miércoles, 30 de enero de 2013

Austen ataca otra vez

Si hay una escritora que me guste (aparte de JK Rowling, obviamente), esa es Jane Austen. Debo haber leído "Orgullo y Prejuicio" como mil veces (casi tantas como Harry Potter y El Señor de los Anillos), hay algo en esa historia que seguramente ha enamorado a más de las mujeres del mundo desde que fue publicado (hace más de 200 años, fíjense).
El asuntacho entre la señorita Elizabeth Bennet y el nunca igualado (pero siempre imitado) señor Darcy es tan interesante, que siempre alguien trata de buscarle una vuelta más, un algo que antes no se haya dicho, una nueva forma de presentarlo. Mi favorita es la miniserie que la BBC hizo el 1995, en mi opinión Colin Firth es el mejor Sr. Darcy que he visto nunca. Después de ver eso, la peli parece excesivo drama con acción compimida (y eso que ese Sr. Darcy está como Dios manda...).
Hace unos años, me enteré de que la BBC había sacado otra miniserie inspirada en "Orgullo y Prejuicio", titulada "Lost in Austen" (o sea, "Perdida en Austen"). Vi cinco minutos o menos del primer episodio, me gustó, pero por algún motivo no la vi. Recuerdo que mis hermanas se clavaron frente a la tele con el primer episodio, y a los cinco minutos de que terminó, ya estaban en Youtube buscando los demás episodios. Y ni así lo vi.
Hace dos días, por algún extraño motivo, se me ocurrió bucar las partituras de la banda sonora de la serie de 1995, y entre una cosa y otra, recordé la existencia de esta otra serie. Como mi mente siempre funciona del lado correcto (ajá), se me ocurrió buscar la trama en Wikipedia (sí, en wikipedia...), leí el resumen de los cuatro episodios de la miniserie y...busqué directamente el final en Youtube (oh sí, soy la cordura encarnada). Y de ahí, subida en mi nube romántica, me fui a buscar los primero episodios.
Entre una cosa y otra, el WiFi no llega bien a mi cuarto, así que los videos cargaban a velocidad de marcha fúnebre (nada bueno par auna persona sin paciencia como yo), pero al fin logré terminar de ver la serie.
Básicamente, va de una chica de Londren, Amanda Price, gran amante de "Orgullo y Prejuicio" con un novio francamente decepcionante y muchos pájaros en la cabeza. Un noche se encuentra con nada más y nada menos que Elizabeth Bennet, en camisón y en su baño. Cuando se la vuelve a encontrar, ella le muestra la puerta por la que había entrado (convenientemente ubicada en la parede de la ducha). Amanda cruza la puerta hacia Longbourn, la casa de Elizabeth, y ella tiene la cortesía de cerrarle la puerta (tan linda, Lizzy). La puerta no se abre y Amanda se queda atrapada justo al principio de la historia. 
Lógicamente, ella espera ver la historia tal como la conoce, pero no toma en cuenta con que su presencia ya es una alteración de la línea temporal, y ve como las cosas empiezan a salir todas al revés, muy a pesar de sus esfuerzos porque las cosas sigan "su curso natural". El peor de todos los personajes con los que se cruza es, lógicamente, el Sr. Darcy que demuestra ser mucho más orgulloso y prejucioso de lo que se muestra en el libro (el hombre es como para ahorcarlo con su corbata). En pocas, un desastre.
Es interesante todas las vueltas que se pueden dar en sólo cuatro episodios, todas las locuras que Amanda tiene que hacer para que las cosas sigan su curso y arruinarlas de camino, por no hablar de los "descubrimientos" que hace sobre la marcha. Por lo que ve y se entera, hay mucho más en esa historia de lo que la misma Austen sabía.
De veras, es una hisotria muy buena, y demuestra por qué Austen y todos sus personajes no han perdido nada de actualidad, a pesar de los 200 años que han pasado. Definitvamente, recomendable para verla. Mejor si es en una tarde de lluvia, y con una tacita de café y algo de chocolate a mano, en cualquier presentación. Les hará falta como a la mitad del segundo capítulo. 
Si alguien la busca, puede encontrar la serie aquí. Mientras, les dejo la primera parte del primer capítulo.

domingo, 27 de enero de 2013

Otro dilema

Aunque para este sólo hay una solución, o al menos, un sólo final. El departamento, ese que mi suegra (no me gusta esta palabra, me hace pensar en un monstruo mitológico) hizo construir para nosotros en el segundo piso de su casa, ya está casi listo. Básicamente, faltaba poner la barandilla a las gradas de acceso, pintar los cuartos y...mudarnos.
Lógicamente, cuanto me enteré (y no porque no haya visto los avances, si no porque me negaba a aceptarlos) entré en pánico. Digo ¿qué otra reacción cabe? Lo cierto es que estoy cómoda en mi casa, mi familia puede darme muchas más broncas de lo que es saludable, pero es mi familia. Sé como lidiar con ellos (o algo así).
Tampoco ayuda que mi hermana vaya por la vida diciendo que no le parece, que es un mal plan, que no deberíamos irnos ahí, que mi suegra será una pesadilla en cuanto empecemos a vivir más cerca, etc, etc. Si bien la mamá de mi esposito jamás ha dado muestras de que le caiga mal, o de que piense hacerme la vida cubitos (es más, se está alistando par regalarnos la mitad de los muebles de su casa y casi toda su vajilla), mi hermana da tanta lata con sus ideas que ya me metió el miedo en el cuerpo. Rayos con la sugestión.
Y encima mi papá me viene ahora con que no es necesario que me mude allá, que mi abuela se va a Chile con uno de mis tíos y no sabe qué hacer con su casita que se quedará vacía. ¿Qué se supone que haga? ¿Decirle muy amablemente a mi suegra "Disculpe, mamita suegra, me iré con su hijito a la casa de mi abuela y todo el dinero que invirtió en darnos comodidad se irá al bombo, gracias por todo"? No es muy lógico, ni es la mejor manera de mantener la paz con mi suegra (en el hipotético caso de que decida darme la guerra, no pienso ser la que le entregue las municiones).
Y así llegamos a la conclusión de que, aunque me aterre, igual m mudaré calladita, decoraré mi departamentito del tamaño de un cerillo (pero mucho más amplio que mi mini-cuartito/nidito-de-amor) con cojines que combinen con las paredes (pintadas del único y original color crema), y trataré de llevar la paz y no quejarme en mi casa más de lo necesario (es decir, nada) para no desatar los sermones de mi mamá y mi hermana sobre cómo y por qué debo huir de ahí.
Cómo odio estar en medio...

martes, 15 de enero de 2013

Dilemas morales o como arruinar una noche de sushi

El plan de esta noche era bastante simple: comer todo el sushi que se pudiera y que justificara pagar 90 Bs. por cubierto (o más bien, palito). Nada fuera de lo usual, sencilllo, claro.
Todo iba bastante bien, hasta que a la altura de mi rollito 11 o 12 (me comí 15 en total, no como el salvaje de mi esposito que se comió 30), a punto de rendirme, levanté la vista hacia la televisión (estaba dando un programa de emergencias médicas, de esos llenos de sangre y gente espachurrada), y vi al enamorado de mi hermana...con otra chica.  Supongo que la impresión y la bronca me quitaron las ganas de comer, porque hasta ese momento estaba bastante tranquila comiendo sushi como si no hubiera un mañana.
Cierto que no vi nada "sospechoso", nada de besitos ni abrazos ni toqueteos ni nada, pero la situación era bastante extraña y les diré por qué. En primer lugar, incluso asumiendo que la chica era una compañera de trabajo (que creo que sí lo es), y/o una amiga, nadie sale con un amigo usando un vestidito corto (muy corto), escotado (muy escotado) y negro (no conozco un muy negro), y menos si (supongamos) salen del trabajo y fueron a cenar (a no ser que trabajes en otra cosa, claro). En seegundo lugar, juro que él sabía que mi esposito y yo estábamos ahí. Díganme paranoica, pero una persona normal suele mirar a todos lados, aunque sea una vez en el transcurso de una hora, y él no giró la cabeza hacia nuestro lado ni una vez, aunque la chica sí que lo hizo y se fijó justo en nosotros.
Admitamos que hasta ahí no tengo pruebas de nada, en realidad, pero aún me quedan dos puntos. Al salir ellos,mientras nosotros esperábamos nuestro cambio, él me miró directo a los ojos, y bajó la mirada al tiro. Claro que después mi siempre discreto esposito lo saludó un poco menos que a gritos, y hasta yo sacudí la mano como loca. Ahora bien, lo normal entre amigos, y más si eres la hermana de su supuesta novia y fuiste invitado a su boda y demás, es que se acercara a saludar, ¿correcto? Pues él no lo hizo, apenas dijo hola y salió apurado detrás de la chica esa.
Y, finalmente, mi argumento decisivo: esa chica y él ya tienen una historia, hace un tiempo ya mi hermana sospechó que  él la había cuerneado con esta changa (¿como lo sé? Es contacto de mi esposito en el face y él la reconoció). Díganme si no les parece que ahí hay gato encerrado.
Mi dilema ahora es si se lo digo o no a mi hermana. Puede haber sido nada, puede ser todo, puede que él lo niegue , en cuyo caso mi esposito y yo quedaríamos como los malos de la película por "ir con cuentos" o algo así, el dramatismo de mi hermana no conoce límites. como buena hermana debería decírselo, no es la primera vez que me llegan rumores algo extraños de él , aunque sea la primera vez que lo veo con mis propios ojos, pero no quiero que mi hermana la tome conmigo y se enoje y deje de hablarme o algo así. A pesar de mis innegables tendencias asesinas, soy de las que prefiere llevar la fiesta en paz, y más aún con mi familia.
Esto me hará mal a la digestión, no debí comer tanto sushi...

