No, no me fui a un psicólogo, pisicólogo ni nada por el estilo, para mejorar mis locuras y estados de ánimos con tendencias destructivas me basto yo solita. Pasa que hoy en la mañana renegué como una loca por eso de los pasajes, un fiasco total.
A pesar de mi juramento de ayer, la estúpida aerolínea logró sabotearme mis planes de viaje a Sucre. No! No teman! no es que no voy a viajar (o creyeron que se librarían así de facilito de mí? muajajaja), sino que tendremos que hacerlo por otros medios de transporte (triste y simple bus, como una más del pueblo...). Y es que eso de los cuasi monopolios aéreos provocan que el servicio se vaya al cuerno (si están en Bolivia y leen esto, seguro que saben de qué hablo...).
De todas formas, mi sufrido novio no puede viajar conmigo por lo de su Maestría (jamás me había enojado que sea tan responsable y cumplido...) y él tendrá que ir al día siguiente. Nuevamente mi juramento se fue al cuerno (moraleja: no levantarás el nombre de tus libros de Harry Potter en vano...).
Y con todas esas cosas, no era de extrañar que estuviera por escupir fuego, comerme a los que se atrevieran a contradecirme, asesinar a toda una aldea de gente inocente (o al menos a los del servicio de Reservas de la aerolínea) o...poner cara de emplume y gruñir para responder (oh, sí! Meli una vez más es la reina de la madurez) a cualquiera que se me pusiera por delante (incluyendo a mis pobres padres...ufff).
¿Qué hacer para que la tarde no sea tan horrorosa como la mañana? En un sorprendente ataque de cordura, sensatez y demás "cosas buenas" (nótese el sarcasmo) elegí lo menos malo y...me fui a la peluquería a hacerme un corte nuevo (oh sí! Meli también es la reina de las fashions esporádicas!). Me cortaron un montón de cabello, siento la cabeza más ligera que de costumbre (dice mi sufrido novio que a lo mejor se me fue por ahí un poco de cerebro...chistosito), y creo que no me veo tan mal (hace añadas que no me hacía un corte "moderno". Lo mío es ir a la peluquería, mirar feo a la que me atienda y decirle "Cinco centímetros, no más"). Y lo mejor de todo es que ¡se me quitó el mal humor! Si hasta veo la vida medio de color rosa (sospecho que debido a mi nueva crema de peinar...).
La siguiente que me ponga de malas no pediré chocolate...
A pesar de mi juramento de ayer, la estúpida aerolínea logró sabotearme mis planes de viaje a Sucre. No! No teman! no es que no voy a viajar (o creyeron que se librarían así de facilito de mí? muajajaja), sino que tendremos que hacerlo por otros medios de transporte (triste y simple bus, como una más del pueblo...). Y es que eso de los cuasi monopolios aéreos provocan que el servicio se vaya al cuerno (si están en Bolivia y leen esto, seguro que saben de qué hablo...).
De todas formas, mi sufrido novio no puede viajar conmigo por lo de su Maestría (jamás me había enojado que sea tan responsable y cumplido...) y él tendrá que ir al día siguiente. Nuevamente mi juramento se fue al cuerno (moraleja: no levantarás el nombre de tus libros de Harry Potter en vano...).
Y con todas esas cosas, no era de extrañar que estuviera por escupir fuego, comerme a los que se atrevieran a contradecirme, asesinar a toda una aldea de gente inocente (o al menos a los del servicio de Reservas de la aerolínea) o...poner cara de emplume y gruñir para responder (oh, sí! Meli una vez más es la reina de la madurez) a cualquiera que se me pusiera por delante (incluyendo a mis pobres padres...ufff).
¿Qué hacer para que la tarde no sea tan horrorosa como la mañana? En un sorprendente ataque de cordura, sensatez y demás "cosas buenas" (nótese el sarcasmo) elegí lo menos malo y...me fui a la peluquería a hacerme un corte nuevo (oh sí! Meli también es la reina de las fashions esporádicas!). Me cortaron un montón de cabello, siento la cabeza más ligera que de costumbre (dice mi sufrido novio que a lo mejor se me fue por ahí un poco de cerebro...chistosito), y creo que no me veo tan mal (hace añadas que no me hacía un corte "moderno". Lo mío es ir a la peluquería, mirar feo a la que me atienda y decirle "Cinco centímetros, no más"). Y lo mejor de todo es que ¡se me quitó el mal humor! Si hasta veo la vida medio de color rosa (sospecho que debido a mi nueva crema de peinar...).
La siguiente que me ponga de malas no pediré chocolate...
2 comentarios:
Es bueno saber que, a pesar de todo, los animos retornan a las filas... Mucha suerte en el viaje.
Sì...mucha suerte, te espero mañana de madrugada, mi amor
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