Hace como 13 minutos o algo así (al menos según mi reloj) se acabó el día de mi cumpleaños número 23. Mi primo, al llamar para felicitarme (porque no se apareció para hacerlo en persona...y eso aumenta su número de deudas del tamaño de mi casa a 3, muajaja), me preguntó que se siente, para estarse preparando para si propio cumpleaños dentro de 11 días, y lo cierto es que no siento nada distinto...bueno, estoy algo más gorda que el año pasado, tengo otras preocupaciones, pero más allá de eso...nada.
Es más, me sigo portando como niña. Amanecí el día de mi cumple en plena fiesta del Club de Harry Potter, disfrazada de Morticia Addams y jugando a las notitas-telegramas mientras tomábamos soda en cantidades insdustriales y comíamos pollito y muchos postres. No conozco a muchas personas de mi edad que hagan eso en sus cumpleaños.
Y saben qué más? La pasé mucho mejor que los que se van de juerga y beben hasta no conocerse. Fue un excelente cumpleaños, la pasé bien y comí mucho helado para rematarla. Mucho más no necesito.
1 comentario:
De veritas... me pongo como testigo para afirmar que comimos como nunca... je, je, je... La fiesta del club estuvo genial y hasta cantamos el cumple ahí.
Un saludo enorme... esperemos que el siguiente cumple superemos el de este año.
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