miércoles, 10 de octubre de 2012

Muerta de toda mortandad

La verdad, esperaba que eso no tuviera que pasarme. Incluso con la prueba de que cuatro de mis compañeros ya habían muerto, tres de ellos regresaron a la vida (el cuarto, nos tuvieron que mandar a su hermano de reemplazo) y todo eso, me resistía a creer que en algún momento podía ser yo la siguiente que cayera muerta.
Así que cuando un asesino me tiró una cuchillada a traición y me caí muerta...pues ni yo me la creía. Lo cierto es que fue muy...molesto. Todos combatían, ganaron puntos de experiencia, consiguieron una espada con alma propia, ¿y yo? Bien gracias, mi alma está atrapada en el cuchillo de tinium del asesino y mi cuerpo está almacenado en (redoble de tambores) un barril de licor de plátano. Al parecer, envolverme en un capa y que me cargue uno de mis adorados compañeros no se considera una forma digna de transportar un cadáver.
De todas formas, creo que la peor parte fue cuando me revivieron. Después de todo un lío con deseos a genios emplumantes y demás, lograron revivirme con un nivel menos, lo cual no es tan malo (tan). La parte fea fue que no me revivieron bien, al parecer hay un pequeño problemilla con las resurrecciones en este plano, culpa de la loca que nos invade, así que regresé mi a cuerpo...que está un poquito descompuesto: pelo reseco, piel poniéndose medio azulada, ojos medio lechosos. Dejé de ser la bonita del equipo.
¿Es muy sorprendente que estuviera muy, muy molesta? Mataré a Glasya con mis propias manitas putrefactas...

No hay comentarios: