miércoles, 2 de octubre de 2013

Reseteando el universo

Trato de comenzar el mes con buen ánimo, a pesar de que algunas de las cosas extrañas de septiembre se siguen arrastrando hasta aquí. Aún hay muchas cosas difíciles y dolorosas esperando adelante, pero quiero creer que nada será peor que el anterior mes, y definitivamente nada anima un mes como empezar jugando algo de rol.
Llevamos jugando la misma partida por poco más de dos años, y a pesar de nuestras sesiones de pérdida de tiempo olímpica (esas en las que nos íbamos de compras a otros planos o discutíamos una hora sobre qué camino tomar), avanzamos de jóvenes e inexpertos aventureros a héroes épicos amados de los dioses en plan de salvar el mundo. La aventura no fue fácil, complicamos demasiado algunas cosas que podríamos haber resuelto (tal vez) con un poco más de ingenio y menos escándalo (y menos piezas de oro desperdiciadas).
Como héroes, nos propusimos salvar a nuestro plano de la invasión de los diablos que la perra de Glasya, hija de Asmodeo, estaba dirigiendo. Viajamos por todos los medios de transporte posible, hablamos con dioses, logramos forjar alianzas poco probables para combatir al mal, hicimos más de lo que hubiéramos creído posible al principio. Por cierto que perdimos a muchos compañeros (personas y animales) durante el camino, y al final del largo camino sólo quedábamos 3 valientes (y un zorrito con varias colas, no pregunten). Combatimos (para variar) contra una enemiga contra la que, siendo lógicos, no teníamos muchas posibilidades. Como siempre, una jugada de pura suerte nos salvó el pellejo y...caímos redonditos en el plan maestro de Asmodeo.
En nuestro intento por salvar el plano, sólo desatamos el "milagro" que salvaría el mundo, pero no para nosotros. Resultado: Obliteramos a todo el multiverso, los dioses, diosas, los planos y todos los seres que existían y fueron dejaron de ser y todo volvió al inicio del universo, el big bang, damas y caballeros. Sobrevivientes: Asmodeo y...nosotros (zorro incluido).
Nadie más en el nuevo plano que se generó, aparte de Asmodeo, sabe las cosas que pasaron en un plano que nunca existió. Nuestro pasado y nuestras vidas desaparecieron, igual que nuestros compañeros, las alianzas y los peligros. Al parecer, nuestro plano no tenía salvación (demasiado caos a través de los siglos) y lo mejor que pudimos hacer fue eso, resetear todo a cero.
Moraleja: No te metas a jugar con el ser más astuto de todos los planos.
Pronto, el epílogo de nuestras historia. Adiós, Oerth. Hola, Golarion.

2 comentarios:

MarceLezcobar dijo...

y el zorro se llama Kurama(?) xD

ok que bizarra partida de rol xD

Meli dijo...

Mmm...creo que nunca le pusieron nombre al zorro. Es el compañero animal del personaje de Pablo, y tiene suerte de haber sobrevivido porque una vez lo maté a flechazos (lo dejé como puercoespín).
Y fue aún más raro de lo que cuento acá...dos años de juego, no es para menos.