domingo, 25 de diciembre de 2011

Feliz Navidad a todos

Ayer (o, más bien, anteayer) terminé con el trabajo. No puedo decir que fuera un día agradable, o que terminara bien para todos porque no fue así. Fue largo, agotador, y tuvo un final por demás desagradable para mi compañera de condena. Por mi parte, debo admitir que, a pesar de todo, salí bastante bien librada...aunque rendida en muchos sentidos.

Quiero creer que aprendí mucho, pero tengo la espantosa impresión de que en estos cinco meses se me ha muerto algo por dentro, algo que me hacía ser "yo" esencialmente. Esa impresión se hizo más evidente que nunca hoy (o ayer) que salimos a hacer nuestra tradicional maratónica de compras de Navidad con mi sufrido novio. No había pasado ni tres horas cuando ya estaba cansada de caminar, de mirar y sin ninguna idea para el regalo de nadie.

Vísperas de Navidad y yo con un humor de perro. Yupi.

Debo admitir que las cosas mejoraron, muy a pesar de mi bajoneo, aunque también hay que reconocer que resultó una Navidad por demás extraña. Faltan mi hermana mayor, mi cuñado y mi sobrinito, mi hermana Tef tiene turno en el SAR, asi que tuvimos una Nochebuena extrañamente vacía.

Con todo, lo más probable es que el almuerzo de Navidad resulte un alboroto de gente porque aparte de los correspondientes novios y hermanas, tendrán que venir mis abuelitos y al menos dos tíos. Hora de sacar todas las sillas y "estrechar vínculos", como dice mi mamá.

Feliz Navidad a todos.

No hay comentarios: