miércoles, 19 de noviembre de 2014

Decepción

Seguramente, no me sentiría tan mal si no fuera por todo el esfuerzo que le puse, las horas extras no pagadas, las carreras y recados fuera de horario, las peleas para mantener las finanzas y los impuestos nivelados a pesar de las dificultades. Pero dado que sí hice todo lo anterior, me siento terriblemente mal.
De por sí, me es muy difícil enfrentar ciertos cambios, y en este en especial se me hace peor. No es el hecho del cambio solo, es la sensación de insulto que siento, como si todo mi esfuerzo fuera dejado de lado como si nada, como si fuera fácilmente reemplazable. Probablemente, sí lo soy...y eso hace que todo sea aún peor (¿cuál es el grado superlativo de peor en español?).
Me siento mal, atrapada como nunca y muy sola. Sí, yo tomé la decisión "libremente", aunque me parece que no tenía de otra, y por eso mismo tal vez debería enfrentar la situación actual con algo más de elegancia y gracia. Pero soy yo, y me la tomaré con toda la mala gana que quiera, y me quejaré hasta morirme si así me place.

No hay comentarios: