domingo, 4 de enero de 2015

Nuevo juguete

Justo el día 31 de diciembre en la noche, mi celular empezó a fallar. Después de mucho tiempo, logro conservar un celular el suficiente tiempo como para que se arruine por el uso, y dado como fabrican las cosas hoy en día, 3 años de uso y abuso es mucho.
Dado el feriado, recién pude comprar un celular nuevo (a insistencia de mi esposito) el 2 de enero. Dios sabe que odio caminar de aquí para allá en compras, siempre trato de irme a lo que aparece primero y parece conveniente, pero (otra vez) mi esposito tiene paciencia para eso y altos estándares de requerimientos, así que subimos bajamos varias calles antes de encontrar algo que le pareciera bueno.
Al final, después de muchas deliberaciones, terminé con ésto: 
Según las revisiones de mi esposito, tiene muy buenas evaluaciones, excepto por su batería (tendré que volver a andar con el cargador en la cartera, al parecer). Lo que me convenció fue su memoria interna: después de casi un año luchando contra la saturación de memoria de mi antiguo celu, pensar que este tiene 8 Gb es un alivio.
Lo que sí extraño con locura es el teclado REAL de mi anterior celu. Detesto el teclado táctil, aparte del hecho de que se traga la batería (oh sí, lo descubrí el primer día), es muy incómodo para escribir, más que nada por esa manía de poner cosas que nada que ver, o que al poner una letra, se marcan todas las de alrededor y no sale ninguna palabra coherente. Para mí, que siempre trato de escribir correctamente, es una pesadilla que anda tentando a mi paciencia.
Es lo que hay, sólo queda acostumbrarse.

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