lunes, 14 de enero de 2013

Sobrevivir

Ayer nos largamos al cine a ver una peli que llevaba agún tiempo esperando. Cuando vi el trailer de "Una aventura Extraordinaria" me quedé maravillada por la belleza de la fotografía y las escenas del mar, y aumentarle un chico indio perdido en medio del Pacífico con un tigre de Bengala en su bote salvavidas es como para picarle la curiosidad al más indiferente.
La historia que cuenta Piscine Patel (su nombre tiene una explicación muy bizarra, en serio), más conocido como Pi sobre su infancia en India y el viaje que le cambió completamente la vida es, simplemente, extraordinaria. Asumamos que todo es cuestión de ficción, que incluso es algo que se insinúa al final de la peli, pero ún así es difícil de creer que un adolescente que ha sido cuidado toda su vida, lejos de los problemas, sobreviva más de 200 días en medio del mar.
Creo que lo que conmueve más de la peli es la permanente inocencia de Pi, lo que lo hace completamente especial y que no pierde ni en la peor de las circunstancias. Eso sí, no hay que confundir inocencia con ingenuidad, y mucho menos con debilidad. Pi demuestra que es más fuerte que una palmera y más tenaz que una pulga.
Y la fotografia de la película! Es asombrosa, en 3D debe ser genial (pero yo no estoy dispuesta a volver al Center nunca más, en serio). La ballena, las medusas por la noche, las estrellas en el mar, los peces voladores y los delfines, todo es tan hermoso que hacen dar ganas de irse a navegar por el océano...de preferencia con abundancia de provisiones, una brújula, algo de compañía y ningún tigre.
¿Vale la pena verla? Sin dudarlo, sí y mil veces sí. Me muero de curiosidad a ver como le va en los Oscar este año.

