martes, 25 de octubre de 2016

Burocracia...otra vez

Como decía Mafalda en una de las tiras, "hay días en que lo malo de uno son los demás". Últimamente, así como en los últimos meses, ese papel ha sido ampliamente cubierto por la dirigencia deportiva con la que nos toca lidiar. Cualquiera diría que, siendo como somos, un deporte nuevo de Bolivia, en el que todavía no hay (o no debería haber) intereses que no sean los relacionados directamente al mismo deporte, estaríamos libres de esos tejemenejes. Pero, al parecer, en todas partes se cuecen habas, en especial en nuestro medio, tan rencoroso y poco dado al progreso colectivo.
Lo triste (y a la vez patético) es que se aprovechan de los mecanismos que ellos mismos, como dirigencia, deberían facilitar. Complican la existencia, hacen dramas de manerismos y formas de comunicación (como si fueran los reyes del universo, a los que hay que rendirles pleitesía), y son rápidos a responder para "poner en su sitio" a los que se dirigen a ellos. Pero cuando se les solicita un documento, un simple documento que ellos cometieron el error de no enviar de entrada, tardan toda la vida y responden otra cosa a lo pedido.
No sé cómo los demás afiliados aguantan esos tratos. Probablemente, les sean indiferentes y se los tomen como de quienes vienen. Lo que significaría que nosotros somos los exagerados.
Lastimosamente, sé que no lo somos. Así que nos quedaremos con que ellos son los rayados. Todos los ellos. 

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