miércoles, 30 de octubre de 2013

El viaje agotador

Dejemos de lado los motivos y las razones que provocaron mi loco viaje, pero definitivamente fue demoledor. Digo, salir de noche en flota, hacer un un recorrido de nueve horas, llegar de madrugada, corretear toda la mañana y volver a salir a media tarde en avión para volver, es como para acabar con mi poca resistencia.
Cuando al fin pude detenerme, caí rendida sobre mi camita y dormí como un leño, como hace rato que no dormía. Raro: sigo sintiéndome cansada. A lo mejor necesito unas vacaciones.

No hay comentarios: