martes, 7 de febrero de 2012

Vueltas y vueltas y más vueltas

La verdad, a veces me entra la duda de por qué rayos me quemé las pestañas 4 años y medio de mi vida en la Universidad. Para las cosas en las que estoy trabajando, me bastaba salir del colegio y ser feliz. ¿Qué? ¿Que si otra vez estoy deprimida? Creo que la respuesta más honesta que puedo dar ahora mismo es: Más o menos...tirando a más que menos.

¿Qué puedo decirles? Me entró la desesperación, y aunque estar desempleada y en paz tiene su encanto, he de admitir que eso de que mis escasos ahorros disminuyan sin aumentar, se me hace preocupante. ¿La desesperación? Sí, esa viene en la parte en que le digo a mi hermana que le diga a su amiga que tiene una boutique que quiero trabajar.

Trato de decirme a mí misma que trabajo es trabajo, que al final lo importante es que tenga cierto margen de "independencia" y que pueda ayudar en mi casa con algunas cosas con mi sueldo miserable (no van ni tres días y ya creo que mi paga es miserable), pero mi terapia de autoconvencimiento no funciona muy bien que digamos. No voy a decir que me sienta miserable a todas horas, pero no puedo negar en que hay otros en que me siento un absoluto fracaso.
Mi sufrido novio trata de convencerme de que no todos tienen la suerte de trabajar en algo de su ramo, que generalmente tienen que hacerse su carrera allí donde caen. No sé...ojalá logre convencerme.

1 comentario:

Luis Curiel Medina dijo...

Tal vez debas buscar un poco más. El que busca encuentra. Suerte.