domingo, 14 de noviembre de 2010

Melodramas y palitos chinos


No se asusten por la letra melancólica de la canción, simplemente pasa que anoche cayó por casualidad en mi lista de reproducción y, no pues, desde ese rato no puedo parar de escucharla, así que fue algo así como la OST de mi día, y será la obligada música de fondo de esta entrada. Como si no bastara tener una canción que parece una ranchera e interpretada por La Oreja de van Gogh para que el día fuera raro...
Bueno, para ser específicas, la que se puso rara fue la última parte de la tarde y la noche (no puedo culpar a todo el día por ser yo la rara), cuando, después de arreglar mis audífonos que decidieron tomarse un receso de eso de sonar, nos fuimos a hacer unas compras rápidas al IC Norte, empezaron las cosas raras.
Bajo el supuesto de que teníamos que estar a las 7:00 p.m. en el Teatro Achá para el estreno del melodrama "Aroma", traté de que nos apurarámos un poco, pero como siempre que me propongo algo las cosas salieron al revés. Salimos atrasados de mi casa y llegamos con el tiempo justo para entrar al teatro (ya estaban cerrando las puertas). Nos instalamos en las butacas, y después de los discursos iniciales, nos preparamos para el desastre.
Seré honesta: lo más amable que se me ocurre decir es "pudo ser peor". No estaba tan mal, pero definitivamente no estaba bien. Lo que en algunos estaba mal, en otros estaba bien pero fallaban en lo que estaban bien los anteriores. A ver, vamos por puntos.
1. La orquesta estaba bien (otra de las pocas cosas amables que puedo decir al respecto), se nota que tuvieron más tiempo para practicar que el coro.
2. El coro masculino estaba bien, y como el I Acto son sólo varones (Los Conspiradores) dio una primera buena impresión. Lastimosamente, no se puede decir lo mismo del coro femenino...
3. Desde el III Acto, parecía que el coro no sabía lo que estaba cantando, estaba todo desfasado por todos lados y no se entendía la letra de lo que cantaban (fuera en quechua o en español). Había una parte en que parecía que decían "Aladín, Aladín" o "Adalid, Adalid"...resultó que decían "A la lid, a la lid".
4. Los solistas eran bastante buenos, y sí sabían las letras de sus partes. Mi queja: de dos de las solistas sopranos, a pesar de su técnica maravillosa, no se entendía nada de lo que cantaban. De la tercera solista soprano, sí entendí lo que decía, pero se le salió un gallo feo (comprensible, era una nota muy alta) y balaba (sí, como el tenor de la 9°).
5. Pusieron a los actores medio-medio en los papeles importantes y, como no, al único buen actor en un papel secundario. Resultado: el que hacía de Alcalde me provocaba más risa que otra cosa, en el momento en que se quejaba y lloraba, no sabía si se estaba riendo o le estaban dando convulsiones, o si le daba un infarto, o había recibido un golpe en las "joyas de la corona" o en el orgullo. Todo muy confuso, ¿no les parece?
6. El coro, definitivamente, aparte de no saber afinar (sí, sopranos y contraltos, hablo de ustedes), no sabía actuar. Me pregunto quién les daría las clases de actuación que les dijo que el típico gesto de mover las manos como hacía arriba y hacía abajo y demás se considera una buena actuación.
7. Decorados y vestuario. Eso merece un punto aparte de todas mis quejas sobre interpretación. Para empezar, las ropas estaban mal hechas (uno de los chicos tenía un uniforme muy ancho y otro parecía más un gaucho que otra cosa) en la parte de varones. La parte femenina era aún peor: parece que les dijeron a todas "Cada quién busque en su casa su falda más larga y un chal". Todas estaban disparejas, mientras algunas parecía que se vinieron de una fiesta, otras parecían gitanas y, finalmente, estaban las señoras mayores del coro que estaban todas con chales, sus faldas normales y sus blusas normales. En pocas, hacían de ellas mismas en un día cualquiera. Por si fuera poco, resulta que en el III Acto entraba el ballet que, al parecer, no se tomó la molestia de coordinar vestuario con el coro: primero, estaban todas con faldas largas estampadas y usando la mantilla en la cabeza, o sea que parecía musulmanas; después se quitaron las mantillas, pero estaban con pañoletas debajo y, entre eso y sus faldas, parecían gitanas; finalmente vino la parte en que todas estaban con vestidos largos y demás. Ahí si se veían bien, y como iban todas con moños se entendía por qué un rato antes estaban todas con pañoletas cubriendoles el cabello (para que no se les vea el moño, lógicamente). Claro, que se entendiera no quiere decir que se justifique: tal vez no sepa mucho de trajes costumbristas y demás, pero estoy segura de que no iban por ahí con pañoletas, si no con trenzas, especialmente entre la clase mestiza, que fue la que hizo la Revolución. A eso súmenle que estaban tan maquilladas que brillaban, y tienen le panorama completo. ¿Qué iba a decir del decorado? Lo resumo: Incoherente. Ejemplo: Colonia española y demás y, en el despacho del Gobernador, estaba un retrato de LUIS XIV de FRANCIA! (¿quén hizo el decorado?) Para muestra, un botón.

Uff...¿les parece que me excedí? Tal vez, pero tratar de salir rápido del teatro para no encontrarte con ninguno de los que estuvieron en escena para no tener que decirles qué te pareció la presentación ya es un asunto grave.
Estuve leyendo el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española para buscar el exacto significado de melodrama, y acá lo tienen:

melodrama
.

(Del gr. μέλος, canto con acompañamiento de música, y δρᾶμα, drama).

1. m. Obra teatral, cinematográfica o literaria en que se exageran los aspectos sentimentales y patéticos.

2. m. ópera (obra teatral cuyo texto se canta con acompañamiento de orquesta).

3. m. Letra de esta obra.

4. m. Drama que se representaba acompañado de música instrumental en varios de sus pasajes.

5. m. coloq. Narración o suceso en que abundan las emociones lacrimosas.


¿Emociones lacrimosas? ¿Aspectos patéticos? Sí, y mucho. Aunque mi sufrido novio se estaba aburriendo antes de la mitad de la obra, debo decir que no la pasé tan mal al final de cuentas, ¿por qué? Porque decidí que renegar no valía la pena (con tal que si don Teófilo Vargas se revuelca en su tumba no es asunto mío) y me pasé buena parte de la obra tratando de ahogar la risa cuando las "emociones patéticas" se salían más de lo debido.
Seguramente, si alguno de mis antiguos compañeros de coro o mi director leen esto, se me echarán al cuello y dirán que soy una mala, que como no estuve ahí para hacer todo, no puedo criticar y demás. Tal vez, pero desde que todo esto comenzó se sabía que no iba a resultar del todo bien.

En otras noticias: volviendo del teatro, mi sufrido novio y yo decidimos tratar de comer sopa de vaso, que tiene fideos chinos, con palitos chinos. Juzguen por sí mismos.

NOTA: El hecho de que Meli tenga más fideo en sus palitos es una mera coincidencia
y no refleja la realidad del hecho sucedido.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Creo que fue una buena decisión de no participar y hacerse a un lado. Ya me imagino los familiares de Dn teófilo, se debieron querer drogar si es que la vieron no??? Cuando la Alcaldia esta de por medio parece que las cosas no funcionan como debieran, estaba en sus manos postergar la obra para que sea todo un exito....

Meli dijo...

Cualquier cosa en que la Alcaldía las manos está casi condenada al fracaso. No sé don Chochi, pero con Moi estuvimos riendo toda la la función, pero supongo que ha de ser frustrante.
Tienes razón, Dani, retirarse fue lo mejor.