Lo malo de trabajar en una tiemda de ropa es que se te antoja todo, o al menos, muchas cosas de las que hay. Puede que siempre haya dicho que la moda no me importa y que a la hora de vestirme soy más práctica que otra cosa, pero en el fondo soy una chica...y a las chicas les gusta comprar ropa (eso me han dicho, al menos).
Al parecer, he desarrollado un pequeño problema con los zapatos. A principios de mes, llegaron unos oxford (así le dicen a ese modelo) tipo gamuzados muy bonitos. No me hubieran tentado si no hubiera sido por el precio, lo prometo, pero como me parecieron bastante accesibles, pues me los compré.
Después resultó que Karen, la dueña, nos regaló los zapatos porque tenía planeado un uniforme (horroroso) que incluía los tales zapatitos. La cosa es que, no había pasado ni un día, y ya me estaba comprando unos Converse lilas hermosos. Lo bueno es que mi mamá me financió parte del precio, así que tampoco era un gran gasto.

2 comentarios:
¡Mucha suerte en tu nuevo trabajo!
Jajaja...gracias! :P
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