sábado, 28 de enero de 2012
Malas costumbres
lunes, 23 de enero de 2012
Un choque con la realidad
miércoles, 18 de enero de 2012
Todo es culpa de Tintín
Si tan solo pudiera cantar así...pero mi registro no ayuda, y mi recién adquirido resfrío, tampoco.
martes, 17 de enero de 2012
Otro clasicazo
No recuerdo mucho de Tintín, aparte de la obviedad de que era periodista, tenía un peinado memorable y su perro era completamente adorable. Resulta que esta peli capta todo eso (no es mucho lo sé, mi memoria es traicionera últimamente) y resulta siendo de lo más divertida. Como siempre, Tintín se mete en los problemas más locos por buscar una historia, acaba de viaje por tierra y mar, y por suerte tiene a su perrito Milou (leáse Milú) que anda sacándole las castañas del fuego y siendo más útil que una navaja suiza. Eso sí, hay que reconocer que Tintín tiene una puntería impresionante y nervios de acero.
Si buscan acción, comedia, mascotas leales, largos viajes, líos que se remontan en el tiempo y hasta algo de ópera, entonces definitivamente Tintín es una excelente opción. Además que esa aria mientras el perrito y el capitán ser revuelcan de dolor es impagable (y de alguna bizarra manera, me recordó a mi gata cuando yo me pongo a cantar).
lunes, 9 de enero de 2012
Muchosidad y viejos clásicos
A la rana la conocí como René, y Miss Piggy era Peggy en mi mundo. No los ví mucho, es cierto, pero lo que ví de ellos siempre me pareció gracioso, y esta peli de veras que les hace honor. Es muy divertida, buenas canciones, buenos chistes y una situación con la que me sentí particularmente identificada (marionetas aparte, claro). No sé si un niño de hoy en día entienda de qué va la cosa, mucho menos saber quiénes son los Muppets, pero si se sienten nostálgicos de su infancia perdida, esta peli es una gran opción.
martes, 3 de enero de 2012
Felisa, me muero...eh...Feliz Año Nuevo!
Escrito a las 2:03 a.m. del 3 de enero de 2012 (Como siempre, ignoren la hora de publicación).
Hace dos horas que se acabó el cumpleaños de mi hermanita Ara. Si todavía estuviera en el mundo de los trabajadores, en este momento me sentiría muy, pero muy deprimida. ¿Por qué? Sencillamente porque después de un día muy genial y divertido, sería una calamidad volver a la oficina (Más conocida como "El Tercer Nivel del Infierno") a vivir histérica y nerviosa por la falta de predictiblidad en las reacciones de mi (gracias a Dios) ex-jefa.
Lógicamente, estos días he estado "descansando" (siempre hay muchas cosas que hacer en casa para las fiestas), pero por dentro va la procesión de "Encuentra trabajo, encuentra trabajo...pero nada en oficina!!". De hecho, mi primer deseo de Año Nuevo fue, justamente, un trabajo que me guste y al que no tenga que ir sintiéndome como que voy a cumplir una condena.
Aparte de ese, mis deseos fueron más "standard" y lo que se podría esperar de alguien como yo:
1) Que mi sufrido novio se anime de una vez a casarse conmigo.
2) Mejorar mucho en el canto, lo bastante como para que me den el siguiente solo.
3) Mejorar en el piano, lo suficiente como para que lo que toco parezca música y no hipo.
4) Talento musical.
5) Lograr escribir esa historia loca que hace rato pensarmos con mi sufrido novio.
Creo que de todos mis deseos, el más complicado es el de la boda. Desde hace algo más de un año, ir a matrimonios se ha convertido en un martirio por la sencilla razón de que nunca son el mío (Patético, lo sé), dice mi sufrido novio que cada vez que hay uno, le hago un drama... y es cierto! Lo peor de todo es que, por algún extraño motivo, a todo mundo le ha dado por casarse en estos últimos meses. Hagamos cuentas: 1 boda en abril, 2 en noviembre, 1 en diciembre, 2 en enero (una fue hoy y otra será el 14, al parecer), y otra en febrero, hasta donde sé. Para rematarla, de las 5 pasadas y de las 2 que se vienen, 4 son de gente que quiero mucho y que me importa, así que ni caso de poner mala cara.
Bah...me gustaría decir que lo mejor será ir tomando la vida como se presente, pero no tengo paciencia para esperar a que la vida me regale las cosas cuando le dé la gana, quiero que me las regale ya!... Hey! ¿Qué esperaban? ¿Que dijera que es momento de tomar al toro por los cuernos y pedir la mano de mi novio en vez de esperar a que le dé la gana? Nones pues. Seré impaciente, pero quiero las cosas como Dios manda, con rodilla en tierra y todo. He dicho.
Ah sí...Feliz Año 2012 y a ver si se acaba el mundo.