viernes, 11 de enero de 2013

Nuevas y heroicas aventuras

Hace unos días ( más exactamente, anteayer), nos reunimos con los vagos para nuestra habitual sesión de rol, y en vista de que eso de salvar el mundo se nos ha puesto muy complicado, decidimos empezar otra campaña de otro juego de rol (eso no quiere decir que nos hayamos rendido, simplemente necesitamos un poco de descanso para enfocar mejor el problema). Incitados por nuestro master, que lleva ya unas 4 sesiones tratando de convencernos, nos pasamos a un nuevo juego de rol llamado Mutants & Masterminds.
Por su nombrecito, se darán cuenta de que el juego va de super héroes y super villanos, todos con superpoderes. Aunque aun no hemos probado el juego en sí mismo, pasamos una sesión super entretenida creando a nuestros super personajes (un "super" más y me volveré oficialmente fresa). El proceso de crear un nuevo personaje siempre es un lío, algunos como mi esposito se van por el lado fácil, toman los datos generales de un personaje pre-fabricado (el de mi esposito es sospechosamente parecido a Batman, excepto porque su alter ego es una estrella de rock). Por otra  parte, están los que se inventan algo de la nada, como mi amigote Javi, que empezó con que queria un guante que hiciera silencio y acabó comprando mil artilugios a costa de llenarse de debilidades y enemigos.
La última opción para crear un personaje en este juego es buscar en los recuerdos y frustraciones de la infancia...y de esas yo tengo a patadas. Estuve dos horas decidiendo entre mi decepción por no haber nacido como Bellota de las Chicas Superpoderosas, y mi nunca satisfecho deseo de ser Titania o Jean Grey de los X-men cuando jugábamos con mis primos. Por un momento, estuve tentada por una frustración más reciente que implica un arco y la increíble puntería de Hawk Eye, pero al final terminé por decidirme a emular a la última obsesión de mi cuasi infancia: Sakura card captors.
El resultado de pasar otras dos horas tratando de determinar el valor de los poderes de cada carta de la serie y las peliculas, fue tener un personaje con dos dispositivos: un báculo para invocar los poderes de las cartas (si nos vamos a copiar de Sakurita, lo haremos con todas las de la ley) y 52 cartas con los poderes suficientes para jugar a la navaja suiza. La parte mala del asunto es que tanto poder viene (no con una gran responsabilidad, como dice el tío ñoño del ñoño de Spiderman) con un gran gasto en puntos de habilidades.
Al final, me quede con casi nada de puntos para repartir a cualquier otra cosa, así que tengo un personaje con grandes poderes, y la capacidad de defensa de un niño con resfriado. Así son las cosas...

domingo, 6 de enero de 2013

El nuevo año

¿Alguien más ha notado que mis títulos son demasiados obvios últimamente? Al parecer, mi poca creatividad ha descendido a niveles críticos en el transcurso del anterior año, y el cambio de número del nuevo no prece haberle afctado, al menos no positivamente.
Veamos: 
- Inicio de año: normal, con los tíos de mi esposito, cena, charla, fotos, y cada quien pr su casa.
- Cumpleaños de mi hermanita: normal, las únicas variantes fueron la ausencia de sus amigotas en su pijamada habitual y que cumplió 15 años, que en este lado del mundo significa algo relativamente importante...detalle que es olímpicamente ignorado en mi familia.
- Primeros días del año: normales, es decir, con trabajo como siempre, cansadores como siempre, y  con varias cosas que se van acumulando, como el cerro de ropa para planchar, y el otro cerro de ropa limpia para guardar. Por suerte, el cerro de ropa sucia, aún no es un cerro por derecho propio, eso me da algo más de tiempo para empezar a preocuparme por la falta de calcetines limpios para mi esposito.
En pocas, nada fuera de lo habitual ha sucedido. Iba a comentar hace unos días sobre dos películas que vimos casi de pasada con mi familia, "Batman, Año uno" (buenísima) y "Blancanieves y el cazador" (demasiado duh), pero al parecer todos saben que Batman siempr ha sido genial y que Kirsten Stuart sigue teniendo el mismo carisma que un cebolla y el rango de expresiones faciales de una alfombra (sin contar, claro, con la alfombra mágica de Aladdin, que de alguna forma se las arregla para ser más expresiva que Kirsten Stuart...y sin necesidad de una cara), así que no valía la pena redundar sobre lo obvio. Creo que lo mejor de esa peli es el cuatecito este que actúa también de Thor.
Ha estado lloviendo mucho estos días, pero eso tampoco es una gran novedad, es lógico que llueva en verano (y con gran alaraca, por cierto, las tormentas eléctricase han vuelto bastante recurrentes). Eso implica que los huesos me duelan por la humedad, y que a mi esposito se le hinche su rodilla por la gota...y esas tampoco son novedades.
En resumen, este año se pinta como absolutamente normal y sin muchas novedades. Eso me lleva a  preguntarme ¿Vale la pena mantener un blog en el que no hay nada nuevo que contar?