Bueno ¿qué esperarían? Me olvidé contarles que el otro día, en mi cita con el Graduado en el Arte del Dolor alias ortodoncista, me pusieron los primeros fierros en la boca: unas cosas en mis muelitas que me están matando y que sospecho que me sacarán una herida. Es que ¡no puedo ni reírme sin rasparme! Eso para mí es tortura, así clarito: a mí me encanta reírme a carcajadas y no poder hacerlo es frustrante, me pone de mal humor.
De todas formas, eso no es más que el principio de una largo año de sufrimiento e incomodidad (sí, ya sé que será coronado por un sonrisa Pepsodent y eso, pero de momento estoy emplumada). El doc dijo que mañana (tengo dos citas en una semana, no es eso mucho pedir?) probablemente me ponga los brackets arriba o me mande a que me arranquen mis premolarcitos (es que, como ya les dije, los pobrecitos estorban en el camino a la sonrisa de evento).
O sea que hay un 50% de probabilidades de que la siguiente vez que me vea alguno de mis leales seguidores...amigos! sea en la versión Meli Dientes de Lata, adquiérala en su juguetería más cercana!
Se nota que me muero de emoción? :(
2 comentarios:
yo quiero ir recervando mi jugete de "Meli dientes de lata" ... es que me facinaba esa serie xD
animo amiga ... piensa en lo feliz que seras en un año ... cuando todas las demas ... te envidiemos la sonrisa pepsodent que tendras :D
bueno, tienen un año para burlarse de mis dientes de lata, así que disfrútenlo :P juasjuas
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