La resurrección, como sabe cualquier que no sea Jesucristo en persona (me disculpo por levantar el nombre de Dios en vano, pero bueh), es un asunto complicado si no imposible. Volver a levantar (otra vez) un periódico, por muy sencillito que sea, tampoco es un asunto sencillo.
Sé que escribo mucho acá, pero las ideas para la columna histórica se me acabaron, así que supongo que tendré que recurrir a métodos tan mal vistos como doparme con azúcar para buscar inspiración. Por suerte, todas las otras secciones están cubiertas ya y confío en que esta vez no tenga que ir persiguiendo al equipo como una histérica.
Mientras tanto, los preparativos para la premier también van marchando. Hoy aclaramos cierta duda dudante que teníamos sobre la fecha del estreno con la encargada de marketing del Center (lo cierto es que parece un poco perdida la niña, pero ni modo), y estuvimos haciendo con mi sufrido novio y el sobrino César unas cositas muy monas para vender ese día y sacar algo de presupuesto para el Club. Lógicamente, el diseño es de mi sufrido novio, y el sobrino César y yo nos limitamos a ayudar con las cotizaciones y el apoyo moral...y claro, a cerrar la tarde con una saludable sesión de cacería de zombies (es increíble como podemos pasar tres niveles complicados, pero no podemos vencer nunca el primer nivel del juego).
La siguiente semana se pinta como agotadora: entre nuestro aniversario ( :O ), la premier, el evento, el viaje de mis papás y el cierre del evento de dos días en el Center...ufa, no sé si me alcanzarán las fuerzas para postear. Y para esos casos, debemos agradecer que Dios creó el café.
Sé que escribo mucho acá, pero las ideas para la columna histórica se me acabaron, así que supongo que tendré que recurrir a métodos tan mal vistos como doparme con azúcar para buscar inspiración. Por suerte, todas las otras secciones están cubiertas ya y confío en que esta vez no tenga que ir persiguiendo al equipo como una histérica.
Mientras tanto, los preparativos para la premier también van marchando. Hoy aclaramos cierta duda dudante que teníamos sobre la fecha del estreno con la encargada de marketing del Center (lo cierto es que parece un poco perdida la niña, pero ni modo), y estuvimos haciendo con mi sufrido novio y el sobrino César unas cositas muy monas para vender ese día y sacar algo de presupuesto para el Club. Lógicamente, el diseño es de mi sufrido novio, y el sobrino César y yo nos limitamos a ayudar con las cotizaciones y el apoyo moral...y claro, a cerrar la tarde con una saludable sesión de cacería de zombies (es increíble como podemos pasar tres niveles complicados, pero no podemos vencer nunca el primer nivel del juego).
La siguiente semana se pinta como agotadora: entre nuestro aniversario ( :O ), la premier, el evento, el viaje de mis papás y el cierre del evento de dos días en el Center...ufa, no sé si me alcanzarán las fuerzas para postear. Y para esos casos, debemos agradecer que Dios creó el café.
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