Tuvimos suerte. Por una serie de casualidades y faltas de información en varios frentes, tenemos un entrenado chino por tres semanas...de las que ya pasaron dos.
Por descontado que el entrenador sabe lo que hace, y puede hacerse entender incluso sin la ayuda de la traductora, una chica de lo más paciente que saldrá de aquí sabiendo más de arquería que nosotros. Es sumamente detallista y se nota que está dispuesto a trabajar y ayudarnos a mejorar, y como eso implica hacernos trabajar duro, pues nos tiene haciendo ejercicios con liga y tensiones con los arcos para hacernos más fuertes, eso además de corregirnos un montón de errores de técnica. Lo grave de aprender a disparar "de oídas" es que se te pegan muchas malas mañas, y es más complicado quitarlas que aprender algo nuevo.
Lo único que me preocupa de esto de cambiar mi técnica, aunque sea para mejor, es que este fin de semana ya es el campeonato nacional Indoor (que me hará perderme de muchas cosas, por cierto, sin mecionar el estrés de organizar el viaje de la delegación y demás). Por muchos días, estuve disparando terriblemente mal (consecuencias de cambiar de técnica), no podía hacer un grupo ni aunque me pagaran por ello, menos acertarle a una diana. Milagrosamente, y después de varios tips del entrenador, hoy logré mejorar. La cosa es no entrar en pánico en el torneo, que es lo que siempre me pasa.
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