lunes, 1 de agosto de 2011

Nuevo mes

Tal vez uno de los recuerdos más claros de mi infancia (que, por cierto, no son muchos) sea el de un agosto en específico. No recuerdo el año, pero no debía tener más de diez años. Ese agosto fue terrible. Accidentes, hospitalizados, enfermedades, inundaciones, todo lo que podía salir mal, salió mal.
Tan malo fue que sigue siendo "Ese Agosto" en los anales de la familia. Tal vez fuera casualidad que todas las cosas malas pasaran casi al mismo tiempo, en el lapso exacto de ese mes, pero mi mamá tenía otra explicación que aún considero válida: El 1° de Agosto (de Ese Agosto, claro) nos juntamos desayunar como cualquier día hábil (supongamos que era un martes), pero todos estábamos de un humor de perros. Ni siquiera recuerdo los motivos, pero parecía que estábamos todos contra todos y hubo algunos gritos antes de que cada quién se fuera a los suyo.
La teoría de mi mamá es que, si uno empieza mal un mes (de mal humor, o enfermo, o cosas por el estilo), le irá mal todo el mes. Casualidad o atracción de malas vibras, fue un agosto desastroso.
Hace 42 minutos (según mi reloj) empezó un nuevo Agosto. Entre todas las cosas malas que me han estado pasando últimamente, me vino ese recuerdo y me puse a pensar (una gran desgracia, muchas veces). ¿Cómo quiero que sea este mes? ¿Quiero seguirme regodeando en mi miseria o hacer algo para salir de eso? Por muy tentador que suene el regodeo, supongo que tengo que tener algo de fe para salir de la sartén, ¿verdad?
Nada me impide buscar otro trabajo, algo de lo que sí sepa y donde me permitan escribir bien y no hacer un trabajo mecánico que me va matando las neuronas una a una. Puede que se vea muy mal dejar un empleo al poco tiempo de empezar, pero mi salud mental (o lo que queda de ella) lo vale. Mientras tanto, trataré de convencerme de que mi trabajo no es tan terrible, en el hipotético (y más que probable) caso de que tenga que resignarme y quedarme ahí. Las cosas graciosas están a la orden del día, la cosa es saberlas ver y disfrutar con esos pequeños regalos en el mar del aburrimiento.
Así que, y rompiendo mi filosofía de que los "propósitos" de año o mes son un desperdicio de tiempo de los bobos, me propongo tener otro Agosto que pueda recordar, que sea "Ese Agosto" en el que pasaron todas las cosas buenas.


p.d. Debe ser el sueño el que me puso cursi...

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