viernes, 30 de noviembre de 2012

Día de perros

Literal. Estuve buena parte del día preocupada por dos de los tres perros a mi cargo, y la otra parte estuve vigilando que no les hubiera pasado nada (grave). 
Resulta que mi jefa/amiga viajó y me pidió que cuidara de su mascota, un perro muy viejo y grande llamado Igor al que hace unos meses rescató de la perrera municipal para que no lo sacrificaran. Igor, como todo perro viejo, tiene una serie de problemas de salud, empezando de reumatismo (sus patas son intocables y no camina muy derecho), pasando por un corazón muy grande (lo que significa que cualquier rato le falla), riñones algo deteriorados, y termina con algo en los pulmones que implica que si se moja, agarra una pulmonía que lo despacha al otro lado sin mucho trámite.
Por si eso no fuera poco, ayer hubo una explosión de gas en un edificio que está a menos de 30 m. de la casa de mi jefa/amiga. Volaron vidrios por todos lados y muchos cayeron en su patio...donde está Igor todo el día. Cuando llegué a darle su almuercito, el perro estaba echado sobre cientos de esquirlas de vidrio. lo revisé por todos lados y tuve que barrer el patio para que quitar lo más que pudiera de esos pedazos de vidrio. Pero lo que realmente me preocupa es que se haya tragado un trozo de vidrio: su plato estaba casi sin comida y encontré pedazos de vidrio en su tazón de agua. Revisé su comida (gracias a Dios sólo come grageas), y no encontré nada, pero eso no es un consuelo. De momento, no le veo nada extraño, pero igual me preocupa.
La otra víctima de mi preocupación es mi perro Rulito que estuvo haciendo popó con sangre. Eso no es para nada bueno, y más si consideran que el pobre tiene 15 años bien cumplidos. Estuve toda la mañana pensando barbaridades que implicaban a un veterinario diciéndome que tendría que ponerlo  dormir piadosamente para que no sufra porque tiene una enfermedad incurable. Definitivamente, no es mi idea de una mañana entretenida.
Por suerte, la veterinaria mi dijo que puede que sea una colitis porque es muy viejo, y además que sus glándulas anales estaban inflamadas. La parte fea fue que esas glándulas se limpian a presión, o sea que literalmente le exprimieron el trasero a mi pobre bebé. No es de extrañar que después de eso estuviera ofendido conmigo (en su lugar y su tuviera algo de dientes todavía, yo me hubiera mordido).
La parte buena es que no me dijeron nada de sacrificarlo ni huevas (de momento, aunque no creo tener el valor para hacerle eso a mi hujito), le pincharon un antibiótico, le dieron vitaminas y me dijeron que lo lleve mañana...y que no le dé grageas, sólo cosas ricas, como carnecitas y sopitas (nada de bombones).
Lógicamente, estoy muerta de cansancio, aunque mi estado de ánimo está mejor. Lo único que deseo justo ahora es que no lleuva...o que Igor tenga la sensatez de meterse bajo techo.

2 comentarios:

MarceLezcobar dijo...

pobre perrito el de tu jefa :S ... y que tal esta ahora?

por otro lado tu pequeño esta mejor? .. eso de las glandulas anales es :S ... bueh .. pobre :S

Meli dijo...

Los dos están vivos, lo que de momento me parece bien. Mi jefa ya está de regreso, así que supongo que ya le toca hacerse cargo de su propio hijo. Mi bebé está bien, y ya se le pasó su resentimiento :P