lunes, 23 de mayo de 2011

Días de emoción

Porque no hay nada como una buena patada emocional proporcionada por tu propia santa y abnegada madre como para hacer que un día sea, realmente, grandioso (nótese el sarcasmo). Prefiero no acordarme de las cosas que me dijo, al menos no para ponerlas aquí (porque si se me olvidan como que al final no haré nada...otra vez) o terminaré ahogando mi teclado en agua salada.
Creo que, a pesar de todo, lo importante de la patada es que tal vez la necesitaba en parte (o completamente). No es que me vaya a transformar de la noche a la mañana en hacendosa abejita oficinista aburrida (no creo que entre de todo en ese mundo), pero en medio de la crisis de lágrimas y de mi quejadera a mi pobre hermanita que tuvo la paciencia de escucharme, se me ocurrieron algunas ideas para un proyectillo malvado que tenemos con mi sufrido novio (aunque, por lo que parece, la mayor parte del trabajo la haré yo), y al menos le gustó a mi hermanita.
La otra parte "buena" es que mi hermana me hizo una propuesta interesante, que creo que valdría la pena que considere...al menos por un tiempo. Es relativamente factible y supongo que no me mataría probar pero (siempre tengo peros) hay varias cosas que tendría que analizar detenidamente...
En fin, el tiempo dirá.

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