lunes, 6 de marzo de 2017

Logan o por qué los alimentos transgénicos arruinan a la gente (mutante)

Habíamos planeado ir con varios amigos a ver "Logan" el fin de semana, pero entre una cosa y otra, terminamos yendo los dos solitos (y nos encontramos con varios amigos en el cine, de todas formas). Aunque tenemos varias películas en lista para ver, incluyendo "Batman Lego" y "La la land", volver a ver Wolverine en la que será (muy probablemente) su última aparición en el cine interpretado por Hugh Jackman, era demasiada tentación para no verla en el cine. Todo lo demás puede esperar al blu-ray.

La historia está situada en el año 2029 (o eso entendí), y Wolverine se ve muy mal. Muy, muy mal. Envejecido, cojeando y lleno de cicatrices, es obvio que su factor de regeneración está fallando densamente. Sólo tiene a un cuate mutante más, que no es de mucha ayuda, y al Profesor X, que ya no es el refinado caballero que solía ser. Cualquier otro mutante, viejo o nuevo, brilla por su ausencia. En suma: deprimente.
Para qué irnos por las ramas, si todos ya vimos el tráiler (o los más nerds, leyeron los varios cómics en los que se basa la historia de la película), y vamos directo a la aparición de una niña misteriosa con los mismos poderes que Logan. Garritas de adamantio y pésimo carácter incluidos. El paquete completo en un cuerpo de niña de 11 años.
Creo que la actuación de la pequeña Dafne Keen es de las mejores de la peli, y eso que está rodeada de un reparto muy bueno. Ni por un momento dudas que la niña es de peligro, ni siquiera cuando está rodeada de 50 hombres armados hasta los dientes, Laura puede estar en peligro pero jamás es la  víctima (y por eso tienen que cazarla con 50 hombres armados y atarla como animal salvaje).
Además del obvio argumento de llevar a la niña del Punto A al Punto B escapando de los malos de la historia, está la otra idea de la manipulación genética a mano de científicos bastante amorales que ha perseguido a los mutantes desde tiempos inmemoriales. El problema de creerse Dios y jugar a "perfeccionar" las cosas. Como los más nerds saben, y para ilustrar a los no tan nerds (que hoy en día todos se creen que lo son), la niña de la mala actitud no es hija de Logan, es su clon, y por eso tiene exactamente la misma mutación. Y ese no es el único lío genético de la historia. Vayan a verla a verla y descubran la relación entre el maíz transgénico, sus derivados, y los mutantes (y no digo nada más porque ya hice bastante spoiler con eso).
La película es larga, un poco demasiado, de hecho, pero completamente disfrutable (no como esas que son tan largas que pasas la última hora pensando en cómo salir del cine lo más rápido posible). Como es de esperarse en una película de Wolverine, hay tripas, sangre, miembros cercenados, y peleas que dejan a la gente convertida en anticucho. En eso, no se recataron ni un poquito y tal vez hubiera hecho falta eso para darle un poco de equilibrio, pero en fin. Vayan a verla. 

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