jueves, 30 de octubre de 2008

A unos pasos de Halloween

Hasta hace por más de un año, y fiel a mis ideas de "viva lo de acá", no hubiera estado pensando en festejar Halloween ni en el peor de mis mambos mentales. ¡Qúé cierto es eso de que nunca hay que decir "de este agua no beberé"! Porque en estos momentos, a pocos minutos de Halloween (al menos en mi uso horario) estoy concentrada en los preparativos de la fiesta del Club, la comida que prepará la muy Noble Casa de RAvenclaw de la que soy Jefa, y qué me pondré de disfraz para la fiesta del sábado.
¿Patético? Para nada, es más me divierte mucho, y considerando que mi cumpleaños (espero regalos, por cierto) es en Día de Difuntos...pues son más días de festejo para mí. ¡Ah, qué astuta soy...!
Y bueno, en lo que preparo mi traje de Morticia (si es que nadie tiene una diadema para prestarme, tendrá que ser eso no más), y como "palabras alusivas a la fecha", les dejo otra de las publicaciones de mi columna en "El Profeta".
DETRÁS DE LA HISTORIA
A veces lo que brilla es oro leprechaun…
Hoy: Morgana

Melina Zurita S.
Jefa de RavenclawPresidenta de la Asociación para Historiadores y Chismógrafos del Pasado MágicoMiembro Honorario de la A.A.C.E.C (Asociación de Amantes de Crucigramas Extra Complicados)Jefa de Brujas de la Sociedad de Videntes Alternativos - Filial CochabambaCapitana del C.C.C.Q. (Club de Coleccionistas de Cromos de Quidditch


Si bien Merlín es reconocido como el mago más brillante y famoso todo los tiempos (aunque creo que el profesor Dumbledore es una fuerte competencia), hay que aceptar que ningún “bueno” es declarado así sin la existencia de un “malo”.

Como ya dijimos anteriormente, el “malo”, más bien “mala”, de Merlín era la también famosísima Morgana le Fay, o Morgana a secas. Sus poderes, como es de esperarse, eran comparables a los de sus archienemigo y muchas veces lo puso en aprietos, a él y a su buen patiño…protegido, eso, Arturo.

Morgana era reina en la famosa isla de Avalon, conocida como el hogar de las hadas. Sin embargo, ella no era un hada, sino una bruja que en un tiempo fue aprendiz del mismo Merlín al que luego le dio tanta guerra… (¿Cómo era ese dicho de que el alumno superó al maestro?). Entre sus múltiples poderes y habilidades se contaban sus grandes dotes de curación, además de la habilidad de transformarse a voluntad en un pájaro (o sea, que era animaga).

Sin embargo, por encima de sus poderes, Morgana tenía un carácter fuerte, astuto y muchas veces malvado, lo que le ganó su merecida fama de bruja oscura y tenebrosa. Hacía gala de ello a través de las muchas barbaridades que le hizo a su “pobre” medio hermano, el Rey Arturo. Tan malvada era, que se dice que incluso Lord Voldemort, el más reciente Señor Tenebroso, conservaba en su billetera el Cromo de Rana de Chocolate de Morgana, como perpetuo recordatorio de su modelo a seguir.

Pero ¿cómo fue que Morgana, siendo una talentosa estudiante de Merlín, pasó al “Lado Oscuro”? Para responder esta interrogante histórica (ja!) debemos remontarnos a los primeros años de su vida. Morgana era hija de Lady Igraine, que era también madre de Arturo. Sin embargo, estos dos niños eran sólo medio hermanos, porque el padre de Arturo no era el mismo que el padre de Morgana…captan la idea, ¿no? El punto es que, al nacer Arturo, su madre dejó de algo de lado a su hija mayor, que de todas formas ya estaba grandecita y no necesitaba que su pobre madre anduviera tras ella todo el santo día. Esto, como era de esperarse, le cayó como un hígado a la entonces pequeña Morgana, y desde entonces se dedicó a hacerle la vida cuadritos a su pequeño hermano.

Al crecer, Morgana había desarrollado el carácter que la haría famosa más adelante, pero aún conservaba cierto grado de amabilidad. Fue así que logró que Merlín la tomara como aprendiz. Durante mucho tiempo, fue una estudiante aplicada y responsable hasta que cierta noche vinieron a visitarla unas amigas de la infancia.

El punto es que, entre un chisme y otro, el alegre grupo de amigas acabaron bebiendo whisky de fuego como cosacos, y en medio de jovial estado etílico, Morgana apostó que tendría un hijo con su hermano, le quitaría el trono, y después bailaría sobre su tumba.

Cualquier creería que consecuencia de semejante noche Morgana desarrollaría una sana aversión a las bebidas alcohólicas, además de una mayor prudencia para apostar. Pero ella no era una persona normal (y menos lo que se dice cuerda) por lo que inmediatamente puso en marcha un plan para cumplir su apuesta, y se dedicó a aprovisionar su bodega de whisky. De hecho, dicen que las mejores ideas de para fastidiar la vida de Merlín y Arturo se le ocurrían después de unas diez copas de whisky; los planes altamente malvados llegaban cuando se veía el fondo de la tercera botella.

El primer paso, lógicamente era mandar a Merlín y sus enseñanzas a paseo. Su siguiente acción fue conseguir un conjunto de portaligas negros (era un bruja malvada, por favor, tenía que conservar el estilo) y finalmente emborrachar a su hermano como una mula…y un tiempo después vendría al mundo el pequeño y encantador bebé Mordred.

Morgana, que había pasado por la “triste y traumante” experiencia de ser desatendida por su madre, se propuso que no le pasaría lo mismo a su hijo. De hecho, le pasó todo lo contrario, ya que resultó ser una madre extremadamente posesiva y sobreprotectora. Esto se manifestaba en cualquier aspecto de la vida de Mordred, desde los consejos y enseñanzas que lo llevarían a combatir a su padre, Arturo, por el trono y finalmente matarlo en el campo de batalla; hasta consejos de belleza y modas. Morgana no solo aconsejaba, sino que diseñaba, combinaba y escogía personalmente la ropa de su hijo…su obra cumbre en la materia se considera la Armadura Dorada de Mordred: un esperpento amarillo brillante, con un casco que imitaba unos “angelicales” rizos de oro, y una máscara guerrera que más parecía la cara de una muñeca de porcelana. Sin duda alguna, Mordred resultaba aterrador en el campo de batalla (entre las tangas de Merlín y las fachas de Mordred, no es de extrañar que Arturo se muriera...).

Finalmente, y aunque había perdido a su “maravilloso” hijito en la batalla, Morgana se dio el gusto de trasladar el cuerpo de su hermano Arturo a Avalon, enterrarlo con todas las pompas de un rey y finalmente cumplir la parte final de la apuesta: bailar sobre su tumba. Al final de sus días, y sin nadie a quién fastidiar (¡qué vacía le parecía la vida sin Merlín y Arturo!), Morgana dejó su afición al whisky, a las venganzas y al diseño de ropa masculina alternativa, y se dedicó a gobernar con vara de hierro a las pobres hadas de Avalon.

martes, 28 de octubre de 2008

Sobre "Presidencia Sitiada"

Hace unas horas terminé de leer el tercer libro de mi nueva provisión de entretenimiento de la Feria del libro. Era algo que quería leer desde que me enteré que se publicaba hace unos meses, y no solo porque soy una "fan" (si esa es la palabra correcta) del autor, sino porque también estoy convencida de que fue uno de los mejores presidentes de Bolivia, más allá de las acciones de gobierno y esas cosas.
No sé de política más que por los comentarios de las personas que me rodean, es decir mi familia, mi novio y algunas amigas. Más allá de eso, me declaro una completa y total ignorante en un área que es el pan de cada día en mi país. Por eso, leí el libro más con un afán de curiosidad histórica que de análisis político, del que no me considero capaz.
Y me quedé con algunas impresiones muy marcadas: la política y los que la hacen en este pobre país mío son una rosca hambrienta de poder, y en ese escenario es muy difícil, por no decir imposible, tratar de gobernar ateniendote a tus principios y a tus creencias morales y patrióticas. Muy aparte de que la gente de a pie te apoye, se necesita el apoyo político tangible de un grupo político (odio repetir la misma palabra en una solo oración, pero juro que no tengo otro sinónimo), y pensar que se puede estar sin ese apoyo es pecar de ingenuo, y es una lástima que sea así. Finalmente, como el mismo autor lo reconoce, fue ese precisamente su pecado y la fuente de sus principales errores: ser ingenuo, idealista o lo que quieran llamarle.
Que el gobierno en cuestión tuvo errores, y algunos bien gordos, los tuvo. Pero también tuvo grandes aciertos. En lo personal, no me interesé por informarme bien sobre política hasta que supe que Carlos Mesa candidateaba como Vice...y después, cuando ya fue Presidente, confié plenamente en su buen juicio de intelectual, de historiador, de persona íntegra y honesta. Me dolió, y en cierta manera, me decepcionó verlo renunciar al cargo por la presión de esos políticos angurrientos (que linda palabra, eh?) de poder. Leer su historia de gobierno ahora, me ha aclarado más el panorama de esa época para poder comprender mejor lo que pasó y dejó de pasar.
Y me queda una idea, una convicción más: será cosa de ingenuos, de idealistas, pero sí se puede hacer algo por mi patria, ayudar desde donde estemos a construir algo de futuro. No creo en ese fatalismo tan común de "hay que irse porque acá no queda nada", me niego a caer en eso, aunque la mejor de las lógicas y el buen juicio lo indiquen. Me quedo con una frase del libro (que, por cierto, no es de Mesa): "Persigamos un sueño, es la única manera de vivir"
Nota: Esta entrada está de acuerdo a la política de publicación de este blog. La advertencia se hizo a tiempo. Los que no estén de acuerdo con lo escrito arrib, son muy dueños de ello, francamente, me importa un cuerno.
Nota 2: Cuando decía que en una de esas me salía hablar de política y esas cosas lo dije en serio...se notó? :P

sábado, 25 de octubre de 2008

Hay momentos...uff

Para hoy tenía una entrada que estuve pensando toda la tarde mientras forraba mis libros nuevos (generalmente odio forrar, pero tratándose de mis libros puedo hacer excepciones), pero lastimosamente circunstancias parcialmente fuera de mi control y de las que no discutiré, han modificado mi plan original.
Generalmente soy una persona de lo más equilibrada, al menos eso creen los que me conocen. Pero en cuanto entran al círculo de mis más leales servidores...es decir, amigos...eso, pues modifican algo su opinión. No soy equilibrada, sólo parezco, porque la verdad es que soy una cajita de sorpresas y con grandes altibajos emocionales. Y no hay nada que puedan hacer al respecto, he dicho.
Así, que debido en general, a una crisis de equilibrio, no hay nada cuerdo hoy, sólo esas elucubraciones sobre mi escasa salud mental. A lo mejor mañana (y por mañana me refiero al sábado, recién pasaron las 12 acá) recupere algo de mi cerebro y publique algo.

jueves, 23 de octubre de 2008

Cómo odio compartir...

Díganme egoísta si quieren, pero la verdad esto de tener que prestar mis cosas, en especial cosas que valoro mucho por uno u otro motivo, me tiene realmente harta.
Mis experiencias prestando han sido de lo peor en varias ocasiones, en especial cuando se trata de mi familia, específicamente mis hermanas. No es que las odie o algo por el estilo, es que sé cuán descuidadas son con sus cosas, y no hablemos de las ajenas.
Ejemplos podría citar montones: tajaron con estilete mis maravillos colores que yo tanto cuidaba, rompieron el encuadernado de mis libros (debo decir que los que más me dolieron fue mi "Harry Potter y la piedra filosofal" perdiendo hojas, y mi "Harry Potter y el Cáliz de fuego" con el lomo casi partido por la mitad de tanto que lo abrieron), mi ropa ensanchada o manchada con Dios sabe qué, o escuchar como aporrean mi piano...yo que sé.
¿Es acaso mucho pedir que me cuiden mis cosas? Al parecer sí, porque cada vez pasa algo...y lastimosamente estos días tengo que estar más en guardia que nunca porque mis adoradas hermanas patearon (literalmente, en serio) su computadora y pues tienen que usar mi laptop hasta que su "occisa", com es llamada últimamente, decida revivir. Lloraré de bronca si le hacen algo a mi pequeña portátil...aunque eso será de después de usar todas las maldiciones imperdonables contra ellas.
Sí, quiero a mis hermanas, y porque las quiero, las quiero lejos de mis cosas, en especial de mi laptop...es una emoción complicada.
Seguiré ojo al charque como se dice por estos lares...

