martes, 25 de marzo de 2014

El desorden organizado

Tolkien era conocido por ser muy desorganizado, al menos en lo que se refiere a sus escritos. Papeles por aquí, papeles por allá, tachones, dibujitos por todos lados, inscripciones rúnicas en los bordes, y encima tenía una letra que era prácticamente ilegible en algunos lugares. El caos. Que alguien logre descifrar el caos y ordenarlo es todo un logro, pero supongo que tiene algo de ventaja si es el hijo del creador, en primer lugar.
Antes ya había leído uno de los libros que componen esta colección, justamente el último. En su momento se me hizo fácil de leer, aunque algo confuso por eso de que hacía referencia a los libros anterior un montón de veces. Lo bueno es que es relativamente corto, así que no había mucho más campo para perderse. Este otro, me lo regaló mi suegra para Navidad (seguro que fue mi esposito el que lo encargó, pero aún así fue un gran detalle de su parte), y estuvo en mi lista de pendientes hasta, más o menos, mediados de enero.
Juro por las tangas mas rosas de Merlín que jamás de los jamases me costó tanto terminar un libro, ni siquiera cuando leía Julio Verne en mi tierna infancia, ni siquiera cuando leí "Cien años de soledad" a escondidas porque mi mamá me dijo que no era para mi edad (tenía 13 años...y mi mamá tenía razón, pero esa es otra historia), ni siquiera cuando leí "Crimen y Castigo" a los 14. Ubican la idea, ¿no? "La Traición de Isengard" lleva dando vueltas conmigo desde mediados de enero. Eso son más de dos meses para terminan un libro. ¡Deshonra! ¡Desgracia!
¿Por qué tardé tanto? Podría decir que fue por falta de tiempo, la mayor parte del tiempo sólo me daba espacio de leer de camino a casa, y hacía cualquier otra cosa por ahí. En pocas, flojera. Podría decir que fue porque me mandé dos libritos más en medio de esta lectura, o sea, poca dedicación a la causa. Y una gran parte de la culpa la tiene, lógicamente, el enredo fenomenal de Tolkien.
Por supuesto, Christopher Tolkien trata de presentar lo más ordenados posibles los bocetos escritos hasta antes de llegar a lo que se publicó en el libro, pero hay tantas referencias a "El Retorno de la Sombra" (el libro anterior que ni he visto más que en fotos), a páginas anteriores, a páginas posteriores, a notas del final de cada capítulo, a notas que te mandan a otra referencia, que para seguirlas hay que leer con, al menos, tres separadores de libros. Hay un montón de datos interesantes, claro, giros que pudo dar la historia antes de irse por donde debía, pero una se marea fácilmente en esa confusión de datos cruzados.
Un detalle que me pareció interesante: la muerte de Boromir no estaba planeada. Siempre me dio penita ese personaje, cayó en la tentación, trató de arreglarlo como mejor pudo y después se murió hecho un alfiletero. No bonito. Lógicamente, no hay guerra sin bajas, ni aventuras en que todos salgan ilesos, pero estaba convencida de que Boromir debió vivir para volver a su ciudad, aunque se torciera el final feliz en el proceso. Y ahora, en vista de lo que podría haber sucedido con él, o lo que estaba planeado para él, caigo en cuenta de que está mejor muerto el pobre cuate. Si no hubiera muerto y hubiera regresado a Minas Tirith, se hubiera convertido en un traidor que vendería a su ciudad y a su gente por envidia y deseos de poder.  No, gracias.
Eso sí, cada vez que leo un libr de Tolkien me deprimo, porque me doy cuenta de cuántos me falta aún por encontrar y leer. ¿Una idea? Tengo sólo 7 de esta colección.

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