viernes, 9 de noviembre de 2012

Abandono


Hasta hace dos semanas, me repetía a mí misma: Mí misma, pase lo que pase, no debemos abandonar el blog cuando nos casemos, ¿entendiste, Mí misma?. Y ahora resulta que actualizo una vez por semana. No es que no pase nada en mi vida, que sí pasa. Últimamente, cada día es una aventura, pero también sucede que ando más cansada de lo normal, más ocupada de lo normal, y encima estamos preparando la Fiesta de Halloween del Club...con algo de retraso.
Hemos correteado de un lado para otro con eso, porque entre una cosa y otra sólo dos de los Ravenclaw iremos a la fiesta. Al menos, la bola de traidores desertores aportaron con ideas útiles. Peor sería nada, digamos. La parte mala es que corremos con gastos y presupuesto entre dos, lo que nos es precisamente sano para nuestras economías. D2, el valiente pajarito que se quedó para la fiesta, encima anda enfermo del hígado, así que irá a la fiesta a actuar y vernos comer como fieras. Su consuelo es que, al menos, podrá comer todos los caramelos que quiera. La vida tiene pequeñas recompensas.

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