Ña ña ña ña ña ña ña ñan, ña ña ña ña ña ña ña ñan, BATMAN!!

Pero tararéenlo con ritmo y melodía, caramba. Por si no lo reconocieron, es el tema de apertura de programa del Barman, digo BaTman de los '60, ese que era interpretado por Adam West yel otro tipito que nunca sé su nombre que hacía de Robin. En lenguaje más hogareño, debo decir que nunca les tuvimos mucho respeto, y así lo demuestran los sobrenombres que les pusimos con mis hermanas a esos dignos defensores de la Ley y el Orden (no, no estoy hablando de la serie, menudo lío sería si Batman y Robin terminan ahí también): Barman y Droguin, El Gordo y el Rosco (es que Batman tenía una panzote épica, y Robin tenía las piernas torcidas), Ratman y Colin (es que el pobre Robin más parecía la cola de Batman) y cosas por el estilo.

Más que porque fuera la muerte de emocionante, veía el programa porque reía todo el rato y me ponía de buen humor (claro, hasta que llegaban a apagarme la tele o cambiar de canal, en cuyo caso mi buen humor se iba a...pues, al baño). Años después las películas de Batman no me dejaron precisamente encandilada, las vi como un millón de veces en esas duras épocas en que no tení cable y tenía que conformarme con lo que pasaban en los canales nacionales (y algunas veces también tuve que soportarlas por el cable, dicho sea en honor a la verdad).

La primera película de la saga reciente, "Batman, the begining" o lo que se llame, tuve que verla en ruso (sí, en ruso, y no caí en cuenta hasta como 10 minutos después cuando Bruce ya había salido de ese campo de entrenamiento de super ninjas o lo que fuera y se había vuelto a Gotham. Para que vean que atontada andaba), así que gran impresión no me causó (es más, reía como descosida en las partes "trágicas"...yo y mi inigualable sentido del humor). La que sí me dejó estupefacta, alucinada e impresionada fue la última "The dark Knight". La vi dos veces en el cine, una con mi sufrido novio para el estreno (y después eramos dos trasnochados porque si dormíamos nos daba pesadillas con el Guasón) y otra llevando a mi primo y a mi hermana Lili con mi sufrido novio también. Mi primito, nacido en USA y acostumbrado a todo, salió con la boca abierta del cine y muerto de la impresión (no era un buen estado para devolverlo a su mamá, pero era más de la medianoche y no iba a dar que me lo secuestre, verdad?).

Así que, con Batman reinvindicado a mis ojos, estaba como que más preparada psicológicamente cuando empezamos con el jueguito de LEGO. Y debo decir que lo que más me gusta de ese juego (aunque sigo siendo un asco, hoy tuve que trepar como cuatro veces por las mismas escaleras porque me caía de la manera más estúpida) es como me recuerda a la serie de los '60. No es que los muñequitos digan las mismas babosadas que solían soltar los de la tele (de hecho Batman sólo gruñe y Robin grita y hace tonterías), son las actitudes algo exageradas, la comedia sencilla, los abdominales bien marcadotes de Batman y la torpeza de Robin (a lo mejor sea porque está en mis manos, pero no deja de ser graciosa).

Hoy terminamos con el primer Episodio del juego, y ya nos enfrentamos a Gatúbela (que la muy zorra se prendió con Batman mientras Robin hacía caritas de asco...a lo mejor se equivocó de animal representativo...). Pronto, por este mismo canal, más actualizaciones de las singulares aventuras de Barman y Droguin!!...digo, BaTman y ROBin! :D (hay costumbres que nunca se quitan...).