lunes, 29 de febrero de 2016

Fin de mes

Más que el fin de mes, ha sido el pasado fin de semana el que estuvo realmente horrible. Aunque el viernes ya se pintaba que todo saldría al revés, no hice mucho caso (la portadora de noticias, mi hermana, suele ser bastante dada al drama). De todas formas, el sábado llegó con todo.
No estaba ni acabando de despertar, y recibí una llamada de mi mamá avisando que mi Cachito había amanecido muerto. Sabía que estaba mal, lo veía cada vez más débil, pero el pobre era tan callado, y miraba a todos con amor y alegría...aún no me hago a la idea de que no lo veré más. 
De ahí, el sábado y el domingo se me fueron cuesta abajo. Y encima, febrero tiene un día de más este año...lotería.

lunes, 22 de febrero de 2016

Sigo al revés

Hoy había elecciones en Bolivia (otra vez). Sé que las votaciones son algo así como la cúspide de la democracia participativa y demás, pero tengo un certificado de votación por cada año desde que me casé...estoy segura que eso no es bueno para la economía de ningún país, pero así estamos.
Esta votación es realmente importante, se trata de modificar la Constitución parcialmente para que este Gobierno (que, por cierto, fue el que aprobó la Constitución en cuestión) pueda presentarse a una nueva re-elección después de que concluya este periodo, que, por cierto, ya es el tercero/segundo (se agarraron ahí con un tecnicismo bárbaro). De momento, según los primeros resultados no oficiales, el NO va ganando por dos puntos porcuentales. Nada, básicamente. 
Ahora mismo, el Facebook es un alboroto comparable a uno de esos festines/borrachera de la Edad Media, en que todo mundo grita su opinión a voz en cuello, y dan gritos de alarma por un posible (y muy temido) fraude. La cosa está como para coincidir con Umberto Eco (Descanse en paz), que dijo que las redes sociales han convertido al "bobo del pueblo" en el "vocero de la verdad" al darle el espacio para decir tonterías.
Y en este momento, ¿qué es lo que me preocupa realmente a mí? Me preocupa que mis hipotéticas palas, y mis hipotéticos estabilizadores (azules, por favor, no puedo romper la hermosa combinación de mi arco) lleguen a tiempo aquí. Me preocupa poder acostumbrarme a ellos durante el mes que me queda antes del Torneo que, gracias a Dios, ya no será en Tarija, si no en Cochabamba. Me preocupa terminar de revisar esta tesis que tengo entre manos para no quedar desfalcada por mis nuevas adquisiciones (de verdad que me encanta buscarme actividades caras...). Me preocupa solucionar esto de la operación de la vista y que nadie me odie por ello. 
Los resultados serán los que tengan que ser, cumplí con ir a votar. El Torneo...hora de entrenar como loca, de nuevo.

sábado, 20 de febrero de 2016

El indestructible loco

Tengo muchos libros que debía "reseñar", y otra cantidad igual de grandes de películas que también quería comentar. Culpen a mi flojera, mi poca memoria, y mi nula capacidad de distribuir adecuadamente mi tiempo (lista de pendientes: en continuo crecimiento...). Supongamos por un momento que me pongo al día, y les cuento de mi última salida al cine. 
Como era de esperarse, nos largamos a ver "Deadpool" unos pocos días después de su estreno. Aunque no totalmente inesperado, fue raro ver el cine tan lleno en día de semana, pero parece que las películas se superhéroes están de moda.


No voy a decir que sé mucho de cómics y sus personajes, sobre el tema sé lo justo y necesario para no quedar mal si quedo rodeada de gente más nerd que yo. De Deadpool sabía exactamente lo justo para no pasar por ignorante en el cine, o sea: El tipo es básicamente indestructible e inmortal por un experimento, rompe frecuentemente la cuarta pared (o sea, que habla a la persona que lee el cómic), y está más loco que... bueno, nadie puede estar más loco que él (creo). 
Afortunadamente, y para aliviar mi ignorancia, la película trata de cómo se convirtió en Deadpool y demás. No es un relato lineal, la historia empieza por la mitad y va haciendo muchos saltos al pasado hasta alcanzar el punto en que "comenzó". 
Siendo Deadpool quien es, no se trata para nada de una película para niños (Ni de lejos, no lleven hijos ni sobrinitos a ver esto al cine o los traumarán de por vida), muchas cosas explícitas y violencia a granel. Era de esperarse y todo, y aunque, viéndolo fríamente, es una historia muy traumante y retorcida por demás, el personaje es tan bueno, está tan bien actuado (Ryan Reynolds un crack), que uno acaba riendo a carcajadas en medio de las escenas de acción y sangre. Hace mucho que no me reía tanto en el cine por una película que no fuera infantil y/o de animación. Reí desde el momento en que comenzó su secuencia de inicio (FABULOSA, y no exagero) hasta que salieron los créditos. Humor negro por todas partes.
Otra agradable sorpresa fue encontrarse con todas esas referencias y guiños, obvios algunos y otros no tanto, a la cultura pop, el cómic y las películas. Todas esas cosas son muy divertidas, y más si te das cuenta de por dónde van los tiros y entiendes el chiste en todo su referenciosa gracia. Otro motivo más para reír como loca en el cine.
Película totalmente recomendable, y verla en el cine aún mejor. Eso sí, y lo repito, no lleven niños pequeños si no quieren pasar momentos muy incómodos explicando cosas.

jueves, 11 de febrero de 2016

Cambios de importancia

¿Alguien más notó que llevo casi tres semanas (creo) sin escribir? La verdad, con todas las cosas que pasaron en enero, de una en una y como cuentagotas, al final de mes no tenía ganas de nada, menos de hacer una recopilación de las desgracias propias y ajenas. Soy de las que cree que cambiar de semana, o de mes, o de año, no afecta en nada: Nada desaparece o aparece de un día para otro. De todas formas, estos primeros días de febrero (que es tan corto que ya vamos por la mitad sin darnos cuenta) me han servido para pensar algunas cosas, tomarme otras no tan a la tremenda, y tratar de no hundirme en mis pequeños problemas como suelo hacer.
Así que, primer cambio importante para este mes, mejorar mi técnica de tiro. Para eso, y aunque le duele a mi bolsillo (como casi todo...tal vez sí que soy tacaña), tomé un curso con el veintiúnico entrenador con varios años de experiencia que hay cerca a estos lares. Primer día hoy, y por la  mañana ya me había encontrado como 10 errores de técnica, varios de los cuales no se me habían pasado por la cabeza que podrían ser errores.
Me conocen (si me leen), así que no será dificil adivinar que llegué a casa bastante deprimida: un año disparando mal, muy mal. Claro que, viendo el lado positivo, si hay que hacer cambios mayores y tomarnos esto en serio, ahora es cuando. 
La parte buena fue que, después de disparar un poco en la tarde tratando de tomar en cuenta la mayor parte de las cosas que me señaló en la mañana, el entrenador me dijo que de estar en 3 había pasado a estar en un 6. Si eso no es un buen progreso para un día, no sé qué es. Espero no sentarme en mis escasos laureles y seguir mejorando de aquí en adelante, que te digan que retrocedes es peor que te digan que no avanzas o avanzas poco.