero ¡hey! tengo flechas nuevas! 



martes, 3 de noviembre de 2015

Renovación

Con excepción de algunas leves modificaciones en los gadgets, y tal vez la imagen del encabezado, llevaba más de 6 años sin cambiar de plantilla a mi blog. Tal vez fue mi cumpleaños y el ataque de inspiración provocado por el exceso de mondongo chuquisaqueño, pero lo que empezó como un intento de revisión de los gadgets, terminó en un cambio de aspecto completo a mi blog.
Cómo se habrán dado cuenta los que visitan de cuando en cuando este loquero virtual, el primer cambio es la plantilla, por dos razones muy sencillas: Blogger me sabotea y soy demasiado inútil en tecnología para ganarle la batalla. Si no puedo urgar mis gadgets, pues al demonio que lo cambio todo. Y claro, también podría decir que quería cambiar el encabezado a algo más acorde a mis actuales intereses y actividades, aunque esa idea vino después de tomar la decisión, así que no cuenta.
Eliminé varios gadgets (es triste ver que muchos blogs que seguía han muerto y no volverán...y soy muy floja para buscar nuevos) y aumenté sólo uno (de momento). Ando planeando algo, pero no sé si me anime a hacerlo, aún soy demasiado reservada con algunos escritos (no que haya muchos), sin importar mi desparpajo para escribir aquí.
Creo que me tomaré algún tiempo para terminar de definir qué se queda, qué entra y qué se va, mis gustos han cambiado bastante en estos años que llevo manteniendo este blog. Ya veremos. 

lunes, 2 de noviembre de 2015

A los 30

He tenido muchas cosas que escribir en los días anteriores (batallas con el perro, incapacidad de dormir por las noches, visitas del espíritu de la limpieza, medallas, y más), pero no lo hice. Mi excusa es la de siempre: flojera. No soy la más dedicada de las blogueras, al menos estos últimos años, como probablemente habrán notado.
Así que, después del asalto del espíritu de la limpieza ayer, la razón de esta entrada es mi cumpleaños. Pero no es cualquier cumpleaños, oh no, precioso: cumplo 30 años. He de admitir que es un número que me intimida bastante, más que nada por mi no tan pronunciado aunque evidente Síndrome de Peter Pan, aunque mucho tiene que ver mi extraña idea de que todos seremos jóvenes por siempre (aunque la evidencia dicte lo contrario), la misma razón por la que estaba convencida de que, por ejemplo, mi Rulito viviría per secula seculorum.
Eso sí, he de admitir que, a medida que se acercaba este cumpleaños, he estado pensando y analizando mi vida actual: Tengo salud (bastante, excepto por mis resfriados, laringitis y migrañas), una familia que me quiere (la mayor parte del tiempo, seguro que muchas veces quieren matarme), un esposito al que amo y me ama (lo genial de eso es que lo hace a pesar de todo, lo cual dice muy bien de él y su paciencia), un hogar cómodo (algo que no toda la humanidad tiene), ingresos estables (sería feliz si fueran más grandes, pero es lo que hay), y mi cerebro aún funcionando (algo por lo que realmente me siento agradecida). A pesar de todo, a pesar de todos, este año al fin puedo decir que me siento cómoda en mi vida y en mi cuerpo (sin contar mis crisis temporales), algo con lo que he estado batallando toda mi vida, treinta largos años. Tengo mucho que agradecer.
Pero como soy un pinche ambiciosa, aún quiero más cosas, por lo que les traigo una lista de regalos de cumpleaños por si alguien en el ancho mundo se siente generoso y desea enviarme su cariño envuelto en una muestra material:
- Palas de 36 lb. para mi arco. No olviden que deben ser pequeñas y con entrada universal.
- Flechas de carbono y/o una dactilera de competición.
- Partituras para piano y/o voz. Las dejo a su elección, sólo consideren mi nivel de interpretación (regular) en ambas.
- Cubos Rubik marca Dayan. De más de 3x3x3, por favor.
- Libros, libros, libros. Sólo que no sean de teoría, filosofía y esas cosas, por favor. Soy medio hueca y no las entiendo (ni me interesan).
- Material para escribir: Cuadernos, bolígrafos, plumafuentes, tinta...hay una amplia variedad.

Cómo verán, no soy muy difícil de hacer feliz. Cumpleaños feliz me deseo yo misma.