lunes, 1 de diciembre de 2008

Terminamos bien...

A ver, hoy comienza Diciembre, que después de Noviembre, es mi mes favorito. Me encanta la Navidad, arreglar la casa, preparar lo regalos, caminar como judío errante por la Cancha con mi sufrido novio, arriesgándonos a que el rato menos pensado nos caiga un diluvio encima y acabar el día mojados hasta el tuétano y con los zapatitos hechos un asco por toda la porquería que se vuelve barro cuando llueve...okas, eso fue horrendo, pero juro que tiene su encanto.
Bueno, a lo que me iba: Ayer, último día de Noviembre y primer domingo de Adviento, cocinamos mignottes con mi mamá. Para variar, me tocó preparar la salsa blanca con vino para poner encima de las carnes. Así que ahí estaba yo, con mi mp4 en la cocina, cantándo a media voz (es que no podía cantar a grito pelado con mi mamá ahí, verdad?) y revolviendo mi salsa muy contenta, cuando llegó mi hermana mayor:
Hermana de Meli: Hola Ma! te cuento que una amiga me recomendó para un trabajo!
Mamá de Meli: QUe bien, hijita! De qué es ese trabajo?
Meli: silencio inmutable (no canto delante de mi hermana ni a bala)
Mente de Meli: Oh Merlín!! lo veo venir! una bronca...veamos, un poco de música (eso tiene de bueno tener un mp4).
Hermana de Meli: Es de productora ejecutiva en tal canal de Tele...
Mente de Meli: que es un desastre, no embromes, que cuerno piensas hacer ahí?
Mamá de Meli: ah! qué bien! y qué tal es?
Mente de Meli: Ma' acá tú y yo somos las adivinas, no ella...duh
Hermana de Meli: pues parece que te pagan bien, y si son 8 horas....blabla...
Mente de Meli: sí...ahorita son 8 horas...
Hermana de Meli: de todas formas tienen que llamarme y eso...sí no me sale (volteándose a Meli, que ya presientió lo que se le venía encima), no quieres entrar vos?
Ok, acá viene una aclaración. Sí, necesito trabajo pero meterse a un canal es un suicidio...
Mente de Meli: tú tranquila nena, respira...eso, ahora responde con tu tono más neutral, lista? Dale...
Meli: mmm...no.
Mente de Meli: Bien, nena! ese es el tono correcto...
Hermana de Meli: Claro! no sé para que te digo nada si me saltas con ese tono, no sé que tienes....blalbla (más protestas raras y mutis).
Mente de Meli y Meli: ¿Qué? ¿Ahora que dije?
Mamá de Meli: Ustedes están cada vez más intolerantes! qué les pasa?...blabla...
Okas, sé que a estas alturas del mambo la cosa no está como para rechazar un trabajo y esas cosas, pero de veras no quiero acabar en un canal, y menos en ESE canal...cuestión de ética personal y lógica. Si voy a hacer algo (que de veras necesito hacer algo) preferiría que fuera algo en lo que por lo menos me sienta cómoda a un nivel personal.
De todas formas, más tarde, mientras seguía pensando qué hizo mal y después de que mi mamá me echara una reta en la que lo único que distinguí fue la pregunta "qué quieres hacer con tu vida?" hecha en un tono muy feo, apareció mi hermana mayor de nuevo.
Ya más calmadas, hablamos como gente civilizada y como siempre se me hizo a las mártires. O sea, que NECESITA saber cuáles son mis metas para ayudarme. Lindo gesto y lo agradezco, pero no necesito y no quiero que ella me arregle la vida y no hay manera de hacerle entender eso, es mi hermana, no mi hada madrina, caramba!
Y francamente ya estoy harta de tener a mis papás y a mi hermana respirándome en la nuca, preguntando sagradamente cada fin de semana que si ya encontré algo y que cómo van mis composiciones pero en un tono de "ya aterriza, estúpida, eso no sirve para nada". Quiero un trabajo, pero ahora lo quiero para que me dejen en paz.
Al final, la charla terminó con mi hermana dándole un manazo sin querer a la botella de vino que yo dejé muy cerca del borde del mesón mientras la usaba. La botella cayó, se hizo añicos, y mi hermana terminó con el vino que no llegó al suelo, mojando su zapato...qué buena manera de terminar el mes, verdad?? Ahora debo un vino...

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