martes, 21 de octubre de 2008

Días largos en casa, o de por qué me parece que crecer es un asco

Hace unos días, más exactamente el jueves anterior, fui a una entrevista de trabajo. Es la segunda vez que voy a una de esas cosas, y a diferencia de la primera vez en que me aburrí más que una ostra en el fondo del mar, tengo que admitir que me sentí bastante cómoda y segura de mí misma. Lástima que eso no me durara más que hasta el fin de semana...
Mis papás viajaron el domingo, lo que significa que hace dos días estoy a cargo de mi casa...y eso de perseguir a mi sobrino para que no haga de las suyas, servir el té a mi abuelita y tratar de mantener un poco de orden, sumado a la impaciencia por saber los resultados de la entrevista (si es que hubo resultados)...pues digamos que mis nervios andan algo crispados.
¿Por qué al crecer se nos complica tanto la vida? Bueno, sí sé que al crecer tienes que asumir más responsabilidades y tienes que vivir tu propia vida lejos de las faldas de mamá y eso, lo sé. Pero lo que me molestan no son las responsabilidades (a eso te tienes que acostumbrar antes de la U o estás frito) o tener que vivir mi propia vida aparte de mi familia (es más, me muero de ganas de poner en marcha mis planes malvados de conquista mundial). Lo que me enferma es la torre de preocupaciones que lastimosamente van pegadas a las responsabilidades, esas que te destrozan los nervios, te enferman del estómago y que, al final, son pavadas no más.
A lo mejor yo sea una inmadura que no quiere crecer, o me esté ahogando en un vaso de agua por nimiedades, o tal vez la inactividad hace que piense en estupideces, pero el punto que es que crecer es un asco. ¡Y pensar que hubo un tiempo en que no quería nada más que llegar hasta donde estoy ahora!
Puff...me voy a leer algo antes que me arranque el cabello de histeria

lunes, 20 de octubre de 2008

Olor a papel nuevo y tinta fresca

Hoy era el último día de la II Feria Internacional del Libro aquí en Cochabamba. Ya fui antes, pero no me podía perder el último día, verdad? Es que me quedé con muchas ganas de comprar más libros...
Y la verdad es que los libros son mi vicio más antiguo, amo leer desde que me compraron mi primer libro sólo para mí (algo de un ratón de biblioteca...muy sugerente el título, eh?). No es por hacer alarde, pero desde entonces he tragado cualquier libro que cayera en mis manos...y con una madre que también le gusta leer, montones de libros en casa y un tío bisabuelo con mil libros metidos en un cuartito y una gran generosidad para regalarlos, pues tenía provisión para muchos años.
¿Mis gustos? ufff...de todo, menos libros de teoría de lo que sea o filosofía. Francamente la filosofía me parece la cosa más incomprensible del mundo, y la teoría...pues es necesaria, lo sé, pero no quita que los que la escriben sean tan mortalmente aburridos que me provoquen grandes sueños en dos patadas.
Lo malo es que desde que entré a la U no he podido leer casi ninguna novela que no sea Harry Potter o el Señor de los Anillos y unas pocas más. Asi que ahora que soy relativamente libre,volveré al buen camino.
Para mí es un placer comprar libros nuevos, y más si son originales (considerando que vivo en BOlivia, donde los impuestos en Aduanas a los libros son muy altos, y por ende los libros originales son bastante caros, pues no queda más que comprar piratas). ¿Alguna vez han abierto un libro nuevo y sentido su olor? Es una de las cosas que más amo en el mundo, y hoy, después de pasarme horas caminando entre los stands y revisando todos los libros que me llamaban la atención, mis manos se han quedado impregnadas de ese olorcillo a tinta fresca y papel nuevo.
Al final, no compré mucho (maldito dinero que siempre arruina mis planes...si tuviera un sueldo a lo mejor me lo hubiera tirado en libros), pero estoy contenta con lo que sí pude conseguir. ¡Tengo seis libros nuevos libros en los que meter la nariz (para leerlos y olerlos...de veras que ese olorcito a libro a nuevo es enviciante) Mi día no podía ir mejor, y aunque me duela mi tobillo malo de tanto dar vueltas entre los stands y estar parada, y me duelan las manos por cargar mis nuevos tesoros estoy más que feliz.
A lo mejor entre mis siguientes apuntes ponga alguna de mis "super serias" y nada objetivas críticas a mis libros nuevos. Mientras, iré a deleitarme con ese olorcillo que tanto me gusta.

viernes, 17 de octubre de 2008

Sobre la política de publicación de este blog. Gente cuerda: abstenerse

Y por eso decía que yo era feliz con mi correo no más. Tras muchas horas de meditación y cerebración profunda he llegado a la conclusión de que subiré a este blog lo que se me cante, y eso lo digo en el más amplio sentido: si me canta subir un análisis de la situación política y económica mundial, pues lo subo; si se me antoja echarme una diatriba sobre mi tesis, pues me la echo; y si me sale publicar locuras sobre mis muchos vicios, aficiones y estados de locura...pues se publican.
Gente que lee esta sarta de tonterías: están adevertidos, no digan que no les dije...estamos?
Entonces...comenzando con la nueva política de la empresa, tengo el honor de presentarles a mi columna en "El Profeta" cochabambino.
Creo que eso merece una explicación previa: el club Harry Potter Cbba. (sí, me encanta Harry Potter, y qué...todos los que me conocen lo saben) publica un periódico interno de lo más loco. Esta humilde (sí, como no...) servidora es la encargada de tres secciones. Una de ellas es la columna histórica, aunque la mitad de las cosas son de mi cosecha y me encanta inventar chismes truculentos sobre los muertos, pero esa es la idea...
Sin más preámbulos, con ustedes...

DETRÁS DE LA HISTORIA

A veces lo que brilla es oro leprechaun…

Hoy: Merlín

Melina Zurita S.

Jefa de Ravenclaw
Presidenta de la Asociación para Historiadores y Chismógrafos del Pasado Mágico
Miembro Honorario de la A.A.C.E.C (Asociación de Amantes de Crucigramas Extra Complicados)
Jefa de Brujas de la Sociedad de Videntes Alternativos - Filial Cochabamba
Capitana del C.C.C.Q. (Club de Coleccionistas de Cromos de Quidditch

Es, probablemente, el mago más famoso de todos los tiempos, el referente obligado de la magia incluso entre los muggles. Al pensar en una persona con esas características, es obvio que apuntamos hacia el gran Merlín.

Los hechos de su vida son muy vagos, y muchas leyendas se han tejido a su alrededor. Mientras que para algunos era un druida de gran talento, para otros era el hechicero manipulador que jugó con la ignorancia de todo un reino.

Pero repasemos los datos conocidos por todos: Merlín era un mago residente en Camelot, el antiguo reino del igualmente famoso Arturo y sus secuaces….eh, Caballeros, eso. Allí era la persona más cercana al rey, de hecho lo educó personalmente en cuestiones de Estado y se encargó de que cumpliera su destino y llegara al trono. Muchas veces le sacó las castañas del fuego con sus sabios consejos y sus grandes poderes mágicos.

La Historia Mágica nos indica también que propugnó la idea de que los magos deberían ayudar a los muggles, y dio ejemplo de ello ayudando a Arturo durante su reinado, como ya dijimos. En el mundo Mágico fundó la ultra famosa Orden de Merlín, una organización dedicada en sus inicios a la organización de Leyes prohibiendo el uso de la magia contra los muggles.

Como todo “héroe”, Merlín tenía también su archienemigo, más bien archienemiga. Morgana le Fay, más conocida como Morgana a secas, era la hermanastra del rey Arturo y, como buena hermanastra, se dedicaba a molestarlo. Cositas inocentes, típicas rencillas entre hermanos (marearle la perdiz, tener un hijo suyo y mandar al niño ese a matarlo y quitarle el trono no cuenta, por cierto) pero que cambiaban el curso de los planes del buen Merlín.

El final de la historia de Merlín se pierde en la bruma del tiempo (que buena frase, no?). Tras la muerte en el campo de batalla de Arturo, devolvió la espada Excalibur a la Dama del Lago (su otra gran comadre) y simplemente se fue de Camelot…

Hasta ahí, una maravilla el viejito, ¿verdad? Sin embargo, tras los hechos históricos, fidedignos y comprobables, están los pequeños detalles de la vida diaria de Merlín que muy pocas veces han sido revelados.

