viernes, 14 de diciembre de 2012

Nunca digas nunca...en serio

Hace unos meses, cuando el Cine Center en mi ciudad subió el precio de sus entradas, juré que no iba a volver a pisar dicho boliche en mi vida. Y si hay algo que odio en la vida es tener que tragarme mis palabras. Lastimosamente, no contaba con un ataque de desesperación provocado por el maestro Tolkien, mi cine favorito y la Aduana.
Resulta que, como es bien sabido, ayer era el estreno de "El Hobbit", la primera parte de la adaptación del libro del mismo nombre. Llevan años anunciando que harían la película (desde unos pocos meses después del estreno de "El Retorno del Rey"), y recién el año pasado de confirmó el rodaje. Lógicamente, espera el estreno con ansias, compramos las entradas con mi esposito dos días antes del estreno, le lloré a mi compañera de trabajo para que llegara antes al cambio d e turno para que yo pudiera llegar a tiempo, y en teoría estaba todo perfectamente planeado, hasta que la Aduana metió su cucharita.
Por algún extraño motivo que no alcanzo a comprender, la película no llegó al Cine Norte, pero sí al Center, y dado que yo no me podía perder el estreno ni ver la película después de nadie (y la siguiente oportunidad de ir al cine con mi esposito sería y la siguiente semana, y eso estaba fuera de discusión), pues me tuve que tragar mi orgullo y salir disparada al Center.
Debo reconocer que la peli está mu adaptada en relación a la historia dlel libro, pero debo admitir que si le aumentaron cosas a la historia, no se salieron de la "verdad" o lo que se sba de la verdad de la historia y lo que estaba tras la búsqueda de la Montaña y la necesidad de eliminar al dragón. Incluso le dieron un lugar, un poco ridículo, a un personaje que sí aparecía en el Señor de los Anillos y que eliminaron.
También hay que reconocer que a ratos estaba muy "épica". Ese es el estilo de Peter Jackson, y a ratos parece que hubiera exagerado ciertas cosas, en especial considerando que los Enanos confiaban más en moverse rápido y con todo el secreto posible para que el dragón no los esperara (y nadie quisiera robarles su tesoro). Pero admitamos que si haces referencia a la historia anterior, y que si vas metiéndote en las guaridas de los trasgos, no es probable que escapes con unos cuantos espadazos y corriendo ágilmente...o que esa escapada, aunque haya sido así suena más fácil en palabras que en acciones.
Así que mi conclusión es que valió la pena entrar en histeria y tragarme mis palabras...de todas formas, no vuelvo al Center, prefiero los nachos con queso del Norte.

P.d. Espero agregar prondto el trailer, estoy escribiendo desde mi celu y tengo opciones algo limitadas. Al menos hasta que descubra como hacerlo desde aquí o me devuelvan mi compu.

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