lunes, 23 de agosto de 2010

En este momento, me encantaría dormir

Y olvidarme de los asesinatos a la Lengua Española que me ha tocado presenciar estos días. Supongo que no debería quejarme, pero me encanta protestar por todo y contra todo (creo que es uno de los motivos fundamentales por los que empecé este blog...y por lo que no puedo parar), además, si me quejo, como que siento el final no está tan lejos. Nada de lógica, lo sé, pero mi mentecita retorcida funciona así (retorcidamente...jeje).
Me faltan menos de 40 páginas para terminar con esta revisión y, como nunca, no puedo permanecer despierta de noche! Al parecer, mis dones de vampiro se han agotado (sospecho que es por la disminución de cafeína en mi organismo, pero no tengo pruebas científicas que avalen mi suposición). No es que esté muy mal escrita, o que el tema no sea interesante, pero llega un punto en que mi sentido del trasnoche me traiciona y...no pues, me pongo en modo automático.
Espero que para mi siguiente entrada mi trabajo esté terminado y, lo más importante, sea 600 lucas más rica que hace una semana. Algo es algo, eh?