Como cualquier persona tenía pequeñas manías, como nunca combinar azul con café en su ropa (de hecho, dicen que casi le dio un síncope de tanto gritarle a Arturo el día que al pobre de le ocurrió usar una capa de pieles sobre una camisa azul marino…), o jamás comer sopa de pescado por un cuento bizarro de que conoció a uno muy simpático cierto día en el río.

De todas formas, lo más interesante se encuentra en aquellos hábitos secretos que nadie podía descubrir sin desear que la tierra se lo tragara. Dicen por ahí que el famoso Príncipe de los Hechiceros tenía una extraña fijación con la ropa interior de mujer. Sentía especial predilección por las tangas de colores alegres, como rosado, lila y turquesa, colores imposibles de conseguir en esa época (para lago tenía que servir la magia, ¿verdad?). Cuenta la leyenda que Arturo descubrió este extraño hábito justo antes de su última batalla y que se quedó consternado, sorprendido y confundido (con razón se murió en la peleíta…).

Para aquellos que se preguntaban como tenía la barba tan blanca y perfectamente peinada en una época en que le shampoo y los peines (y los hábitos de limpieza en general) no existían, pues les informamos que Merlín había desarrollado su propio sistema de cuidado capilar, que incluía ruleros nocturnos en la barba, grandes dosis de poción alisadora (de hecho, la inventó él), y horas frente al espejo separando individualmente cada hebra de cabello (con razón Morgana le arruinaba los planes, con tanto tiempo perdido cualquiera…).

Pero, ¿por qué el mago de magos se preocupaba tanto por trivialidades como las tangas y los ruleros? ¿Algún trauma de su juventud, tal vez, que lo dejó marcado para siempre? Fuentes recientes indican que cuando Merlín era un joven despreocupado y alegre, sin más ocupación que andar por ahí hechizando a cuanta cosa se le pusiera por delante, conoció a la muy encantadora Madame Mim. Quedó prendado de inmediato y vivió con ella un tórrido, apasionado y fogoso romance (de dos semanas). Pero Mim era una mujer de gran mundo, y quería algo más que un jovenzuelo imberbe que no sabía combinar su ropa y detestaba bañarse…así que un buen día, se marchó y dejó a Merlín solo para siempre.

Él nunca se recuperó del terrible abandono, y por ello se propuso ser perfecto en todo lo que ella hubiera querido. La lástima es que nunca pudo volver a verla, porque Madame Mim se casó al poco tiempo (otras dos semanas) con mago no tan talentoso, pero indudablemente más limpio.

jueves, 16 de octubre de 2008

Veo películas de terror en mi aniversario...


Hoy es mi aniversario de 2 años y 11 meses con mi novio. Se me hace una cantidad de tiempo bastante respetable para una relación, pero lo más importante es que todo ese tiempo he sido muy feliz, y lo más probable es que lo sea por mucho tiempo más (no suelo ser tan cursi, lo juro...pero es un día especial y puedo darme ese lujo).

El punto es que hoy, en conmemoración a la fecha, decidimos ir al cine a ver algo. La cartelera no mostraba nada que nos llamara mucho la atención, excepto por una peli española llamada "El Orfanato".


Ya había visto el trailer por ahí, y se veía bastante bien. Y lo cierto es que se ve muy muy muy bien. No le hago a las pelis de miedo, tengo corazón de pollo para esas cosas y escapo de ellas como de la peste, pero ésta...no embromes, a pesar de que casi me mata en algunas partes, la disfruté toda, tanto que ni sentí pasar el tiempo.

Y la música, Señor!! preciosa, genial...me encantó, en especial el tema del final (sí, sigo cursi) que es precioso. Realmente vale la pena verla.

Bueh...ya me explayé por hoy, iré pensando en más cosas que escribir.

Y me uní a la era tecnológica...

Primero fue el correo eléctronico, y por mucho tiempo aguanté sólo con eso. La verdad es que no sentía que necesitara nada más...y todavía es así, siendo honestas, pero de a poquito fui metiéndome más en esta cosa muggle del internet.
Hace unos meses creé una cuenta en el facebook, y sirve no más, a qué...y ahora caí en la tentación de crear un blog. ¿Para qué? ni idea, pero ya estoy acá.
Tal vez debería buscarme actividades más productivas que ir de vaga por el mundo, verdad?

p.d. Pucha que todas los tipos de letra son feos...