Noticias viejas y todo eso, creí que tal vez se me pasaría un poco el espanto y la depresión si escribía esto un día después, pero con las noticias recientes y todo, pues no. Noticia vieja: Carrie Fisher, actriz, escritora y activista, murió ayer. Noticia nueva: Debbie Reynolds, su madre y actriz también, falleció hoy. No quisiera imaginarme cómo está esa familia.
Obviamente, soy parte de las personas que conocieron a Carrie Fisher como la justamente famosa y siempre impresionante Princesa - General Leia Organa de "Star Wars". Al lado de las princesas de Disney de los cuentos tradicionales que nos encajan a las niñas hasta por las orejas, Leia era refrescante y atrevida, algo más que una cara bonita. Tal vez tuvieran que rescatarla del Imperio en la primera película de la saga, pero su "rescate" fue más una necesidad de que le abrieran la puerta porque después de eso era bastante evidente que ella solita podía defenderse muy bien, gracias. Leia era impresionante para su época, y sigue siendo todo un símbolo (más allá del bikini de metal y el peinado de teléfonos).
Por otra parte, la Carrie Fisher de la vida real tuvo una vida tan complicada como la de Leia, a su propio estilo. Como cualquier persona de carne y hueso, tuvo sus debilidades y sus grandes logros. No voy a mentir y decir que seguí su vida y obra con dedicación, pero incluso una gran desinformada como yo se enteró de sus problemas con las drogas y de sus libros publicados. Con el estreno de "El Despertar de la Fuerza" el año pasado, volvió al primer plano de las noticias (para que le recordaran nada cortésmente que no se veía ya como la joven Leia...qué gente) y salió en varios programas de entrevistas y demás. Era interesante y divertido ver como era capaz de reírse de ella misma y de los muchos problemas que tuvo en vida, y contar una buena historia sin hacer mucho drama o jugar a la víctima. En muchas maneras, era muy parecida a Leia: valiente, divertida, luchadora, dispuesta a ser algo más que la chica linda en escena, y a ayudar a los demás (conocidos o no) por las mismas cosas que le tocaron vivir.
A pesar de sus muchas caídas y debilidades, es difícil no admirar y querer a una persona así, incluso si no la conoces en carne y hueso.