viernes, 18 de noviembre de 2011

Aventuras musicales

Ayer, jueves, tuvimos concierto con el coro, el penúltimo presentando el "Gloria" de Vivaldi. No diré que haya sido el más complicado de organizar, dado que todos los conciertos de este año han tenido un millón de problemas, pero si hubiera un título a "Concierto con más enredos e imprevistos", éste se lo llevaría.
Para empezar, conseguimos el salón del Colegio de Abogados (y sólo por eso, han ascendido un poco en mi estima...no mucho) una semana antes del Concierto, o sea, el anterior jueves. A la carrera, nos pusimos a ensayar el sábado (sin director, porque él estaba en La Paz, sin orquesta y sin la solista invitada). El domingo, que teníamos que reunirnos con algunos para planear un Plan B en el hipotético caso de que la solista no pudiera cantar porque su papá estaba my delicado, nos enteramos que el papá de la solista en cuestión acababa de fallecer. Eso, lógicamente, descartaba la presencia de la solista (digo, no podíamos hacerla cantar en esas circunstancias, ¿verdad?). Así que quedamos en preparar un cuarteto con dos Ave María, Moi una aria y Mónica dos.
El martes, afortunadamente nos confirmaron que la solista podría cantar, pero el "Plan B" se mantenía. TErminamos quitando el Ave María de Gounod porque, definitivamente, yo estaba chillando y era horrible.
Miércoles ensayo con orquesta hasta un poco tarde, lo que me dejó muerta cansancio y casi arruina nuestros planes de aniversario con mi sufrido novio (festejamos nuestros 6 años juntos cabeceando sobre la comida).
Jueves, día del glorioso concierto. La gente (no mucha) esperando en la entrada, terminamos nuestra repasada del cuarteto y cinco minutos antes de la hora programada ¡SE CORTA LA ELECTRICIDAD!
Sin exagerar, casi me muero. Llamamos a la compañía de electricidad y nos dice que era un corte programado, que es por el racionamiento, y que devolverían la energía en una hora. Para ahorcarse con spaguetti.
Generosamente, el público se esperó la hora sin luz con santa paciencia. Al final dimos el concierto, con poca gente, para variar, pero estuvo bonito y la resonancia del lugar ayudaba mucho. Parecía que estuviéramos cantando en una iglesia.
Nos queda un concierto más en Quillacollo el domingo. Sólo espero que todo vaya bien.

No hay comentarios: