miércoles, 16 de mayo de 2012

Algo de moda

Lo malo de trabajar en una tiemda de ropa es que se te antoja todo, o al menos, muchas cosas de las que hay. Puede que siempre haya dicho que la moda no me importa y que a la hora de vestirme soy más práctica que otra cosa, pero en el fondo soy una chica...y a las chicas les gusta comprar ropa (eso me han dicho, al menos).
Al parecer, he desarrollado un pequeño problema con los zapatos. A principios de mes, llegaron unos oxford (así le dicen a ese modelo) tipo gamuzados muy bonitos. No me hubieran tentado si no hubiera sido por el precio, lo prometo, pero como me parecieron bastante accesibles, pues me los compré.
Después resultó que Karen, la dueña, nos regaló los zapatos porque tenía planeado un uniforme (horroroso) que incluía los tales zapatitos. La cosa es que, no había pasado ni un día, y ya me estaba comprando unos Converse lilas hermosos. Lo bueno es que mi mamá me financió parte del precio, así que tampoco era un gran gasto.
Ahora, resulta que hace unos días llegaron más zapatos. No me hubiera tentado ninguno si no fuera porque ayer una chica se probó uno...y le quedaban bellos. No me aguanté, y a la salida de mi turno, me probé los tales zapatos. No pues, se veían geniales, hasta mi sufrido novio lo admitió. El punto es que ahorita estoy con mi tercer par de zapatos del mes. Sospecho que me he convertido en un monstruo dependiente de la moda.

2 comentarios:

Luis Curiel Medina dijo...

¡Mucha suerte en tu nuevo trabajo!

Meli dijo...

Jajaja...gracias! :P